ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 07 de marzo de 2014

La frase del día

 “Debemos estar atentos para no practicar un ayuno formal, o que en verdad nos 'sacia' porque nos hace sentir bien”, cuando en cambio el ayuno “implica la elección de una vida sobria, que no desecha, que no descarta".
El papa Francisco, 5/03/2014. Inicio ritos de la cuaresma

 


El papa Francisco

Francisco en Sta. Marta: la vida de fe sin vida de caridad es hipócrita
El Santo Padre en la homilía del viernes pide no avergonzarse de la carne del hermano y estar cerca de los necesitados

Por qué el Papa pidió disculpas y se solidarizó con los párrocos de Roma
Un caso de venganza de un ex cura que acabó preso por abusos con menores y acusó falsamente a un grupo de sacerdotes

Francisco: no contentarse con los progresos ecuménicos
El Santo Padre se reúne con el secretario general del Consejo Ecuménico

Santa Sede

El viaje a Israel del Papa continúa en programa
El portavoz del Vaticano confirma el viaje ante las huelgas de los diplomáticos de Israel

Una imagen de la patrona de Costa Rica se entronizará en el Vaticano
La Virgen de los Ángeles estará en la iglesia de Santa Ana. El papa Francisco acogió el pedido de la presidenta Chinchilla

Entrevista a Benedicto XVI sobre Juan Pablo II. Su coraje, santidad y desafíos
Extractos de la primera entrevista concedida por el papa emérito Benedicto, a Wlodzimierz Redzioch, colaborador de ZENIT

Mirada al mundo

Cáritas premiará a la mujer empeñada en la lucha contra la pobreza
Es una iniciativa más de la campaña mundial 'Una sola familia humana, Alimentos para todos'

La Iglesia en Colombia: promover la equidad entre hombres y mujeres
Una iniciativa del Secretariado Nacional de Pastoral Social. Se une a las estrategias que buscan eliminar la violencia contra la mujer

Italia: los obispos piden rezar este domingo por la paz en Ucrania
Se suman al llamamiento realizado por el Santo Padre en los últimos dí­as

Entrevista

Monseñor Barrio: Francisco conoce bien la realidad del Camino de Santiago
Entrevista con Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, en Visita Ad Limina en Roma

Espiritualidad

Recuperar el estilo de Dios
Reflexión del arzobispo castrense de España, Juan del Río Martín, sobre el Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma

Dulces tentaciones
1° Domingo de Cuaresma - Génesis 2, 7-9; 3, 1-7: Creación y pecado de nuestros primeros padres.

Santa Teresa Margarita (Redi) del Corazón de Jesús
«Esta gran contemplativa y mística únicamente aspiró a vivir escondida con Cristo en Dios. Quería imitar a la Sagrada Familia de Nazareth; por eso quiso ser una simple hermana lega, aunque sus superiores le confiaron diversas misiones»


El papa Francisco


Francisco en Sta. Marta: la vida de fe sin vida de caridad es hipócrita
El Santo Padre en la homilía del viernes pide no avergonzarse de la carne del hermano y estar cerca de los necesitados

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - "¿Yo me avergüenzo de la carne de mi hermano, de mi hermana?" Esta ha sido una de las preguntas que el Santo Padre ha hecho esta mañana durante la homilía de Santa Marta. El Papa ha destacado que la vida de fe está unida estrechamente conectada a una vida de caridad hacia los pobres, sin la cual lo que se profesa es solo hipocresía.

Francisco ha explicado que el cristianismo no es una regla sin alma, un manual de observaciones formales para gente que lleva la cara buena de la hipocresía para esconder un corazón vacío de caridad. Asimismo ha recordado que el cristianismo es la carne misma de Cristo que se inclina sin vergüenza hacia quien sufre. Y para profundizar en este aspecto, el Pontífice ha tomado como referencia el Evangelio de hoy, donde Jesús dialoga con los doctores de la ley que critican a los discípulos porque no respetan el ayuno, a diferencia de ellos y de los fariseos que ayunan y practican mucho. El Santo Padre ha indicado que los doctores de la ley habían transformado las observaciones de los Mandamientos en una "formalidad", transformando la "vida religiosa", en "una ética" y olvidando la raíz, es decir "una historia de salvación, de elección, de alianza".

Así, Francisco ha afirmado: "recibir del Señor el amor de un Padre, recibir del Señor la identidad de un pueblo y después transformarla en una ética es rechazar ese don de amor. Esta gente hipócrita son personas buenas, hacen todo lo que se debe hacer. ¡Parecen buenas! Son 'especialistas en ética', pero 'especialistas en ética' sin bondad, porque ¡han perdido el sentido de pertenencia a un pueblo! El Señor da la salvación dentro de un pueblo, en la pertenencia a un pueblo".

Además ha observado que ya el profeta Isaías había descrito con claridad cuál era el ayuno según la visión de Dios: "disolver las cadenas injustas", "hacer libres a los oprimidos", pero también "compartir el pan con el hambriento, meter en casa a los indigentes sin techo", "vestir al que ves desnudo". Y ha matizado: "¡Ese es el ayuno que quiere el Señor! El ayuno que se preocupa de la vida del hermano, que no se avergüenza -lo dice el mismo Isaías- de la carne del hermano. Nuestra perfección, nuestra santidad va adelante con nuestro pueblo, en el que somos elegidos e introducidos. Nuestro acto de santidad más grande está precisamente en la carne del hermano y en la carne de Jesucristo. El acto de santidad de hoy, nuestro, aquí, en el altar, no es un ayuno hipócrita: ¡es no avergonzarse de la carne de Cristo que viene hoy aquí! Es el misterio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. Es ir a compartir el pan con el hambriento, a curar a los enfermos, los ancianos, los que no pueden darnos nada a cambio: ¡eso es no avergonzarse de la carne!"

Esto significa que el "ayuno más difícil", ha afirmado el Papa, es "el ayuno de la bondad". Es el ayuno de que es capaz el Buen Samaritano, que se inclina sobre el hombre herido, y no es el del sacerdote, que mira al mismo desafortunado y se va, quizá por miedo a contagiarse. Y por tanto, ha concluido, "esta es la propuesta de la Iglesia hoy: ¿me avergüenzo de la carne de mi hermano, de mi hermana?"

Finalmente Francisco ha preguntado: "Cuando doy limosna, ¿dejo caer la moneda sin tocar la mano? Y si la toco por casualidad, ¿hago así, enseguida? Cuando doy una limosna, ¿miro a los ojos de mi hermano, de mi hermana? Cuando sé que una persona está enferma, ¿voy a verla? ¿La saludo con ternura? Hay un signo que quizá nos ayude, es una pregunta: ¿sé acariciar a los enfermos, los ancianos, los niños o he perdido el sentido de la caricia? ¡Estos hipócritas no sabían acariciar! Se habían olvidado... No avergonzarse de la carne de nuestro hermano: ¡es nuestra carne! Como nosotros hacemos esto con nuestro hermano, con nuestra hermana, seremos juzgados".

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Por qué el Papa pidió disculpas y se solidarizó con los párrocos de Roma
Un caso de venganza de un ex cura que acabó preso por abusos con menores y acusó falsamente a un grupo de sacerdotes

Por H. Sergio Mora

ROMA, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El papa Francisco ayer jueves durante su encuentro con los párrocos de Roma inició con un pedido de disculpas. Se refirió en sus palabras improvisadas, dichas delante del cardenal Vallini y de los sacerdotes a un caso de calumnia que involucró injustamente a un grupo de ellos.

“Buen día. Antes de todo tengo que decir que me sentí muy impresionado y compartí el dolor de algunos de ustedes y de todo el presbiterio, por las acusaciones hechas contra un grupo de sacerdotes. He hablado con algunos que fueron acusados y vi el dolor de estas heridas injustas. Una locura, y quiero decirlo públicamente que estoy cerca del presbiterio, porque no son 8 o 15, sino es todo el presbiterio en la persona de estos 7, 8 o 15”.

¿De qué se trató? ¿Por qué el Santo Padre presentó estas disculpas? Fue un caso que se presentó al inicio de su pontificado, o si preferimos, cuando aún no había iniciado el cónclave.

Un ex-párroco excluido del sacerdocio en el 2007 tras un proceso eclesiástico, Patrizio Poggi, 47 años y que había descontado cinco años de cárcel en el penitenciario romano de de Rebbibia tras una condena civil, en el mes de marzo del año pasado denunció una supuesta red para abusar de menores. Los 'carabinieri' sospecharon de la autenticidad de las declaraciones y, tras la intervención de la magistratura, el ex-parroco acabó arrestado el mes de junio pasado por calumnia agravada y continuada contra un grupo de sacerdotes. En sus declaraciones, el ex sacerdote indicó que había tenido conocimiento de una organización criminal que buscaba a jóvenes italianos y extranjeros para iniciarlos en la prostitución y ofrecerlo a un grupo de monseñores gay de los cuales había también dado a los magistrados las generalidades. Eran todas calumnias.

