ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 28 de marzo de 2014

La frase del día

 "Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse".

Gabriel García Márquez (1927-)

 


El papa Francisco

El Papa se confiesa en San Pedro
Comienzan las 24 horas en las diócesis de todo el mundo, dedicadas al sacramento de la reconciliación

Francisco en "24 horas para el Señor": con el perdón el corazón se renueva y rejuvenece
Homilí­a del Santo Padre en la celebración penitencial en la basílica de San Pedro que da inicio a la jornada convocada para acercar a los fieles al sacramento de la reconciliación

El Papa a los confesores: la misericordia es el corazón del Evangelio
El Santo Padre anima a administrar el sacramento de la reconciliación con la caridad de Dios, a los participantes del curso de la Penitenciaría Apostólica

Francisco en Sta. Marta: Al sacar las cuentas Dios pierde, pero gana en el amor
El la homilía de este viernes: Dios es como el padre de la parábola del hijo pródigo, un padre que espera, perdona y hace fiesta

Santa Sede

Con el Papa inician las '24 horas para el Señor'. Todos invitados en donde se encuentren
Entrevista a Mons. Fisichella, presidente del dicasterio de la Nueva Evangelización. Cientos de diócesis adhieren a la iniciativa

"Vengo a escuchar"
El autor de "Entre la Casa Blanca y el Vaticano" comenta para ZENIT el encuentro del presidente Obama con el papa Francisco

Mirada al mundo

La pistola del atentado contra Juan Pablo II expuesta en Wadowice
El director del museo pide a los visitantes que consideren el revólver como 'un instrumento de martirio y de sufrimiento en lugar del arma de un crimen'

Venezuela: la Iglesia mediará entre el Gobierno y la oposición
El presidente Maduro acepta la participación del cardenal Parolín, secretario de Estado y antiguo nuncio en Caracas, en la mesa de diálogo

Bolivia: los obispos están "perplejos" por los casos de corrupción y extorsión en el paí­s
En la apertura de la 97 Asamblea Plenaria, el presidente de la CEB invita a ayudar a los damnificados por las lluvias

Filipinas: Iglesia elogia histórico acuerdo de paz entre gobierno y guerrilla rebelde
El presidente y el lí­der del movimiento separatista musulmán firmaron el acuerdo este jueves en Manila

Entrevista

Ir a las periferias para nosotros significa ser fieles a Don Bosco
Entrevista al nuevo rector mayor de los salesianos, Ángel Fernández Artime

Espiritualidad

Contrastantes cegueras
IV Domingo de Cuaresma

San José Sebastián Pelczar
«Su vida muestra los frutos que nacen de una íntima relación con Dios. Fue cofundador de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, que tuvo como objetivo a los jóvenes, enfermos y todo el que precisase ayuda»


El papa Francisco


El Papa se confiesa en San Pedro
Comienzan las 24 horas en las diócesis de todo el mundo, dedicadas al sacramento de la reconciliación

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha presidido esta tarde en la basílica de San Pedro un rito para la Reconciliación. Esta celebración ha abierto la jornada llamado "24 horas para el Señor" promovido por el Consejo Pontificio para la promoción de la Nueva Evangelización y a la que se han adherido numerosas diócesis del mundo. Al finalizar la homilía y tras unos minutos de silencio, Francisco se ha levantado acompañado por el maestro de ceremonias, monseñor Marini. Ambos se han dirigido hacia uno de los confesionarios vacíos donde estaba previsto que el Papa su sentara para administrar el sacramento de la reconciliación a varios fieles. Pero, al imprevisto, el Santo Padre se ha dirigido hacia otro confesionario donde había un sacerdote, se ha puesto de rodillas y se ha confesado; causando sorpresa a todos.

En escasos minutos, la foto y la frase "el Papa se confiesa en San Pedro" ha comenzado a ser tuiteada y retuiteada por vaticanistas y otras personas que estaban siguiendo en directo la celebración. En la página facebook en ZENIT en pocos minutos casi 10.000 personas visualizaron la imagen. La semana pasada la página facebook de ZENIT registró un pico de más de 1.270.000 visualizaciones.

Después de confesarse, el Santo Padre ha entrado en un confesionario y ha comenzado a confesar a las personas que se iban acercando, durante una media hora. En un ambiente de profunda oración y acompañados por el coro de la Capilla Sixtina, los fieles presentes en la Basílica se han ido dirigiendo a los confesionarios para recibir el sacramento de la reconciliación.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Francisco en "24 horas para el Señor": con el perdón el corazón se renueva y rejuvenece
Homilí­a del Santo Padre en la celebración penitencial en la basílica de San Pedro que da inicio a la jornada convocada para acercar a los fieles al sacramento de la reconciliación

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - En el periodo de Cuaresma la Iglesia, en nombre de Dios, renueva la llamada a la conversión. Es la llamada a cambiar de vida. Convertirse no es cuestión de un momento o de un periodo del año, es un compromiso que dura toda la vida. ¿Quién entre nosotros puede presumir de no ser pecador? Ninguno. Todos lo somos. Escribe el apóstol Juan: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad" (1Jn, 1, 8-9). Es esto lo que sucede también en esta celebración y en toda este jornada penitencial. La Palabra de Dios que hemos escuchado nos introduce en dos elementos esenciales de la vida cristiana.

El primero: Revestirnos del hombre nuevo. El hombre nuevo, "creado según Dios" (Ef 4, 24), nace en el Bautismo, donde se recibe la vida misma de Dios, que nos hace sus hijos y nos incorpora a Cristo y a su Iglesia. Esta vida nueva permite mirar a la realidad con ojos diferentes, sin estar distraído por las cosas que no cuentan y no pueden durar mucho, las cosas que terminan con el tiempo. Por esto estamos llamados a abandonar los comportamientos del pecado y fijar la mirada en lo esencial. Fijar la mirada en lo esencial. "El hombre vale más por lo que es que por lo que tiene" (Gaudium et spes, 35). Fijar la mirada en lo esencial del mundo. Esta es la diferencia entre la vida deformada por el pecado y la iluminada por la gracia. Del corazón del hombre renovado según Dios provienen los comportamientos buenos: hablar siempre con verdad y evitar toda mentira; no robar, sino más bien compartir cuanto se posee con los otros, especialmente con quien más lo necesita; no ceder a la ira, al rencor y a la venganza, sino ser amables, buenos y preparados para perdonar; no caer en la maledicencia que estropea la buena fama de las personas, sino mirar más al lado positivo de cada uno.  Y esto es revestirse del hombre nuevo, con estas actitudes nuevas. 

