ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 02 de marzo de 2014

LA FRASE DEL DÍA

“Así como dos pedazos de cera derretidos juntos no hacen más que uno, de igual modo el que comulga, de tal suerte está unido con Cristo, que él vive en Cristo y Cristo en él”. 
San Cirilio de Jerusalén (315-386)

 


El papa Francisco

Las palabras del Papa en el ángelus: ¡El sudario no tiene bolsillos!
Texto completo. El Pontífice recuerda que un corazón ocupado por la furia de poseer es un corazón vací­o de Dios. Llamamiento en pro del diálogo y la concordia en Ucrania

Mirada al mundo

España: miles de cordobeses rechazan el intento de expropiar la Catedral
La plataforma MasLibres.org convocó este domingo la concentración. Van 90 mil firmas para frenar la ofensiva laicista de la Junta de Andalucí­a

Comienza el XXVII Capí­tulo General de los Salesianos
Del 3 de marzo al 12 de abril, en Roma. Participarán 220 capitulares en representación de todos los miembros de la Congregación

Espiritualidad

Santa Ángela de la Cruz
«Pobre con los pobres, así vivió esta humilde monja que quiso por encima de todo estar clavada a la cruz de Cristo. Y este es el signo que vinculó a su nombre, que dio a su fundación y el que marcó su quehacer apostólico»


El papa Francisco


Las palabras del Papa en el ángelus: ¡El sudario no tiene bolsillos!
Texto completo. El Pontífice recuerda que un corazón ocupado por la furia de poseer es un corazón vací­o de Dios. Llamamiento en pro del diálogo y la concordia en Ucrania

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 02 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Como cada domingo, el papa Francisco rezó la oración del ángelus desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, ante una multitud que le atendía en la Plaza de San Pedro.

Dirigiéndose a los fieles y peregrinos venidos de todo el mundo, que le acogieron con un largo y caluroso aplauso, el Pontífice argentino les dijo:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En el centro de la Liturgia de este domingo encontramos una de las verdades más confortantes: la divina Providencia. El profeta Isaías la presenta con la imagen del amor materno lleno de ternura: “¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré” (49,15). ¡Qué hermoso es esto! ¡Dios no se olvida de nosotros! ¡De ninguno de nosotros! ¿eh? ¡De ninguno de nosotros! Con nombre y apellido. Nos ama y no se olvida. ¡Qué hermoso pensamiento!Esta invitación a la confianza en Dios encuentra un paralelismo en la página del Evangelio de Mateo: “Mirad las aves del cielo -dice Jesús-: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. (...) Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos” (Mt 6, 26. 28-29).

Pensando en tantas personas que viven en condiciones de precariedad, o incluso en la miseria que ofende su dignidad, estas palabras de Jesús podrían parecer abstractas, si no ilusorias. ¡Pero en realidad son más que nunca actuales! Nos recuerdan que no se puede servir a dos amos, ¿eh?: Dios y la riqueza. Mientras cada uno busque acumular para sí, jamás habrá justicia. Tenemos que oír bien esto, ¿eh? Mientras cada uno busque acumular para sí, jamás habrá justicia. Si en cambio, confiando en la providencia de Dios, buscamos juntos su Reino, entonces a nadie le faltará lo necesario para vivir dignamente.

Un corazón ocupado por la furia de poseer es un corazón lleno de esta furia de poseer, pero vacío de Dios. Por eso Jesús ha advertido varias veces a los ricos, porque en ellos es fuerte el riesgo de colocar la propia seguridad en los bienes de este mundo. En un corazón poseído por las riquezas, no hay más espacio para la fe. Si en cambio se deja a Dios el lugar que le espera, o sea el primer lugar, entonces su amor conduce a compartir también las riquezas, a ponerlas al servicio de proyectos de solidaridad y de desarrollo, como demuestran tantos ejemplos, también recientes, en la historia de la Iglesia.Y así la providencia de Dios pasa a través de nuestro servicio a los demás, nuestro compartir con los demás. Si cada uno de nosotros no acumula riquezas sólo para sí, sino que las pone al servicio de los demás, en este caso la Providencia de Dios se hace visible en cuanto gesto de solidaridad. Sin embargo, si alguno acumula sólo para sí ¿qué le pasará? Cuando será llamado por Dios, no podrá llevar las riquezas con él. Porque sabéis: ¡el sudario no tiene bolsillos! Es mejor compartir, porque nosotros llevamos al cielo sólo aquello que hemos compartido con los demás.