La acusación fue contrafirmada, según indican los medios locales, por un monseñor que aún trabaja en la nunciatura en Italia.

Según la orden de detención del juez Aldo Morgigni, el ex sacerdote montó la calumnia “animado de resentimiento por motivos personales contra algunos prelados”. Y convencido de poder extorsionar al Vaticano “para la revocatoria de la sentencia de dimisión del estado clerical o de una eventual revisión del proceso con el cual fue condenado por actos sexuales con menores".

Casi un año después, el Santo Padre no solamente expresa su solidaridad con ese grupo de sacerdotes involucrados en esta investigación sobre pedofilia y comportamiento promiscuo, sino que: “También quiero pedirles disculpas no tanto como obispo vuestro, pero como encargado del servicio diplomático del Papa, porque uno de los acusadores es del servicio diplomático, pero esto no fue olvidado y se estudia el problema, para que esta persona sea alejada de allí, se está buscando la vía. Es un acto grave de injusticia y les pido perdón por esto también”.

O sea el papa Francisco se tomó él la responsabilidad en cuanto el “encargado del servicio diplomático del Papa” por el monseñor que contrafirmó la declaración.

Acabada esta introducción, sus palabras emocionaron a los aproximadamente tres mil sacerdotes presentes, recordando que a Jesús se lo podía encontrar con frecuencia en las calles, que la Iglesia vive un tiempo de misericordia, que hacen falta sacerdotes con entrañas de misericordia al administrar el sacramento de la reconciliación. Misericordia que significa antes que nada curar las heridas; sin rigorismos ni laxismos.

Y con preguntas como “¿Lloras por tu pueblo? ¿Haces la oración de intercesión delante del tabernáculo? ¿Tú luchas con el Señor por tu pueblo, como Abraham ha luchado: Y si fueran menos, si fueran 25, 20. Una oración valiente de intercesión? ¿Discutes con el Señor como hizo Moisés?; ¿Sabes acariciarles o te avergüenzas de acariciar un anciano?”.

Contó también dos hechos de sacerdotes en su ciudad natal y de la misericordia que usaban al confesar, e invitó a recordar a tantos sacerdotes buenos, “porque los sacerdotes de Italia son buenos, y pienso que si Italia es todavía tan fuerte, no es tanto por nosotros los obispos, sino por los párrocos y los sacerdotes. Y no es un poco de incienso a ustedes sino porque lo siento así. Recuerden a tantos sacerdotes que están en el cielo y pidan esta gracia, que le den esa misericordia que han tenido con sus fieles”.

Texto completo de las palabras del Santo Padre a los párrocos romanos

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Francisco: no contentarse con los progresos ecuménicos
El Santo Padre se reúne con el secretario general del Consejo Ecuménico

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Francisco se ha reunido esta mañana con el señor Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias, acompañado de una delegación.

El Santo Padre en su discurso ha afirmado que este encuentro marca un capítulo importante en las largas y fructíferas relaciones entre la Iglesia Católica y el Consejo Ecuménico de las Iglesias. Y por ello, el obispo de Roma les ha agradecido el servicio que hacen a la causa de la unidad entre creyentes en Cristo.

Francisco ha recordado en el discurso que, desde sus inicios, el Consejo Ecuménico de las Iglesias ha ofrecido una gran contribución en el formar la sensibilidad de todos los cristianos acerca del hecho de que las divisiones representan un obstáculo pesado para el testimonio del Evangelio en el mundo. "Estas no son aceptadas con resignación, como si fueran simplemente un componente inevitable de la experiencia histórica de la Iglesia. Si los cristianos ignoran la llamada a la unidad dirigida a ellos por el Señor, se corre el riesgo de ignorar al Señor mismo y la salvación ofrecida por Él a través de su cuerpo, la Iglesia", ha afirmado.

Del mismo modo les ha indicado que "las relaciones entre Iglesia Católica y el Consejo Ecuménico de las Iglesias, desarrolladas a partir del tiempo del Concilio Vaticano II, han hecho que, superando las incomprensiones recíprocas, pudiéramos llegar a una sincera colaboración ecuménica y a un creciente 'intercambio de dones' entre las distintas comunidades". Así como "el camino hacia la comunión plena y visible es un camino que resulta todavía hoy arduo y en pendiente". Y recuerda que "el Espíritu nos invita a no tener miedo, a ir adelante con confianza, a no contentarse con los progresos que también hemos podido experimentar estos decenios".

Por otro lado, Francisco ha observado que en este camino es fundamental la oración. Y ha afirmado que "solo con espíritu de oración humilde e insistente se podrá tener la necesaria amplitud de miras, el discernimiento y las motivaciones para ofrecer nuestro servicio a la familia humana, en todas sus debilidades y sus necesidades, tanto espirituales como materiales".

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Santa Sede


El viaje a Israel del Papa continúa en programa
El portavoz del Vaticano confirma el viaje ante las huelgas de los diplomáticos de Israel

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El viaje del papa Francisco a Tierra Santa, previsto desde el 24 hasta el 26 de mayo sigue en programa, ha confirmado el padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.

Asimismo, ha explicado que las huelgas del servicio diplomático de Israel que están teniendo lugar podrían crear dificultades en la preparación de la visita, pero por el momento todo sigue con el programa previsto para el viaje del Santo Padre.

Ayer varios medios de comunicación se hicieron eco de la noticia publicada en "Time of Israel", en la que afirmaban que el Papa Francisco se había visto obligado a anular la visita a Israel a causa de la huelga de los funcionarios del Ministerio de Exteriores israelí. La noticia habría sido confirmada por una fuente del mismo Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. Esa misma fuente, habría dicho al "Time of Israel" que la visita habría sido cancelada "porque los trabajadores del ministerio de exteriores se encuentran actualmente en huelga y por tanto incapaces de realizar los preparativos necesarios para un viaje de tan alto nivel".

El Pontífice anunció su peregrinación a Tierra Santa en el ángelus del domingo 5 de enero. Aquel día Francisco precisó que "la finalidad principal es conmemorar el histórico encuentro entre el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras", encuentro que se realizó exactamente el 5 de enero de hace cincuenta años.

El Santo Padre añadió que en esta peregrinación "las etapas serán tres: Amman, Belén y Jerusalén, tres días". Y en esta última ciudad, "en el Santo Sepulcro celebraremos un encuentro ecuménico con todos los representantes de las Iglesias cristianas de Jerusalén, junto al patriarca Barlolomé de Constantinopla. Desde ya les pido que recen por esta peregrinación que será una peregrinación de oración". 

Por su parte, el patriarca de Jerusalén de los Latinos, Fouad Twal, en la carta pastoral de Cuaresma, publicada el pasado viernes 28 de febrero, expresó la esperanza de que el viaje “fortalecerá nuestra fe, fortalecerá las relaciones ecuménicas y el diálogo interreligioso y dará un impulso al proceso de paz entre israelíes y palestinos, así como contribuirá al fortalecimiento de las relaciones entre el Vaticano y cada país que visitará: Jordania, Palestina e Israel". Asimismo invitó al mayor número de participantes posible a asistir a las misas que el Santo Padre celebrará, una en el estadio internacional de Ammán el 24 de mayo y la otra en la Plaza de la Natividad, el 25 de mayo.

La semana pasada, el Santo Padre recibió a un grupo de argentinos cristianos, judíos y líderes religiosos musulmanes que participaban en una peregrinación interreligiosa a Tierra Santa y se detuvieron en Roma en su camino de vuelta a Argentina. En una entrevista de ZENIT a Julio Schlosser, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas indicó que el Papa les confirmó que viajará a Tierra Santa acompañado de un musulmán y un judío.

Para conocer más detalles del viaje del Santo Padre a Tierra Santa se puede visitar la web creada específicamente para el acontecimiento.

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Una imagen de la patrona de Costa Rica se entronizará en el Vaticano
La Virgen de los Ángeles estará en la iglesia de Santa Ana. El papa Francisco acogió el pedido de la presidenta Chinchilla

Por H. Sergio Mora

ROMA, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Durante la audiencia oficial que el papa Francisco concedió el 11 de noviembre pasado a la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ella le solicitó que le permitiera al pueblo de Costa Rica la entronización de una imagen de su patrona, la Virgen de los Ángeles, dentro de la Ciudad del Vaticano. El Papa acogió la solicitud con entusiasmo y dio su visto bueno. El tema fue encargado al Embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, Fernando Sánchez Campos, quien se ocupó de las gestiones.

