ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 06 de noviembre de 2013

La frase del día

¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)

 


El papa Francisco

Francisco en la audiencia pide un Ave María por Noemí, una niña enferma
En la plaza de San Pedro, tras saludar a los presentes, explica que los carismas son dones y gracias especiales que el Espíritu Santo concede

Texto de la catequesis del papa Francisco en la audiencia del miércoles
Profundiza sobre la comunión de los santos. Para vivir la vocación cristiana: sacramentos, carismas y caridad

El papa invita a Capriles a promover el diálogo en Venezuela
El líder de la oposición venezolana denuncia un clima de enfrentamiento, la existencia de presos políticos, una difícil situación económica y la manipulación del voto en diciembre

Santa Sede

Concluyó el congreso 'pan y cerebro', El papa Francisco los recibe
Dos grupos de estudiosos: neurólogos y nutricionistas, están elaborando importantes conclusiones

Preparan cumbre sobre la misión continental de Latinoamérica
Organizada por la Pontificia Comisión de América Latina. Inicia el 16 de noviembre, participarán unos 300 delegados

Mirada al mundo

Obispos europeos preparan encuentro sobre comunicación y evangelización
En Barcelona del 8 al 10 de noviembre. Con el tema Evangelizar el alma de Europa. A la luz de Inter Mirifica

Brasil: la Iglesia reafirma su compromiso misionero en la Amazonia
Primer encuentro sobre la difícil situación en la que viven los pueblos indígenas y los nuevos desafíos pastorales

El Patriarca latino de Jerusalén denuncia: 'Israel demolió una residencia de la Iglesia'
Mons. Fouad Twal: 'Estas prácticas incrementan el odio y ponen en peligro el futuro de la paz'

México: El obispo de Apatzingán con miles de fieles en marcha por la paz
Mons. Velázquez Patiño no aceptó la custodia policial, a pesar de las amenazas

Testigos de la Fe

A la madre de un futuro obispo le advirtieron: 'Su hijo va a ser un monstruo'
"Es mi niño, y lo que Dios nos envíe, lo aceptaremos", respondió ante la sugerencia de abortar

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beato José López Piteira
«Joven cubano de ascendencia española. Un agustino que pudo haberse liberado de la muerte que pendía sobre él por su condición religiosa, pero eligió derramar su sangre por Cristo siendo mártir en la guerra española de 1936»

Foro

Por una Iglesia en comunión
Reflexiones de Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de Las Casas


El papa Francisco


Francisco en la audiencia pide un Ave María por Noemí, una niña enferma
En la plaza de San Pedro, tras saludar a los presentes, explica que los carismas son dones y gracias especiales que el Espí­ritu Santo concede

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - Apenas unos minutos después de las 9.30 de la mañana, el santo padre ha llegado a la plaza de San Pedro. Durante más de media hora, se ha detenido para besar y bendicir a todos los niños que los guardias de seguridad le acercaban al papamóvil y compartir unas breves palabras con algunos peregrinos que le ofrecían algún regalo. Un gran entusiasmo inundaba la plaza al paso del papa, repleta de la gran multitud que como cada miércoles se reúne para escuchar la catequesis del santo padre.

Y a pesar de estar ya en el mes de noviembre, en pleno otoño europeo, el buen tiempo parece que está dando tregua y permitiendo que los peregrinos venidos de todas las partes del mundo puedan disfrutar sin que la lluvia o el frío les incomode durante este encuentro matutino con el santo padre. Antes de la audiencia, el santo padre ha bendecido la antorcha de la 26 Universiadi invernale, que se inaugurará el 11 de diciembre en Trentino.

Tras el habitual recorrido por la plaza, Francisco ha subido al Sagrado de la plaza al son de trompetas y con una pasillo formado por las banderas que alzaban un grupo de hombres vestidos de época medieval.

Después de escuchar la lectura de los corintios en distintas lenguas, el papa ha dado comienzo a su catequesis. Esta semana, el obispo de Roma ha reflexionado sobre la comunión de los santos.

Al finalizar la audiencia, el papa con gran naturalidad ha contado que esta mañana ha visitado a una niña, Noemí, de un año y medio, enferma. El santo padre ha explicado "ahora me permito pedirles un acto de caridad, estén tranquilos -ha dicho sonriendo- que no se hará una colecta. Antes de venir a la plaza he ido a visitar a una niña de una año y medio, con una enfermedad gravísima, su padre y su madre rezan, piden al Señor por la salud de esta bella niña, se llama Noemí, sonreía pobrecita, hagamos un actor de amor, nosotros no la conocemos, pero es una niña bautizada, es una de nosotros, es una niña cristiana, hagamos un acto de amor por ella, pidamos al Señor en silencio un momento que la ayude y le dé salud y después rezamos el Ave María". Al finalizar la oración mariana, el papa ha agradecido a los presentes "por este acto de caridad". Tal y como han confirmado en la oficina de prensa del Vaticano, la niña acudió acompañada a Santa Marta y se encontró allí con el papa.

El resumen de la catequesis que el papa ha dicho en español ha explicado:

"Queridos hermanos y hermanas: Hoy quisiera hablar de la comunión de los santos, que crece mediante la participación en los bienes espirituales de la Iglesia.

En los sacramentos nos encontramos con Jesús y, por medio de Él, entramos a formar parte del santo Pueblo de Dios. Todo encuentro con el Señor tiene un carácter misionero. Por eso, los sacramentos constituyen una invitación a comunicar a los otros lo que hemos visto y oído, a llevar a los demás la salvación que hemos recibido.

A su vez, los carismas son dones y gracias especiales que el Espíritu Santo reparte para la edificación de la Iglesia, es decir, de su santidad y de su misión en el mundo. Ellos enriquecen la caridad, que está por encima de  todo. Sin amor, los carismas son vanos. Con amor, hasta el menos de nuestros actos repercute en el beneficio  de todos.

La caridad es la mayor riqueza de la Iglesia. Vivir la comunión en la caridad significa no buscar el propio interés, sino ser capaces de compartir las alegrías y los sufrimientos de los hermanos, ser capaces de llevar los unos las cargas de los otros.

