11.02.14

Mártir, aunque la soltaron para que no muriera en la cárcel


Dos mártires de la guerra civil murieron el 11 de febrero de 1937: un hospitalario asesinado en Valencia y una hermana de la Caridad que murió en el hospital de los Franceses en Madrid, una muestra más de que para ser mártir no es imprescindible morir violentamente, sino que basta que los sufrimientos causados por la persecución religiosa mermen notablemente la salud y la duración de la vida.Ya solo quedan tres días para el estreno de Bajo Un Manto de Estrellas.

Padecieron por poco tiempo, gozan de Dios por toda la eternidad

El hospitalario de Ciempozuelos era Francisco Borrás Romeu (hermano Tobías), de 75 años -nació en 1861 en San Jorge (Castellón)-,

que había ingresado en la orden siendo viudo, y al que, después de apresarlo en San Antón, pusieron en libertad. Marchó a Valencia, confiando en encontrar a alguien de la comunidad de la Malvarrosa, pero todos habían sido asesinados. Comentó: “¡Qué suerte tuvieron los mártires! Padecieron por poco tiempo y luego van a gozar de Dios por toda la eternidad”. Detenido, reconoció su condición de religioso, por lo que fue fusilado en Vinaroz (Castellón). Fue beatificado en 1992.

El mismo día moría la hermana de la Caridad Gaudencia Benavides Herrero, de 59 años (había nacido en Valdemorilla, León, en 1878). Ingresó en la compañía en 1899, trabajando en Albacete y Puerto Rico, de donde volvió con una afección cardíaca grave a Madrid, y fue destinada al Asilo del Niño Jesús de la calle Alburquerque para un seguimiento médico más cercano. Detenida y llevada de cárcel en cárcel sin imputársele más cargo que el ser religiosa, enfermó gravemente por los malos tratos y llena de úlceras, fue puesta en libertad precipitadamente para evitar que muriera en la cárcel. Desde la de Ventas fue llevada al Hospital de San Luis de los Franceses (derribado, su solar lo ocupa el Teatro del Príncipe) donde falleció perdonando a sus enemigos. Fue beatificada en 2013.

Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.