20.01.14

Comprensión selectiva… Respuesta a Carme Chacón

A las 1:55 PM, por Joan Antoni
Categorías : General

Comprensión selectiva…
Respuesta a Carme Chacón

Lo que está sucediendo en nuestro país estos días a propósito de la reforma de la ley del aborto es sencillamente alucinante. A un observador superficial podría sorprenderle la increíble movilización contra la tímida reforma que parece querer llevar a cabo el Gobierno de España. Digo “parece” porque ya veremos qué saldrá al final. Pero una conciencia formada ( y valga la redundancia por que “conciencia” equivale a “con ciencia”) se da cuenta de lo que se oculta en todo este maremágnum: superar o mantenerse en una antropología que supone la demolición de las conciencias y de nuestra misma civilización.

Hace pocos días, concretamente el sábado 18 de enero, Carme Chacón, Profesora en Residencia en el Miami DadeCollege, publicaba en La Vanguardia una larga reflexión sobre el aborto en una sección de Tribuna. Iniciaba bien su periplo al confesar que “Lo que quiero es comprender”, sabiendo que “comprender implica escuchar, dialogar, ponerse en el lugar del otro”. Yo añadiría que también implica buscar sinceramente la verdad.

A Carme Chacón le cuesta comprender una reforma “que es rechazada por una abrumadora mayoría social”. En el fondo porque cree que el consenso crea verdad, legitimidad, moralidad. ¿Se sorprendería nuestra pensadora del poco consenso que suscitaría, por ejemplo, la abolición de la esclavitud en una sociedad mayoritariamente esclavista? ¿O una ley que aboliera la antropofagia en un colectivo adicto al canibalismo?

Ya no me entretengo en considerar ciertos argumentos propios de un feminismo extraviado como que “la mujer tiene derecho a su cuerpo” o la malvada comunidad de hombres que se creen en derecho a decidir sobre las mujeres. No vale la pena entrar en este debate.

Vayamos al fondo de la cuestión, sobre la identidad y valor de la vida del concebido y no nacido. En este punto los argumentos de Chacón – y de muchos que piensan como ella – son tan luminosos que deslumbran: “… en 1985 el Tribunal Constitucional afirmó que la vida del concebido no es un valor absoluto”. Amén. Esta doctrina, por lo visto, está por encima de toda ley, de Dios, de la naturaleza, del sentido común y de tantas sociedades humanas sensatas.

Chacón razona correctamente al decir que la vida del concebido “si fuera un valor absoluto, el aborto no podría autorizarse en ningún supuesto” y se pregunta “¿por qué la ley debería defender la vida en unos casos y no en otros?”.

He aquí el nudo gordiano de la cuestión, el talón de Aquiles de los defensores del aborto. Chacón debería intentar comprender las razones de aquellos que abogamos por “aborto cero”. Nosotros creemos y sabemos que desde la concepción surge una nueva realidad que ya no es simplemente el cuerpo de la mujer, que no es “algo” sino “alguien” y que nadie tiene derecho a cerrarle el paso a la vida descartándole como sujeto de nuestra comunidad humana.

Los abortistas niegan el estatuto personal al concebido y no nacido hasta un determinado, misterioso (e inexistente) momento en que aquello que es “algo” pasaría a ser “alguien”. Cuando se les pide a los abortistas que justifiquen racionalmente este momento están perdidos: o bien caen en malabarismos increíbles o bien su concepto de “persona” es tan deficiente que es indigno del ser humano. Lamentamos esta falta de comprensión de Chacón que se limita a llamarnos “integristas”. Me recuerda aquello de que “suplen con gritos su falta de razones”.

Finalmente, me parece poco fundada la alusión de Chacón al Papa Francisco que “está abriendo una nueva era de diálogo y de comprensión hacia los no católicos… una renovación que presenta señales alentadoras de respeto a la modernidad ilustrada y a la conciencia individual”. Sin duda alguna, pero nunca al margen de la verdad. Por si le queda alguna duda a Chacón que lea lo que ha escrito el Papa sobre el aborto en Evangelli Gaudium y sus recientes palabras en la recepción al cuerpo diplomático. Para la Iglesia este tema nunca será negociable.

Sin duda, la batalla sobre el aborto es “la madre de todas las batallas” y no puede ganarse sólo en el terreno legislativo, por importante que sea. Sólo se ganará cuando logremos que los ojos de la mente y del corazón de gran parte de nuestra ciudadanía se abran a la luz de la verdad. Por tanto, tenemos mucho trabajo por delante.

Dr. Joan Antoni Mateo García
Delegado Diocesano de Familia y Vida de Urgell