El segundo elemento: Permanecer en el amor. El amor de Jesucristo dura siempre, nunca tendrá fin porque es la vida misma de Dios. Este amor vence al pecado y dona la fuerza de levantarse y comenzar de nuevo, porque con el perdón el corazón se renueva y rejuvenece. todos lo sabemos: nuestro Padre no se cansa nunca de amar y sus ojos no se cansan de mirar el camino a casa, para ver si el hijo que se ha ido y se ha perdido, vuelve. Podemos hablar de la esperanza de Dios. Nuestro Padre nos espera siempre. No solo nos deja la puerta abierta, nos espera, Él esta implicado en esto. Esperar a los hijos. Y este Padre no se cansa tampoco de amar al otro hijo que, aún permaneciendo siempre en casa con él, todavía no es partícipe de su misericordia, de su compasión. Dios no solo está en el origen del amor, sino en Jesucristo nos llama a imitar su misma forma de amar: "como yo os he amado así os améis también vosotros los unos a los otros" (Jn, 13, 34). En la medida en la que los cristianos viven este amor, se convierten en el mundo en discípulos creíbles de Cristo. El amor no puede soportar permanecer encerrado en uno mismo. Por su misma naturaleza está abierto, se difunde y es fecundo, genera siempre nuevo amor.

Queridos hermanos y hermanas, después de esta celebración, muchos de vosotros se harán misioneros para proponer a otros la experiencia de la reconciliación con Dios. "24 horas para el Señor" es la iniciativa a la que se han unido muchas diócesis de todas partes del mundo. A los que encontréis, podréis comunicar la alegría de recibir el perdón del Padre y reencontrar la amistad llena con Él. Y decirle que nuestro Padre nos espera, nuestro Padre nos perdona. Y es más, hace fiesta. Si tú vienes con toda tu vida, con muchos pecados, Él en vez de regañarte hace fiesta. Este es nuestro Padre. Y esto lo tenéis que decir vosotros, decírselo a mucha gente hoy. Quien experimenta la misericordia divina, es empujado a hacerse artífice de misericordia entre los últimos y los pobres. En estos "hermanos más pequeños" Jesús nos espera (cfr Mt 25,40), ¡vayamos a su encuentro! ¡Y celebremos la Pascua en la alegría de Dios!

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa a los confesores: la misericordia es el corazón del Evangelio
El Santo Padre anima a administrar el sacramento de la reconciliación con la caridad de Dios, a los participantes del curso de la Penitenciaría Apostólica

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencia a los participantes del curso anual del Foro Interno promovido por la Penitenciaria Apostólica. Un curso que desde hace 25 años se ofrece cada año para contribuir a la formación de buenos confesores, conscientes de la importancia de este ministerio, tal y como ha recordado el Papa.

El curso comenzó el pasado día 22 de marzo y concluye este viernes por la tarde. Unos 500 sacerdotes y seminaristas cercanos a la ordenación han participado en esta profundización sobre el sacramento de la reconciliación. El cardenal Mauro Piacenza, penitenciero mayor, fue el encargado de dar inicio al curso.

El Santo Padre en su discurso les ha dado las gracias por este "precioso servicio" y les ha animado a "llevarlo adelante con compromiso renovado, haciendo tesoro de la experiencia adquirida y con sabia creatividad, para ayudar cada vez mejor a la Iglesia y a los confesores a desarrollar el ministerio de la misericordia, ¡que es tan importante!"

Francisco ha indicado que "el protagonista del ministerio de la Reconciliación es el Espíritu Santo. El perdón que el Sacramento concede es la vida nueva transmitida por el Señor Resucitado por medio de su Espíritu". Por tanto, el Santo Padre les ha recordado que están llamados a ser 'hombres de Espíritu Santo', testigos y anunciadores, felices y fuertes, de la resurrección del Señor". Este testimonio --ha proseguido-- se lee en el rostro, se escucha en la voz del sacerdote que administra con fe y con 'unción' el Sacramento de la Reconciliación.

Asimismo, ha subrayado que es necesario recibir al penitente "no con la actitud de un juez, ni siquiera con la de un simple amigo, sino con la caridad de Dios, con el amor de un padre que ve volver al hijo y le sale al encuentro, del pastor que ha encontrado la oveja perdida".

Por otro lado, el Santo Padre ha indicado que el corazón del sacerdote es un corazón que sabe conmoverse, y no lo hace por sentimentalismo o por pura emotividad, sino por las 'vísceras de misericordia' del Señor. Y ha pedido no olvidar que "así como el médico está llamado a sanar y como juez a absolver".

El segundo aspecto sobre el que el Santo Padre se ha detenido en el discurso ha sido que "si la reconciliación transmite la vida nueva del Resucitado y renueva la gracia bautismal, entonces vuestra tarea es donarla generosamente a los hermanos". Así, Francisco ha advertido que "un sacerdote que no cuida esta parte de su ministerio, ya sea la cantidad de tiempo dedicado como en la calidad espiritual, es como un pastor que no cuida a sus ovejas que están perdidas; es como un padre que se olvida del hijo perdido y deja de esperarlo". Y ha subrayado que "la misericordia es el corazón del Evangelio".

Del mismo modo les ha recordado que a menudo a los fieles les cuesta acercarse a la confesión y por esta razón "es necesario trabajar mucho sobre nosotros mismos, sobre nuestra humanidad, para no ser nunca un obstáculo sino favorecer siempre el acercarse a la misericordia y al perdón". El Papa ha recordado a esas personas que se alejan de este sacramento por "una mala experiencia en la confesión" y por eso les ha indicado que "si hay esta actitud de padre, que viene de la bondad de Dios, esto no sucederá nunca".

Por otro lado, el Pontífice ha advertido sobre los dos extremos opuestos: el rigorismo y el laxismo. "Ninguno de los dos hace bien, porque en realidad no se hacen cargo de la persona del penitente", ha afirmado.

Finalmente, el Papa ha hablado sobre las "dificultades" que a menudo encuentra la confesión. Son muchas y sin embargo, "sabemos que el Señor ha querido hacer este inmenso don a la Iglesia, ofreciendo a los bautizados la seguridad del perdón del Padre". Por esta razón --ha señalado Francisco-- es muy importante que en todas las diócesis y comunidades parroquiales "se cuide particularmente la celebración de este sacramento del perdón y de salvación". Y es que es bueno que los fieles sepan cuando pueden encontrar sacerdotes disponibles, ha concluido.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Francisco en Sta. Marta: Al sacar las cuentas Dios pierde, pero gana en el amor
El la homilía de este viernes: Dios es como el padre de la parábola del hijo pródigo, un padre que espera, perdona y hace fiesta

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Dios nos ama, "no sabe hacer otra cosa". Así lo ha afirmado el papa Francisco en la misa de esta mañana en Santa Marta. El Pontífice ha indicado que el Señor siempre nos espera y nos perdona, es "el Dios de la misericordia" que hace fiesta cuando volvemos a Él. Y ha añadido que Dios tiene nostalgia de nosotros cuando nos alejamos de Él.

