Para asegurar que no son adictos a las drogas

El obispo de Neuquén no ve mal que los funcionarios públicos se sometan a un examen toxicológico

 

El obispo de Neuquén y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Virginio Bressanelli, S.C.I. ha afirmado que «no estaría mal» que los funcionarios públicos se sometiesen a un examen médico para asegurar que no son adictos a estupefacientes. tal y como ha propuesto el alcalde de dicha localidad argentina, Horacio Quiroga. El edil planteó la posibilidad de someter a una rinoscopia a todos los funcionarios del gobierno.

11/03/14 7:19 AM


(Fides) «Creo que no estaría mal - ha dicho Mons. Bressanelli -, en primer lugar porque es una forma de saber que el funcionario es sano, y después porque confirmaría la confianza de todos en esa persona, porque sabemos que lamentablemente la droga ha entrado en todos los estamentos de la sociedad. En definitiva, cuidar la salud de la sociedad es importante» ha añadido el obispo, que ha citado como ejemplo al gobernador de Chubut, que ha realizado el test.

El alcalde de Neuquén había dicho en los últimos días que si el estado quiere combatir el narcotráfico, debe tener la autoridad moral de contar entre sus miembros personas limpias y sanas al respecto. Mons. Bressanelli ha querido ampliar su comentario en la nota enviada a la Fides, afirmando que está «muy preocupado por las adicciones entre los jóvenes y advirtió que el país vive una realidad tremenda y conflictiva en cuanto al avance del narcotráfico y el consumo de drogas».

Políticas contra el flagelo de la drogadicción

«Debemos pensar en políticas nuevas que ayuden a que la juventud y niños sean defendidos de este flagelo. A veces hay leyes pero las leyes quedan en el aire porque no e bajan a la realidad concreta con acciones» ha precisado. «Tenemos que afrontar las cosas desde el punto de vista educativo, ofrecer algo distinto a la juventud. Hay jóvenes que no ven futuro, no tienen una familia, no tienen una educación suficiente y buscan la felicidad en lo más fácil» ha añadido el obispo.

Mons. Bressanelli concluye sacando a la luz este problema «no se resuelve con la criminalización y la cárcel. El camino debe ser otro, para que el niño y el joven descubra el sentido de su vida y tenga proyección de futuro».