Lo indicó hoy en un comunicado enviado a la redacción de ZENIT; la embajada de Costa Rica ante el Vaticano, precisando que la imagen de la “Negrita” que se quiere entronizar es la obra de los artesanos cartagineses “Taller orfebrería Soto del Valle”, y fue traída a Roma por el actual arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós y el padre Jorge Eddy Solórzano, en aquel momento rector del Santuario de la Basílica de los Ángeles y actual capellán de Casa Presidencial, y fue ubicada temporalmente en la Embajada de Costa Rica ante la Santa Sede.

La Virgen de los Ángeles fue declarada patrona de Costa Rica y protectora de las Américas por el papa Juan Pablo II. En la Pastoral Latinoamericana en Roma, con sede en la iglesia de Santa María de la Luz, desde el 2005 hay una imagen de esta advocación traída por los inmigrantes provenientes del país centroamericano. 

Para ubicar en el Vaticano a la imagen que será entroniada, la embajada realizó una primera gestión con el gobernador de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello, que autorizó a ubicarla en los Jardines del Vaticano, pero se descartó la hipótesis debido a que la refinada factura de la Virgen no es adecuada para exteriores por estar enchapada en oro y plata.

La Embajada contactó entonces al cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la Basílica de San Pedro quien sugirió que la entronización se realizara en la única parroquia del Vaticano, la Iglesia de Santa Ana.

"Esto fundamentalmente por dos motivos centrales: el primero porque es un gesto lleno de simbolismo el que la Virgen sea entronizada en la casa de su madre, Santa Ana; y el segundo motivo es que a esta iglesia se puede ingresar directamente desde la calle sin tener que solicitar permiso para entrar al Estado Ciudad del Vaticano, lo que permitirá a los peregrinos costarricenses poder venerar a su patrona en Roma sin ninguna dificultad. Se convertirá la Iglesia de Santa Ana así en lugar muy especial para los costarricenses y parte del recorrido espiritual de los que visitan la ciudad eterna por motivos de fe", indica el comunicado.

La imagen será puesta en el altar lateral dentro de una urna transparente confeccionada por los talleres vaticanos llamados la 'Fábrica de San Pedro', de forma tal que la imagen permanezca protegida y permanentemente expuesta para la veneración de los fieles.

La ocasión será en la semana de la canonización de Juan Juan Pablo II y de Juan XXIII, con una misa el 26 de abril presidida por el cardenal Comastri y que contará con la participación de los obispos costarricenses que estarán en Roma, sacerdotes y costarricenses presentes. El ingreso es libre para quien quiera asistir y se ingresará por la Puerta de Santa Ana, en la Ciudad del Vaticano.

En palabras del Embajador Sánchez Campos: “Esta gran deferencia que ha tenido la Santa Sede con los feligreses costarricenses, de aceptar ubicar a la patrona de Costa Rica dentro de la Ciudad del Vaticano en su única parroquia y con acceso libre a los peregrinos, es prueba fehaciente de las excelentes y fructíferas relaciones bilaterales entre ambos Estados, y demuestra el aprecio de ésta hacia nuestro país. En la Embajada de Costa Rica ante la Santa Sede estamos orgullosos de este logro, que hará felices a muchos costarricenses que podrán visitar a la “Negrita” también en Roma. Le he agradecido personalmente al Santo Padre Francisco por este gesto de amor hacia nuestro pueblo”.

La Embajada de Costa Rica pone a disposición de los interesados, los contactos que les ayudarán en su periplo romano, a través de su correo electrónico: embcr.vaticano@iol.it; de su página de Facebook: Embajada Costa Rica Vaticano y de su página web: www.embajadacostaricasantasede.org

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Entrevista a Benedicto XVI sobre Juan Pablo II. Su coraje, santidad y desafíos
Extractos de la primera entrevista concedida por el papa emérito Benedicto, a Wlodzimierz Redzioch, colaborador de ZENIT

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El periodista polaco Wlodzimierz Redzioch y colaborador de ZENIT, ha sido el primero en entrevistar a Benedicto XVI desde que es papa emérito. La razón no ha sido otra que hablar de su predecesor Juan Pablo II. El volumen, titulado "Junto a Juan Pablo II. Los amigos & los colaboradores cuentan", recoge 21 entrevistas a personas cercanas al beato polaco, la primera de ellas la de Joseph Ratzinger.

Publicamos a continuación extractos del volumen "JUNTO A JUAN PABLO II - Los amigos & los colaboradores cuentan" (ediciones Ares) de Wlodzimierz Redzioch.

"Me parecía cada vez más claro que Juan Pablo II era un santo"

Extractos de la respuesta del Pontífice emérito a la  primera pregunta sobre su encuentro con Wotjyla.
El primer encuentro consciente que tuve con el cardenal Wojtyla fue en el cónclave en el que fue elegido Juan Pablo I. Durante el Concilio, habíamos colaborado ambos en la Constitución sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo, sin embargo fue en secciones diferentes, por lo que no nos habíamos visto. En septiembre de 1978, con ocasión de la visita de los obispos polacos en Alemania, yo estaba en Ecuador como representante de Juan Pablo I. La Iglesia de Munich y Frisinga está unida a la Iglesia ecuatoriana por un hermanamiento realizado por el arzobispo Echevarría Ruiz (Guayaquil) y del cardenal Döpfner. Y así, con mi enorme pesar, perdí la ocasión de conocer personalmente al arzobispo de Cracovia. Naturalmente había oído hablar de su obra de filósofo y pastor, y desde hacía tiempo quería conocerle.

Wojtyla, por su parte, había leído mi Introducción al Cristianismo, que había citado también en los ejercicios espirituales predicados por él a Pablo VI y la Curia, en la Cuaresma de 1976. Por eso era como si interiormente ambos esperásemos encontrarnos.

Sentí desde el inicio una gran veneración y una simpatía cordial por el metropolitano de Cracovia. En el pre-cónclave de 1978 el cardenal Wojtyla analizó para nosotros de forma asombrosa la naturaleza del marxismo. Pero sobre todo percibí en seguida con fuerza la fascinación humana que de él emanaba y de como rezaba, advertí cuan profundamente estaba unido a Dios.

Extractos de la respuesta del Pontífice emérito a la segunda pregunta, sobre el nombramiento a prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe

Juan Pablo II me llamó en 1979 para nombrarme prefecto de la Congregación para la Educación católica.

Habían pasado apenas dos años de mi consagración episcopal en Munich y veía imposible dejar tan pronto la sede de san Corbiniano. La consagración episcopal representaba de alguna manera una promesa de fidelidad hacia mi diócesis de pertenencia. Por tanto le pedí al Papa que pospusiera ese nombramiento [...] Fue durante el 1980 que me dijo que quería nombrarme, al finales de 1981 como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, como sucesor del cardenal Šeper.

Visto que continuaba a sentirme en obligación hacia mi diócesis de pertenencia, para la aceptación del cargo me permití poner una condición, que sin embargo creía irrealizable. Dije que sentía el deber de continuar publicando trabajos teológicos. Habría podido responder afirmativamente solamente si ésto hubiera sido compatible con la labor de prefecto. El Papa, que conmigo era siempre muy benévolo y comprensivo, me dijo que se informaría sobre la cuestión para hacerse una idea. Cuando sucesivamente le hice una visita, me explicó que las publicaciones teológicas son compatibles con el oficio de prefecto; también el cardenal Garrone, dijo, había publicado trabajos teológicos cuando era prefecto de la Congregación para la Educación católica. Así acepté el encargo, bien consciente de la importancia de la tarea, pero sabiendo también que la obediencia al Papa exigía entonces de mí un 'sí'.

Extractos de la respuesta sobre la colaboración entre el prefecto Ratzinger y el papa Wotjyla.
La colaboración con el Santo Padre estuvo siempre caracterizada por amistad y afecto. Esta se desarrolló sobre todo en dos planos: el oficial y el privado.

El Papa cada viernes, a las seis de la tarde recibe en audiencia al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, que deja a su decisión los problemas surgidos. Tienen preferencia naturalmente los problemas doctrinales, a los que se añaden también las cuestiones de carácter disciplinar: la reducción al estado laical de sacerdotes que lo han solicitado, la concesión del privilegio paulino para aquellos matrimonios en los que uno de los cónyuges no es cristiano, y así sucesivamente. A continuación se añadía también el trabajo en curso para elaborar el Catecismo de la Iglesia Católica. En ocasiones, el Santo Padre recibía antes la documentación esencial y por tanto conocía anticipadamente las cuestiones de las que se iba a tratar. De esta forma, sobre problemas teológicos pudimos conversar fructuosamente. El Papa era también muy conocedor de la literatura alemana contemporánea, y era siempre bonito --para ambos-- buscar juntos la decisión justa sobre todas estas cosas [...].