No lo olvidemos; los bienes espirituales que compartimos en la Iglesia están al servicio de la comunión y de la misión, y mediante la comunión de los santos cada uno de nosotros somos signo y "sacramento" del amor de Dios para los demás y para el mundo entero".

Al finalizar estas palabras, ha saludado "cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, México, Panamá, Argentina y los demás países latinoamericano. Que María Santísima haga de todos nosotros discípulos misioneros, que dan gratis las gracias recibidas.

Hoy se ha dedicado, de forma extraordinaria, un espacio a la lengua húngara; el resumen de la catequesis y un saludo especial para los peregrinos de esta procedencia. En italiano el santo padre se ha dirigido a ellos y les ha dicho "saludo cordialmente a los participantes del peregrinaje nacional de gitanos húngaros. Habéis  traído aquí con vosotros la cruz que hace diez años fue bendecida en esta plaza por el beato Juan Pablo II. De la cruz de Cristo, signo de amor, de misericordia y de reconciliación, continuad dibujando la esperanza y la fuerza necesarias para ser apóstol entre vuestra gente. ¡Os bendigo de corazón y a todos vuestros seres queridos".

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Texto de la catequesis del papa Francisco en la audiencia del miércoles
Profundiza sobre la comunión de los santos. Para vivir la vocación cristiana: sacramentos, carismas y caridad

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - Texto completo de la audiencia

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El miércoles pasado hablé de la comunión de los santos, entendida como comunión entre las personas santas, es decir entre nosotros, creyentes. Hoy quisiera profundizar otro aspecto de esta realidad.

Recordad que había dos aspectos: uno la comunión entre nosotros (hagamos comunidad) y el otro aspecto es la comunión en los bienes espirituales, es decir la comunión de las cosas santas. Los dos aspectos están estrechamente conectados entre sí; de hecho la comunión entre los cristianos crece mediante la participación a los bienes espirituales. En especial consideramos: los sacramentos, los carismas y la caridad (cf. Catecismo de la Iglesia Católica nn. 949-953). Nosotros crecemos en unidad, en comunión con los Sacramentos, los carismas que cada uno tiene porque se los ha dado el Espíritu Santo, y la caridad.

Sacramentos

Antes que nada, la Comunión en los Sacramentos. Los Sacramentos expresan y llevan a cabo una efectiva y profunda comunión entre nosotros, ya que en ellos encontramos a Cristo Salvador y, a través de Él, a nuestros hermanos en la fe.

Los Sacramentos no son apariencias, no son ritos, los sacramentos son la fuerza de Cristo, está Jesucristo en los Sacramentos. Cuando celebramos la Misa, en la Eucaristía, está Jesús vivo, muy vivo, que nos reúne, nos hace comunidad, nos hace adorar al Padre.

Cada uno de nosotros, de hecho, mediante el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, está incorporado a Cristo y unido a toda la comunidad de los creyentes.

Por tanto, si por un lado está la Iglesia que “hace” los Sacramentos, por otro lado están los Sacramentos que “hacen” a la Iglesia, la edifican, generando nuevos hijos, agregándolos al pueblo santo de Dios, consolidando su pertenencia.

Cada encuentro con Cristo, que en los Sacramentos nos da la salvación, nos invita a “ir” y comunicar a los demás una salvación que hemos podido ver, tocar, encontrar, acoger y que es verdaderamente creíble porque es amor.

En este sentido, los Sacramentos nos empujan a ser misioneros y, el compromiso apostólico de llevar al Evangelio en todos los ambientes, también en los más hostiles, constituye el fruto más auténtico de una asidua vida sacramental, en cuanto que es participación en la iniciativa salvífica de Dios, que quiere dar a todos la salvación.

La gracia de los Sacramentos alimenta en nosotros una fe fuerte y gozosa, una fe que sabe sorprenderse de las “maravillas” de Dios y sabe resistir a los ídolos del mundo.

Por esto, es importante tomar la Comunión, importante que los niños sean bautizados pronto, importante que reciban la Confirmación. ¿Por qué? Porque es la presencia de Jesucristo en nosotros, que nos ayuda.

Es importante, cuando nos sentimos pecadores, ir al Sacramento de la Reconciliación, “Pero Padre, tengo miedo, porque el cura me reñirá”. ¡No! No te reñirá el cura, porque ¿sabes a quien encontrarás allí, en el Sacramento de la Reconciliación? A Jesús, a Jesús que te perdona, es Jesús el que te espera allí, y esto es un Sacramento y esto hace crecer a toda la Iglesia.

Carismas

Un segundo aspecto de la comunión con las cosas santas es la  comunión de los carismas. El Espíritu Santo dispensa a los fieles una multitud de dones y de gracias espirituales; esta riqueza “fantasiosa” de los dones del Espíritu Santo está dirigida a la edificación de la Iglesia.

Los carismas (es una palabra algo difícil), los carismas son los regalos que nos da el Espíritu Santo, un regalo que puede ser una manera, una habilidad o una posibilidad, pero son regalos que da, pero nos los da, no para que estén escondidos, nos da estos regalos para compartirlos con los demás. Por tanto no se dan a beneficio de quien los recibe, sino para la utilidad del pueblo de Dios.

Si un carisma, sin embargo, sirve para afirmarse a uno mismo, existen dudas de que se trate un auténtico carisma o que se esté viviendo fielmente.

En efecto, ¿qué son los carismas? Son gracias especiales, dadas a algunos para hacer el bien a los demás. Son actitudes, inspiraciones e impulsos interiores, que nacen en la conciencia y en la experiencia de determinadas personas, que están llamadas a ponerlos al servicio de la comunidad.

En particular, estos dones espirituales benefician a la santidad de la Iglesia y a su misión. Todos estamos llamados a respetarlos en nosotros y en los demás, a acogerlos como estímulos útiles para una presencia y una obra fecunda de la Iglesia.

San Pablo advertía: “No apaguéis el Espíritu” (1Ts 5, 19). No apaguéis el Espíritu, el Espíritu que nos da estos regalos, estas habilidades, estas virtudes, estas cosas tan bellas que hacen crecer a la Iglesia.

