La consejera de Cultura del gobierno aragonés lo planteó

El arzobispo de Zaragoza dice que «ni hablar del peluquín» a la posible expropiación de los Bienes de la Franja

 

El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, rechazó ayer la posibilidad de que el Gobierno aragonés opte por instar la expropiación de los bienes religiosos de las parroquias de la Franja Oriental depositados en Lérida, y resaltó que la posición de los obispos de Aragón sobre esta opción es de que «ni hablar del peluquín». El prelado consideró «explicable y loable» el interés del Gobierno aragonés en la resolución del conflicto, pero insistió en rechazar la posibilidad de que la Administración regional se «posesionara» de las piezas.

26/10/13 6:28 AM


(El Periódico de Aragón/InfoCatólica) «Si pensado un método –añadió el arzobispo–, que es el ordinario y el habitual, resulta que se hace muy difícil y complicada la devolución de esos bienes, es obvio que la autoridad civil pueda plantear que se podría pensar en otro método».

Mons. Ureña defendió la posición de los obispos aragoneses a favor del cumplimiento de las sentencias canónicas y civiles que exigen el regreso a Aragón de las piezas. A su juicio, «lo que tiene que hacer el obispo de Lérida –Mons. Joan Piris– es devolver esos bienes, porque están ahí rechinando; no quieren estar ahí esos bienes, por utilizar una prosopopeya, lo que quieren es volver a sus legítimos dueños».

La presidenta de Aragón descarta la expropiación

Lejos de apoyar la propuesta de la consejera de Educación y Cultura, Dolores Serrat, que apostó el jueves en las Cortes por expropiar los bienes, la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, subrayó que «el camino» para que regresen las obras de arte sacro propiedad de las parroquias aragonesas pasa por que los obispos de Huesca y de Barbastro-Monzón, tras rechazar la propuesta del Ejecutivo de ceder la propiedad o los derechos de acción, «le reclamen al de Lérida que cumpla el mandato que tiene de la Santa Sede».

«En cualquier caso, nosotros seguiremos estudiando todo tipo de vías, en colaboración con los obispos o cualquier otra vía que el derecho nos pueda proporcionar, para que esos bienes vuelvan a sus parroquias de origen», aseguró la presidenta, para advertir de que «no es un camino fácil, jurídicamente es un camino muy complicado». Rudi recordó que cuando se les pidió a los obispos que cedieran la propiedad o los derechos para poderlos reclamar fue porque es «el único camino», dado que para pedir la ejecución de las sentencias la única vía posible, es que lo haga el propietario.