ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 16 de abril de 2014

La frase del día

Al comienzo de la vida espiritual, se intenta sobre todo amar a Dios, al término se comprende que basta dejarse amar por él. Jean Lafrance, S.J. (1931-1991)

 


El papa Francisco

Francisco en la audiencia: Mirar a la Cruz y pensar 'lo ha hecho por mí­'
En la catequesis previa al Jueves Santo, el Papa ha hablado de la Pasión de Jesús y ha señalado que la Resurrección no es el "happy end" de las pelí­culas, sino la obra de Dios

Texto completo de la catequesis del Papa en la audiencia de este miércoles
Francisco explica que la pasión de Jesucristo 'no es un accidente' y asegura que 'esta semana nos hará bien tomar el crucifijo en la mano y besarlo muchas veces'

Los 12 a los que el Papa lavará los pies
El Santo Padre visita este jueves el Centro S. María de la Providencia en Roma

Santa Sede

Ví­a Crucis: descubrir el rostro luminoso de Cristo en las heridas del mundo
Entrevista a monseñor Giancarlo Bregantini, arzobispo de Campobasso-Bojano, autor de las meditaciones del Vía Crucis del Viernes Santo, presidido por el Papa en el Coliseo

La misericordia, "ley suprema" de la Iglesia. Sin engañar a los fieles...
Entrevista al "ministro de la misericordia" del Papa: el cardenal Mauro Piacenza, penitenciario mayor en el Tribunal de la Penitenciaría Apostólica

Francisco felicita a Benedicto XVI por su cumpleaños
El Papa emérito cumple hoy 87 años

Iglesia y Religión

Juan Pablo II despertó en Costa Rica su vocación de servicio hacia Centroamérica
Entrevista al embajador costarricense ante la Santa Sede. El paí­s está de fiesta. Viene a Roma la señora que fue curada milagrosamente. Se realizarán diversas actividades con motivo de la canonización

Vaticano: demasiadas persecuciones anticristianas en el mundo
El secretario de Estado, Mons. Parolí­n, lo recuerda en una misa organizada por la comunidad de San Egidio

Entrevista

El jueves santo el Papa 'lavará los pies a los que evangélicamente están primero'
Entrevista a monseñor Angelo Bazzari, presidente de la Fundación Don Gnocchi

Rome Reports

Francisco: La Resurrección no es el 'happy end' de una película (Video)
Unas 25.000 personas asistieron a la audiencia general de la Semana Santa en San Pedro

Francisco improvisa una fuerte meditación sobre la Semana Santa en la Audiencia General (Video)
Dijo que Judas vendió a Jesús como si fuese un objeto que se encuentra en un mercado pero que él aceptó el camino de la Cruz con libertad. Explicó que la Resurrección es la prueba de que Dios interviene en el momento más oscuro, que no es el happy end de

Francisco invita a dos niños a dar un paseo en el papamóvil (Video)
Estos niños italianos pueden presumir por haber dado una vuelta con Francisco a bordo del papamóvil

Espiritualidad

Acompañar a Jesús en familia
Catequesis para la familia, semana del 14 de Abril de 2014

Comentario a la liturgia - Jueves Santo
Ciclo A - Textos: Éxodo 12, 1-8.11-14; 1 Corintios 11, 23-26; Juan 13, 1-15.

Comentario a la liturgia del Viernes Santo 2014
Ciclo A- Textos: Is 52, 13-53, 12; Heb 4, 14-16; 5, 7-9; Jn 18, 1-19, 42

Santa Bernardette Soubirous
«Humildad y sencillez a los pies de María fueron rasgos de esta pequeña agraciada por la aparición de la Virgen que se presentó ante ella como la Inmaculada Concepción. Acogió con edificante paciencia todos sus sufrimientos»


El papa Francisco


Francisco en la audiencia: Mirar a la Cruz y pensar 'lo ha hecho por mí­'
En la catequesis previa al Jueves Santo, el Papa ha hablado de la Pasión de Jesús y ha señalado que la Resurrección no es el "happy end" de las pelí­culas, sino la obra de Dios

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - A un día de comenzar las celebraciones del Triduo Pascual, una repleta plaza de San Pedro ha recibido al papa Francisco para escuchar su catequesis semanal. Miles de personas, venidas de todas las partes del mundo, esperaban la llegada del Santo Padre en el jeep para poder saludarle y hacerle ver sus muestras de cariño. El Pontífice ha bendecido a los niños, sonreído, saludado e incluso firmado algunas tarjetas que los fieles llevaban consigo para poder llevarse una dedicatoria de Francisco. Acostumbrados a ver que los peregrinos entreguen al Papa banderas de sus países, camisetas, artículos religiosos... hoy un niño ha sido el más original, le ha entregado lo que llevaba consigo, un bolsa de patatas fritas. También hoy unos niños han podido subir al papamóvil y pasar unos instantes ahí junto al Papa.