El Santo Padre ha desarrollado su homilía tomando como referencia la primera lectura del día, del libro del profeta Oseas. El Señor nos habla con ternura --ha observado el Papa-- y "nos invita a la conversión" y si bien esta palabra nos "suene un poco fuerte", dentro contiene "esta nostalgia amorosa de Dios". Francisco ha hecho referencia a la exhortación del padre que le dice al hijo: "Vuelve, es hora de volver a casa". Por ello el Papa ha indicado que ya "solamente con esta palabra podemos pasar tantas horas de oración".

Así lo ha explicado: "Es el corazón de nuestro Padre, Dios es así: no se cansa, ¡no se cansa! Y durante tantos siglos ha hecho esto, a pesar de mucha apostasía, mucha apostasía del pueblo. Y él siempre vuelve, porque nuestro Dios es un Dios que espera. Desde aquella tarde en el paraíso terrestre. Adán salió del paraíso con dolor y también con una promesa. Y Él es fiel, el Señor es fiel a su promesa, porque no puede negarse a sí mismo. Es fiel. Y así nos ha esperado a todos nosotros, a lo largo de la historia. Es el Dios que nos espera, siempre".

Y ha recordado que el Evangelio de Lucas nos dice que el padre ve al hijo pródigo a lo lejos porque le esperaba. El padre "iba al camino todos los días a mirar si el hijo volvía. Esperaba. Y cuando lo vio, fue rápido" y "se le echó al cuello", ha señalado Francisco. El hijo había preparado las palabras para decir, pero el padre no le deja hablar, "con el abrazo le tapó la boca". Francisco ha observado que "este es nuestro Padre, el Dios que nos espera. Siempre".

'Pero, padre, yo tengo muchos pecados, no sé si Él estará contento', dirá alguien. "¡Pero inténtalo! si quieres conocer la ternura de este Padre, ve donde Él y prueba, después me lo cuentas", dijo.

Es el Dios de la misericordia: no se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir el perdón, pero Él no se cansa. Setenta veces siete: siempre, adelante con el perdón. Y desde el punto de vista de una empresa, el balance es negativo. Él siempre pierde: pierde en el balance de las cosas, pero gana en el amor".

Francisco ha recordado que Dios es el primero que cumple el mandamiento del amor. "Él ama, no sabe hacer otra cosa", ha añadido. Y también ha señalado que "los milagros que Jesús hacía, con tantos enfermos eran también un signo del gran milagro que cada día el Señor hace con nosotros, cuando tenemos la valentía de levantarnos e ir donde Él". Y cuando esto sucede, Dios nos hace fiesta. "No como el banquete de ese hombre rico, que tenía en la puerta el pobre Lázaro", ha recordao, sino que "hace otro banquete, como el padre del hijo pródigo".

Para concluir Francisco ha afirmado que "'Y que tu florecerás como un lirio', es la promesa, 'Te haré fiesta'. 'Esparcirán tus semillas y tendrás la belleza del olivo y la fragancia del Líbano'. La vida de cada persona, de cada hombre, de cada mujer, que tiene la valentía de acercarse al Señor, encontrará la alegría de la fiesta de Dios. Así, que esta palabra nos ayude a pensar en nuestro Padre, Padre que nos espera siempre, que nos perdona siempre y que hace fiesta cuando volvemos".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Santa Sede


Con el Papa inician las '24 horas para el Señor'. Todos invitados en donde se encuentren
Entrevista a Mons. Fisichella, presidente del dicasterio de la Nueva Evangelización. Cientos de diócesis adhieren a la iniciativa

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El papa Francisco da inicio este viernes por la tarde con una misa en la basílica de San Pedro a las '24 horas por el Señor'. Una iniciativa del dicasterio de la Nueva Evangelización para la Transmisión de la Fe, que está recibiendo una enorme adhesión de cientos de diócesis de todo el mundo y a la cual todos están invitados, en cualquier parte del mundo en que se encuentren.

“La jornada '24 horas para el Señor', está teniendo una enorme adhesión. Cientos de localidades nos están comunicando su participación y sabemos también que hay muchas otras que la realizarán mismo si no lo han comunicado” le indicó hoy a ZENIT el presidente del dicasterio de la Nueva Evangelización, Rino Fisichella, algunas horas antes del inicio de la vigilia.

Las '24 horas para el Señor' inician a las 17 horas locales con una ceremonia presidida por el Santo Padre en la basílica de San Pedro y concluyen este sábado a la misma hora con una misa en el santuario de la Divina Misericordia, a tres cuadras del Vaticano. Un evento al que todos están invitados acercándose a sus iglesias en cualquier parte del mundo, mismo las que no logren realizar la vigilia nocturna.

El arzobispo le indicó a ZENIT los nombres de algunas de las cientos o miles de localidades que figuraban en las hojas que tenía entres sus manos, y recordó la relación estrecha entre nueva evangelización y el sacramento de la reconciliación, como han indicado los obispos en el sínodo sobre la nueva evangelización para la transmisión de la fe que se realizó en el 2012 en el Vaticano.

“Será una experiencia --indicó Mons. Fisichella-- de nueva evangelización, no solamente en Roma, sino en todas estas diócesis, contemporáneamente estas iglesias quedan abiertas, algunas toda la noche, otras algunas horas, pero significa en el período de la cuaresma, tener un momento clave para replantearse la propia vida y vivir la experiencia del perdón”.

Sobre la relación entre nueva evangelización y confesión, el número uno del dicasterio de la nueva evangelización indicó: “Durante el sínodo muchos padres indicaron que el sacramento de la reconciliación debería ser el sacramento de la nueva evangelización” y precisó que “el sínodo solicitó y escribió una proposición en la que dice que, 'se desea que en cada diócesis haya al menos un lugar conocido por todos en donde siempre haya un buen sacerdote para acoger a las personas para dar el sacramento de la reconciliación y el signo de la misericordia de Dios”.

El arzobispo italiano precisó que “la evangelización tiene en este sacramento un punto de referencia importante, porque es una ayuda con la que se llega al corazón de nuestros contemporáneos, con la cual se le pide reflexionar sobre su vida, su límite, su pecado y por lo tanto sentir la exigencia de la conversión delante del anuncio del evangelio”.

Interrogado sobre por qué el papa Francisco insiste en que este es un tiempo de misericordia, Mons. Fisichella indicó: “Es un tiempo de misericordia porque es un tiempo en el que se registra mayor debilidad y se percibe más esta debilidad y límite. Una debilidad que se está volviendo casi estructural, una debilidad en el pensamiento que se trasmite en la debilidad de los comportamientos y también en la crisis de las personas, que experimentan formas de pobreza no conocidas anteriormente, con la gravedad y amplitud actual, pero también el signo de la mayor presencia de la espiritualidad. Donde hay debilidad hay que dar signos de esperanza y el anuncio del evangelio, de la misericordia es justamente esto”.

