Comunicado de Cáritas Aragón

El papa Francisco, en su reciente Exhortación Apostólica nos recuerda que “Las reivindicaciones sociales, que tienen que ver con la distribución del ingreso, la inclusión social de los pobres y los derechos humanos, no pueden ser sofocadas con el pretexto de construir un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz”.

Inspirados en este espíritu, Cáritas Aragón quiere transmitir a la comunidad cristiana su profunda preocupación por la reforma prevista del Ingreso Aragonés de Inserción ya que puede suponer un punto de inflexión en el desarrollo de los Servicios Sociales en Aragón y, por tanto, en la atención a las personas más vulnerables y en riesgo o exclusión social. Si las Cortes de Aragón aprueban este Proyecto de Ley en los próximos días, la “garantía de los recursos mínimos de subsistencia” (artículo II del Proyecto de Ley), para las personas empobrecidas, sólo se hará efectivo cuando haya financiación por lo que dejara de ser prioritario.

Cáritas insiste en el cumplimiento de la finalidad del Ingreso Aragonés de Inserción que no es otra que la de lograr la plena integración social y laboral de todas las personas en situación de vulnerabilidad ó exclusión. Cáritas defiende la idea de que un estado social y de derecho, el Ingreso Aragonés de Inserción debería considerarse un derecho fundamental, ya que cubre las necesidades básicas de los más desprotegidos, no una mera prestación económica limitada a la dotación presupuestaria.

Además, en el proyecto de ley presentado se restringe el acceso a un amplio espectro de personas desprotegidas y propone un período máximo de percepción de tres años, que dejará en desamparo a numerosas personas empobrecidas cuya situación se cronificará, si no se considerase ampliable su situación. En enero de 2014 sólo 5.504 personas eran titulares de Ingreso Aragonés de Inserción, lo que supone una tasa de cobertura de un escaso 7,1% de la población aragonesa en situación de pobreza severa.

En Cáritas se constata la tendencia a la contención del gasto público en prestaciones económicas y sociales como el Ingreso Aragonés de Inserción, lo que lleva aparejado un incremento de las ayudas económicas de todas las Cáritas aragonesas, además de las de otras organizaciones sociales. Desde el comienzo de la crisis, se vienen superando máximos históricos en ayudas concedidas por Cáritas asumiendo un papel que ética y legalmente le corresponde a la Administración Pública, y que a futuro es insostenible para las Cáritas aragonesas.

Por todo lo expuesto, Cáritas Aragón propone al Gobierno de Aragón que reconsidere el proyecto de ley de Ingreso Aragonés de Inserción atendiendo a las propuestas de enmiendas que Cáritas ha realizado a los diferentes grupos políticos, poniendo en las prioridades de sus políticas públicas facilitar el acceso a los derechos reconocidos a todos los ciudadanos, especialmente a nuestros hermanos más pobres y excluidos.

Cáritas Aragón