¿Cuál es nuestra actitud frente a estos dones del Espíritu Santo? ¿Somos conscientes de que el Espíritu de Dios es libre de darlos a quien quiere? ¿Los consideramos una ayuda espiritual, a través de la cual el Señor sostiene nuestra fe, la refuerza, y también refuerza nuestra misión en el mundo?

Caridad

Y llegamos al tercer aspecto de la comunión en las cosas santas, es decir la comunión de la caridad, la unidad entre nosotros que hace la caridad, el amor. Los paganos que veían a los primeros cristianos decían: “Pero estos, ¡cómo se aman! ¡cómo se quieren! ¡no se odian! ¡No murmuran unos contra otros! ¡Es bueno esto! La caridad es el amor de Dios que el Espíritu Santo nos da en el corazón.

Los carismas son importantes en la vida de la comunidad cristiana, pero son siempre medios para crecer en la caridad, en el amor, que San Pablo coloca por encima del resto de carismas (cfr 1 Cor 13,1-13).

Sin el amor, de hecho, incluso los dones más extraordinarios son vanos. “¡Este hombre cura a la gente! Tiene esta cualidad, tiene esta virtud”… Cura a la gente ¿pero tiene amor en su corazón? ¿Tiene caridad? Si la tiene: ¡Adelante! Si no la tiene: no sirve a la Iglesia.

Sin el amor todos los dones no sirven a la Iglesia porque donde no hay amor, hay un vacío. Un vacío que se llena con el egoísmo y os pregunto: si todos nosotros somos egoístas, solamente egoístas ¿podemos vivir en paz en nuestra comunidad? ¿Se puede vivir en paz si todos somos egoístas? ¿Se puede o no? ¡No se puede! Por eso es necesario el amor que nos une, la caridad.

El más pequeño de nuestros gestos de amor tiene buenos efectos en todos. Por tanto, vivir la unidad de la Iglesia, la comunión de la caridad, significa no buscar nuestro propio interés, significa compartir los sufrimientos y las alegrías de los hermanos (cf. 1 Cor 12,26), preparados para lleva el peso de los más débiles y pobres.

Esta solidaridad fraterna no es una figura retórica, una manera de decir, sino que es parte integrante de la comunión entre los cristianos. Si la vivimos, somos en el mundo un signo, somos “sacramento” del amor de Dios. Lo somos los unos por los otros ¡y lo somos por todos!

No se trata sólo de la pequeña caridad que podemos ofrecernos mutuamente, se trata de algo más profundo: es una comunión que nos hace capaces de entrar en la alegría y en el dolor de los demás para hacerlos nuestros de forma sincera.

A menudo estamos demasiado secos, indiferentes, distantes y en vez de transmitir fraternidad, transmitimos mal humor, transmitimos frialdad, transmitimos egoísmo. ¿Con el malhumor, la frialdad y el egoísmo, se puede hacer crecer a la Iglesia? ¿Se puede hacer crecer toda la Iglesia? ¡No! ¡Con el mal humor, la frialdad y el egoísmo la Iglesia no crece! Crece sólo con el amor, con el amor que viene del Espíritu Santo.

El Señor nos invita a abrirnos a la comunión con Él, en los Sacramentos, en los carismas y en la caridad, ¡para vivir dignamente nuestra vocación cristiana!

Ahora me permito pediros un acto de caridad. Estad tranquilos que no se pasa la colecta… Sino un acto de caridad. Antes de venir a la plaza, he ido a visitar a una niña de un año y medio que tiene una enfermedad gravísima. Su papá, su mamá rezan, piden al Señor la salud de esta bella niña, se llama Noemí, ¡sonreía, pobrecita! Hagamos un acto de amor, no la conocemos, pero es una niña bautizada, es una de nosotros, una cristiana. Hagamos un acto de amor por ella. En silencio, pidamos por ella al Señor, que le dé la salud. En silencio, un minuto, después rezaremos el Avemaría. Recemos a la Virgen por la salud de Noemí.

Dios te salve María…

¡Gracias por este acto de caridad!

(RED/IV)

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El papa invita a Capriles a promover el diálogo en Venezuela
El líder de la oposición venezolana denuncia un clima de enfrentamiento, la existencia de presos políticos, una difícil situación económica y la manipulación del voto en diciembre

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El santo padre ha recibido hoy en audiencia privada a Henrique Capriles, líder de la oposición en Venezuela. El encuentro se ha producido en una sala adyacente al Aula Pablo VI, después de la audiencia general que se realizó en la plaza de San Pedro.

Al finalizar la reunión, que ha durado 20 minutos, Capriles ha salido a la plaza de San Pedro para encontrarse y saludar a los compatriotas que allí se encontraban. ZENIT estaba allí y en declaraciones a los periodistas ha señalado: "Si quieren que le resuma en un palabra el encuentro con el papa, con su santidad y las palabras del papa, (esta es): diálogo".

Capriles ha asegurado que "su santidad está en conocimiento de la situación de nuestro país" y que la situación que hoy vive Venezuela es la más compleja y conflictiva de toda América, "no hay otro país en esto momento en América que esté viviendo la situación de Venezuela".

Sobre el papel de la Iglesia en Venezuela, Capriles ha indicado que cree que "la Iglesia tiene en mi país el poder de convocatoria para promover un diálogo sincero, honesto, sobre la base de la verdad". Y es por eso, ha afirmado que "hemos venido a pedirle a la Iglesia que sea el promotor del diálogo en nuestro país, tienen con qué hacerlo, tienen además la autoridad moral para hacerlo, tienen la capacidad de llamar a todos". 

Otro tema que el líder de la oposición venezolana ha comunicado al santo padre es que el "Gobierno todos los días alimenta la confrontación, la pelea entre los venezolanos y esa - ha comentado Capriles - no es la tarea de ningún gobierno y menos de quien se califica como democrático"

Asimismo, el líder de la oposición ha matizado que le ha expuesto al santo padre la situación que está viviendo Venezuela: "Vinimos a pedirle a su santidad que nos ayude a todos los venezolanos a encontrar ese camino de paz", para que cese esa división y el lenguaje de amenaza que se está viviendo. Además ha precisado que le ha hablado de la difícil situación económica y de la existencia de presos políticos.

