13.10.13
A raíz del artículo sobre las declaraciones del Primado anglicano en referencia a la confesión, he recibido algunas preguntas sobre el impacto que puede tener en el fin del cisma. Creo que nada más lejos de la verdad, desgraciadamente lo que está a puntito es la división de los anglicanos.Del 21 al 26 de octubre tendrá lugar en Nairobi la segunda reunión de la GAFCON –Global Anglican Future Conference–, con la finalidad de institucionalizar el numerosísimo grupo de anglicanos que se oponen a la deriva de la Comunión Anglicana.
El primer aviso lo dieron en 2008, reuniéndose en Jerusalén un mes antes de la Conferencia de Lambeth, que convocadas por el Arzobispo de Canterbury en su condición de Primado anglicano reúne a todos los anglicanos. El detonante fue la «consagración» de Gene Robinson, el primer obispo homosexual con pareja.
Entonces más de mil «líderes» anglicanos, primados, obispos, sacerdotes y laicos dijeron que
«el compromiso moral, el error doctrinal y el colapso del testimonio bíblico en algunas partes de la Comunión Anglicana había llegado a un nivel tal que los líderes de la mayoría de los anglicanos del mundo sintieron que era necesario adoptar una postura común con la verdad».
La publicación de la Anglicanorum Coetibus que abría la puerta a la plena comunión en la Iglesia a estructuras de anglicanas y las promesas del entonces Primado anglicano, Rowan Williams, sobre repensar el asunto detuvieron el inminente cisma.
Ahora, en vista que la situación va de mal en peor, y aprovechando el décimo aniversario del affaire Robinson, la GAFCON quiere dejar de ser un grupo informal de la Anglican realignment, y dotarse de estructura.
El nuevo primado, Welby, se enfrenta quizá a uno de los principales retos de encomienda. Aunque él personalmente votó en contra del gaymonio de Cameron, la deriva teológica liberal del anglicanismo inglés y estadounidense se lo llevará por delante. Ha excusado su presencia en Nairobi por cuestiones de agenda, no me cabe la menor duda de que ese hecho va a marcar su agenda en el futuro.
La Comunión Anglicana tiene 77 millones de fieles, de ellos 40 estarían incluidos en las estructuras eclesiásticas de la GAFCON. Su postura cinco años después sigue siendo la misma que plasmaron en la Declaración de Jerusalén:
Rechazamos la autoridad de las iglesias y líderes que han negado la fe ortodoxa en palabra o hecho. Oramos por ellos y llamamos a arrepentirse y volver al Señor.
La verdad, tiene mala pinta, o buena, según se mire. Siempre ví aquel inusitado gesto de Benedicto XVI como la última oportunidad de salvar lo que había de bueno en el anglicanismo.