IGLESIA EN ESPAÑA

Apoyo de Cáritas Española a las emergencias declaradas en Malí, Camboya, Pakistán y Perú


 

El equipo directivo de Cáritas Española ha aprobado en las últimas semanas un paquete de ayudas para responder a varias emergencias provocadas por fenómenos meteorológicos adversos y conflictos armados en África, Asia y América Latina.

Desplazados en Malí

En África, se van a destinar 247.049 euros para ayudar a las familias desplazadas y a las comunidades de acogida afectadas por el conflicto en la zona norte de Malí, que comenzó en marzo de 2012 entre varios grupos rebeldes y las fuerzas gubernamentales. De  esta cantidad, 136.918 euros proceden del Convenio de Emergencias suscrito con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Aunque las principales ciudades del norte del país ya están bajo control del ejército malí y ya ha habido elecciones legislativas, la situación está lejos de estar contralada y los enfrentamientos se siguen sucediendo. 

El objetivo de este programa de respuesta a la emergencia, que va a ser desarrollado por la Cáritas local, es cubrir las necesidades básicas en materia de alimentos, refugio y enseres domésticos de 555 familias (unas 3.885 personas) que han tenido que dejar sus casas por el conflicto armado. El proyecto también apoyará a las familias de acogida de los desplazados, que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad.

Inundaciones en Camboya y Pakistán

Cáritas Española también ha respondido a los llamamientos de ayuda de emergencia lanzados por las Cáritas de Camboya y Pakistán para socorrer a los millones de damnificados por las inundaciones que desde el pasado agosto están asolando varias regiones de esos países.

En Camboya, las fuertes inundaciones –provocadas por una combinación de intensas lluvias monzónicas, riadas procedentes de Tailandia y tifones de Vietnam– provocaron el desbordamiento del río Mekong y afectaron a 17 de las 23 provincias del país. La fuerza de las aguas causó, al menos, 134 muertes y 1,7 millones de personas afectadas.

Ante esta situación, Cáritas Camboya lanzó un llamamiento de ayuda para responder a las necesidades inmediatas de 8.500 familias. Cáritas Española se ha sumado a esta petición con un fondo de 40.000 euros, que se destinará fundamentalmente a la distribución de alimentos y lotes de productos de higiene a los damnificados, la provisión de refugios temporales y la puesta en marcha de unidades móviles de salud. De forma De forma complementaria, 8.000 familias granjeras pobres recibirán apoyo para la recuperación de cultivos, una vez que las aguas se hayan retirado.

Por su parte, las lluvias monzónicas que comenzaron a caer en Pakistán a principios del mes de agosto también fueron las responsables de las graves inundaciones que han sufrido cuatro provincias del país. Los daños ocasionados por las inundaciones es de más de 35.000 casas afectadas, 634.000 hectáreas de cultivos arruinados, unas  4.500 cabezas de ganado muertas y 4.600 pueblos gravemente dañados.

La mayoría de las familias de las zonas afectadas se encuentran en condiciones de máxima precariedad: sin techo, sin comida, sin pertenencias, sin acceso a forraje para su ganado, sin cultivos, sin agua potable y sin instalaciones sanitarias. Además, se han comenzado a detectar brotes epidémicos de enfermedades transmitidas por el agua estancada.

La respuesta de Caritas Pakistán a esta emergencia –en la que Cáritas Española colabora con 100.000 euros–, se centra en proporcionar ayuda de emergencia a 11.500 familias y 35.000 pacientes.

Emergencia en Perú por ola de frío

Al otro lado del mundo, en Perú, están sufriendo los efectos de la ola de frío invernal más intensa de los últimos diez años. Las extremadamente bajas temperaturas, acompañadas de nevadas y granizadas, han afectado, sobre todo, a la población residente en las zonas alto-andinas del país.

Los daños materiales han sido cuantiosos, tanto en viviendas –han resultado afectadas unas 6.300– como en medios de vida de la población, principalmente en ganado y pastos. En concreto, se han perdido más de 26.000 cabezas de ganado y 7.800 hectáreas de cultivos y pastizales. Por eso, se teme un agravamiento de la seguridad alimentaria en muchas de las comunidades afectadas, ya de por sí muy vulnerables antes de la ola de frío, así como un incremento de enfermedades respiratorias (sobre todo, neumonías) que pueden tener consecuencias graves en los niños menores de cinco años, ancianos y personas con enfermedades crónicas.

La partida aprobada por el Equipo Directivo de Cáritas Española –90.000 euros, de los cuales 31.758 proceden del convenio de emergencias suscrito con AECID—permitirá apoyar el plan de respuesta a la emergencia puesto en marcha por Cáritas Perú para cubrir las necesidades básicas en materia de salud de más de 3.280 familias, junto con la recuperación de sus sistemas productivos y la atención veterinaria a las miles de cabezas de ganado que han enfermado por la ola de frío.

 (Cáritas)