“Hoy estamos --concluyó el presidente del dicasterio-- todos invitados a la basílica de San Pedro y en todas las iglesias en todas las partes adonde llega este anuncio, todos invitados a hacer nuestra esta invitación calurosa y significativa hecha por el Papa. Un momento de alegría y también de empeño”.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


"Vengo a escuchar"
El autor de "Entre la Casa Blanca y el Vaticano" comenta para ZENIT el encuentro del presidente Obama con el papa Francisco

Por Rafael Navarro-Valls

ROMA, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Todo un espectáculo. En una Roma blindada por razones de seguridad, llena de zonas off limits, la entrevista del hombre más influyente del mundo (Francisco, según Fortune) con el más poderoso de la Tierra (Obama), se ha celebrado en un clima de cordialidad, pero de extraordinaria expectación. No todos los días puede verse un encuentro entre el hombre más nombrado en Google (Francisco, 49 millones de menciones en trece meses) y la persona con más followers en las redes sociales (Obama, 31 millones en Facebook y más de 20 millones en Twitter).

Desde enero 1919, en que Woodrow Wilson, visitara por primera vez a un Papa en el Vaticano, mucha agua ha pasado bajo los puentes del Tiber y del Potomac. En la época de Wilson raro era el católico con poder en la política norteamericana. Hoy los católicos “invaden” la Cámara de Representes (135 congresistas), el Senado (26), el Tribunal Supremos Federal (6 católicos de los 9 magistrados), e incluso el staff del propio Obama : vicepresidente Biden, secretario de Estado Kerry , jefe de gabinete McDonough, o Kathleen Sebelius, secretaria (ministra) del Departamento de Sanidad. Cuando un Obama muy sonriente estrechaba la mano de Francisco tenía presente que el 85% de católicos norteamericanos y el 70% de los que no lo son tienen una visión favorable del papa.

La posición de Obama durante los 50 minutos de la entrevista (casi el doble de lo previsto) ha sido más pasiva que activa. Sus primeras palabras:”Gracias por recibirme, Santidad. Es maravilloso conocerle”, no eran de simple cumplido. Definen muy bien el planteamiento de esta entrevista por Obama : “Vengo a escuchar”, había dicho. Y no solo por deferencia al Pontífice. El presidente es consciente de que han pasado los días de vinos y rosas, al principio de su mandato, cuando comentaba entre bromas y veras: “ seré tan escrupuloso en cumplir mis promesas que se dirá de mí : en seis días lo hizo…y el séptimo descansó” . Así, cuando el papa le hablaba de “inmigrantes”, Obama sabía que una de sus promesas incumplidas (“lo haré en mis 100 primeros dias”) ha sido la ley de inmigración. Sabe que los obispos americanos van a celebrar el próximo domingo una misa “gigante” a lo largo del Rio Grande, para llamar la atención sobre la frontera de México “que hoy es la Lampedusa de Estados Unidos”. Sabe que su popularidad está bajo mínimos (43%), frente a un interlocutor que está por encima del 80%.

Por eso la entrevista entre los dos poderosos, aun en su cordialidad, recuerda más la de un discípulo que escucha que la de un poderoso que preguntara: “Perdón, Santidad, ¿de cuantas divisiones me ha dicho que dispone?” No es que estén de acuerdo en todo, basta echar una ojeada a la página web de los obispos norteamericanos para cotejar los temas conflictivos, pero la valentía de Francisco al encarar los desafíos económicos y sociales –“sin pelos en la lengua”, según Obama– produce tal admiración, que cualquier sensación de discrepancia en otras cuestiones se atenúa. Lo cual no quiere decir que en las conversaciones se hayan eludido los temas “vidriosos”. En las entrevistas Francisco/Obama/Parolini/Kerry se ha hablado con claridad de las lesiones a la libertad religiosa,a la vida y a la objeción de conciencia y de la reforma en materia de emigración, materias de fuertes discrepancias entre la Iglesia y el gobierno Obama. Y también de las coincidencias, como el respeto del derecho humanitario en las zonas de conflicto y la lucha contra la pobreza.

El Vaticano se ha volcado: el protocolo ha ganado a la espontaneidad. No podía ser de otro modo: el poder requiere una cierta majestad. Es la atmósfera que respira. En este contexto, el semblante serio de Francisco después del encuentro, aun contrastando con el risueño de Obama, no significa distanciamiento, sino comprensión de la significación del momento. Una entrevista en la que Obama ha invitado al Papa a Estados Unidos, le ha regalado – para obligarle a venir- semillas del jardín de la Casa Blanca, y le ha pedido oraciones por él y su familia. Un buen final.

Catedrático, académico y autor de “Entre la Casa Blanca y el Vaticano".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mirada al mundo


La pistola del atentado contra Juan Pablo II expuesta en Wadowice
El director del museo pide a los visitantes que consideren el revólver como 'un instrumento de martirio y de sufrimiento en lugar del arma de un crimen'

Por Iván de Vargas

MADRID, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - La pistola utilizada para disparar contra el papa Juan Pablo II en el atentado de 1981 se encuentra desde hace unos días en la ciudad natal del Pontífice, Wadowice, un pequeño pueblo al sur de Polonia y a cincuenta kilómetros de Cracovia.

El arma, una Browning H.P. CAL. 9 Parabellum con número de registro 76C23953, ha sido cedida por el Museo de Criminología de Roma, y permanecerá durante los próximos tres años en el Museo de la Casa Familiar de Juan Pablo II en Wadowice.

“Esta exhibición es importante para la memoria histórica de los acontecimientos de la vida de Juan Pablo II”, ha indicado el padre Dariusz Ras, director del museo, pidiendo a los visitantes que consideren el revólver como “un instrumento de martirio y de sufrimiento en lugar del arma de un crimen”.

El Pontífice polaco fue tiroteado por Ali Agca el 13 de mayo de 1981, durante una audiencia general en la plaza de San Pedro. El Santo Padre fue alcanzado por cuatro balas y su agresor fue arrestado de inmediato.

Contra todo pronóstico Juan Pablo II sobrevivió e incluso llegaría a visitar al pistolero turco en la cárcel, para ofrecerle su perdón.

Agca nunca explicó las razones que lo condujeron a atentar contra el Papa polaco y, tras permanecer casi 20 años entre rejas, fue indultado en el año 2000 por el presidente de Italia y extraditado a Turquía.

El museo de Wadowice se está renovando actualmente y abrirá sus puertas el próximo 9 de abril, precisamente días antes de la canonización del beato Karol Wojtyla, prevista para el 27 de abril de este año. Ese mismo día, se instalarán pantallas gigantes en varias ciudades polacas donde los fieles podrán seguir en vivo la ceremonia del Vaticano.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Venezuela: la Iglesia mediará entre el Gobierno y la oposición
El presidente Maduro acepta la participación del cardenal Parolín, secretario de Estado y antiguo nuncio en Caracas, en la mesa de diálogo

Por Iván de Vargas

MADRID, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aceptó ayer la recomendación de una comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para designar un “testigo de buena fe” que se encargará de facilitar el diálogo entre el Gobierno y la oposición y la creación de un consejo de derechos humanos.