Para el diálogo, ha señalado Capriles, se necesitan las dos partes, "nosotros estamos absolutamente dispuestos a dialogar con la verdad, sin chantajes, sin una pistola en la cabeza", ha afirmado. Al recordar que las próximas elecciones se celebrar el día 8 de diciembre ha manifestado que "debe imponerse la voluntad del pueblo, no la voluntad de quien controla las instituciones".

Capriles añadió que ha entregado al papa varios regalos, entre los que se encuentra una imagen de la patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto. Así, ha matizado que "los regalos que le trajimos a su santidad son porque los sentimos". Además, han entregado a Francisco cartas de muchos venezolanos en un CD.  Los presos políticos, también han querido ser partícipes en estos regalos, y han realizado una imagen de la patrona venezolana. Precisó entretanto que él no se acerca a la Iglesia cuando vienen elecciones o cuando le conviene.

Concluyendo su improvisada  intervención con la prensa en la plaza de San Pedro, señaló que el nuevo secretario de Estado Vaticano, monseñor Parolín, al haber sido nuncio apostólico en Venezuela, conoce muy bien la realidad del país. "Estoy seguro que monseñor Parolín puede ayudar mucho desde la posición que tiene acá en el Vaticano a esa promoción de diálogo en nuestro país".

Siempre hoy, desde Venezuela llega la noticia que el presidente Nicolás Maduro, ha establecido por decreto el 8 de diciembre como "Día de la Lealtad y el Amor al Comandante Supremo Hugo Chávez", como indicado en la Gazeta Oficial. La fecha coincide con los comicios municipales. 

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Santa Sede


Concluyó el congreso 'pan y cerebro', El papa Francisco los recibe
Dos grupos de estudiosos: neurólogos y nutricionistas, están elaborando importantes conclusiones

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco ha recibido esta mañana en Santa Marta a los integrantes de la conferencia internacional que tuvo como título “Bread and Brain” (pan y cerebro), y que concluyó hoy en el Vaticano.

Organizada del 4 al 6 de noviembre por la Pontificia Academia de las Ciencias, contó con la presencia de importantes expertos del sector de neurología y alimentación y ha sido destinada a estudiar cómo mejorar la nutrición gracias a las innovaciones tecnológicas, lo que es fundamental en el desarrollo del sistema nervioso y los déficit educativos y cognitivos.

El canciller de la Pontifica Academia de las Ciencias, Mons. Marcelo Sánchez Sorondo entrevistado hoy por ZENIT en la Casina Pio IV, sede de la Academia, explicó la importancia del encuentro.

“El papa Francisco nos ha recibido esta mañana y está muy entusiasmado con el trabajo que estamos realizando, porque como ningún otro el santo padre conoce bien el problema de la carencia de alimentos entre los niños y está muy preocupado con el tema y los resultados del congreso vienen al encuentro de esto”. Y recordó que “el Padre Nuestro dice: 'danos el pan nuestro de cada día' y el danos -concluyó-- significa a todos”.

“El congreso ha reunido -indicó el canciller-- dos investigaciones que la Pontificia Academia de las Ciencias está realizando desde hace ya algún tiempo. Una del grupo neurológico, que naturalmente se centra el estudio del cerebro, no la única pero la parte principal del sistema nervioso. Ellos sobre el tema ya han hecho numerosos trabajos. La otra comisión en cambio estudia los alimentos y la nutrición. Se han juntado los dos equipos y están llegando a conclusiones muy importantes”.

Y es la primera vez que se hace un encuentro entre neurólogos y nutricionistas.

El canciller precisó que los neurólogos “han llegado a la conclusión que en el primer año de vida de modo particular la persona desarrolla el 80 por ciento del cerebro, y ese momento es clave y por ende la alimentación, que se vuelve indispensable incluso antes de la misma educación”.

Precisó que es un estudio “de corte científico y humano, porque se trata de los niños y las madres. Y se trata de ver cuáles son los alimentos más necesarios para establecer el 'target' que tiene que tener un niño, especialmente en los dos y tres primeros años de vida, durante el desarrollo del cerebro”. Pero también “para las madres durante la lactancia”.

Añadió que “ahora vamos a sacar una conclusión, y estos son estudios que la Academia sigue siempre y los va actualizando”.

Sobre la utilidad concreta y a quien va dirigido el informe que se publicará, el prelado argentino indicó que “por de pronto hay mucha gente que tiene organizaciones privadas o estatales que trabajan en el sector de la alimentación y para ellos es fundamental y luego para orientarlos sobre cómo funciona la alimentación y la educación”.

El cardenal Turkson, en su discurso de apertura del lunes, indicó que se llama en causa a “los temas centrales de la Doctrina Social de la Iglesia, tales como los derechos y las necesidades humanas básicas, la dignidad humana, la justicia y la paz, y no menos importante, el diálogo, recogidos especialmente en la "Gaudium et Spes" y más recientemente por el Papa Benedicto XVI y el Papa Francisco. En este espíritu, tiene lugar la conferencia, que se centrará en algunos aspectos que han sido objeto de mejoras sustanciales y puede traer esperanza y soluciones prácticas para los desafíos urgentes y dramáticos de hoy respecto a la educación y la pobreza”.

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Preparan cumbre sobre la misión continental de Latinoamérica
Organizada por la Pontificia Comisión de América Latina. Inicia el 16 de noviembre, participarán unos 300 delegados

Por Redacción

ROMA, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - La peregrinación y encuentro "Nuestra Señora de Guadalupe, Estrella de la Nueva Evangelización en el continente americano", iniciará el 16 de noviembre en la Ciudad de México con un mensaje audiovisual del santo padre y concluirá el 19 del mismo mes.

Han confirmado su participación casi 300 personas, de ellos ochenta prelados entre cardenales y obispos de todo el continente americano, quienes participarán también como panelistas en las diversas mesas de trabajo.