El camino que Jesús indica puede parecer poco realista con respecto a la mentalidad común y a los problemas de la crisis económica; pero, si pensamos bien, nos conduce a la escala justa de valores. Él dice: “¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” (Mt 6, 25). Para hacer que a nadie le falte el pan, el agua, el vestido, la casa, el trabajo, la salud, es necesario que todos nos reconozcamos hijos del Padre que está en el cielo y por lo tanto hermanos entre nosotros, y nos comportemos consecuentemente. Lo recordé en el Mensaje para la Paz del 1 de enero: el camino para la paz es la fraternidad. Este ir juntos, compartir las cosas juntos.

A la luz de la Palabra de Dios de este domingo, invoquemos a la Virgen María como Madre de la divina Providencia. A ella confiamos nuestra existencia, el camino de la Iglesia y de la humanidad. En particular, invoquemos su intercesión para que todos nos esforcemos en vivir con un estilo simple y sobrio, con la mirada atenta a las necesidades de los hermanos más necesitados.

Al término de estas palabras, el Santo Padre rezó la oración del ángelus. Y al concluir la plegaria, el Papa prosiguió haciendo un llamamiento a la comunidad internacional para que se resuelva la delicada situación que atraviesa Ucrania:

Queridos hermanos y hermanas,

os pido que sigáis rezando por Ucrania, que está viviendo una situación delicada. Mientras anhelo que todas las partes del país se esmeren para superar las incomprensiones y construir juntos el futuro de la nación, dirijo un apremiante llamamiento a la comunidad internacional, para que sostenga toda iniciativa en favor del diálogo y de la concordia.

A continuación, llegó el turno de los saludos que tradicionalmente realiza el Pontífice:

Dirijo un cordial saludo a las familias, grupos parroquiales, asociaciones y todos los peregrinos venidos de Italia y de diferentes países. Saludo a los fieles españoles provenientes de las diócesis de Valladolid e Ibiza; así como a los italianos de Amantea, Brescia, Cremona, Terni, Lonate y Ferno, y al coro de Tassullo. Saludo a los numerosos grupos de chicos de las diócesis de Como, Vicenza, Padova, Lodi, Cuneo y Cremona.

Francisco también quiso dedicar unas palabras a los grupos de Confirmación presentes en la Plaza de San Pedro:

Queridos chicos,

algunos de vosotros habéis recibido desde hace poco la Confirmación o estáis preparándoos para recibirla, otros haréis la profesión de fe, y estáis implicados en vuestros oratorios.

Queridos chicos,

¡Qué vuestra relación con Jesús sea cada vez más fuerte y profunda, para que traiga mucho fruto! ¡Adelante, queridos chicos!

Por último, el Santo Padre recordó que esta semana comienza la Cuaresma: 

Esta semana comenzaremos la Cuaresma, que es el camino del Pueblo de Dios hacia la Pascua, un camino de conversión, de lucha contra el mal con las armas de la oración, el ayuno y la misericordia. La humanidad necesita justicia, reconciliación y paz, y logrará alcanzarlas sólo volviendo con todo al corazón de Dios, que es su manantial. También todos nosotros necesitamos el perdón de Dios. Entremos en la Cuaresma con un espíritu de adoración de Dios y de solidaridad fraterna con los que, en estos tiempos, están más probados por la indigencia y los conflictos violentos.

Como de costumbre, el papa Francisco concluyó su intervención diciendo:

"A tutti, a tutti voi, auguro una buona domenica e buon pranzo. Arrivederci!" (Os deseo a todos un buen domingo y una buena comida. ¡Hasta pronto!)

(RED/IV)

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Mirada al mundo


España: miles de cordobeses rechazan el intento de expropiar la Catedral
La plataforma MasLibres.org convocó este domingo la concentración. Van 90 mil firmas para frenar la ofensiva laicista de la Junta de Andalucí­a

Por Iván de Vargas

MADRID, 02 de marzo de 2014 (Zenit.org) - La Catedral de Córdoba, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, se encuentra inmersa en una polémica sobre quién debe ser su propietario. En las últimas semanas han trascendido diversas posturas a favor y en contra de la titularidad de la Iglesia o del Gobierno regional. 