"Me propusieron que aceptara un testigo internacional para que la oposición quiera ahora sí reunirse. Quieren un testigo, vamos a un testigo. Estoy de acuerdo que Unasur mande tres cancilleres", reconoció Maduro durante un acto celebrado en el estado Vargas.

También se mostró abierto a recibir un mediador extranjero y nombró al cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado y antiguo nuncio en Venezuela. "Quieren que venga Pietro Parolín, que fue embajador aquí, que venga pues. Pobrecito, le van a hacer perder el tiempo. Estoy de acuerdo. ¿Quieren que venga? Que venga", dijo.

"El que quiere paz va a dialogar así sea en el infierno", añadió. "Pero no acepto condiciones, ni agendas previas porque yo no las estoy poniendo", aclaró el mandatario venezolano. 

Nicolás Maduro ratificó así la propuesta formulada en el comunicado final que acordó una comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas y que fue difundido este jueves por el organismo regional. 

Antes de las declaraciones del líder bolivariano, el vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, ya había anunciado que el Gobierno iba a atender la recomendación que hizo la Unasur de crear una oficina de derechos humanos que funcione desde el Ejecutivo nacional y que se creó "no una oficina solamente", sino un Consejo Nacional de Derechos Humanos.

La comisión de cancilleres de la Unasur enviada a Venezuela para tratar de contribuir al diálogo finalizó este miércoles su misión en Caracas después de dos intensas jornadas de reuniones con el Gobierno, la oposición, los estudiantes, empresarios y miembros de la Iglesia, entre otros sectores.

La visita había sido acordada a mediados de mes por la Unasur, que expresó su preocupación por la situación en Venezuela donde las protestas de las últimas semanas han dejado al menos 35 muertos y cientos de heridos. 

En el citado comunicado, los cancilleres de la Unasur señalaron que "la Comisión reconoce la apertura y disposición del Presidente de la República de acoger las recomendaciones realizadas, y especialmente celebra la voluntad de acordar un testigo de buena fe que facilite el diálogo entre todas las partes".

Asimismo, destacaron que "la Comisión ha identificado en sus contactos un firme rechazo de todos los sectores a los lamentables actos recientes de violencia, condenando cualquier tentativa de ruptura del orden democrático y manifestando su compromiso con el respeto de todos los derechos humanos".

Por último, aseguraron que "la Comisión ha registrado la disposición al diálogo de todos los sectores, los cuales manifestaron la necesidad de moderar el lenguaje, generando así un ambiente pacífico que favorezca las conversaciones entre el Gobierno y los distintos actores políticos, económicos y sociales del país".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Bolivia: los obispos están "perplejos" por los casos de corrupción y extorsión en el paí­s
En la apertura de la 97 Asamblea Plenaria, el presidente de la CEB invita a ayudar a los damnificados por las lluvias

Por Iván de Vargas

MADRID, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Ayer arrancó la 97 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), que tendrá lugar hasta el próximo día 1 de abril en la Casa Cardenal Maurer de la ciudad de Cochabamba. El acto inaugural contó con los discursos del presidente de la CEB, monseñor Oscar Aparicio, y del nuncio apostólico en Bolivia, monseñor Giambattista Diquattro.

En su intervención, monseñor Aparicio manifestó su consternación y “perplejidad” por los escándalos de corrupción en los que se ha visto involucrado el Gobierno en las últimas semanas, como es el caso de la red de extorsión a procesados por supuesto terrorismo.

“No podemos callar tampoco ante los casos de corrupción y extorsión que nos dejan perplejos y que se van destapando de forma progresiva. Es una verdadera pena que las esperanzas que tenía el pueblo boliviano, en una forma diferente de gobernar con honestidad, se vayan desmoronando poco a poco”, afirmó el prelado.

“Como sociedad, medios de comunicación, autoridades, organismos de justicia y la misma Iglesia, no podemos quedar tranquilos ante una situación social de desconfianza y corrupción”, añadió.

Es más, “hemos de hacer todo lo que esté de nuestra parte para que brille la verdad, ya que como afirma el evangelista Juan: ‘la verdad les hará libres’”, sostuvo el presidente de la CEB.

De cara a las elecciones previstas para finales de 2014, monseñor Aparicio pidió priorizar el bien común de la población y del país.

“Hacemos votos para que no sean los intereses partidarios, electorales e individualistas los que marquen las decisiones de la contienda, sino el interés de todos los pobladores de nuestra patria”, apuntó.

Asimismo destacó la necesidad de discutir las propuestas que tienen los diversos sectores de la población, sin acudir a la trampa y a la descalificación mutua.

“Ojalá tengamos un año electoral de respeto, de propuestas, de avance, justicia y democracia verdaderas”, insistió.

El presidente del episcopado boliviano también pidió que las autoridades muestren su sensibilidad con las víctimas de las inundaciones.

“Que esta cuaresma sea también para la limosna solidaria que sufren víctimas de los desastres naturales, especialmente las autoridades en todos los niveles del Estado Plurinacional están llamadas a ser especialmente sensibles a tanto dolor de tantos compatriotas”, indicó.

En otro orden de cosas, monseñor Aparicio agradeció al papa Francisco la próxima canonización de los beatos Juan XXIII y Juan Pablo II que “serán ejemplos de santidad en el ejercicio del ministerio pastoral”.

Y, por último, deseó que “el Evangelio de Jesucristo sea nuestra alegría y que esta alegría sea contagiosa para todo el mundo”.

Por su parte, el  nuncio apostólico saludó a los miembros de la CEB y felicitó a los nuevos obispos electos por la Santa Sede. “Quiero agradecerles vivamente su presencia y su labor; (...) fortalecen con su compromiso pastoral el delicado y dedicado ministerio episcopal en la querida Madre Iglesia”, dijo monseñor Diquattro.

Entre los temas más relevantes de esta asamblea figuran la aprobación final del nuevo enfoque y directrices pastorales 2014–2018, el tratamiento de la pastoral indígena y el proceso de preparación al V Congreso Eucarístico Nacional, entre otros. Además, el día 1 de abril, el episcopado boliviano abordarán la coyuntura nacional y presentarán su mensaje al Pueblo de Dios en la rueda de prensa de clausura.

Este domingo, a las 7 horas, también tendrá lugar una celebración eucarística especial en la parroquia de San Pedro, que será concelebrada por todos los obispos de Bolivia. En esta misa se presentará el documento de orientaciones pastorales 2014–2018.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Filipinas: Iglesia elogia histórico acuerdo de paz entre gobierno y guerrilla rebelde
El presidente y el lí­der del movimiento separatista musulmán firmaron el acuerdo este jueves en Manila

Por H. Sergio Mora

ROMA, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El presidente de Filipinas Benigno Aquino y el dirigente del principal movimiento separatista musulmán, Murad Abrahim, firmaron este jueves en Manila un histórico acuerdo de paz que pondrá fin a una de las más largas y sanguinarias guerras separatistas del continente asiático. La Conferencia episcopal filipina (Cbcp) aplaudió la firma del acuerdo de paz.