[...] Finalmente, era costumbre del Papa invitar a comer a los obispos en visita ad limina, como también a grupos de obispos y sacerdotes de distinta composición, según la circunstancia. Eran casi siempre 'comidas de trabajo' en los que a menudo se proponía un tema teológico.

[...] El gran número de presentes hacía siempre variada la conversación y de gran alcance. Y quedaba siempre lugar también para el buen humor. El Papa reía con ganas y así esas comidas de trabajo, aún en la seriedad que se imponía, de hecho eran también ocasiones para estar en agradable compañía.

Extractos de la respuesta sobre los desafíos doctrinales afrontados juntos.

A) Sobre Teología de la Liberación
El primer gran desafío que afrontamos fue la Teología de la Liberación que se estaba difundiendo en América Latina. Tanto en Europa como en América del Norte era opinión común que se trataba de un apoyo a los pobres y que por tanto de una causa que se debía aprobar sin duda. Pero era un error.

La pobreza y los pobres eran sin duda tema de la Teología de la Liberación y sin embargo en una prospectiva muy específica. Las formas de ayuda inmediata a los pobres y las reformas que mejoraban las condiciones eran condenadas como reformismo que tiene el efecto de consolidar el sistema: amainaba, se afirmaba, la rabia y la indignación que sin embargo eran necesarias para la transformación revolucionaria del sistema. No era cuestión de ayudas y de reformas, se decía, sino de la gran conmoción de la que debía surgir un mundo nuevo. La fe cristiana era usada como motor por este movimiento revolucionario, transformándola así en una fuerza de tipo político. Las tradiciones religiosas de la fe eran puestas al servicio de la acción política. De tal manera la fe era profundamente distanciada de sí misma y se debilitaba así también el verdadero amor por los pobres.  [... El Papa continua aquí hablando sobre el tema de Teología de la liberación].

A) Sobre ecumenismo
Uno de los principales problemas de nuestro trabajo, en los años en los que fui prefecto, fue el esfuerzo por llegar a una comprensión correcta del ecumenismo.

También en este caso se trata de una cuestión que tiene un doble perfil: por un lado, se afirmaba con toda urgencia la tarea de trabajar por la unidad y de abrir los caminos que conducen a ella; por otro lado, es necesario rechazar las falsas concepciones de unidad, que quisieran alcanzar la unidad de la fe a través del atajo de aguar la fe.  [...].

C) Sobre la tarea de la Teología en la época contemporánea
Por último nos hemos ocupado también de la cuestión relativa a la naturaleza y a la tarea de la Teología en nuestro tiempo. La ciencia y la unión con la Iglesia a muchos hoy les parecen elementos en contradicción entre ellos. Y sin embargo la Teología puede existir únicamente en la Iglesia y con la Iglesia. Sobre esta cuestión hemos publicado una Instrucción.

Extractos de la respuesta sobre encíclicas más importante de Juan Pablo II
Creo que son tres las encíclicas de particular importancia. En primer lugar quisiera mencionar la Redemptor Hominis, la primera encíclica del Papa, en la que ha ofrecido su síntesis personal de la fe cristiana [...]
En segundo lugar quisiera mencionar la encíclica Redemptoris Missio [...]
En tercer lugar quisiera citar la encíclica sobre problemas morales Veritatis Splendor.

La Constitución del Vaticano II sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo, frente a la orientación de la época, prevalentemente Iusnaturalis de la Teología moral, quería que la doctrina moral católica sobre la figura de Jesús y su mensaje tuviera un fundamento bíblico. Esto se intentó a través de indicaciones durante un breve periodo, después se fue afirmando la opinión que la Biblia no tenía alguna moral propia para anunciar, pero que dirigía a los modelos morales en ocasiones válidos. La moral es cuestión de razón, se decía, no de fe.

Desapareció así por una parte, la moral entendida en sentido de la ley natural, pero en su lugar no se afirmaba ninguna concepción cristiana. Y como no se podía reconocer ni un fundamento metafísico ni uno cristológico de la moral, se recurrió a soluciones pragmáticas: a una moral fundada sobre el principio del equilibrio de bienes, en la cual no existe ya lo que es realmente mal y lo que es realmente bien, sino solo lo que, del punto de vista de la eficacia, es mejor o peor.

La gran tarea que el Papa tuvo en esta encíclica fue dibujar nuevamente un fundamento metafísico en la antropología, como también una concretización cristiana en la nueva imagen de hombre de la Sagrada Escritura. Estudiar y asimilar esta encíclica permanece un importante y gran deber.

De gran significado es también la encíclica Fides et ratio [...]
[...] Por último es absolutamente necesario mencionar la Evangelium vitae, que desarrolla uno de los temas fundamentales de todo el pontificado de Juan Pablo II: la dignidad intangible de la vida humana, desde el primer instante de la concepción.

Extractos de la respuesta sobre la espiritualidad del Papa polaco
La espiritualidad del Papa se caracterizaba sobre todo por la intensidad de su oración y por tanto está profundamente arraigada en la celebración de la Santa Eucaristía y hecha junto a toda la Iglesia con la recitación del Brevario.
En su libro autobiográfico Don y Misterio se puede ver cuanto el sacramento del sacerdocio haya determinado su vida y su pensamiento. Así su devoción no podía nunca ser puramente individual, sino que estaba siempre llena de preocupación por la Iglesia y por los hombres [...] Todos nosotros hemos conocido su gran amor por la Madre de Dios. Donarse por entero a María significó ser, con ella, todo para el Señor [...]

Extracto de la respuesta sobre la fama de santidad de Wojtyla en vida
Que Juan Pablo II fuera un santo, en los años de colaboración con él me ha parecido cada vez más claro. Sobre todo hay que tener en cuenta naturalmente su intensa relación con Dios, su estar inmerso en la comunión con el Señor de la que acabo de hablar. De aquí venía su alegría, en medio de las grandes fatigas que debía pasar y la valentía con la cual cumplió su tarea en un tiempo realmente difícil. Juan Pablo II no pedía aplausos, ni miró nunca alredor preocupado por cómo serían acogidas sus decisiones. Él ha actuado a partir de su fe y sus convicciones y estaba preparado también a sufrir los golpes.

La valentía de la verdad es a mis ojos un criterio de primer orden de la santidad. Solo a partir de su relación con Dios es posible entender también su incansable compromiso pastoral. Se dio con una radicalidad que no puede ser explicado de otro modo.

Su compromiso fue incansable, y no solo en los grandes viajes, cuyos programas estaban cargados de encuentros, desde el inicio hasta el final, sino también día tras día, a partir de la misa matutina hasta la noche tarde. Durante su primera visita en Alemania (1980), por primera vez tuve una experiencia muy concreta de este enorme compromiso. Para su estancia en Munich, decidió que debía tomarse una pausa más larga a medio día. Durante ese intervalo me llamó a su habitación. Le encontré recitando el Breviario y le dije: "Santo Padre, debe descansar"; y él: "puedo hacerlo en el cielo".

Solo quien está lleno profundamente de la urgencia de su misión puede actuar así. [...] Pero debo honorar también su extraordinaria bondad y comprensión. A menudo habría tenido motivos suficientes parar culparme o poner fin a mi encargo como prefecto. Y aún así me sostuvo con una fidelidad y una bondad absolutamente incomprensibles.

También aquí quisiera poner un ejemplo. Frente a la tormenta que se había creado entorno a la declaración Dominus Iesus me dijo que durante el ángelus pretendía defender sin equívoco el documento. Me invitó a escribir un texto que fuera, por así decir, hermético y no permitiera ninguna interpretación diversa. Debía emerger de forma del todo inequívoca que él aprobaba el documento incondicionalmente.

Por tanto, preparé un breve discurso; no pretendía, sin embargo, ser demasiado brusco y así intenté expresarme con claridad pero sin dureza. Después de haberlo leído, el Papa me pregunto otra vez: "¿Es realmente suficientemente claro?" Yo respondí que sí. Quien conoce los teólogos no se asombrará del hecho que, sin embargo, después hubo quien mantuvo que el Papa había prudentemente tomado distancia del texto.

La última frase
Mi recuerdo de Juan Pablo II está lleno de gratitud. No podía y no debía intentar imitarlo, pero he intento llevar adelante su herencia y su tarea lo mejor que he podido. Y por eso estoy seguro que todavía hoy su bondad me acompaña y su bondad me protege.

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Mirada al mundo


Cáritas premiará a la mujer empeñada en la lucha contra la pobreza
Es una iniciativa más de la campaña mundial 'Una sola familia humana, Alimentos para todos'

Por Iván de Vargas

MADRID, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer, la red de Cáritas ha convocado hoy el Premio Internacional “La mujer y su papel en la erradicación de la pobreza y el hambre”, en colaboración con la Fundación Fidel Götz Stiftung.

