El primado católico de Ucrania pide el fin de la violencia

Mons. Sviatoslav Shevchuk, primado de la Iglesia greco-católica ucraniana ha hecho un llamamiento al fin de la violencia que está asolando su país en los últimos días. El prelado ha pedido que todas las campanas del país repiquen en este momento tan peligroso, pues se corre el riesgo de un verdadero «fratricidio». También ha propuesto a los fieles que ayunen, recen y expresen su solidaridad a las víctimas. La situación hoy ha empeorado con enfrentamientos a tiros entre manifestantes y policía.

20/02/14 11:08 AM

(InfoCatólica) Mons. Shevchuk ha hecho pública la siguiente declaración:

«Con gran preocupación debo decir que los llamados de las Iglesias al cese inmediato de la violencia y a la búsqueda de una solución pacífica al conflicto no han sido escuchados. En nombre de Dios, condeno cualquier tipo de violencia, cualquier violación de los derechos humanos y de la voluntad del pueblo. Quisiera recordar con fuerza que quienes tienen el poder también tienen absoluta responsabilidad por lo que está sucediendo en el país. Llamo a cada persona para que se deje de derramar sangre inmediatamente. Pido a todos los hijos de la Iglesia que hagan ayuno, recen y expresen su solidaridad a las víctimas. En este momento en el que Ucrania vive el peligro de un fratricidio, hagan sonar las campanas de todas las Iglesias»

Por su parte, el presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, ha anunciado en un comunicado una «tregua» en la ofensiva lanzada contra los manifestantes -que ha provocado un número elevado de víctimas mortales- y la reanudación este jueves de las conversaciones con la oposición. En una nota publicada en la web de la presidencia, el presidente ucranio ha informado que se reiniciará el diálogo «para acabar con el baño de sangre y estabilizar la situación en el país para alcanzar la paz social».

Antes de anunciar el cese de las operaciones, Yanukóvich se reunió durante cuatro horas con tres líderes opositores.

La tregua no ha durado nada

Sin embargo, la tregua ha sido efímera. La lucha en Kiev ya es a tiro limpio. Al amanecer los manifestantes han conseguido empujar a la policía fuera de la plaza una vez más tras una noche de escaramuzas que rompían la tregua decretada ayer. Pero con un trágico saldo de muertos que no deja de crecer.

A primera hora de la mañana la situación se ha descontrolado y ambos bandos han intercambiado disparos. Frente al hotel Kosatski se acumulaban esta mañana diez cadáveres, todos ellos de manifestantes, y este enviado especial vio a decenas de heridos ser subidos a ambulancias y coches particulares que acuden a la Plaza de la Independencia a ofrecer ayuda. Algunos eran sacados de la plaza en parada cardio-respiratoria.

Según diversos medios, la cifra de muertos en el día de hoy, jueves 20 de febrero se acerca al centenar.

División política y eclesial

El conflicto en Ucrania se debe al enfrentamiento entre los partidarios de un acercamiento a la Unión Europea y los que abogan por una mayor unión con la Federación Rusa. Se da la circunstancia de que en el país los ortodoxos sufren un cisma, entre los que están en comunión con la Iglesia Ortodoxa Rusa y los que son fieles a los obispos ortodoxos que no aceptan la autoridad del Patriarca de Moscú.

Los católicos de rito bizantino, en comunión con el Obispo de Roma, son más partidarios de los opositores al gobierno.