8.11.13

¿Quo vadis... Legión?

A las 6:51 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo

Apenas unos días atrás publicamos en este espacio un análisis muy crudo, pero muy realista, del “estado emocional” de los Legionarios de Cristo. Un balance no inventado ni sacado de la galera, sino tomado de una conferencia dictada por quien actualmente funge como superior de la congregación, aunque tiene el puesto de vicario general, el sacerdote Sylvester Heereman. No obstante se tratase de una información oficial, las reacciones a aquel artículo fueron muy variadas. Varios lectores lo criticaron, acusando al autor de estas líneas de estar sesgado e incluso de ser “enemigo personal” de la Legión. Pero la realidad es otra y los episodios de los últimos días lo demuestran.

En ese artículo se sostuvo que el camino de la congregación hacia el próximo Capítulo General extraordinario que está a la vuelta de la esquina, porque comenzará el 8 de enero, estaba “plagado de turbulencias". Una argumentación, una vez más, producto de la realidad. Realidad que parece haber escapado a quienes han caído (engañados) en una especie de estrategia mediática encaminada a promover la idea de que todo está bien en la congregación, luego de los problemas pasados. Una forma de pensar que se ha difundido en medios católicos que hasta hace poco mantenían una posición crítica sobre lo que ocurría en la Legión.

No todo está bien, como se pretende hacer creer, ni la situación es completamente desastrosa. Tampoco es para tanto. Pero la realidad no se puede cambiar sólo acusando ánimos personales, supuestos condicionamientos personales de los periodistas. Esas estrategias fueron nefastas en el pasado, cuando vivía Maciel, y lo son ahora. Porque quedan evidenciadas inmediatamente. Los hechos caen por su propio peso y en este caso no pasaron ni 10 días para que la realidad se manifestace, con toda su crudeza.

El miércoles pasado uno de los hombres del cambio, uno de los legionarios más carismáticos, quien tenía en sus manos la posibilidad de cambiar las cosas y de hacer la diferencia, decidió abandonar la congregación. Se trata del padre Deomar De Guedes, hasta ahora consejero general. Lo hizo con diplomacia, sin “patear el pesebre". Pero como prácticamente era el “número dos” de esa familia religiosa y uno de los fuertes candidatos a ser el próximo director general, su salida no es más que el botón de muestra de las dificultades internas para implementar una verdadera reforma.

Resultan simbólicas las palabras del sacerdote en su carta de renuncia. Aclara que asumió el cargo de consejero, en marzo de 2012, para trabajar “con pasión y totalidad” en “contribuir de manera constructiva al reto de lograr la auténtica y profunda renovación de la Legión de Cristo y el Regnum Christi que han pedido los Papas Benedicto XVI y Francisco".

Aguantó en su puesto apenas un año y medio. Luego decidió hacerse a un lado, simple y sencillamente porque la reforma de verdad nunca llegó. Eso lo piensa él y lo piensan otros legionarios. Algunos están afuera, otros están adentro. En este contexto se debe reconocer que el diagnóstico del padre Heereman fue valiente. Porque dejó ver la realidad de lo que allí adentro está ocurriendo. Nuestro artículo sobre esta renuncia “excelente” se puede leer abajo.

Algunos podrán considerar estas palabras como demasiado extremistas. O negativas. Quizás lo sean. Nadie puede dejar de reconocer que, a golpe de presiones o por otros motivos, los legionarios se han ido enfrentando con su realidad. Y modificando muchas cosas. El problema es que la reforma a fondo nunca se ha querido afrontar. Parece que el proceso ha iniciado por el final. Se ha dado prioridad a un cambio en las Constituciones como si el problema de la congregación fuese meramente jurídico.

Pero el problema es cultural. Existe una crisis de identidad, una falta de comprensión del carisma y diversas prácticas de antaño aún siguen vigentes. Muchas preguntas quedan todavía sin respuestas: ¿Qué dicen los legionarios a quienes aspiran a ingresar a sus seminarios respecto de su fundador? ¿Cómo explican su labor apostólica? ¿Y la historia de la congregación? ¿De sus inicios?

No dudo que existan seminaristas muy felices en la Legión. Estoy seguro que muchos de ellos desean ser fieles a su vocación y merecen un monumento, porque han permanecido no obstante todo. Pero a juzgar por los hechos su felicidad no será suficiente para enderezar el rumbo, al menos en el corto plazo. También estoy seguro que otros tantos, dentro, se mantienen no obstante su dolor interior, su dificultad para comprender el por qué de muchas cosas y su soledad. Eso también es admirable.

