Los agustinos recoletos que forman la comisión de revitalización acudieron a la audiencia del miércoles, 15 de enero, en la plaza de San Pedro. Ante 35.000 fieles el Papa Francisco saludó y bendijo de modo especial la labor de los agustinos recoletos reunidos en Roma para abordar la reestructuración de la Orden. La comisión, configurada tras el Capítulo General de 2010 ha concluido su tarea. El proceso continúa con las aportaciones enviadas por más de la mitad de los religiosos, la asesoría externa y la reorganización administrativa de la Orden.
Del 13 al 17 de enero ha tenido lugar la reunión de la comisión para la revitalización y reestructuración de la Orden de Agustinos Recoletos en la Curia General de Roma (Italia) con el fin de elaborar las últimas propuestas antes de enviarlas al prior general y su consejo. Esta comisión está formada por un representante de cada una de las ocho provincias que actualmente forman la institución además del prior general, Miguel Miró; el vicario general, José Ramón Pérez y el secretario general, Francisco Javier Tello.
El día 15, miércoles, los miembros de la comisión participaron en la audiencia papal en la plaza de San Pedro junto a 35.000 personas más. En el saludo a los grupos se mencionó a los agustinos recoletos y concretamente a la comisión de revitalización y reestructuración de la Orden. Al final de la audiencia Francisco dijo: “Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los Padres Agustinos Recoletos… Invito a todos a tomar en serio su bautismo, siendo discípulos y misioneros del Evangelio, con la palabra y con el propio ejemplo. Que Jesús os bendiga y la Virgen Santa os cuide. Muchas gracias”.
Comisión, participación y asesoría
La comisión, configurada tras el capítulo general del año 2010, concluye su trayecto con esta cuarta reunión, pero el proceso de renovación sigue. Atrás quedan reuniones, trabajos, consultas, encuestas y los ocho documentos que han servido tanto para conocer el parecer de los religiosos como para que las comunidades tomaran conciencia de la necesidad de un cambio en la vida y en las estructuras.
La última consulta sobre la revitalización y reestructuración
de la Orden sobre la que se ha trabajado en la reunión ha sido
respondida por 547 religiosos de la Orden, lo que supone un
50,04%. Desde las respuestas y propuestas ofrecidas por los
religiosos la comisión ha realizado un trabajo de análisis y
síntesis para presentar las propuestas exigidas por la ordenación
capitular. A estas propuestas se unirán estudios externos aunque,
como bien nos señaló en el inicio de la reunión el prior general
tomando las palabras del Papa: “Por otra parte, tampoco nos
servirá una mirada puramente sociológica, que podría tener
pretensiones de abarcar toda la realidad con su metodología de una
manera supuestamente neutra y aséptica. Lo que quiero ofrecer va
más bien en la línea de un discernimiento evangélico. Es la mirada
del discípulo misionero, que se alimenta a la luz del Espíritu
Santo”. Y añadió más adelante que siguiendo a Francisco “la
dignidad de la persona humana y el bien común están por encima de
la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus
privilegios… es necesaria una voz profética”.
Algunas reformas
Entre los temas que más han resonado en las respuestas están:
la necesidad de preparar un proyecto de Orden, la implicación
personal de cada religioso en este proceso de conversión personal,
comunitaria y pastoral, la misión compartida y la formación de los
laicos, la reorganización de las casas de formación, la
importancia de la formación continua y la reorganización de las
estructuras de la Orden en cuanto al número de provincias, en que
la gran mayoría de las respuestas proponen un cambio de la
situación actual y predomina la opción de que sean sólo cuatro.
La tarea de la comisión ha llegado a su fin, pero el trabajo
no ha concluido. Las propuestas que ha elaborado la comisión se
enviarán al prior general y su consejo. Este hará los estudios y
análisis que crea convenientes y los dará a conocer a todos los
religiosos de la Orden. El camino se va vislumbrando, ahora falta
que los protagonistas, los religiosos, llamados a vivir como
agustinos recoletos, lo quieran recorrer con esperanza, alegría y
valentía para que sepan responder a lo que Dios quiere de ellos en
este momento de la historia.
(OAR)