La "Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba: patrimonio de todos", diferentes colectivos y partidos de izquierdas se están moviendo para evitar que en 2016 pase a ser propiedad de la diócesis de Córdoba. La Junta de Andalucía quiere impedirlo y ha puesto en marcha a su gabinete jurídico para estudiar una posible expropiación.

Ante esta situación, los voluntarios de la plataforma MasLibres.org en defensa de la libertad religiosa, con la colaboración de los ciudadanos de Córdoba, han recogido esta mañana 7.500 apoyos a la campaña que reclama a la presidenta del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, y a su vicepresidente, Diego Valderas, que abandonen el intento de apropiarse del templo.

Los 7.500 nuevos apoyos a esta iniciativa se suman a los más de 82.300 que a lo largo de la última semana se han recogido online. “Prevemos que la próxima semana sigan aumentando estas peticiones, pues hemos repartido más de 5.000 pliegos de peticiones para que quienes no tienen tan a mano las redes sociales e internet puedan hacerlo por escrito”, ha señalado el portavoz de MasLibres.org, Miguel Vidal.

La petición impulsada por esta plataforma cívica expone a la presidenta de la Junta la necesidad de que anule “las gestiones iniciadas para apropiarse de los derechos de la Iglesia en la Catedral de Córdoba” ya que “ninguna razón jurídica podrá sustraer a sus actuales beneficiarios la propiedad real de la Catedral, que se remonta a mediados del siglo VI”.  

Los casi 90 mil firmantes recuerdan a Díaz que “ignorar la Historia y sustituirla por consignas laicistas e intolerantes no cambia los hechos” al tiempo que la animan a no añadir “a las muchas lagunas de su Ejecutivo la ignorancia histórica y la intolerancia totalitaria”.

“Olviden el intento de apropiarse de los bienes de la Iglesia, desmárquense de los fuegos de artificio de su delegada en Córdoba y busquen el bien de sus conciudadanos, en lugar del enfrentamiento, la intolerancia y la división” subrayan los organizadores de la campaña en una nota.

Las personas que han acudido a este acto en defensa de la Catedral han permanecido en los alrededores del templo cordobés coreando lemas como “no a la expropiación de la Catedral”; “queremos empleo, no expropiaciones” o “este templo no es de Susana”.

No todos los asistentes a la concentración han sido personas con convicciones religiosas. Algunos se han declarado ateos, pero han reconocido que comparten la defensa de la Catedral para que “siendo un templo, mantenga su lógica de templo”. También han explicado que si no se deja usar la Catedral para sus fines propios, y se convierte en una sala de exposiciones “porque no puede ser un templo, entonces es que no hay libertad religiosa en España”.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto, ha defendido que la Catedral sea propiedad de la Iglesia e incluso ha asegurado que es imposible que la Junta de Andalucía inicie acciones legales.

Y la diócesis de Córdoba ha publicado en los últimos días distintas informaciones, recogidas en su página web, que justifican su postura sobre la titularidad del templo.

En su primer comunicado al respecto, el Cabildo Catedralicio indicó a la Junta que faltaba a la verdad y que sus declaraciones no se ajustaban a la normativa jurídica, después de que esta apostase por la titularidad pública del edificio. También hizo público un informe jurídico sobre la inmatriculación de la Catedral, explicando que su actuación "ha sido totalmente legal".

El Obispado publicó ayer la documentación histórica que fundamenta su titularidad sobre el principal templo de la Diócesis. En esta información, recuerdan que Manuel Nieto Cumplido (Canónigo Archivero de la Catedral) editó hace algunos años el libro La Catedral de Córdoba y apuntan que "ahora ofrece una serie de documentos que demuestran la conciencia clara que desde 1236 existe sobre la titularidad de la Catedral, antigua Mezquita".

Entre esa documentación se encuentra la Primera Crónica general de España, de Alfonso X; la Historia de rebus Hispaniae, del arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada, y la Crónica latina de los Reyes de Castilla, del obispo de Osma, Juan Domínguez (todos ellos del siglo XIII). Asimismo, recoge una bula concedida a Fernando III por el papa Gregorio IX, también incluye un suceso de 1428, año en el que la Catedral sirvió de asilo para un grupo de personas buscadas por la Justicia, y unas palabras en las que Felipe IV agradece al obispo, como dueño legítimo, poder trasladar la nueva Capilla Real.

Ver también: España: defender la Catedral de Córdoba para que no sea expropiada y las fotos en Facebook.

