Publica la carta pastoral «El descarte del aborto»

Mons. Munilla recuerda que en la defensa de la vida no puede haber excepciones

 

El obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, ha asegurado hoy que el anteproyecto de ley del aborto del Gobierno «sigue siendo injusto» porque en la defensa de la vida «no puede haber excepciones». El prelado ha explicado que rechaza el aborto en cualquier supuesto, incluido el de violación, porque una «injusticia no se solventa con otra». Don José Ignacio ha comentado lo absurdo que resulta que en su ciudad se prohíban las corridas de toro por respeto a los animales y haya un hospital que «sacrifica niños».

05/03/14 5:26 PM


(Agencias/InfoCatólica) Munilla ha explicado hoy ante la prensa algunas de las ideas que ha plasmado en la carta pastoral que ha titulado «El 'descarte' del aborto», un término prestado del papa Francisco  que lo utilizó en alusión a la cultura actual en la que se descarta «lo que no gusta», desde «los pobres, los más débiles y los no nacidos».

Respeto a los animales y no a los no nacidos

En las 70 páginas de las que consta la pastoral, Mons. Munilla basa su pensamiento en la«incoherencia moral» que a su juicio reina en la cultura actual, como demuestra que una ciudad como San Sebastián prohíba las corridas de toros apelando al respeto a los animales y acoja un «hospital que sacrifica niños». En este sentido ha señalado que el «primero» en publicar en Europa una ley de protección a los animales «fue Adolf Hitler».

También ha relacionado el aborto con la paz y ha parafraseado a Teresa de Calcuta, quien declaró que «mientras haya aborto no habrá paz».

«Los derechos humanos o se defienden todos o se manipulan al servicio de la ideología y de lo políticamente correcto», ha agregado.

La violación no justifica el aborto

En concreto, ha rechazado el aborto en caso de violación porque «así como no se condena a muerte al violador» no se debe aplicar la pena máxima al «más inocente» que es el «no nacido».

El principio de la vida no puede tener «un supuesto», ha agregado Munilla, quien ha explicado que la moral católica distingue el aborto provocado, que «jamás será aceptado», de algunos casos extremos.

Entre estos, ha citado el de una mujer embarazada que padezca un cáncer de útero que debe ser tratado con quimioterapia que puede hacerle perder al bebé, «pero no se trata de la provocación directa de un aborto, de un acto médico que va a matar una vida sino de uno que intenta sanar».

La ciencia demuestra cuándo empieza la vida

En otro apartado, Mons. Munilla asegura que la realidad científica es «innegable» en cuanto a la existencia de vida humana desde el momento de la concepción y por ello respondió en las redes sociales el eslogan «Mi bombo es mío» con un «Es un Tú en Tí».

El prelado ha mostrado su ofrecimiento a formar parte del debate social y público de la nueva ley, ante el que ha manifestado su temor a que se reafirmen los «clichés de las adscripciones políticas».

La nueva ley será injusta

Sobre el anteproyecto de ley ha señalado que «puede que salve vidas» respecto a la normativa anterior, pero «sigue siendo injusta» porque, asegura en la pastoral, «la única ley justa y compatible con la sensibilidad cristiana es el 'aborto cero'».

Mons. Munilla ha remarcado que no pretende entrar en los «dimes y diretes» de los partidos políticos y ha defendido la necesidad de iniciar un debate en el que se utilicen argumentos morales, algo que no ha ocurrido en el Parlamento donde solo ha habido «invocaciones sobre la no conveniencia o la no prioridad» de la ley.

Ha rechazado que el aborto sea atacado por la derecha, ya que «pone el freno de mano» ante este tema, y defendido por la izquierda y ha reclamado la «dignidad de la vida como un valor prepolítico».