El MILF se comprometió a deponer las armas a cambio de la creación de una región autónoma en el sur del archipiélago, en la isla de Mindanao, un territorio musulmán en un país con un 80 por ciento de católicos. El movimiento rebelde ahora deberá desarmar a sus aproximadamente 10 mil efectivos, y para ello aplicará el modelo utilizado en Irlanda del Norte.

En el curso de la ceremonia, a la cual han participado unas mil personas, el presidente filipino Benigno Aquino habló de un "recorrido que puede llevar a un cambio permanente". Por su parte el líder Milf,  definió la firma del acuerdo como "la coronación de nuestra batalla". Los acuerdos de paz fueron acogidos con fiestas y celebraciones también por los 10 mil combatientes y sostenedores del Milf, reunidos en el campo base de Darapanan, en la pequeña ciudad de Sultan Kudarat, provincia de Mindanao.

El presidente de la Cbcp y arzobispo Lingayen-Dagupan, mons. Sócrates Villegas declaró: "Nos unimos a nuestros conciudadanos en las celebraciones de un evento que representa una piedra miliar en el proceso de paz". Y aseguró la oración de la comunidad cristiana, para que "este primer paso, lleno de coraje, pueda ser seguido por ulteriores pasos que conduzcan a la dirección de una paz verdadera y duradera en Mindanao".

Los obispos lanzaron además un llamado al gobierno, para que continúe un camino de paz, capaz de involucrar a todas las almas del país; por esto, los prelados invocan "un diálogo abierto, honesto y basado en la confianza" también con el Moro National Liberation Front (Mnlf), el otro grupo secesionista musulmán formado por algunos que se fueron del Milf.

La rebelión separatista inició en los años 70, con un trágico saldo de 150 mil vidas, convirtiéndose en una de las más largas y sangrientas de Asia. 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Entrevista


Ir a las periferias para nosotros significa ser fieles a Don Bosco
Entrevista al nuevo rector mayor de los salesianos, Ángel Fernández Artime

Por H. Sergio Mora

ROMA, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El español Ángel Fernández Artime es el nuevo rector mayor de los salesianos, elegido hace un par de días por el Capítulo general que se celebra cada seis años.

El rector mayor saliente, don Chavez comentó que entregaba una orden religiosa en buen estado de salud y le recomendó a don Ángel que no lo siga ni a él ni al precedente rector, Don Vecchi, si no a Don Bosco. ZENIT tuvo la deferencia de ser recibido por el padre Ángel, 53 años, de aspecto juvenil, que profundizó sobre el carisma de los salesianos y los desafíos actuales de la orden, cuyo fundador Don Bosco se preocupó tanto de los jóvenes, y entre ellos los que más ubicados en las periferias materiales y existenciales.

¿Don Ángel, qué nos puede contar sobre el nuevo rector mayor, tanto para ubicarnos?
-- Don Ángel. He nacido en España en la pequeña provincia de Asturias, en un pueblito lindo llamado Luanco, cerca del santuario de Covadonga. Hijo de una familia de pescadores desde hace cinco generaciones.

Y Jesús le llamó a ser pescador de hombres, pero no se imaginaba que lo eligieran rector mayor ¿verdad?
-- Don Ángel. No, no, de ninguna manera.

Don Chávez indicó que el modelo de un rector mayor es siempre Don Bosco. ¿Cómo hace un salesiano para conocerlo a poco más de cien años de su muerte?
-- Don Ángel. A don Bosco no pudimos conocerle físicamente, pero somos una congregación muy joven, y he conocido a muchos que han estado con Don Bosco. Hay como una transmisión muy próxima. Además tenemos el gran regalo a diferencia de ordenes muy antiguas, de poseer todos los documentos, cartas, fotos, además del archivo histórico y las obras críticas sobre Don Bosco.

Y unido a ello creo que teniendo un corazón salesiano y habiendo sentido la llamada del Señor, para ser como conmigo habían sido, especialmente por lo que se refiere a los jóvenes, hay algo que se transmite. Don Bosco está por ello muy cercano. Y es muy especial la opción por los jóvenes, que los habrá siempre, y temo que también siempre los habrá pobres no sólo materialmente. Además está demostrado que el querer ser amigo, hermano mayor, padre, es algo que abre las puertas a todas las personas, a las familias, matrimonio, relaciones fraternas, educación, todo con gran libertad pero proponiendo el anuncio del Señor Jesús.

¿Cómo se adapta el carisma salesiano en países en los cuales las situaciones cambiaron mucho de lo que eran, por ejemplo el trabajo con los talleres para los jóvenes?
-- Don Ángel. El mundo es tremendamente diverso, la congregación salesiana al estar en 132 países tiene una riqueza y desafío grande. El carisma de don Bosco se ha encarnado en diversas y tantísimas culturas. Al inicio por ejemplo en Europa ha sido con los talleres, en otros lugares mediante la inserción en barrios populares o los oratorios. Como siempre se plantea lo esencial: hay jóvenes necesitados, ¿qué respuesta podemos ofrecerles hoy? Porque Don Bosco tuvo la genialidad de responder con lo que en su tiempo fue necesario. Pensar que hoy el cine mueve en un barrio no funciona, porque todos tienen la televisión en su casa. En cambio sí, por ejemplo, pensar cómo estar presentes en facebook, twitter, en esos nuevos patios y plazas virtuales, eso es muy actual y nuestro también.

¿Los salesianos en qué sentido son familia?
-- Don Ángel. Nos llamamos familia salesiana porque ahora hay 30 'familias', sectores de Iglesia que están canónicamente constituidos como institutos de vida consagrada, sea como congregación, como institutos de vida secular, unos treinta, pero que salen de un mismo tronco que es el carisma salesiano, suscitado por el Espíritu Santo en Don Bosco. En Miyasaky en Japón se ha subrayado un aspecto, en la asociación de María Auxiliadora otro, cada uno tiene su singularidad. Otro aspecto muy nuestro entretanto, es el espíritu de familia. La cercanía, no hay distancias, cada joven sienten que está cercano de un educador, educadora, como un amigo. Y esto lo he escuchado en todas partes del mundo: hay algo que queda como una huella en los ex alumnos y ex alumnas de Don Bosco.