Durante la convocatoria, que es organizada por la Pontificia Comisión para América Latina, la Basílica de Guadalupe, los Caballeros de Colón y el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, se abordarán algunos aspectos de especial relevancia como "El significado del pontificado del papa Francisco para el continente", "La Nueva Evangelización y la Misión Continental en América Latina" y "El rol de María de Guadalupe en la tarea evangelizadora".

Otros temas importantes para la reflexión serán los referidos a la colaboración y comunión entre las Iglesias locales de la América entera, cultura y sociedad, así como una referencia a María como Madre de la Iglesia en el contexto de los cincuenta años de la clausura del Vaticano II.

Los tres días de encuentro y trabajo, que se desarrollarán en las instalaciones de la Basílica de Guadalupe, servirán para que los asistentes intercambien opiniones y aportes desde sus propias realidades, esto a través de grupos de trabajo interdisciplinares.

Los que más expectativa vienen generando son los referidos a la religiosidad popular, la llamada "emergencia educativa", matrimonio y familia, junto a temas urgentes sobre la clase dirigente en el Continente, la formación del clero, las misiones, el ecumenismo, los catequistas y las acciones socio-caritativas en la Iglesia, entre otros.

Para conocer mejor las expectativas que la Santa Sede tiene de esta actividad, ZENIT dialogó con el doctor Guzmán Carriquiry, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, quien subrayó "el espíritu de peregrinación y oración que anima el Encuentro", al cual recordó "acudimos como hijos peregrinos a Nuestra Señora de Guadalupe, Madre reconciliadora de todos los pueblos".

Hizo también un análisis del "momento providencial para la Iglesia y para el mundo" en que se realiza el encuentro, donde se viven "tiempos de comienzo y sorprendente desarrollo del pontificado del papa Francisco, hecho inédito del primer papa del Nuevo mundo".

Aseguró también que durante el evento se va a rezar mucho por su pontificado, "por sus intenciones de buen pastor universal, como él mismo nos lo pide insistentemente", acotó.

Otro aspecto que se espera del evento, siempre en palabras de Carriquiry, es que contribuya a que las Iglesias del continente americano "puedan discernir --en comunión--las nuevas exigencias y responsabilidades que el nuevo pontificado comporta".

Finalmente, observó que el Encuentro en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, que se realiza casi al concluir el Año de la Fe, "hará referencia fuertes al llamado a la "Nueva evangelización", a la "Misión continental", a "salir hacia las periferias existenciales…”

Hay que 'salir', concluyó, allí "donde está en juego la vida de las personas y de las familias, así como el destino de las naciones, 'salir' como auténticos discípulos-misioneros de Cristo, como testimonios del Evangelio que convierte y que salva".

El Encuentro y Peregrinación será un buen momento de preparación para la próxima solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe del 12 de diciembre, a quien se le invocará y ensalzará en diversos momentos del evento.

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Mirada al mundo


Obispos europeos preparan encuentro sobre comunicación y evangelización
En Barcelona del 8 al 10 de noviembre. Con el tema Evangelizar el alma de Europa. A la luz de Inter Mirifica

Por Redacción

MADRID, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - Más de treinta obispos y delegados europeos responsables de Medios de Comunicación Social se darán cita en Barcelona, entre el 8 y el 10 de noviembre, en un encuentro del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) con el tema “Evangelizar el alma de Europa. A la luz de Inter Mirifica”. La contribución del decreto Inter Mirifica, firmado por Pablo VI en diciembre de 1963 y del que se cumple ahora su L aniversario, es el eje alrededor del que girará esta reunión.

El presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, Mons. Claudio Maria Celli, participará en este encuentro  con una ponencia sobre la historia y los cambios en el campo de las comunicaciones sociales desde la publicación del decreto Inter Mirifica.

En su intervención, Mons. José Ignacio Munilla, presidente de la Comisión de Medios de Comunicación de la CCEE, expondrá sobre el tema: “Los primeros ocho meses del pontificado del Papa Francisco”.

Por su parte, el cardenal Luís Martínez Sistach y el responsable de la oficina de comunicación barcelonesa, Ramon Ollé, explicarán a los asistentes las líneas de trabajo de comunicación que desarrolla el arzobispado de Barcelona.

Gustavo Entrala, periodista y director de la Agencia 101, que introdujo al papa Benedicto XVI en las redes sociales y fue el encargado del lanzamiento del perfil del pontífice en Twitter impartirá una sesión sobre “App Papa, la tecnología al servicio de la Iglesia”.

La figura y obra de Antoni Gaudí será otro de los temas que se abordarán durante las jornadas con una ponencia titulada “Comunicar la belleza de Dios a través de la belleza de la arquitectura” en la que se analizará la obra, el simbolismo y la espiritualidad del artista catalán.

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Brasil: la Iglesia reafirma su compromiso misionero en la Amazonia
Primer encuentro sobre la difícil situación en la que viven los pueblos indígenas y los nuevos desafíos pastorales

Por Redacción

ROMA, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - La Iglesia en la Amazonia lanza su compromiso misionero y no se deja desanimar por las dificultades. Esta es la idea principal que aborda el documento final de los participantes del primer encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonia Legal, que se desarrolló del 28 al 31 de octubre en la región brasileña de Manaus. La llamada Amazonia Legal corresponde a los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Pará, Rondônia, Roraima, Tocantins y parte del Estado de Mato Grosso y Maranhão.

El encuentro reunió a obispos, laicos, coordinadores pastorales y responsables de varias organizaciones religiosas y laicas. Al centro de mismo han estado las reflexiones e indicaciones sobre la difícil situación en la que viven los pueblos indígenas y los nuevos desafíos pastorales, según refleja un artículo publicado hoy por el Osservatore Romano.

El documento subraya que las palabras del papa Francisco en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud han dado "un nuevo impulso para promover y defender la vida de los habitantes de esta región y su rica biodiversidad".