Pero las inquietudes no se pueden acabar por decreto y una crisis de magnitudes colosales no se puede digerir en un tiempo establecido desde la cúpula. Y la crisis en los Legionarios no terminará cuando concluya el próximo Capítulo General. Se prolongará. Siempre y cuando sus miembros no decidan dar un golpe de timón. Si lo hacen, en este espacio seremos los primeros en reconocerlo. Sin cortapisas.

LA LEGIÓN PIERDE UNO DE LOS HOMBRES DEL CAMBIO
Del Vatican Insider / 7 de noviembre de 2013

Era considerado uno de los hombres del cambio, por su carisma. Apenas hace año y medio fue designado consejero general de los Legionarios de Cristo. Todos esperaban que impulsara la renovación en el instituto religioso, que se debate aún por dejar atrás la herencia de su inmoral fundador, Marcial Maciel Degollado. Pero Deomar De Guedes no pudo con el encargo. Se le acabaron sus fuerzas y decidió abandonar la congregación.

El sacerdote, de origen brasileño, obtuvo un año de residencia fuera de su comunidad. Lo anunció la tarde del miércoles la oficina de prensa de la Legión en Roma. De Guedes informó de su decisión en una carta que envió a todos los legionarios y a los miembros del movimiento Regnum Christi.

“He pedido tres años de exclaustración para hacer un discernimiento más sereno sobre mi permanencia en la Legión y el cardenal Velasio De Paolis, con dolor, pero con mucha comprensión y bondad me ha concedido un año para que pueda recuperar fuerzas y completar este discernimiento personal", escribió.

De Paolis es el delegado pontificio nombrado por Benedicto XVI más de tres años atrás con la encomienda de conducir un proceso de reforma interno que permita dejar atrás la herencia institucional del inmoral fundador, Marcial Maciel Degollado.

Entre las acciones claves en la renovación interna el cardenal delegado decidió ampliar, en febrero de 2012, el número de miembros del Consejo General de la congregación de cuatro a seis. Su idea era impulsar una renovación en ese órgano, que colabora con el director general y el vicario en el gobierno del instituto, integrando en él sacerdotes con una nueva mentalidad.

Uno de esos nuevos consejeros fue De Guedes, quien contaba con un gran apoyo entre los legionarios. Muchos confiaban en que ayudase al cambio de actitud en una cúpula demasiado golpeada por la crisis interna. El desafío era liberarse de la influencia de Maciel, abusador de menores declarado, padre de varios hijos y drogadicto.

Pero el entusiasta sacerdote no pudo lograr su cometido. Sólo duró un año y medio en su encargo el cual, en lugar de confirmarle en su deseo de permanecer dentro, en realidad lo llevó a abandonar.

Según consignó el comunicado de los Legionarios, De Paolis aceptó la renuncia del padre Deomar a su puesto de consejero general “por no sentirse ya con las fuerzas necesarias para enfrentar los retos de su cargo".

“Hoy, después de una larga y profunda reflexión, a partir de la Lectio Divina hecha para encontrar respuestas, y apoyado por mi director espiritual, reconozco y acepto que ya no tengo fuerzas para seguir en este cargo”, explicó De Guedes en su carta.

“Mirando el ejemplo del Papa emérito Benedicto XVI, veo que lo mejor para la Legión en este momento es que me retire de este proceso. Lo hago con paz ahora porque todo mi trabajo ya está hecho y lo que queda por delante son aspectos prácticos para organizar el Capítulo general”, agregó.

Con esas palabras se refirió a la reunión extraordinaria que sostendrán delegados de todos los legionarios de Cristo en el mundo a partir del 8 de enero de 2014, durante la cual aprobarán nuevos estatutos internos y una nueva directiva. En esa ocasión se votarán nuevos consejeros generales y superiores, por eso De Paolis decidió no sustituir a De Guedes en su puesto al interior del Consejo.

Unos días atrás el Vatican Insider reportó sobre el crudo panorama que viven los Legionarios de Cristo, entre los cuales existen sentimientos como el dolor, la desconfianza mutua, la imcomprensión, las tensiones, el desencanto y la inquietante inseguridad.

No obstante su proceso interno de reforma y los esfuerzos de purificación, el vicario general de la congregación Sylvester Heereman, que funge temporalmente como superior, reveló el difícil estado emocional de los miembros, durante una conferencia que dictó el 22 de septiembre.

Cartas del p. De Guedes y de Velasio De Paolis, delegado pontificio, que le concede su exclaustración