El galardón tiene como objetivo reconocer públicamente la iniciativa, el trabajo y el espíritu creativo de las mujeres que, a través de su esfuerzo en la lucha contra el hambre y la pobreza, contribuyen al desarrollo y a la transformación de sus familias y comunidades.

Según explican sus organizadores en un comunicado, la convocatoria establece dos categorías: una destinada a organizaciones de la red de Cáritas o que trabajen con ella, y otra a organizaciones de la sociedad civil. El premio está dotado con un premio en metálico de 10.000 euros por categoría.

Con esta iniciativa, la principal organización sociocaritativa de la Iglesia pretende contribuir a que la sociedad en general y los poderes públicos en particular conozcan aquellas acciones significativas y buenas prácticas que están dando resultados eficaces para el desarrollo humano, y que pueden inspirar a otras muchas mujeres del mundo—ya sea organizadas en asociaciones, cooperativas o instituciones de la Iglesia– que también luchan para reducir la inseguridad alimentaria en el entorno en el que viven.

Las Cáritas nacionales primero y las oficinas regionales después harán una selección de los trabajos. De entre los proyectos finalistas, un jurado internacional compuesto por representantes de la red de Cáritas y de la Götz Foundation elegirá los dos ganadores.

La entrega de los premios se celebrará en mayo de 2015 en Roma, coincidiendo con la próxima Asamblea General de Caritas Internationalis.

Las mujeres, agentes activos de desarrollo

A través de su dilata experiencia de trabajo en proyectos de desarrollo y emergencias que apoya en todo el mundo, Cáritas ha podido constatar que las mujeres siguen siendo más vulnerables que los hombres en situaciones de pobreza e inseguridad alimentaria. Pero también ha observado cómo las mujeres se han convertido en los agentes más activos de esos proyectos de desarrollo.

Como señaló en 2010 Benedicto XVI, “en las situaciones de conflicto y desastres naturales que limitan el trabajo agrícola y el acceso a los alimentos, la mujer tiene un papel insustituible; a menudo es llamada a dirigir cooperativas y a poner a prueba sus preciosos conocimientos y habilidades sobre el mundo rural”.

La acción de Cáritas en apoyo de la mujer tiene una dimensión global, porque la mujer, además de ser una de las principales víctimas de la pobreza extrema y el hambre es, también, uno de los actores más importantes en la lucha contra estas situaciones injustas.

Según la ONU, en los países en desarrollo, el 80 por ciento de las mujeres activas pasan la mayoría de su jornada diaria produciendo alimentos, con un precario acceso a tierras, buenas semillas y equipos de producción; además, su trabajo no está remunerado y, mucho menos reconocido. Si estas mujeres tuvieran el mismo acceso que los hombres a estos recursos, su producción en el campo aumentaría entre un 20 y un 30 por ciento, y el número de personas que padecen hambre se reduciría del 17 al 12 por ciento.

Esta es la razón por la que la red de Cáritas ha decidido incluir este premio dentro de las acciones que está llevando a cabo a nivel mundial en el marco de la campaña contra el hambre “Una sola familia humana. Alimentos para todos”, puesta en marcha por Caritas Internationalis en diciembre de 2013 y que seguirá activa hasta mayo de 2015.

Toda la información sobre el premio y las bases del mismo está disponible en la web www.caritas.org.

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La Iglesia en Colombia: promover la equidad entre hombres y mujeres
Una iniciativa del Secretariado Nacional de Pastoral Social. Se une a las estrategias que buscan eliminar la violencia contra la mujer

Por Iván de Vargas

MADRID, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Este sábado, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer. Con motivo de esta efemérides, el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS - Cáritas Colombia) ha publicado una guía titulada "¡Por tu dignidad y por la mía!".

En este documento, el Secretariado presentan varias orientaciones y reflexiones --para suscitar el diálogo en las familias, comunidades y grupos-- con el objetivo de "promover la creación de un orden nuevo" (2 Corintios 5, 17), es decir, "el establecimiento de nuevas relaciones entre hombres y mujeres que permitan superar el orden anterior, en el cual se cometieron tantas injusticias".

En este sentido, se desarrollan temáticas como "reconocer las distintas formas de discriminación y violencia que se ejerce contra las mujeres y la apertura de espacios de diálogo y de trabajo conjunto entre hombres y mujeres para la construcción de propuestas pastorales creativas y novedosas, que contribuyan a la eliminación de toda forma de violencia en las relaciones", señala la web de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Este material forma parte de "una campaña más amplia por la equidad entre hombres y mujeres y se une a las estrategias que buscan eliminar la violencia contra la mujer", añade.

Citando una intervención del arzobispo Silvano M. Tomasi, el texto elaborado por el Secretariado destaca que “es necesario construir una realidad en la que hombres y mujeres sean tratados del mismo modo, vistos de manera igual y liberados del trato indigno de las prácticas discriminatorias. La dignidad de todas las personas, mujeres y hombres, exige la existencia de instituciones justas y de sociedades correctas que las fomenten”.

Además, según los promotores de la guía, sus contenidos pueden ser trabajados tanto en el Día Internacional de la Mujer como en el Día internacional para la Eliminación de la Violencia contra la mujer.

Esta propuesta pastoral no es aislada, el episcopado colombiano ha manifestado su postura en torno a la defensa de la mujer en anteriores oportunidades. [Ver: Por la vida y por la mujer y Defensa de la mujer, el niño y la familia]

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Italia: los obispos piden rezar este domingo por la paz en Ucrania
Se suman al llamamiento realizado por el Santo Padre en los últimos dí­as

Por Iván de Vargas

MADRID, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - "La Cuaresma es un tiempo de oración, una oración más intensa, más prolongada, más asidua, más capaz de cuidar de las necesidades de los hermanos", ha afirmado el papa Francisco durante la celebración del Miércoles de Ceniza; es un tiempo para una "oración de intercesión, para interceder ante Dios por las muchas situaciones de pobreza y sufrimiento". En "este espíritu", la presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha pedido hoy que "en todas las iglesias, el domingo 9 de marzo haya una intención de oración por la paz en Ucrania". Frente a una situación extremadamente delicada, los obispos italianos han hecho suyo también el deseo expresado por el Santo Padre en el Ángelus del pasado domingo, de manera que los diversos componentes de ese país trabajen para superar los malentendidos y construir juntos el futuro de la nación. Al mismo tiempo, han demandado a la comunidad internacional que sostengan “cada iniciativa a favor del diálogo y la concordia".

"La oración a la que invita la CEI - explican en un comunicado difundido por la Oficina Nacional para las Comunicaciones Sociales - quiere ser un signo tangible de cercanía a la gran comunidad de los ucranianos que residen en Italia, comprensiblemente preocupada por la suerte de sus familiares que viven en Ucrania". Mientras tanto, informa la Oficina de la CEI, "se ha formado un grupo de trabajo, que implica a diferentes Cáritas nacionales europeas, incluida Caritas Italiana, que desde hace años están trabajando en el terreno con programas de apoyo a la población ucraniana".

En los últimos tres meses, cientos de miles de manifestantes han salido a las calles de Kiev en la mayor protesta ciudadana desde la Revolución Naranja, en 2004. Los ucranianos se han movilizado ante la negativa del expresidente, Viktor Yanukovich, a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) y fruto de un creciente descontento ante las prácticas corruptas de los gobernantes. El conflicto se ha cobrado decenas de muertos, ha provocado un cambio de Gobierno y una escalada de tensión entre Rusia y la Unión Europea y Estados Unidos.

Las tensiones separatistas crecen en la península tras la caída de Yanukovich, mientras el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, asegura que "nunca" entregarán la región. Moscú ha afianzado el control de la zona en los últimos días. Los rusos que viven en esta república autónoma celebraron la autorización del Senado ruso del envío de tropas a Crimea. La expansión militar rusa en la república autónoma está además dividiendo las lealtades de los uniformados al servicio del Estado ucraniano, sin que sea posible aún valorar la envergadura de la fragmentación y sus consecuencias.

La escalada de la tensión ha intensificado los movimientos diplomáticos para evitar una guerra en Ucrania. El pasado 26 y 27 de febrero, los ministros de Defensa de la OTAN subrayaron la independencia y soberanía de Ucrania, y este lunes, los ministros de Exteriores de la UE suspendieron las negociaciones sobre el libre acceso de los ciudadanos rusos a los Estados miembros, como respuesta al despliegue de tropas en Crimea por parte de Moscú.

Por su parte, Estados Unidos ha adoptado medidas contundentes en contra de Rusia. Washington ha congelado las relaciones comerciales y militares con Moscú. El vicepresidente, Joe Biden, ha pedido además a Rusia que facilite el despliegue inmediato de observadores internacionales en la zona. El presidente norteamericano, Barack Obama, ha comunicado a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que su empeño de intervenir militarmente en Crimea tendría consecuencias: la ausencia de la cumbre del G-8 que se celebrará el próximo mes de junio y un posible aislamiento económico y político.