Y a pesar de las dificultades derivadas de las enormes extensiones territoriales, la falta de recursos y de personal, se añade en el texto, la Iglesia local siempre ha tenido misioneros que se comprometen para que los indígenas reciban "una orientación adecuada para su fe" y "fueran respetados sus derechos, su dignidad y plena ciudadanía, sus tradiciones y culturas".

También se explica que durante el encuentro ha habido ocasión para debatir sobre "tanto sufrimiento" causado por el desarraigo de las personas de sus territorios de origen y de la consecuente pérdida del patrimonio cultural. Además, los participantes han destacado "el daño inconmensurable y la amenaza para el equilibrio ecológico del planeta" causado por la continua deforestación. Esta problemática, junto a la tendencia cada vez más desarrollada de concentración de terrenos en las manos de pocos, impone "realizar con urgencia la aplicación urgente de la reforma agraria".

Por otro lado, el documento también menciona "el dominio del mercado único, el individualismo típico de la cultura actual y la violencia urbana que han destruido lazos y las relaciones tradicionales", de los habitantes de esta región.

Para concluir, el documento señala una serie de compromisos concretos, a partir del objetivo de invertir en la formación del personal religioso. El objetivo es formar misioneros que "sepan vivir más en contacto y en sintonía con las comunidad locales" y estén capacitados para cooperar de forma cada vez más eficaz "evitando la centralización y el autoritarismo clerical", apoyándose especialmente "en la contribución insustituible e indispensable de los laicos", subraya el texto.

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El Patriarca latino de Jerusalén denuncia: 'Israel demolió una residencia de la Iglesia'
Mons. Fouad Twal: 'Estas prácticas incrementan el odio y ponen en peligro el futuro de la paz'

Por Redacción

MADRID, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El patriarca latino de Jerusalén, Mons. Fouad Twal, denunció ayer la demolición no autorizada de una residencia en la que vivían 14 personas y que es propiedad de la Iglesia.

Antes de la destrucción de la vivienda, situada en el límite sureste de Jerusalén cerca de la ciudad de Belén, los miembros de las fuerzas de seguridad israelíes procedieron al desalojo, que ocurrió sin previo aviso a tempranas horas de la mañana del día 28 de octubre.

“Este acto es contra la ley, contra la justicia y contra la humanidad, contra cualquier ideología sobre la que se construye la paz, e incrementa la segregación y el odio”, declaró el patriarca a los periodistas en el sitio de la demolición. 

"No hay justificación para la demolición", prosiguió Mons. Twal, quien insistió que cuando "la municipalidad y el gobierno israelí realizan demoliciones y desplazan a las personas de sus hogares, estas prácticas incrementan el odio y ponen en peligro el futuro de la paz".

Además, destacó la falta de consideración con los residentes legales de la vivienda. "El señor Salameh Abu Tarbush y su familia fueron tomados por sorpresa por la demolición", señaló. "Su situación es ahora trágica, a campo abierto sin refugio. La Cruz Roja les provee tiendas y asistencia", reconoció.

Estas acciones suelen ser justificadas por las autoridades con la presunta ilegalidad de las construcciones o su incumplimiento de las normas urbanísticas. Sin embargo, Mons. Twal aclaró que "el terreno ha pertenecido al Patriarcado Latino mucho antes de 1967" (fecha en la que se anexaron esos territorios al estado de Israel) y que la Iglesia posee "todos los papeles legales que prueban su propiedad".

Como legítimo propietario, el patriarca anunció que dará a conocer el hecho en la comunidad internacional y que tomará acciones legales para obtener la reconstrucción del lugar. "Tenemos fuerza de voluntad y un espíritu de pertenencia a esta tierra de nuestros ancestros, esta tierra santa que es hogar de nuestro pasado, presente y futuro", aseguró el Patriarca.

Es la primera vez que el estado de Israel realiza la demolición de una propiedad de la Iglesia.

(RED/IV)

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México: El obispo de Apatzingán con miles de fieles en marcha por la paz
Mons. Velázquez Patiño no aceptó la custodia policial, a pesar de las amenazas

Por Redacción

ROMA, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El obispo de la diócesis mexicana de Apatzingán, Miguel Velázquez Patiño, no ha sido sometido a una estrecha vigilancia por la policía y ni las fuerzas federales a pesar de ser objeto de una inminente agresión por parte del crimen organizado, indicó la Agencia Fides.

Según muchos medios de la ciudad de Apatzingán de hecho, el pasado domingo 3 de noviembre, alrededor de las 22 horas, unos cuarenta coches de la policía federal llegaron a la casa del Obispo, junto a la Catedral para llevarlo a un cuartel militar, con el fin de impedir una agresión inminente identificada a través de la interpretación de algunos teléfonos satelitares.

La nota enviada a la Agencia Fides por una fuente fiable aclara la situación: Mons. Patiño Velazquez no tiene ninguna escolta, ni protección militar ni tampoco la desea. La realidad es que la población de la zona vive en un clima de gran tensión y miedo desde hace mucho tiempo, a causa de la violencia de las bandas criminales. El 16 de octubre, el Obispo había publicado una carta en la que denunciaba que la región del Valle de Apatzingán estaba sometida a la delincuencia organizada. “Han aumentado los secuestros, asesinatos y sobornos, hasta el punto que familias enteras han emigrado por el miedo y la inseguridad en la que estamos viviendo”, escribía el obispo.

Inmediatamente después la Conferencia Episcopal Mexicana había recogido este grito de alarma, lanzando un llamamiento a la intervención urgente del gobierno, dada la gravedad de la situación en la zona de Michoacán.


En el fin de semana que acaba de pasar, Mons. Patiño Velázquez ha encabezado una marcha de paz organizada por la Iglesia Católica para infundir calma y serenidad en la población. “Hemos bajado a las calles para volver a encender la esperanza de toda la población. ¡Queremos la paz!” ha dicho el obispo, junto con un grupo de sacerdotes y religiosos a los que se sumaron varios miles de fieles. 


La marcha ha partido de 5 parroquias de la diócesis, llegando a la Catedral, donde se ha celebrado la misa por la paz en el estado de Michoacán. 

