8.04.14

Bergoglio y la cita histórica del Jueves Santo

A las 6:20 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Papa Francisco

Del Vatican Insider

Para Bergoglio el Jueves Santo siempre fue sagrado. No sólo porque ese día marca el comienzo del Triduo Pascual, uno de los periodos más importantes del calendario litúrgico católico. Sino porque, como arzobispo de Buenos Aires hizo, del rito del lavatorio de los pies una cita obligada con los pobres, los marginados y los desamparados. Pero también con los periodistas, quienes tenían segura una declaración del cardenal al terminar la misa. ¿Por qué? Aquí una respuesta.

Fiel a esa tradición el próximo 17 de abril, el Papa Francisco celebrará la misa “In Coena Domini” (en la cena del señor) en la sede de la Fundación Don Carlo Gnocchi – Centro Santa María de la Providencia”, en la zona de Casal del Mármol, al norte de Roma. Allí lavará los pies de 12 ancianos y discapacitados.

Así, por segundo año consecutivo mantendrá la decisión de cambiar el lugar de la ceremonia que recuerda la última cena de Cristo, durante la cual lavó los pies de sus discípulos. El año pasado, en su primer Semana Santa, el líder católico determinó un cambio de lugar para ese rito, que normalmente se realizaba en la Basílica San Juan de Letrán de Roma.

En aquel jueves 28 de marzo, el pontífice celebró la eucaristía en la cárcel de menores de Casal del Mármol, no muy lejos del lugar donde irá esta vez. Entonces lavó los pies a 12 jóvenes detenidos de nacionalidades y confesiones distintas, entre los cuales se encontraban dos jóvenes, una italiana de religión católica y una serba de fe musulmana.

“Estos chicos me ayudarán más a ser humilde, a ser servidos, como debe ser un obispo”, dijo el Papa al término de su visita al instituto en esa ocasión. “Cuando me preguntaron dónde quería ir, la elección de Casal del Mármol me vino del corazón. Las cosas del corazón no se pueden explicar”, señaló al responder a la pregunta de uno de los detenidos.

Como arzobispo Bergoglio no solía conceder entrevistas a la prensa, pero una excepción la hacía los Jueves Santo. Así lo confirmó al Vatican Insider Federico Wals, el último jefe de prensa del arzobispado de Buenos Aires en tiempos del actual Papa. Él trabajo con el cardenal entre 2007 y 2013, llegando a convencerlo de abrir una cuenta en la red social Twitter. No para él, sino para la Arquidiócesis.

“Con motivo del lavatorio de los pies, él a la salida del lugar al que había ido saludaba a los periodistas y ahí permitía que le hicieran preguntas, generalmente a micrófono abierto y a matar, en seco y sin filtros. Los encuentros no duraban más de 10 minutos, le preguntaban y generalmente los temas eran de actualidad”, explicó.

Precisó que entonces sus respuestas eran como las que ha dado en sus entrevistas como Papa: claras y concisas, nunca dejaba lugar a dudas. Wals confesó sentirse sorprendido porque los mismos periodistas se “autorregulaban” en la cantidad de tiempo preguntando al arzobispo. Llegaban los 10 minutos y dejaban de cuestionar. “Era una especie de buen juego, él contestaba pero como era tan conciso daba la sensación que del otro lado se quedaban sin preguntas”, precisó.

¿Por qué elegía el Jueves Santo? El periodista explicó que se trataba de una cita obligada: “Porque era el día en que se concentraban todos los medios y porque se daba en un ámbito no eclesiástico. Era siempre en la puerta de una cárcel, de un hospital, de un orfanato o un asilo. Él aprovechaba para visibilizar la problemática de ese lugar y sensibilizar al respecto, como hizo en la primera Semana Santa en Roma”.