La tarea catequética ha estado ligada desde siempre a la vida de Mons. Jaume Pujo: desarrolló otras tareas docentes y pastorales con jóvenes, sacerdotes, etc. Fue miembro del Consejo Asesor de Catequesis de la Subcomisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española, desde el año 1992 hasta el 2004, subcomisión de la que es miembro actualmente. Una tarea clave que centra la segunda parte de esta entrevista del Arzobispo de Tarragona. 

P.- Su biografía está ligada a un término: Catequesis. En los últimos años desde la CEE así como las parroquias, centros católicos de educación… se han multiplicado los esfuerzos por llevar a cabo una labor catequética pautada y profunda desde la Iniciación Cristiana hasta el catecumenado de adultos ¿Cómo calificaría la formación religiosa – doctrinal de la sociedad actual? ¿Somos conscientes, los propios católicos, de la necesidad de formación catequética durante toda la vida?

R.- Se ha hecho y se está haciendo un gran esfuerzo en todas las diócesis de España para que la catequesis sea cada vez más orgánica y sistemática. El Catecismo “Jesús es el Señor” se ha implantado muy bien y está dando sus frutos para la preparación para la primera confesión y primera comunión. Ahora estamos esperando el nuevo Catecismo, “Testigos del Señor”, que nos ayudará a completar la formación para los sacramentos de la iniciación cristiana, especialmente la Confirmación. La celebración de los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica me parece que ha servido para darnos cuenta de nuevo del enorme valor que tiene ese catecismo para la formación de los cristianos adultos y también como referencia para toda la labor de formación doctrinal y religiosa del pueblo cristiano.

P.- En esta línea, la JMJ de Madrid 2011 tuvo un protagonista especial: el Youcat. Los jóvenes parecen ser, en muchas ocasiones la ‘tierra muerta de la catequesis’ ¿Qué iniciativas, proyectos, podemos llevar a cabo para desarrollar un programa de formación doctrinal atractivo para los jóvenes y acorde a sus inquietudes de hoy?

R.- No podemos cansarnos de sembrar, de repetir, de dar a conocer los tesoros de nuestra fe. El Youcat, y ahora una adaptación del Youcat para la Confirmación, me parecen instrumentos muy buenos, pero la catequesis no es sólo instrucción. Hay que enseñar a los niños y a los jóvenes a rezar, a vivir momentos de silencio, a gastar el tiempo en escucharles, en estar con ellos, a ayudarles a darse a los demás. Pienso que esto es lo que nos pide el Papa Francisco. Veo muy necesaria una labor de confesión y dirección espiritual. Juan Pablo II dio pautas muy claras en su Carta Apostólica Novo millennio inneunte, al comienzo del nuevo milenio, del 6 de enero del 2001; en este documento se encuentra un programa que no envejece con el paso de los años.

P.- Usted preside además la Conferencia Episcopal Tarraconense que reúne a los Obispos catalanes ¿Cuáles son las funciones de este organismo?

R.- El 15 de febrero de 1969 tuvo el inicio de la Conferencia Episcopal Tarraconense. Los obispos de la Provincia Eclesiástica Tarraconense y el Arzobispado de Barcelona, en el ejercicio de su corresponsabilidad episcopal, deciden organizarse y reunirse periódicamente para tratar conjuntamente de los aspectos que afectan a sus respectivas diócesis, unidas entre sí por lazos históricos (concilios provinciales), y en la actualidad por una múltiple actividad compartida