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Testigos de la Fe


A la madre de un futuro obispo le advirtieron: 'Su hijo va a ser un monstruo'
"Es mi niño, y lo que Dios nos envíe, lo aceptaremos", respondió ante la sugerencia de abortar

Por Redacción

ROMA, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco nombró el pasado 11 de octubre como nuevo obispo auxiliar de St. Paul y Minneapolis a Mons. Andrew Cozzens. Uno de tantos nombramiento que hace el santo padre que podía haber pasado desapercibido si no fuera que su madre, Judy, ha contado la historia de su embarazo a The Catholic Spirit donde ha desvelado que Andrew podía haber sido abortado si hubiera seguido los consejos del médico. 

Por ello la historia de Andrew no está pasando inadvertida. Fue ordenado sacerdote en 1997 a los 28 años y actualmente es profesor de Teología Sacramental y encargado de liturgia en el seminario diocesano.

Cuando estaba embarazada de cinco meses de Andrew, quien iba a ser segundo hijo, empezó a sentir dolores, que al principio atribuyó a un virus que estaba afectando al colegio donde daba clase. Pero tardó poco en darse cuenta que estaban siendo dolores de lo que podía ser un parto prematuro. Acudió rápidamente al hospital acompañada de su marido Jack y consiguieron controlar la situación.  

Pero al día siguiente, cuando el médico la visitó para hablar de lo sucedido le dijo: "Usted trae un feto deforme. No puede continuar con el embarazo". Judy respondió: "¿Qué quiere decir? ¡Es mi hijo!"

"No, creo que no me entiende", insistió el doctor: "Lo que usted lleva dentro es un monstruo y no debe continuar este embarazo". A lo que replicó: "Es mi hijo, y lo que Dios nos envíe, lo aceptaremos". El médico se negó a continuar atendiendo el embarazo, pero encontraron otro doctor que les siguió durante el mismo.

Andrew nació perfectamente normal, aunque con un eccema que cubría todo su cuerpo. Tuvo algunos problemas más de salud, como unas alergias que le molestaron durante dos años y degeneraron en un asma crónica que todavía le afecta.

Y en parte, ese asma le llevó a descubrir su vocación de entrega a Dios a una edad tan temprana como los 4 años. Una noche, durante una estancia hospitalaria en la que tuvieron que conectarle a un pulmón artificial, le dijo al médico que estaba con él:  "Vaya a dormir a la cama. Estaré bien. Voy a crecer y a dedicarme a las tareas de Dios".

El doctor les contó después Jack y Judy que estaba perdiendo su fe en Dios por un proceso de divorcio muy doloroso, y que las palabras del pequeño le habían ayudado. Su vocación se asentó también gracias a la amistad de la familia con un sacerdote de Denver, donde vivieron una temporada para tratar al pequeño en un centro especializado en asma.

Andrew pudo llevar una normal, e incluso más que normal, ya que siguiendo las aficiones de montañero de su padre, lo ha sido él también.

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beato José López Piteira
«Joven cubano de ascendencia española. Un agustino que pudo haberse liberado de la muerte que pendía sobre él por su condición religiosa, pero eligió derramar su sangre por Cristo siendo mártir en la guerra española de 1936»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - La divina providencia quiso que este joven, primer beato cubano, viniese a derramar su sangre defendiendo su fe en Cristo, en España, la tierra de sus antepasados, aunque llevó clavada en su corazón hasta su postrer aliento la isla caribeña que le vio nacer. Pero un apóstol es ciudadano del mundo, un vastísimo territorio que se conquista palmo a palmo entregándolo todo, como Cristo exige en el Evangelio, de modo que cualquier lugar al que se vea conducido en aras de la voluntad divina se convierte en un destino amado e irrenunciable. Y esto que José tuvo presente en todo momento, unido a la gracia divina que le alumbró, hizo que no tambalease lo más mínimo justamente cuando se enfrentó a la muerte brutal que otros le impusieron. No es tan mundialmente conocido como otros mártires, pero forma parte por derecho propio de quienes supieron hacer frente con toda valentía a ese cruel instante que se cernía sobre ellos, y que generosamente dieron su vida dejando tras de sí un admirable legado de amor.

Un día de primeros del siglo XX su humilde familia abandonó la noble tierra gallega para ganarse el sustento, como hicieron tantos compatriotas. Allí quedaron, bajo la custodia de los abuelos, dos de sus hijos, de los que se despedirían con inmenso dolor. En su equipaje portaban la fe heredada de sus padres como un preciado tesoro que habrían de transmitir a su numerosa prole. José nació en Jatibonico el 2 de febrero de 1912. Fue el quinto de los hijos que vinieron al mundo en ese hogar creado por Emilio y Lucinda, y segundo de los varones; después nacerían cinco vástagos más.

En plena niñez, poco antes de cumplir sus cinco primeros años de vida, José regresó junto a sus progenitores a España. Aunque apenas existen datos de su infancia, debió ser uno de esos niños que no crean problemas. Cursó estudios en régimen de internado con los benedictinos de Santa María de San Clodio, del municipio de Leiro, Orense, dando así sus primeros pasos hacia la vida religiosa. A buen seguro que sus padres habrían puesto grandes esperanzas en él. Finalizados sus estudios, se integró con los agustinos de Leganés, Madrid. Profesó con ellos en 1929, y prosiguió su formación en el monasterio de san Lorenzo del Escorial. Se han destacado las cualidades que apreciaron en él en esa época de su vida subrayando su «carácter bondadoso y tratable, entusiasta y observante».

Y efectivamente no sería mal religioso cuando un año antes de convertirse en sacerdote, momento que aguardaba gozoso, ya estaba decidido su futuro como vicario apostólico de Hai Phòng, en Vietnam. Sus superiores habían vislumbrado en él las cualidades y virtudes que iban configurándole como un gran apóstol. No llegó a partir y tampoco pudo recibir el sacramento del orden. Sus sueños se truncaron violentamente al ser apresado el 6 de agosto de 1936 junto a sus hermanos religiosos en medio de la fratricida contienda española. El antiguo colegio madrileño de San Antón, que había sido propiedad de los padres escolapios, donde tantos alumnos fraguaron y compartieron su fe –entre otros Fernando Rielo, fundador de los misioneros y misioneras identes–, convertido entonces en cárcel, fue el escenario donde se desenvolvieron los preámbulos del particular calvario de José.

