5.11.13

 

Es demasiado sencillo: “todos mentimos, todos somos agresivos, todos somos intolerantes, todos tenemos la culpa, todos hacemos mal, todos violamos, robamos, engañamos, estafamos, hacemos daños, faltamos al respeto, todos responsables de mil maldades…”

Necesito hacer algunos matices. Al menos tres. Y seguro que los lectores sacarán también sus propias conclusiones.

Matiz 1. Por favor, que cada cual hable de sí mismo: si engaña, roba, miente, calumnia, abusa… y que deje a los demás. ¿Qué sabemos si el otro roba o no, si miente o no, si engaña o es honrado? ¿Por qué lo afirmamos con tal rotundidad? Cada uno de nosotros sabrá cómo se conduce en su vida. Pero no tiene por qué juzgar a la humanidad entera afirmando que TODOS tal y cual. A la vez que afirmamos que no hay que juzgar, proclamamos contundentemente que TODOS ladrones, violentos, agresivos, responsables de todos los males de la humanidad. Bastante tarea tiene cada uno con revisarse para decidir que TODOS tal cosa. Pues no.

Matiz 2. Aún en el caso de que TODOS algo tengamos de maldad, no todo es equiparable. No es lo mismo la violencia de quien un día suelta un grito, que la de aquel que pone bombas y pega tiros en la nuca. Ni es igual llevarte una cucharilla de un bar, pagar sistemáticamente facturas sin IVA, atracar bancos o estafar millones a hacienda. No se puede comparar esa mentira común de que no tenemos tiempo con una calumnia o un falso testimonio en juicio público que puede suponer la condena de un inocente. Ni es lo mismo la agresividad de un cachete al crío que se está poniendo pesado, que provocar un aborto. Como tampoco lo es un chiste o una historieta subidos de tono, que poner los cuernos a la pareja de forma habitual y cambiante. Por tanto, aunque se diga TODOS, que se digan los matices.

Matiz 3. El hecho de que TODOS mientan o mintamos de alguna forma, ni justifica ni disminuye la gravedad de la mentira. Como el hecho de que en España se produzcan anualmente más de cien mil abortos no diluye la gravedad moral del asunto por más que ya no te lleven a la cárcel. Es igual que robe uno o que roben diez millones de españoles. Sigue estando mal. Ni vamos a aceptar la bondad del adulterio basándonos en que TODOS somos infieles. Pues unos sí y otros no. Algunos en unas cosas, otros en otras. Supongo.

A un servidor lo que le parece es que eso de que TODOS tal y cual lo único que hace es tranquilizar conciencias y eludir responsabilidades. Ya se sabe que mal de muchos… Cada palo que aguante su vela. Cada cual que se haga responsable de su vida y sus actos. Pero que no me diga que yo también. Si yo también es cosa mía, que deberé solucionar con la ley y la conciencia.

Es que TODOS. No. Habla por ti. Responsabilízate de lo tuyo. Y no juzguemos del interior de los demás.