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Comienza el XXVII Capí­tulo General de los Salesianos
Del 3 de marzo al 12 de abril, en Roma. Participarán 220 capitulares en representación de todos los miembros de la Congregación

Por Redacción

MADRID, 02 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Con el lema “Testigos de la radicalidad evangélica”, mañana arranca el XXVII Capítulo General (CG27) de los Salesianos de Don Bosco. Los 220 participantes representarán a 15.300 salesianos repartidos por 132 países.

El CG27 de los salesianos, que se desarrollará hasta el próximo 12 de abril en la casa central de la Congregación en Roma, abordará diversos temas sobre la vida de las comunidades y la misión educativo-evangelizadora entre los jóvenes. Además, elegirá al Superior General (Rector Mayor) y a los miembros del Consejo General, que forman el gobierno central de la Congregación Salesiana.

Según informa la Congregación, el programa de la jornada inaugural incluye, al inicio de la mañana, la celebración de la Eucaristía presidida por el Rector Mayor, don Pascual Chávez. Después, en el auditorio, todos los presentes invocarán la presencia del Espíritu Santo como guía y apoyo durante todo el Capítulo, a través del canto "Veni, Creator Spiritus".

A continuación, el Rector Mayor hará el discurso oficial de apertura, al que seguirá las intervenciones de los responsables de los otros dos grupos de la Familia Salesiana fundados directamente por Don Bosco: madre Yvonne Reungoat, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, y Noemí Bertola, por parte de la Asociación de Cooperadores Salesianos. En nombre de la Familia Salesiana en su conjunto leerá un mensaje la responsable de las Voluntarias de Don Bosco.

En el acto de apertura del CG27 intervendrán también el cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para la Vida Consagrada y para las Sociedades de Vida Apostólica, y el cardenal Tarcisio Bertone, quien ofrecerá el saludo en nombre de los cardenales y obispos salesianos. También se espera la presencia de los demás cardenales y obispos salesianos que en estos días están en Roma, y algunos delegados de diversos medios de comunicación internacionales católicos.

La solemne ceremonia de apertura concluirá con el canto "Sub tuum praesidium confugimus" con el cual la Congregación confía a la protección de María todos los trabajos del CG27.

Por la tarde comenzarán ya los trabajos del Capítulo propiamente dichos. Se proyectará un video que resume la evolución salesiana del último sexenio y, a continuación, el Rector Mayor presentará su informe sobre el estado de la Congregación, y se presentarán los datos estadísticos de la Congregación Salesiana.

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Espiritualidad


Santa Ángela de la Cruz
«Pobre con los pobres, así vivió esta humilde monja que quiso por encima de todo estar clavada a la cruz de Cristo. Y este es el signo que vinculó a su nombre, que dio a su fundación y el que marcó su quehacer apostólico»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 02 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Ángela Guerrero González nació en la espléndida ciudad de Sevilla, España, el 30 de enero de 1846. Su padre era cocinero en el convento de los padres Trinitarios y su esposa trabajaba también para los religiosos. En el hogar nacieron catorce hijos, de los cuales sobrevivieron seis. Su madre llegó a conocer su fundación. Angela era humilde, sencilla, muy alegre, devota y gran trabajadora; tenía un buen ejemplo en sus progenitores. Uno de los primeros recuerdos de su infancia, bien conocidos, fue su repentina desaparición –cosa de niños–, pero no se debió a una travesura ordinaria, como supuso enseguida Josefa, su madre. Así que apuntó al lugar donde pensaba que había podido ir: la Iglesia. Y efectivamente allí estaba: orando, recorriendo los altares. Recordando el hecho, cuando ya era fundadora, decía: «Yo, todo el tiempo que podía, lo pasaba en la Iglesia, echándome bendiciones de altar como hacen las chiquillas».

Para ayudar a los suyos comenzó a trabajar a los 12 años en el taller de una zapatería. Su formación fue muy precaria debido a la falta de recursos de su familia. Apenas pudo aprender a leer y escribir, pero su finura espiritual se hizo patente en ese cercano círculo. Así, mostraba rotundo desagrado ante conversaciones poco delicadas, teñidas por descalificaciones y blasfemias. Y, al menos en su presencia, sus compañeros se abstenían de proferir palabras malsonantes e improperios. Es otra característica de los santos quienes con su autoridad moral trazan caminos de bien comenzando por su entorno. Además de poner coto a la afilada lengua de los empleados, la santa les convencía para que rezasen el rosario. Éstos y otros rasgos de su virtud llegaron a oídos del padre Torres Padilla, quien le ayudó a dilucidar su vocación y a madurarla, orientándola hacia la vida apostólica. Tenía entonces 16 años. Al salir del trabajo visitaba hogares sumidos en la pobreza, frecuentaba iglesias y rezaba en sus altares. Los menesterosos de su barrio recibían sus limosnas.

