«Para cumplir su deber como está previsto en los preceptos del islam»

Familias enteras kasajas viajan a Siria para combatir en la jihad islámica

 

El Isil, el Estado islámico de Irak y del Levante, organiza viajes de familias islámicas de Asia central hacia Siria. Los núcleos familiares, compuestos hasta por 150 personas, viajan con mujeres y niños de pocos meses. En un vídeo, un adolescente kasajo dice haber llegado a Siria junto a sus padres para convertirse también él en un mártir del Islam.

20/10/13 8:03 AM


(Asia News/InfoCatólica) Un nuevo fenómeno migratorio interesa a Siria acosada por la guerra. Mientras millares de sirios huyen del País para escapar de las violencias del conflicto, centenares de familias kazajas pasan el confín en sentido contrario, no por vacaciones, sino para combatir en la jihad islámica. Definida por los expertos como la «family jihad», tal tendencia involucra también a muchos pequeños y mujeres.

En esto últimos meses nacieron verdaderas y propias «agencias de viajes» controladas por el Islamic State of Iraq and Levant (Isil), que ofrecen la oportunidad de ir a Siria, a quien lo desee y ser hospedados por grupos de afiliados. El pasado 14 de octubre el Isil publicó en su página web un video de propaganda con el título: «Cartas de una épica batalla, la hospitalidad de una familia jihadista». Este primer testimonio del nuevo fenómeno que cambia las estrategias clásicas de los grupos jihaidistas, que normalmente viajan solos o en pareja, para evitar sospechas durante el viaje.

La filmación exalta a los 150 miembros de la familia Mujair, llegada a Siria con mujeres y niños, algunos de pocos meses. Un joven adolescente que ha elegido el nombre de guerra Abdel-Rahman explica que su familia llegó a Siria para «cumplir su deber como está previsto en los preceptos del islam». El muchacho, de menos de 16 años, recita delante de la videocámara un versículo del Corán sobre la gloria de los mártires, subrayando el deseo de morir pronto como un mártir.

En la filmación de propaganda un tercer kasajo, de nombre Seif al Dim, habla a su vez del «deber que todo musulmán tiene de adherirse a la causa de la jihad, para defender los Países islámicos cuando están en peligro». Otro miembro de los Mujair, quizás el jefe de familia, agradece a Dios por «haberle permitido a él y a sus parientes emigrar juntos a Siria.