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Entrevista


Monseñor Barrio: Francisco conoce bien la realidad del Camino de Santiago
Entrevista con Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, en Visita Ad Limina en Roma

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - La Visita Ad Limina de los prelados españoles en el Vaticano está a punto de finalizar. El papa Francisco recibió este lunes a todo el grupo de los 83 obispos. Desde el día 28 de febrero y hasta el 8 de marzo, los obispos han ido visitando al Santo Padre y los dicasterios de la Santa Sede en grupos por provincias eclesiásticas. Monseñor Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, visitó al Papa con su grupo el lunes día 3. ZENIT ha hablado con él y el arzobispo ha dado detalles sobre este encuentro con el Santo Padre, durante el cual, entre otros asuntos, pudieron charlar sobre el Camino de Santiago y la espiritualidad jacobea, realidad que Francisco conoce bien.

¿Cómo fue el encuentro con el Santo Padre?
--Monseñor Barrio: Yo lo calificaría de un encuentro gozoso y luminoso. Gozoso porque nos acogió con una gran bondad, afecto fraternal, cercanía y humildad que entusiasma. La verdad es que uno se siente muy a gusto, te da ese margen de confianza con el que se tiene el sentimiento de estar con el hermano mayor. Te acoge e invita con sencillez y claridad las pautas que podemos seguir a la hora de vivir nuestro ministerio episcopal. Y luminoso porque el Papa nos dio unas claves que se basan en el convencimiento de una experiencia pastoral vivida. Hace constante referencia a su experiencia, y desde ahí va indicando qué claves y camino podemos seguir. Él hace fácilmente una lectura de la realidad del creyente y lo hace desde esa experiencia. Así, uno se siente muy orientado porque en el diálogo se habló de todo lo que considerábamos que podíamos hablar y preguntarle y él fue respondido a todo. Hablamos de la familia, de los jóvenes, de los sacerdotes. Conmigo también habló del camino de Santiago y la espiritualidad jacobea.  Al Papa se le ve que está muy en contacto con las realidades concretas que estamos viviendo en la Iglesia en España.
Yo le pedí que nos diera unas pautas para vivir la llamada "pastoral de éxodo" que él refleja sobre todo cuando nos habla de las periferias. En eso él incidió de manera especial de salir al encuentro de las personas, estar cercanos y acompañarles sabiendo que la Iglesia hoy es ese hospital en medio de las batallas. Hay que preocuparse de todo, pero especialmente de aquellas heridas y tenemos que tratar de curarlas. Nos recordó que en un campo de batalla, tratar el colesterol es bueno pero hay que incidir en lo que afecta duramente a las personas que vienen a nosotros. Por eso él nos ha hablado de que tenemos que tener siempre esa actitud misericordiosa, acercarnos como el buen samaritano.
Y hablando todos estos temas con gran paz y sencillez, la hora y veinte minutos que estuvimos con él a mí me parecieron cinco minutos. Hay una gran lección también: no hubo por su parte ningún reproche.

Y sobre el camino de Santiago, ¿qué pudo comentar con el Santo Padre?
--Monseñor Barrio: Él conoce bien lo que está significando la realidad del Camino y la peregrinación jacobea, no solo para Santiago sino para Europa. Él también es consciente de que el Camino de Santiago es referente no solo para Europa, como fue al inicio, sino que hoy podemos decir que a Santiago llegan personas de todo el mundo. El Camino como peregrinación al encuentro con la tradición apostólica que es la que fundamenta nuestra fe tiene un valor muy importante y el Papa es conocedor de ello. La acogida, la hospitalidad, los valores del cristianismo son realidades que dan contenido a lo que es el Camino. Yo le decía que nuestra gran preocupación es que el Camino se nos desvirtúe, es decir, perdiendo esa dimensión espiritual el Camino sería una realidad muerta. Él sabe que lo propio del Camino es la conversión de la persona en el encuentro con el Señor de mano del apóstol Santiago, lo que le da un carácter propio a la peregrinación. Yo le dije que le esperamos allí, y el me dijo de forma simpática ¡Sí, ya me esperan tantos!

El Camino de Santiago atrae tanto a creyentes como no creyentes y también a personas de otras religiones. ¿Cómo se trabaja desde la diócesis la pastoral con los peregrinos?
--Monseñor Barrio: Esta es una preocupación muy vivida por nosotros. No solo en la meta. He tenido encuentros con los obispos franceses y portugueses del Camino de Santiago para de alguna manera programar unas líneas pastorales que nos sirvieran a todos a la hora de acompañar al peregrino. Hay gente que comienza el Camino por deporte, por ecologismo... pero mi experiencia es, y siempre lo digo, que a Santiago se llega siempre como peregrino.
Lo que yo percibo es que la persona hoy vive en una actitud de búsqueda constante. Y cuando uno empieza a buscar, ya encuentra. Porque en el hecho mismo de buscar, uno ya ha encontrado. También es verdad que me he encontrado con personas que llegan a Santiago y no han encontrado aquello que tal vez ellos pensaban, pero yo les digo siempre 'sigan buscando porque seguro lo van a encontrar'. Y por eso la necesidad de este acompañamiento espiritual que le debemos como signo de hospitalidad al peregrino. Las condiciones en que se peregrina hoy y las condiciones en las que se peregrinó en los siglo XI, XII ... nada tienen que ver. Pero quizá en aquel momento los peregrinos venían "más armados espiritualmente". Hoy las condiciones materiales son muy buenas pero espiritualmente quizá vienen más desestructurados. Y por eso nosotros tenemos que tratar ofrecerles a lo largo de todo el Camino ese acompañamiento.
Por eso estas reuniones de programación que hemos podido tener con los obispos franceses y portugueses nos ayudan precisamente a lograr este objetivo. Por otra parte he tenido oportunidad de viajar a países como Polonia, Alemania o Italia y con las personas responsables tratar de dar cauce a esta preocupación. Por ejemplo, la Conferencia Episcopal de Alemania, desde el mes de abril y hasta octubre tienen cada mes un sacerote y dos o tres seglares para acoger a los peregrinos de lengua alemana en Santiago. Los franceses han empezado ahora y los italianos también.

Y volviendo al tema de la Visita Ad Límina, ¿qué puntos de luz han recibido estos días?
--Monseñor Barrio: El Papa nos ha insistido mucho en el acompañamiento a las familias. Él vive una gran preocupación por los jóvenes, no solamente en el ámbito eclesial y espiritual sino también en el laboral. Él nos decía de estos jóvenes que no tienen trabajo, quizá no pasan hambre porque está la familia, Cáritas u otras instituciones. Pero estos jóvenes se ven afectados en su dignidad personal porque no pueden hacer una aportación a su casa por medio de su trabajo. Por eso hay que estar preocupado y tratar de afrontar la 'actitud del descarte', no podemos mirar para otro lado ante esto. También tocamos el tema de la escasez de vocaciones, ya que es una preocupación muy generalizada para todos. Pero él nos decía que si tenemos familias cristianas bien formadas, es más fácil que también podamos tener vocaciones sacerdotales. Nos habló también de cuidar mucho la vida religiosa, el compromiso de los laicos. Son temas comunes o no novedosos, pero el Papa nos decía que tenemos que vivir esta preocupación con una gran esperanza, nosotros tenemos hoy motivos para la esperanza. Y esto es lo que tiene que dinamizar nuestra preocupación pastoral.
Estoy seguro que esta Visita Ad Limina nos va a ayudar a todos los obispos a situarnos ante la realidad de la Iglesia en España, y cada uno en sus circunstancias a enfocar las realidades concretas. Y hacer que nos sirva para esa Nueva Evangelización de la que tanto estamos necesitados.

Durante estos días también han visitado las Congregaciones y los Consejos Pontificios ¿Cómo han sido los encuentros?
--Monseñor Barrio: Me llevo la impresión de gran cercanía y el deseo de estar a nuestro lado y ofrecernos la colaboración que pudiéramos necesitar de los distintos dicasterios. En todos he visto un común denominador, ese 'tenemos motivos para la esperanza' aunque las cosas no sean fáciles pero con la Gracia de Dios podemos llevar adelante este proceso de evangelización que necesita nuestra sociedad.