Cuando en 1865 Sevilla fue abatida por el cólera, diezmando a las familias que vivían en los «corrales de vecindad», Ángela, que ya tenía 19 años, se desvivió para asistir a todos. Entonces abrió su corazón al padre Torres diciéndole que quería hacerse monja. Pero esta mujer audaz tenía un cuerpo menudo y era de complexión débil, así que cuando tocó la puerta de las Carmelitas Descalzas del barrio de Santa Cruz no fue admitida. Se temió que no pudiera soportar los rigores de la vida de clausura. Más tarde, fue postulante con las Hermanas de la Caridad. Sin embargo, su mala salud la obligó a salir del convento, pese a que las religiosas hicieron todo lo posible para que permaneciera junto a ellas buscándole destino en otros lugares, confiadas en una eventual mejoría. De modo que, en la calle nuevamente, Ángela partió con esta convicción: «Seré monja en el mundo». Y ante los pies del Crucificado hizo privada consagración el 1 de noviembre de 1871. Los dos años siguientes maduró su anhelo de vivir clavada –y subrayó esta expresión– junto a la cruz de Cristo, llamándose Ángela de la Cruz.

En 1873 formuló los votos perpetuos fuera del claustro, uniéndose por voto de obediencia a las indicaciones del padre Torres. En su corazón ya bullía el anhelo de «hacerse pobre con los pobres» (los llamaba sus señores), y formar la «Compañía de la Cruz». Con toda su confianza puesta en Cristo, en enero de 1875 comenzó a dar forma a este sueño. Se unieron a ella tres mujeres que se distinguían por su bondad y sencillez, y compartían el espíritu de pobreza. Una aportó los medios para alquilar un cuarto con «derecho a cocina», como entonces se decía. Y ese fue su «primer convento», austero, como los que irían surgiendo. Desplegaron una ingente labor asistencial realizada a tiempo completo, de día y de noche, que tenía como objetivo a los necesitados pobres y enfermos; limpiaban sus casas y les daban consuelo. Luego se mudaron a otra calle. Su acción ya había obtenido reconocimiento en estamentos religiosos. Vistieron un hábito y a Ángela pronto empezaron a llamarla «Madre». En medio de la labor pastoral realizaba duras penitencias y mortificaciones.

En 1876 el cardenal Spinola les dio la bendición. Y en 1894 ella mantuvo un encuentro con León XIII que aceptó su obra, aprobada después por Pío X en 1904. Sevilla y toda Andalucía acogió con gratitud y cariño a esta pobre «zapaterita, negrita, y tontita», como ella misma se definía, a la que acompañaba fama de santidad por sus virtudes y prodigios. Su forma de vida austera y mortificada suscitó numerosas vocaciones entre las jóvenes. Abría los brazos no solo a los pobres, sino también a potentados que solicitaban su atención, consejo y apoyo. Su amor por los necesitados le instó a realizar un gesto que otros santos tuvieron, como Catalina de Siena: succionar la supuración de las llagas de una enferma que se hallaba a punto de morir, y que sanó poco tiempo después.

Fue agraciada con visiones. Su itinerario espiritual estuvo marcado por grandes purificaciones que la condujeron a las más altas cimas de la mística, coronada por el desposorio espiritual. Fue reelegida cuatro veces madre general hasta sus 82 años. Cesó a instancias superiores eclesiales, y acogió con gran alegría volver a convertirse en una religiosa sin más responsabilidades. Una trombosis cerebral que se presentó el 7 de julio de 1931 la dejó casi paralizada. Y el 2 de marzo de 1932 voló al cielo. Lo último que se le había oído decir antes de perder el habla, fue: «No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera...». Juan Pablo II la beatificó en Sevilla el 5 de noviembre de 1982 entre el delirio de las gentes que no ocultan su devoción por esta «madre de los pobres» como es conocida. Y el mismo pontífice la canonizó en Madrid el 4 de mayo de 2003.

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