Padre Lombardi: sus palabras han sido forzadas e instrumentalizadas

El Papa Francisco no ha dicho sí a las parejas homosexuales

Aleteia | 07.01.2014


 

Amplio debate en los medios de comunicación italianos, tras la publicación por parte de La Civiltà Cattolica de la conversación del Papa Francisco con los Superiores religiosos el pasado 29 de noviembre, y de la que Aleteia informó el pasado 3 de enero. Una de las frases del Papa más comentadas ha sido interpretada como “apertura a las parejas gays”.
 
Se produjo al final de la conversación con los representantes de los religiosos, cuando el Papa se refirió a las “fronteras de la marginación”, especialmente al mundo de la educación. Transcribimos textualmente las palabras de la crónica:
 
Para el Papa, los pilares de la educación son: “transmitir conocimientos, transmitir modos de hacer, transmitir valores. A través de ellos se transmite la fe. El educador debe estar a la altura de las personas que educa, debe interrogarse sobre cómo anunciar a Jesucristo a una generación que cambia”. Por ello, ha insistido, “¡la tarea educativa hoy es una misión clave, clave, clave!”. Y ha citado algunas de sus experiencias en Buenos Aires sobre la preparación que se requiere para recibir en contextos educativos a niños, adolescentes y jóvenes que viven en situaciones complejas, especialmente en familia: “Recuerdo el caso de una niña muy triste que al final confió a la maestra el motivo de su estado de ánimo: ‘la novia de mi mamá no me quiere’. El porcentaje de los niños que estudian en las escuelas y que tienen padres separados es elevadísimo. Las situaciones que viven hoy plantean, por lo tanto, nuevos desafíos que para nosotros a veces son incluso difíciles de comprender. ¿Cómo anunciar a Cristo a estos chicos y chicas? ¿Cómo anunciar a Cristo a una generación que cambia? Es necesario estar atentos a no suministrarles una vacuna contra la fe”.
 
El portavoz vaticano, padre Federico Lombardi, ha tenido que salir de nuevo al paso de la polémica aclarando que, en la conversación, “el Papa hace la consideración de que la situación en la que hoy se desarrolla la educación de niños y jóvenes es muy diversa del pasado, pues estos viven en muchas situaciones familiares difíciles, con padres separados, nuevas uniones anómalas, a veces también homosexuales, etcétera”.
 
“La educación y el anuncio de la fe, naturalmente, no puede prescindir de esta realidad y debe estar atenta al bien de las nuevas generaciones, acompañándolas con afecto precisamente a partir de su situación concreta, para no provocar en ellos reacciones negativas contrarias a la acogida de la propia fe”.
 
Este discurso, advierte Lombardi, se ha publicado justo cuando en los medios de comunicación debaten sobre el reconocimiento de las uniones civiles de las parejas homosexuales en Italia.
 
Así, se han forzado “de forma evidente” las palabras del Papa, afirma Lombardi, “hasta el punto de parecer en algunos casos como una instrumentalización. Hablar de “apertura a las parejas gays” es paradójico, pues el discurso del Papa es de tipo general, e incluso el pequeño ejemplo concreto puesto por el Papa al respecto (una niña triste porque la novia de su mamá no la quiere) alude precisamente al sufrimiento de los hijos”.
 
El Papa, añade Lombardi, “no se ha pronunciado en absoluto” sobre el debate, que se ha abierto en Italia un mes después de la conversación del Papa con los religiosos. Además, recuerda que la postura respecto a las parejas gays que el entonces cardenal Bergoglio expresó en varias ocasiones en Argentina en ocasión de debates parecidos “son completamente distintas de las que ahora algunos intentan subrepticiamente atribuirle”.
 

sources: Aleteia