En estos días recordamos la renuncia del papa emérito y la elección de Bergoglio como su sucesor. ¿Qué lectura hace de este último año en la vida de la Iglesia?
--Monseñor Barrio: Yo tengo el convencimiento total de que el Señor nos da en cada momento aquello que necesitamos. Por eso no se puede comparar a los papas, porque el Señor nos da lo que necesitamos. Y desde esa mirada providencial que no podemos perder en la vida, estoy seguro que uno percibe día a día como el Señor se manifiesta de distintas formas. Todo tiempo tiene sus luces y sus sombras, y en todo tiempo el Señor nos da la persona para la Iglesia que providencialmente debe conducir la barca de Pedro. El Señor no abandona a su Iglesia. Y no podemos entender a Cristo sin la Iglesia, ni a la Iglesia sin Cristo.

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Espiritualidad


Recuperar el estilo de Dios
Reflexión del arzobispo castrense de España, Juan del Río Martín, sobre el Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma

Por Redacción

MADRID, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El Mensaje del santo padre Francisco para la Cuaresma de este año (en adelante MC 2014), lleva por título: Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cf. 2 Cor 8, 9). Iniciamos un tiempo privilegiado que nos conduce a la celebración del Misterio Pascual. Ello nos exige crecer interiormente y purificarnos de los pecados que nos esclavizan. La penitencia liberadora, el desprendimiento mediante la limosna, el ayuno solidario y la constante e intensa oración, no son algo pasado de moda, sino que tienen máxima actualidad.

Estas semanas cuaresmales tienen como objetivo intensificar la vida del Espíritu. Ello nos va configurando con la pobreza del Dios crucificado que enriqueció a la humanidad con su resurrección. Recorrer este camino nos exige en primer lugar, entrar en la “bodega interior” de nosotros mismos, para no ser dependientes de los ídolos y de los afectos que nos dominan. Es necesario descubrir que la verdadera miseria del hombre está “en no vivir como hijos de Dios y hermanos de los hombres” (MC 2014). Sucede que, si el interior de la persona está corrompido, toda la sociedad está enferma y no puede dar respuesta a las necesidades materiales y sociales de los individuos, y sobre todo a las profundas necesidades del corazón humano.

También, en un segundo momento, este tiempo cuaresmal nos ayuda a desprendernos de la condición mundana y revestirnos del estilo de Dios que “siendo rico, se hizo pobre por vosotros…”. El gran misterio de la encarnación de Dios, marca una manera de pensar, sentir, hablar y vivir muy distinta a la de los hombres de este mundo, que buscan en la riqueza y en el poder la seguridad de sus vidas.

La dinámica de la revelación cristiana es el despojamiento (kenosis). Lo primero que hace el Dios humanado es despojarse de su grandeza, vaciar su amor hacia los hombres, hacerse uno más de nosotros, excepto en el pecado. ¿Todo esto por qué lo hizo? El Papa responde: “la razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama” (MC 2014).

Contemplando esta “rica pobreza” y “pobre riqueza” del Hijo de Dios crucificado y abandonado, el Obispo de Roma hace una aclaración muy importante: “la miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza” (MC 2014). Esta miseria profunda se manifiesta a tres niveles: material, moral y espiritual. Es necesario abrir el horizonte penitencial de nuestros ayunos, sacrificios y abstinencias, con objeto de ayudar a aquellos que se encuentran esclavizados por las nuevas lacras sociales, donde es tan palpable esa triple y brutal miseria humana de la que habla el Papa. Todo estas carencias nos deben interpelar continuamente, llevándonos “a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas; además nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza” (MC 2014).

Cuanto más auténtica sea la Cuaresma que celebremos, más nos asemejaremos a Jesús, que “al ver a las gentes se compadecía de ellas” (Mt 9, 36). Compadecerse quiere decir ponerse en el lugar del otro: de ese hombre o de esa mujer, que no le encuentra sentido a su vida, que se percibe a sí mismo como abandonado a su propia suerte; de la muchedumbre de solitarios de nuestra sociedad del bienestar, que no necesitan tanto el pan de cada día, como el alimento de la amistad y de la compañía. Pero también de la multitud de los pueblos que viven en la hambruna y en el olvido del poder político y económico, lo que impide un auténtico desarrollo de esos países.

Al mismo tiempo que realizamos esta caridad en la dimensión de la cruz, debemos alimentarnos de esa “otra pobreza” de Cristo que se hace realidad “en los Sacramentos, en la Palabra y en su Iglesia” (MC 2014). Únicamente los humildes y sencillos de corazón, descubren la importancia de ponerse en paz con Dios y con los hermanos, de manera especial mediante los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía.

Pues bien, renovando nuestra confianza en la victoria de Cristo sobre cualquier mal que oprima al hombre, la Cuaresma nos enseña a acoger la salvación integral que viene del Misterio Pascual. A la vez, por medio de las prácticas cuaresmales, aprendamos a mirar la realidad del mundo y de nosotros mismos con ojos de compasión, como los que tuvo Jesús para con los pobres y para con todos aquellos que se arrepintieron de sus pecados. Francisco, termina su Mensaje invitándonos a que “seamos misericordiosos y agentes de misericordia”.

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Dulces tentaciones
1° Domingo de Cuaresma - Génesis 2, 7-9; 3, 1-7: Creación y pecado de nuestros primeros padres.

Por Mons. Enrique Díaz Diaz

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Salmo 50: “Misericordia, Señor, hemos pecado”

Romanos 5, 12-19: “El don de Dios supera con mucho el delito”

San Mateo 4, 1-11: “No sólo de pan vive el hombre”

Semidormida y obligada, llevaron a la jovencita a la oficina parroquial. “¿No estará poseída por el maligno?”, me susurraron en voz baja, como temiendo ser escuchados y me describieron los horribles ataques que sufría. Me explicaron que no lograban controlarla ni los hombres más fuertes, pronunciaba sonidos ininteligibles, se le veían brillantes sus ojos… todo los atemorizaba. Cuando tuvo un poco de confianza, la adolescente contó su historia: padres divorciados, violencia familiar, anhelos de ser libre, ambición de riqueza fácil, drogas, prostitución, violaciones… ¡Como para volver loco a cualquiera! No, no estaba poseída, pero sí era víctima de las tentadoras redes diabólicas que nos seducen sin darnos cuenta: el egoísmo, la ambición, el deseo de poder.

En los últimos tiempos es más fácil creer en la posesión diabólica que reconocer la tentación que el diablo a diario nos propone. Negamos su existencia, negamos el pecado, lo reducimos a cuestiones sicológicas o sociológicas y excluimos la maldad. El Papa Francisco, con su lenguaje llano y claro, nos hablaba en días pasados sobre “la tentación” de olvidar la tentación, de olvidar que hay pecado, de olvidar que somos frágiles. Decía: “A todos nos puede suceder esto. Todos somos pecadores y todos sentimos la tentación, la tentación es el pan nuestro de cada día. Si alguno de nosotros dijese: ‘Yo no tengo tentaciones’, o eres un querubín o eres un poco tonto, ¿no? Se entiende… la lucha es normal en la vida y el diablo no está tranquilo, él quiere ganar. Pero el problema, el problema más grave… no es tanto la tentación y el pecado sino que no se habla de pecado, se habla de un ‘problema’ que se tiene que resolver. ¡Esto es un signo! Cuando el Reino de Dios disminuye, cuando va a menos, uno de los signos es que se pierde el sentido del pecado”.

No podemos leer las tentaciones que hoy nos propone San Mateo con espíritu periodístico o histórico, sino comprendiendo que el Apóstol nos quiere describir las tentaciones que Jesús tuvo que pasar a lo largo de su vida y lo hace utilizando un lenguaje simbólico y metafórico. La tres “tentaciones” engloban todas las realidades que tienen vigencia no sólo en aquellos tiempos sino que también hoy, silenciosa y malignamente, se van metiendo en el corazón del hombre. En cada una de las tentaciones, como en el relato teológico que hoy nos presenta el Génesis, el demonio se disfraza y seduce trastocando los valores, encubriendo el engaño, presentando lo malo como bueno. Nos las presenta como dulces tentaciones.

¿Qué de malo tendría que Jesús transformara las piedras en panes? Hizo algunas multiplicaciones y sació a multitudes… Muchos opinarían que con estos milagros acabaría el hambre en el mundo. Pero Jesús abre otro camino, nos dice que no es el vientre el regidor del hombre y que no es el placer su único fin. Es cierto que lo primero que una persona necesita es comer, pero no se puede manipular al pueblo con el hambre ni quitarle su dignidad. ¡Cuántos crímenes se comenten abusando de las necesidades básicas de la humanidad! ¡Cómo se compran y venden conciencias con tal de tener lleno el estómago! En el fondo de muchas injusticias, de la migración, de la trata de personas, está esta manipulación del hombre en sus necesidades básicas: comer, vivir, tener un hogar donde vivir. Pero esto es matar el anhelo profundo del ser humano al esclavizarlo para sobrevivir. Gran injusticia negar el pan, gran injusticia negar la dignidad de la persona. Hoy también caemos en esa tentación: dar más importancia al placer que a la dignidad, comprar y vender conciencias aprovechándonos de las necesidades. Necesitamos despertar el hambre de justicia, de amor y de verdad para superar estas limitaciones.