Tenemos un papa latinoamericano que invita a ir a las periferias. ¿Qué objetivos al pensar en la esta invitación de ir a las periferias?
--Don Ángel. Cuando el Papa invita a toda la Iglesia a ir a las periferias, a nosotros como salesianos nos invita a seguir en permanente conversión a lo que es lo más genuino de nuestro carisma. Don Bosco optó por los jóvenes y los últimos ente ellos. Nuestra periferia no es nueva, viene desde el fundador. Lo habremos hecho mejor o peor, y si nos habremos equivocado queremos siempre retornar a Don Bosco y lo más genuino. Hay una total sintonía entre la invitación del Papa y nuestro capítulo general y lo que nos pedimos como salesianos y familia salesiana.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad


Contrastantes cegueras
IV Domingo de Cuaresma

Por Mons. Enrique Díaz Diaz

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - I Samuel 16, 1. 6-7. 10-13: “David es ungido como rey de Israel”

Salmo 22: “El Señor es mi pastor, nada me faltará”

Efesios 5, 8-14: “Levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz”

San Juan 9, 1-41: “Fue, se lavó y volvió con vista”

Doña María suspira y deja volar su imaginación hasta donde se encuentran sus hijos. Sentada en el quicio de su humilde vivienda pasa las horas en oscuridad y silencio. Ella, como muchos de los indígenas que habitan la zona de los Altos de Chiapas, se ha quedado completamente ciega a causa del tracoma, “enfermedad de la extrema pobreza”. Si bien la cifra de enfermos ha disminuido en la última década, continúa siendo un problema de salud pública, como lo afirma el investigador Héctor Ochoa. ¿Vivir en la oscuridad por olvido, descuido e irresponsabilidad? Parece la condena de muchos de ellos. Doña María no vive con amargura su ceguera: “le he dado mucha luz a mis siete hijos, que ahora son maestros y se dedican a enseñar allá, en las ciudades”. La visitan muy de vez en cuando, pero ella tiene iluminado su corazón porque ha sabido dar luz. Entonces comprendemos que puede haber mucha luz en el interior de un ciego y mucha oscuridad en el corazón del orgulloso.

Nuevamente nos sorprende san Juan con una escena, penosa y ridícula al mismo tiempo, presentándonos cegueras contrastantes. Tras la curación del ciego de nacimiento se esconde una irónica realidad que descubre el camino del ciego hacia la luz y de los “sabios” hacía la oscuridad. No narra los detalles de una mera curación, nos revela un camino lleno de signos y simbolismos encubierto en los personajes, sus actitudes y sus palabras. Aparece Cristo como la verdadera luz y los demás personajes representando las diferentes actitudes y propuestas que se pueden adoptar frente a la luz. Si miráramos el lado “oscuro” de la narración, tendríamos que presentar diferentes tipos de ciegos de aquel y de nuestro tiempo.

Los primeros ciegos que aparecen son los discípulos buscando el pecado en la enfermedad. ¿Por qué juzgar siempre de pecado todo lo que no entendemos? ¿Por qué echar pesadas cargas sobre quien ya de por sí está sumido en la miseria? El Antiguo Testamento presentaba la enfermedad siempre ligada al pecado; el bienestar o la desgracia se estimaban como signo de una conducta buena o mala. Los discípulos de Jesús, hijos de su tiempo, también tienen esta concepción y de ahí brotan sus preguntas. Jesús rechaza radicalmente esta visión. Presenta a un Dios misericordioso y compasivo, lejos de las venganzas y revanchas. Hoy también tenemos distorsiones de la imagen de Dios y aun hay quienes, abusando de la fe o credulidad de los sencillos, se aprovechan y medran con supuestas amenazas, con curaciones fabricadas o con miedos contagiosos. Nada más lejano del Dios que nos presenta Jesús: Dios amor, Dios misericordia, Dios padre. Quizás nuestro gran pecado sea haber distorsionado la imagen de Dios.

Ciegos son los padres cuando se desentienden del hijo: “edad tiene”. Pecado de los padres es no responder por los hijos, pecado de los padres, abandonarlos a su suerte. Y no me refiero al natural crecimiento de los hijos y a la progresiva enseñanza para asumir sus propias responsabilidades. Grave deber la educación de los hijos. En el relato no se aprecia que quieran que el hijo asuma la responsabilidad, sino el temor de los padres a asumir su propia responsabilidad ante el peligro de las consecuencias. ¿No será un retrato de nuestro tiempo? ¿No tendremos que acusarnos de negligencia y omisión frente a muchas responsabilidades que tenemos en la formación de los niños y adolescentes? ¡Cuántos jóvenes caminan en soledad y no porque ya tengan edad, sino por descuido de los padres! En el campo de la fe, no se pueden imponer ritos y preceptos sin haber enseñado el camino de la fe. Pero un camino sólo se puede transmitir si se ha andado. ¿Cómo se educa en la fe en nuestras familias? ¿No nos quedamos sólo en normas y recomendaciones? ¿No faltará un encuentro profundo con Jesús?

Como ciegos también aparecen los vecinos y los testigos del acontecimiento: ven “pero no ven”; saben “pero de lejos y sin compromiso”. Su reacción es desconcertante y extraña. Conocen desde afuera, están mal informados, tienen juicios poco sólidos y no se interrogan más allá. La respuesta del ciego: “Ese hombre que se llama Jesús…”, su testimonio y el signo que han visto, los deja maravillados externamente, pero no se cuestionan en su interior. Así se convierten (o nos convertimos) en ciegos a los que no les interesa ver, ni en profundidad ni en extensión, porque desconcierta o porque, al aceptar el signo, uno tiene que mirarse a sí mismo en profundidad. Muchos católicos así caminamos: junto a Jesús, admirándolo, queriéndolo, pero no dejando que llegue a loprofundo de nuestro corazón y así permanecemos en nuestras tinieblas. Abandonamos a su suerte a los que sufren enfermedad, agresión o discriminación. ¿Para qué meternos en problemas? ¡Viva la santa indiferencia!

Ceguera, oscuridad y obstinación de los fariseos, de los sabios, ven la realidad y la deforman deliberadamente; ciegos que con actitudes inamovibles rechazan a los otros y atan a las personas; ciegos que utilizando su poder, su sabiduría o sus medios, confunden, engañan y cautivan a los más pequeños. Ciegos que llaman al mal, bien; y al bien, mal. Ciegos, amigos de las tinieblas, que esconden la luz, que impiden ver a los demás, que prefieren la ignorancia del pueblo, que someten, que confunden, que distorsionan la luz. A veces los montajes de nuestra sociedad, su organización y su estructura, sus propias luces, nos impiden ver con hondura los acontecimientos de la historia, es una ceguera estructural que disfraza los problemas sociales, políticos, económicos y religiosos. No hay peor ciego que el que no quiere ver, pero no hay ciego más perverso que el que roba la luz al otro. ¿No seremos de estos ciegos?

Juan nos presenta también un lado luminoso en su narración: por una parte Jesús, verdadera Luz, y por otra el camino de fe seguido por el “ciego”, el único que parece ver en toda la narración. El ciego de nacimiento personifica el proceso de fe de cualquier creyente. No hay conversión auténtica sin un encuentro personal con Cristo. Ser cristiano significa experimentar vivamente a Jesús, luz del mundo, y por medio de Él entrar en comunión con Dios Padre. Para llegar a conocer Cristo se impone un camino no exento de dificultades. Los católicos nos hemos acostumbrado a una fe de tradición y se requiere una experiencia fuerte de Jesús en nuestras vidas. ¿Por qué no arriesgarnos a encontrarnos con Jesús? ¿Por qué no librarnos de todas las ataduras y prejuicios y dejarnos iluminar en lo más profundo por su luz? Nada perdemos: solamente se iluminará nuestro interior. Hoy también a nosotros Jesús nos dice: “Ve a lavarte”. Tenemos que quitarnos las cataratas que nos impiden mirar a Jesús y mirar el rostro de Jesús en los hermanos.

