«Pretende redefinir la naturaleza humana y la propia familia»

Mons. Munilla: «la política ha llegado a convertirse en el único principio rector de la existencia humana»

 

Mons. José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, ha presidido la Santa Misa de la festividad del patrón de su diócesis que, como cada año se ha celebrado con presencia de autoridades en la Basílica de Santa María, a las 10:30 horas, hora local. El prelado ha reflexionado sobre el papel de la actividad política tomando como referencia la obra «La Ciudad de Dios» de San Agustín de Hipona. El obispo ha dicho a sus fieles que no deben pensar «que el bien común se identifica, sin más, con un ‘mínimo común múltiplo’, con una especie de ‘promedio’, o con un ‘pacto de circunstancias’»

20/01/14 5:44 PM


(InfoCatólica) El obispo de San Sebastián ha asegurado que «hoy en día, por desgracia, suele confundirse la tolerancia con el relativismo, y la prudencia con la cobardía. Más aún, en algunos manuales de ética se presenta la ética de la prudencia como incompatible con una «moral heroica». Para algunos, San Sebastián o la Madre Teresa de Calcuta –por poner un ejemplo– no habrían sido `prudentes´».

El drama de nuestra sociedad

A la pregunta «¿Cuál es el drama de nuestra sociedad?» el prelado vasco ha asegurado que «consiste en que la política - siendo muy necesaria - ha llegado a convertirse en el único principio rector de la existencia humana. En efecto, la política pretende decidir el bien y el mal; la política pretende redefinir la naturaleza humana y la propia familia; la política pretende determinar el principio y el fin de la vida humana; la política pretende ser la única responsable del sistema de enseñanza, etc».

Para Mons. Munilla la clave «está en entender que la política es el ejercicio de la prudencia social, al servicio del bien común; es decir, al servicio de la justicia». Por ello ha señalado que «sería un error gravísimo que un valor moral absoluto -como por ejemplo es el caso del respeto a la dignidad de toda vida humana desde su concepción- quedase sin protección de forma incondicional, en virtud de una falsa prudencia».