Cuando llegaron a buen puerto las gestiones realizadas por sus atribulados familiares ante las autoridades cubanas, en un gesto de valentía y coherencia, el beato declinó la oferta de su liberación que se había obtenido tornando a favor suyo las dificultades que entrañaba tal decisión. Y su temple apostólico, lleno de caridad, se puso de manifiesto en su inquebrantable voluntad de dar hasta el final los mismos pasos de sus hermanos de comunidad: «Están aquí todos ustedes que han sido mis educadores, mis maestros y mis superiores, ¿qué voy a hacer yo en la ciudad? ¡Prefiero seguir la suerte de todos, y sea lo que Dios quiera!». Así lo determinó, con rotundidad, dispuesto a cumplir la voluntad divina. Los rostros de sus superiores y formadores le contemplaban conmovidos. Y con ellos compartió numerosos sufrimientos en cerca de cuatro meses marcados por las privaciones y la angustia, hasta que entregó su alma a Dios en Paracuellos del Jarama, Madrid.

Fue ajusticiado el 30 de noviembre de 1936, junto a otros 50 religiosos agustinos, exclamando: «¡Viva Cristo Rey!», al tiempo que renovaba el supremo acto de perdón aprendido del Redentor hacia quienes le privaban de su vida; así le franqueaban las puertas del cielo. Tenía 24 años. Fue beatificado el 28 de octubre de 2007 junto a junto a 497 mártires de la persecución por el cardenal Saraiva, como Delegado de Benedicto XVI.

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Foro


Por una Iglesia en comunión
Reflexiones de Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de Las Casas

Por Felipe Arizmendi Esquivel

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 06 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - SITUACIONES

Así como en las familias y en la sociedad hay conflictos, divisiones, críticas, habladurías y condenas a quienes piensan o actúan en forma diferente, en las iglesias pasan cosas parecidas. Desde que Caín no soportó a su propio hermano Abel y lo mató, las envidias, las competencias y los rechazos suceden en todos los tiempos y en todas las culturas, también en las originarias. Caín es una imagen de lo que acontece en la humanidad.

En algunas parroquias, se echa de menos la comprensión, el respeto y la complementariedad entre grupos, movimientos, juntas y organizaciones. En vez de apreciar en los otros lo bueno que hacen y los frutos de conversión que dan, se les descalifica. Nos pasa como a los fariseos: nos jactamos de ser los buenos, los mejores, los más fieles al Evangelio y al Concilio, y menospreciamos o condenamos a los que viven su fe con otras insistencias o manifestaciones. Podemos despreciar a quienes expresan su catolicismo en devociones populares y prácticas piadosas, y presumir que nosotros sí vivimos la opción por los pobres, el compromiso social, la lucha por el cambio de las estructuras, aunque a veces no hagamos suficiente oración ni participemos en los sacramentos. ¡Qué misionera y dinámica es la parroquia que en verdad llega a ser comunidad de comunidades y movimientos!

ILUMINACION

El Papa Francisco dijo a los catequistas: “Cuando los cristianos nos cerramos en nuestro grupo, en nuestro movimiento, en nuestra parroquia, en nuestro ambiente, nos quedamos cerrados y nos sucede lo que a todo lo que está cerrado. Cuando una habitación está cerrada, empieza a oler a humedad. Y si una persona está encerrada en esa habitación, se pone enferma. Cuando un cristiano se cierra en su grupo, en su parroquia, en su movimiento, está encerrado y se pone enfermo. Y a veces enfermo de la cabeza…” (27-IX-2013).

Sobre esto mismo habló en una audiencia general: “La Iglesia es católica porque es la casa de todos. Todos son hijos de la Iglesia y todos están en esta casa. La Iglesia no es un grupo de elite, para unos pocos. La Iglesia es católica, porque es la ‘casa de la armonía’, donde la unidad y la diversidad hábilmente se combinan entre sí para ser riqueza. Pensemos en la imagen de la sinfonía: diferentes instrumentos que tocan juntos; cada uno conserva su timbre inconfundible; sus características de sonido se unen por algo en común. Luego está el que guía, el director. En la sinfonía todos suenan  juntos en armonía, pero no se borra el timbre de cada instrumento; la peculiaridad de cada uno, de hecho, es aprovechada al máximo.

La Iglesia es como una gran orquesta en la que hay variedad. No todos somos iguales y no debemos ser todos iguales. Todos somos diversos, diferentes, cada uno con sus propias cualidades. Y esa es la belleza de la Iglesia: cada uno trae lo propio, lo que Dios le dio, para enriquecer a los demás. Y entre los que la componen hay esta diversidad, pero es una diversidad que no entra en conflicto, no se opone; es una variedad que se deja fundir en armonía por el Espíritu Santo; Él es el verdadero Maestro.

¿Aceptamos al uno y al otro? ¿Se acepta que exista una justa variedad: que esto sea diferente, que aquello se piense de una forma u otra? Incluso en la misma fe se puede pensar de otra manera. ¿O tendemos a estandarizar todo? La uniformidad mata la vida. La vida de la Iglesia es variedad, y cuando queremos imponer esta uniformidad sobre todos, matamos los dones del Espíritu Santo. Oremos al Espíritu Santo, que es el autor de esta unidad en la variedad, de esta armonía, para  que nos haga cada vez más católicos” (9-X-2013).

COMPROMISOS

Nos propone el Papa: “Hay que construir comunión, educar a la comunión, superar malentendidos y divisiones, comenzando por la familia y las realidades eclesiales. ¡Humildad, dulzura, nobleza, amor para mantener la unidad! Estos son los caminos, los verdaderos caminos de la Iglesia. Y esta es una verdadera riqueza: lo que nos une, no lo que nos divide. Esta es la riqueza de la Iglesia” (25-IX-2013).Ese es nuestro gran sueño: tender puentes que unan extremos, y no quedarse cada quien en su orilla.

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