La segunda tentación consiste en querer manipular a Dios y ponerlo a nuestro servicio. ¿Parecería una tentación superada? No, como el Papa Francisco constantemente lo ha recordado, no podemos “comprar a Dios” con nuestros actos, ni construir una religión para nuestra satisfacción. La gran riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios su Padre, pero buscando siempre su voluntad y su gloria, no la propia voluntad. La fuerte tentación será querer utilizar a Dios para los propios proyectos, convertir a Dios en esclavo nuestro. Y nuestro mundo tiene la tentación de quedarse más en la máscara que en el propio ser, más en la apariencia que en el contenido, más en la opinión de los demás que en el ser interior. Nos hemos vaciado de nosotros mismos y de Dios y quedamos a merced de las opiniones ajenas y de las modas y las ideologías. Se convierte el hombre en veleta, sin principios: hoy es de una religión, de un partido, de una tendencia; mañana, ha cambiado y se adapta a lo que mejor le conviene con tal de estar a tono con las nuevas tendencias. Y llegamos a una religión comodina y fácil, que dé gusto a todos y que no respete ni a Dios ni a los demás.

La tercera tentación es igualmente actual y seductora: convertirse en amo y dueño, quitar a Dios de la vida, asumir las riendas de la historia y de la humanidad al propio gusto y capricho. Ya hace ocho días nos advertía Jesús que no se puede servir a Dios y al dinero; ahora aparece claramente: adoración del dios dinero; someterse a su poder; seguir sus dictados, para sentirse dueño del mundo. Buscar el poder y el triunfo a cualquier precio, aun destruyendo a los hermanos y postrándose ante cualquier ídolo. ¿Fantasías? Baste ver nuestros sistemas económicos y sociales para darse cuenta de cómo nos hemos rendido al dios dinero y al poder de la riqueza. Las tentaciones de Jesús son las tentaciones de todo hombre y de todos los hombres: el placer, la fama, la riqueza y el poder.

Todos estamos siendo tentados. No es cuestión de asustarnos con el demonio, pero tampoco es hora de olvidar su astucia. Se necesita creer más en Dios que en el demonio. La gracia es infinitamente más fuerte que el mal, pero sería peligroso olvidarse de la propia fragilidad. ¿En qué tentaciones se ha enredado mi corazón? ¿Bajo qué pretextos me olvido de Dios, de su palabra y de los hermanos? Hoy necesitamos recordar que la misericordia y el amor de Dios siempre están a la puerta para que les abramos nuestro corazón.

Padre Bueno, que superando nuestras tentaciones, en esta Cuaresma descubramos la inmensidad de tu amor y comprendamos que la verdadera conversión pasa por el encuentro con el hermano pobre y desamparado. Amén.

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Santa Teresa Margarita (Redi) del Corazón de Jesús
«Esta gran contemplativa y mística únicamente aspiró a vivir escondida con Cristo en Dios. Quería imitar a la Sagrada Familia de Nazareth; por eso quiso ser una simple hermana lega, aunque sus superiores le confiaron diversas misiones»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 07 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Esta santa que la Iglesia celebra hoy junto a la festividad de las mártires Perpetua y Felicidad, tuvo la gracia de valorar altamente lo que significa vivir escondida en Dios. Y aunque aceptó por obediencia misiones que aún siendo humildes le impedían refugiarse en Él en esa anhelada sombra a la que aspiraba, lejos de los ojos ajenos, mantuvo intacto el abandono de sí misma.

Nació en Arezzo, Italia, el 15 de julio de 1747. Era descendiente de una familia nobiliaria, los Redi, y le impusieron en el bautismo el nombre de Ana María. Los primeros años de su vida fueron premonitorios de su entrega como religiosa. Tenía inclinación a la contemplación y a temprana edad se planteaba profundos interrogantes. Su madre le dio cumplida respuesta a la insistente pregunta que formulaba: «Decidme, ¿quién es ese Dios?», mediante la conocida definición «Dios es amor». La siguiente cuestión, una vez esclarecido quién era ese Ser que le atraía irresistiblemente, fue: «¿Qué puedo hacer yo para complacer a Dios?». Consagró su vida dilucidarlo y a encarnar lo que entendió debía hacer: la donación perfecta de sí misma.

Desde pequeña tuvo una clara intuición de la virtud que debía ejercitar, como se aprecia en la conversación que mantuvo con su padre: «He estado pensando en el texto que se ha predicado el domingo, el del siervo injusto. Llegamos ante el Rey de los cielos con las manos vacías, en deuda con él por todo: la vida misma, la gracia, todos los dones que nos prodiga… Todo lo que podemos decir es: ‘Ten paciencia conmigo y te pagaré todo lo que debo’. Pero nunca podríamos pagar nuestras deudas, si Dios no pone en nuestras manos los medios para hacerlo… Y, ¿cuántas veces nos alejamos y negamos a nuestro prójimo el perdón por un ligero error, negando nuestro amor, estando distantes, o incluso criticándolos y con rencores que enfrían la caridad?».

A los 10 años recaló en Florencia, ciudad en la que permaneció prácticamente toda su existencia, y donde la enviaron sus padres inicialmente para que recibiese la formación adecuada junto a las religiosas del convento de santa Apolonia. Fueron siete intensos años de preparación en los que acumuló grandes experiencias. Era modélica para sus compañeras que veían refulgir en ella muchas virtudes y cualidades. Cultura e inteligencia no le faltaron, aunque, con humildad y silencio, se esforzó por mantener a resguardo de miradas ajenas las dotes naturales con las que había sido adornada. Cuando regresó a la casa paterna tuvo una impresión de carácter sobrenatural y entendió que debía ingresar con las carmelitas.

En 1765, atraída por el texto evangélico: «Dios es amor» (1 Jn 4,16), entró en el convento de santa Teresa de Florencia. Su acontecer estuvo signado por el lema: «Escondida con Cristo en Dios». Y este poderoso anhelo de vivir oculta que anegaba su ser, le llevó a pedir que la dejaran ser una simple hermana lega. Su argumento era de una claridad meridiana: «Los méritos de una buena acción disminuyen cuando se expone a los ojos de otras personas, cuyos elogios, nos halagan o agradan demasiado nuestro amor propio y orgullo. Por lo tanto es necesario hacerlo todo sólo por Dios». Además, ella deseaba «imitar la vida oculta de la Sagrada Familia, la cual no difería en nada de las otras familias de la pequeña aldea de Nazaret». Los superiores tuvieron otro juicio. Y tras el noviciado y la profesión, momento en el que tomó el nombre que llevó hasta el fin de sus días, fue destinada al coro y a trabajar en la enfermería. Difundió el amor al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen del Carmen, por la que tuvo especial devoción.

Fue una gran contemplativa y mística. Se ha dicho de ella que pertenece «a la progenie espiritual sanjuanista más pura. La llama oscura del amor infuso que la abrasa y la consume, ilumina y dirige toda la vida, haciéndole tocar las cumbres de la vida trinitaria, desde donde se abre al más ardiente apostolado contemplativo». Su itinerario espiritual fue el de una severa ascesis y heroica caridad fraterna, rubricada por su gran alegría. «Padecer y callar» fue otra de las consignas que encarnó admirablemente. Se ocupó de disimular sus actos de virtud y las gracias con las que era bendecida. Tenía espíritu de sacrificio y amaba profundamente el carisma carmelita al que fue fidelísima en todo momento; superó con creces el espíritu de la regla. Su modelo de amor al Sagrado Corazón de Jesús fue santa Margarita María de Alacoque; siguió sus enseñanzas que la llevaron a incrementar su unión con la Santísima Trinidad.

Pío XI aludió a la santa con estas palabras: «Esta corta vida es toda una emulación para cuanto hay de bello, de más elevado y de más sublime... esa ansiedad, ese arranque hacia horizontes tan esplendorosos, nos brinda al mismo tiempo con otra visión: La de unos modales y seriedad angelicales, de una sencillez indescriptible, de una envidiable ignorancia de sí misma y de la propia grandeza». A su vez, Pío XII manifestó: «Santa Margarita, ardiendo de amor divino, apareció como con vida más de ángel que de criatura humana, siendo ayuda de muchas almas para la consecución de la virtud». Fue siempre de frágil salud, y cuando tenía 23 años se le presentó una peritonitis, a consecuencia de la cual murió el 7 de marzo de 1770 teniendo el crucifijo fuertemente asido. Fue beatificada por Pío XI el 9 de junio de 1929, y él mismo la canonizó el 12 de marzo de 1934. Su cuerpo se halla incorrupto.

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