12.02.14
A dos días del estreno de "Bajo Un Manto de Estrellas"
Antes de resumir la vida del mártir del 12 de febrero, aporto alguna información sobre la nueva película Bajo Un Manto de Estrellas, que se estrena el viernes 14 y que trata sobre los dominicos de Almagro (Ciudad Real) que están en proceso de beatificación por martirio. La lista de cines donde se estrena puede verse en la web de la película.
Mártires en procesoLa película, de 88 minutos, dirigida por Óscar Parra de Carrizosa ha contado con el asesoramiento, desde el punto de vista histórico, de don Jorge López Teulón, postulador de causas de la archidiócesis toledana que habla de ellos en su blog. Los dominicos han abierto una página web sobre la película y la historia. Dado que la biografía (Positio) de los candidatos a beatos mártires se entregó en Roma en 2013, y que el año pasado se beatificó a aquellos cuya positio se había entregado en el año 2000 o antes, cabe pensar que aún quedarán unos años hasta que veamos en los altares a estos dominicos; pero, gracias a esta película, podremos beneficiarnos mucho antes de su ejemplo de santidad. Para algunas salas puede reservarse plaza en entradas.com (aquí link para Madrid: de momento, sin embargo, ahí solo figura el cine La Dehesa de Alcalá, y no los dos de Madrid -Palafox y Dreams- donde también se estrena).
“Este cuchillo servirá para cortar las partes del cura”
El mártir del 12 de febrero es el seminarista de Tarragona Josep Gassol Montseny, de 21 años (nació en Solivella en 1915, lo mataron en la también localidad tarraconense de Sarral y fue beatificado en Tarragona en 2013. Al proclamarse la República, sus padres le preguntaron si seguiría en el seminario. Él continuó, sin descartar la posibilidad del martirio, diciendo: “Si Dios se cuida de alimentar a los pájaros y de vestir a los lirios del campo, con mucha más razón se cuidará de sus ministros. Por lo tanto, si el Señor dispone que yo sea sacrificado, que se haga su voluntad y no la mía”. Al empezar la guerra, estaba de vacaciones en Solivella. El 12 de febrero de 1937, apenas acabó de rezar el rosario con su familia, llegaron unos milicianos a detenerle por ser seminarista. Él no opuso resistencia. Había manifestado en diferentes ocasiones: “Si he de derramar mi sangre por Dios, la doy con mucho gusto”. Junto con otros siete hombres de Solivella, lo montaron en un camión. Iban atados de dos en dos, y a unos que intentaron soltarse usando un pequeño cuchillo, se lo quitaron los milicianos diciendo: “Este cuchillo servirá para cortar las partes del cura”, refiriéndose a Gassol. Cerca de Sarral, en la carretera de Pira, los fusilaron. Aún vivo, el seminarista herido decía: “¡Llevadme a casa, que ya os perdono!”. Pero los enterraron allí mismo.Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.