Recibe a los obispos de la provincia eclesiástica de Valladolid

El Papa tilda de «humillación para los jóvenes» el nivel de desempleo que sufren en España

 

Mons. Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, ha asegurado que «el Papa lleva muy metido en el corazón el problema del paro juvenil en España y ha manifestado que es una humillación para estos jóvenes no poder dignificar su existencia llevando a casa el pan de cada día como fruto de su esfuerzo intelectual y físico». Así lo ha manifestado tras el encuentro con el Papa que ha mantenido junto con el resto de obispos de su provincia eclesiástica. El Santo Padre les pidió tener una actitud misionera y a no acomplejarse por los casos de abusos sexuales, ya que «nadie como la Iglesia ha sabido dar la casa y tomar decisiones»

28/02/14 11:15 AM


(InfoCatólica) Mons. Blázquez explicó que «hemos compartido vivencias apostólicas y el Pontífice nos explicó las cuestiones más importantes de la actividad del Vaticano. El Santo Padre es el centro y el fundamento visible de la fe, el amor y la misión de la Iglesia universal, y los obispos debemos, consiguientemente, sintonizar con él, escuchar su palabra, leer sus escritos magisteriales y expresarle nuestro afecto».

El Papa dijo a los obispos que «un pastor no se puede dedicar a peinar a las cuatro ovejas que le han quedado en el redil mientras el resto del rebaño está fuera del aprisco y medio perdido. Es necesario salir a buscar el resto del rebaño, aunque eso supone correr riesgos. Pero los ambientes cerrados acaban enfermando porque se contaminan».

Sin complejos por los casos de abusos

El Pontífice pidió los prelados que no se acomplejen ante el tema doloroso de la pederastia, «sólo un 4 por ciento son de confesiones religiosas y, de ellos, católicos, el 2 por ciento». En este tema, «nadie como la iglesia ha sabido dar la cara y tomar decisiones».

El Papa invitó a los obispos también a vivir la cultura de la ternura como se refleja en los evangelios (“lo entregó a sus padres, les dio de comer, le miró con cariño, les mandó que les quitaran las vendas”, etc), a valorar la Jornada Mundical de la Juventud, a despertar un laicado adulto, a invitar a los sacerdotes a la cercanía con sus fieles y a descubrir las nuevas periferias (no sólo geográficas) sino existenciales (alejados) y culturales (mundo de la indiferencia).