Candidatas a la presidencia

Bachelet y Matthei discuten sobre el papel del cristianismo en Chile

 

La candidata presidencial de Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, ha recordado a la de la Alianza, Evelyn Matthei, que «el Estado chileno está separado de la Iglesia desde 1925», después de que ésta dijera que, de alzarse con la victoria el próximo 15 de diciembre, «no hará nada en contra de lo que la Biblia señala». Matthei ha advertido a los cristianos chilenos que no lloren si su país pasa a ser absolutamente laico por votar a la candidata de izquierda.

27/11/13 6:57 PM


(EP/InfoCatólica) «El Estado, desde 1925, está separado de la Iglesia. Este Estado laico, es justamente el que garantiza a todas las iglesias que puedan llevar adelante el ejercicio de su religión», ha dicho, tras reunirse con representantes evangélicos.

 Bachelet ha adelantado que, de volver a La Moneda, hará que la reforma constitucional garantice la «libertad de conciencia, la libertad de culto y la igualdad de trato para todas las iglesias en cada área de la vida social, política y económica».

 «Ni el Estado ni esta candidata van a obligar a ninguna persona ni iglesia a que haga nada que vaya contra su conciencia», ha aseverado la líder izquierdista, en declaraciones recogidas al diario chileno 'La Tercera'.

Nada en contra de la Biblia

 De esta forma ha contestado a Matthei, que ayer insistió en que la obligada separación entre Iglesia y Estado no es incompatible con sus creencias religiosas. «Me comprometo a que en nuestro futuro Gobierno no se hará nada que vaya en contra de lo que la Biblia señala», dijo.

 «El matrimonio es entre un hombre y una mujer y la vida se cuida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. No al aborto, no a la eutanasia», subrayó.

 Asimismo, la abanderada de la derecha advirtió: «Si el día de mañana Chile es un país absolutamente laico, no lloren cuando no han tratado de parar este movimiento y podían hacerlo durante su voto».

 El pasado 17 de noviembre, Matthei y Bachelet se enfrentaron en la primera vuelta electoral, imponiéndose a los otros siete candidatos y consiguiendo un 25,04 por ciento y un 46,75 por ciento de los votos, respectivamente.

 El próximo 15 de diciembre volverán a competir en las urnas para decidir cuál de las dos ocupará La Moneda los próximos cuatro años. Ambas han anunciado que revisarán sus programas electorales para aumentar sus posibilidades de éxito.