«Expresión de un odio estéril que sólo genera crispación y temor»

Prenden fuego a la puerta de la iglesia de Santa Marina de Sevilla

 

Un incendio registrado en la madrugada de este domingo ha causado daños, sólo materiales, en la Iglesia de Santa Marina, situada en la calle San Luis. El fuego se ha originado sobre las 5:00 y han sido los vecinos quienes han alertado a los bomberos, que lo sofocaron poco después. Al parecer, se ha vertido líquido inflamable por la rendija, provocando que prendiesen las cortinas que había en el interior. También han aparecido pintadas anarquistas en la fachada.

05/01/14 8:42 PM


(Diario de Sevilla/InfoCatólica) Las primeras pesquisas apuntan a que «se lanzaron dos recipientes con un líquido inflamable en las puertas del templo, de manera que el líquido se coló por la rendija de la puerta provocando que prendiesen las cortinas que había en el interior».

Asimismo, han aparecido varias pintadas anarquistas en la fachada, entre las que se podía leer alguna como « Solidaridad anarquistas presos», que ya se están limpiando.

La Policía Nacional se ya ha hecho cargo de la investigación y ha recibido toda la información relativa a los hechos.

Por lo demás, la hermandad asegura que las imágenes «no han sufrido daños graves», si bien «se tendrá que valorar su estado por el humo ocasionado en el templo». Además, han informado de que, a cuenta de lo ocurrido, y «por la suciedad acumulada en la Iglesia», se ha suspendido la misa de las 12:00 de este domingo.

Ante todo esto, el alcade de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha condenado los hechos y ha dado su apoyo a la hermandad y a los fieles a través de varios mensajes por Twitter. «Lo ocurrido en Santa Marina es absolutamente condenable e injustificable», ha sentenciado el regidor, quien ha añadido que estos actos «no quedarán impunes».

También ha dedicado unas palabras a las otras pintadas que han aparecido en San Marcos y Santa Paula: «Son inadmisibles, no vamos a tolerar amenazas». Por último, ha indicado que también se están borrando.

Por su parte, la Archidiócesis de Sevilla ha tachado de «vil» el incendio y ha confirmado que no ha causado daños personales ni graves secuelas en el patrimonio del templo. Ha censurado a los que «se atreven a cometer estas vilezas, que ofenden a Dios, a los fieles católicos y a muchas personas de buena voluntad, y son expresión de un odio estéril que sólo genera crispación y temor y que no contribuye a la pacífica y justa convivencia». Agradece a los bomberos su diligencia y su rápida intervención.