Gracias Padre por tu Hijo Jesús que ilumina toda nuestra vida. Condúcenos por el camino de la luz para, dejando nuestra ceguera, lleguemos a la iluminación de Cristo y caminemos como hijos de la luz. Amén.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


San José Sebastián Pelczar
«Su vida muestra los frutos que nacen de una íntima relación con Dios. Fue cofundador de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, que tuvo como objetivo a los jóvenes, enfermos y todo el que precisase ayuda»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 28 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Nació el 17 de enero del 1842 en Korczyna, Polonia. Sus padres tuvieron muy en cuenta sus grandes cualidades para el estudio, haciendo posible que recibiese esmerada formación. Todo ello sin descuidar su educación en la fe. Espiritualmente, muy pronto descubrió que deseaba seguir a Cristo. Aún no había terminado la primera fase de su preparación académica y ya anotó en su diario: «Los ideales de la tierra palidecen, el ideal de la vida lo veo en el sacrificio y el ideal del sacrificio en el sacerdocio». Eligió esta vía sin pensar que tal decisión implicaría asumir íntimas renuncias.

En 1860 inició los estudios eclesiásticos en el seminario de Przemyśl; cuatro años más tarde era sacerdote. Puso en manos de Jesús y de María su acontecer humano, espiritual y apostólico, y se dispuso a cumplir la voluntad divina bajo esta consigna: «Todo por el sacratísimo Corazón de Jesús, a través de las manos inmaculadas de la Santísima Virgen María». Primeramente fue vicario parroquial de Sambor. Pero no se podían desperdiciar sus grandes dotes intelectuales. Por ello, fue enviado a Roma para cursar estudios que simultaneó en dos universidades, la Gregoriana, entonces Collegium Romanum, y la Lateranense, que en esa época era Instituto de san Apolinar. Fueron dos intensos años de dedicación que luego le permitieron impartir clases en el seminario de Przemyśl y en la universidad Jagellónica de Cracovia.

Se doctoró en teología y en derecho canónico. Entre sus méritos académicos se halla haber sido decano de la facultad de teología, que se ocupó de renovar, vicerrector de la universidad y rector del Almae Matris de Cracovia. Es obvio que su labor recibía alta estima. Pero la tarea universitaria fundamentalmente fue para él otro instrumento apostólico que le permitió acercarse a docentes y alumnos. Realizó con ellos una gran labor en los veintidós años de actividad profesional. En su ejercicio pastoral tuvo siempre presentes las necesidades de los demás que encauzó con su ingente labor caritativo-social. Colaboró con distintas asociaciones educativas católicas. Fue presidente de la Asociación de la educación popular y formaba parte de la Asociación de san Vicente de Paúl. Además, impulsó «La Fraternidad de la Inmaculada Virgen María, Reina de Polonia». A través de ella daba cobijo a trabajadores, pobres, alcohólicos, emigrantes, huérfanos, empleadas domésticas, en particular las que se hallaban en paro, y enfermas, para las que abrió una escuela, etc. Impartió numerosas conferencias y distribuyó entre la gente gratuitamente miles de obras. También a él se debe la existencia de un nutrido número de bibliotecas y salas de lectura. Indudablemente supo aunar su labor científica y académica con la acción apostólica.

Fue un insigne predicador y confesor. Todo en él fue un afán de adecuar su vida a la voluntad divina: «El acuerdo con la voluntad de Dios trae una paz inquebrantable. ¿Qué puede inquietar al que todo lo recibe con alegría, sabiendo que todo proviene de la voluntad de Dios llena de amor?». Su austeridad y espíritu de entrega le instaba a repartir sus bienes entre los necesitados, pero siempre mirando a esa frontera del amor a todos en Cristo, sin la cual nada tiene sentido. Tuvo claro el cariz espiritual de su compromiso apostólico: «No basta dar dinero a los pobres. El dinero no tiene ojos, labios, ni corazón. El dinero no hablará, no consolará, no aconsejará. Mientras que el pobre necesita el consuelo, alivio, consejo y esperanza. La verdadera prueba del amor y misericordia para con los pobres es visitarlos» […]. «Servir a Dios es nuestra tarea principal. Tarea más importante frente a la cual todo lo demás es nada».

Su devoción al Sagrado Corazón de Jesús le llevó a fundar en 1894, junto a la Madre Klara Szczesna, la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús. Tenían como objetivo los jóvenes, enfermos y los que precisasen cualquier tipo de ayuda. Humilde, y con el sentido de indignidad que acompaña a los genuinos discípulos de Cristo, pasado el tiempo manifestó: «Que Dios me perdone este atrevimiento, porque hasta hoy, fundadores eran las personas santas, pero lo que me justifica son las circunstancias en las cuales he visto claramente la voluntad de Dios».

En 1899 fue nombrado obispo auxiliar y un año más tarde prelado titular de la diócesis de Przemyśl. No desperdició ningún momento de su tiempo. Sabía del valor de la oración y su repercusión en la vida espiritual y apostólica. Es la característica comúnmente compartida por todos los que alcanzaron la santidad. En la oración se plantearon las grandes cuitas de su existencia, suplicaron la conversión personal y pidieron ardientemente la gracia de saber tocar el corazón de las gentes para llevarlas a Cristo. Fue uno de los manjares que gustaron junto a la Eucaristía, nutriéndose a la par con la Palabra de Dios. Sebastián no fue una excepción.

Uno de los testigos de su fecunda vida sintetizó con estas palabras lo que había aprendido de él: «Las personas laboriosas, especialmente las que pasan más tiempo en la intimidad con Dios que con los hombres, tienen tiempo para todo». Este es otro fruto de la oración: la multiplicación del mismo de una forma sorprendente. No hay más que ver las biografías de los santos con trayectorias tan intensas como insólitamente creativas. Pelczcar, cuyo lema fue: «Todo para el único Dios», escribió numerosas cartas pastorales, impartió charlas y homilías que encadenó junto a obras teológicas, históricas, textos sobre la ley canónica, manuales y devocionarios. Viendo su quehacer en conjunto está claro que una gracia tuvo que dilatar sus horas. Murió la madrugada del 28 de marzo de 1924. Fue beatificado por Juan Pablo II el 2 de junio del 1991. No había sido un teórico de la vida espiritual, sino un fidelísimo seguidor de Cristo. Por eso, el pontífice dijo en la ceremonia: «He aquí un hombre que no solamente decía ‘Señor, Señor’ sino que cumplía la voluntad de Dios». Él mismo lo canonizó el 18 de mayo de 2003.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba