5.04.14

 

El que se piense que con colocar una cartelera con los horarios a la puerta de la parroquia es más que suficiente como información, lo tiene claro. Y al menos lo tiene, que hay parroquias que ni siquiera.

Hoy, en la época de los esmarfones, los guasaps, la güeb y conexión a internet hasta en el kiosko de playa, nadie en su sano juicio más que alguna Joaquina despistada se acerca a una parroquia para mirar el tablón de anuncios. Directamente se accede a un buscador y todo en la mano. Por eso resulta imprescindible estar ahí.

Servidor, como ya se puede notar, es cibernauta, bloguero y con su pelín de afición a las redes sociales. Desde esa experiencia de internet como herramienta básica para la vida parroquial, me atrevo a sugerir cosas que me resultan básicas después de años en estos mundos de internauta.

La primera, además del tablón de toda la vida, es asegurarse de que la parroquia aparece correctamente con sus datos, contacto y horario de misas, confesiones y apertura del templo en dos lugares clave: la diócesis de cada cual y lo que yo considero el mejor buscador de misas del mundo mundial: misas.org. Cuántas veces una persona consulta y resulta que los datos no los hemos actualizado en la última década. Seamos claros: la gente lo que más busca de una parroquia es el horario de misas. Al menos que lo tengamos correcto en los principales portales de información de este tipo.

Con esto, apañado el horario de misas. La siguiente oferta sería poder disponer de una página web. Mi opinión es que la web está para añadir información, como por ejemplo quienes forman el equipo sacerdotal, actividades básicas de la parroquia y servicios corrientes. Por ejemplo, horario de despacho, catequesis de niños, jóvenes y adultos, Cáritas, celebraciones litúrgicas sacramentales como misas y confesiones y otras como oración, rosario, exposición del Santísimo. A esto se puede añadir información sobre el coro parroquial, el grupo scout, la excursión a Burgos o la hoja parroquial. Poco más.
Personalmente me parece un error meter en una web parroquial cosas que cualquiera puede encontrar en otro sitio. Está bien que la web de la parroquia ofrezca las lecturas diarias o el oficio divino, pero eso se encuentra en cualquier sitio.

Por más que nos empeñemos, uno de los problemas más graves de las páginas webs es que generalmente se actualizan muy poco, lo que hace que en la práctica sean de utilidad limitada. En la parroquia de un servidor, desde hace siete años, tengo la costumbre de enviar un correo electrónico semanal a las personas que así lo desean. A la página web hay que ir. El correo te lo encuentras. Es un correo simple pero que cada miércoles, creo que es bueno un día fijo, llega a la bandeja de entrada con la información de la semana. Hay feligreses que por razones varias apenas pisan la parroquia: fines de semana fuera, pertenencia a algún movimiento o asociación. El correo hace que siempre estén en contacto diario con la vida de su comunidad.

Otro paso más: horario exacto en buscadores especializados, página web, correo semanal. Aún colocaría un cuarto paso que estamos poniendo en marcha hoy mismo. Y es que la parroquia abra una cuenta en twitter, facebook o similar. ¿La razón? Pues que hay cosas que no esperan una semana para el aviso. Aparecen urgencias, cambios de última hora, avisos inaplazables. Para eso estas redes sociales son la repera. Basta un mínimo aviso y entre los que leen, comparten y reenvían llega a todos en un santiamén.

Ocurrencias de uno sin más pero que en la parroquia funcionan. Ahí quedan por si a alguien le pueden servir.