Bajo las voces que gritaban ¡esta es la juventud del Papa! o ¡Francisco te queremos!, el pontífice argentino ha dado comienzo a la audiencia semanal.

La semana pasada, el Papa inició una serie de catequesis sobres los dones del Espíritu Santo; pero hoy ha interrumpido esta temática para hablar de la Pasión de Jesús, de su cruz y su dolor.

En el resumen que el Santo Padre ha hecho en español sobre la catequesis ha dicho:
"Hoy, en la mitad de la Semana Santa la liturgia nos presenta el triste hecho de la traición de Judas. Judas va a las autoridades y les dice simplemente: ¿Cuánto me van a dar si yo lo entrego? ¡30 monedas! Y Jesús tiene precio, como cualquier mercadería en un mercado. Y Jesús acepta esa humillación hasta la muerte de cruz. 

En su sufrimiento y en su muerte, podemos ver el dolor de la humanidad, el dolor de nuestros pecados, y la respuesta de Dios a ese misterio del poder del mal. Dios toma sobre sí el mal del mundo para vencerlo. Su pasión no ocurre por error. Es la manera de mostrarnos su amor infinito. En esa pasión de Jesús contemplamos su grandeza y su amor.

En esta Semana Santa nos hará bien, a todos, mirar el crucifijo, besar las llagas de Jesús y decirle gracias. Porque eso lo hizo por cada uno de nosotros. Pero Dios siempre interviene en el momento en que quizás uno no lo espera, y Jesús resucita. 

La resurrección de Jesús no es el “final feliz” de un cuento de hadas, no es el “happy end” de una película, sino que es la prueba de que Dios actúa en el momento más difícil, en el momento más oscuro. La noche siempre es muy oscura un poquito antes de que empiece a amanecer. No bajemos de la cruz antes de tiempo. Y no olvidemos, en esta semana, de besar muchas veces el crucifijo". 



A continuación ha saludado a los peregrinos de lengua española lo que ha despertado un fuerte entusiasmo de los fieles que han aplaudido y gritado con fuerza. En particular, ha dicho el Papa, "a los grupos venidos de España ¡lleno de banderas!, Puerto Rico, Guatemala, México, Uruguay, ¡vi varios mates por ahí!, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a vivir esta Pascua con la certeza  de que, en Jesús, Dios nos ama y nos perdona. Pido a la Virgen María, nuestra Madre, que nos acompañe en el camino de la cruz y del amor que Cristo nos enseña. Muchas gracias".

Al finalizar los saludos en todas las lenguas, el Santo Padre ha dedicado, como cada semana, un pensamiento especial a los jóvenes, los enfermos y los recién casados. "Queridos jóvenes, reflexionad sobre el precio de sangre pagado por el Señor para nuestra salvación", ha pedido Francisco. Por su parte, a los enfermos les ha recordado que "el Viernes Santo nos enseña la paciencia en los momentos de cruz". Y a los recién casados les ha exhortado a "llenar con la alegría de la Resurreción vuestros muros domésticos".

Para concluir, una pequeña broma del Papa que ha provocado las risas de todos. Mientras el speaker de lengua italiana presentaba a los grupos y recordaba que a continuación se rezaba el Padre Nuestro y el Papa daría su bendición, una fuerte tos le obligó a detener su lectura. El Santo Padre le dijo: "¡Esa salud! ¡Está usted envejeciendo! ¡Vaya tranquilo!".

Texto completo de la catequesis

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Texto completo de la catequesis del Papa en la audiencia de este miércoles
Francisco explica que la pasión de Jesucristo 'no es un accidente' y asegura que 'esta semana nos hará bien tomar el crucifijo en la mano y besarlo muchas veces'

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! 

Hoy, a mitad de la Semana Santa, la liturgia nos presenta un episodio triste, el relato de la traición de Judas, que va donde los jefes del Sanedrín para negociar y entregarles a su Maestro. '¿Cuánto me dais si os lo entrego?' Y Jesús desde ese momento tiene un precio. Este acto dramático marca el inicio de la Pasión de Cristo, un doloroso camino que Él elige con libertad absoluta. Él mismo lo dice claramente: "Yo doy mi vida ... Nadie me la quita: la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y el poder de recobrarla" (Jn 10, 17-18). Y así comienza el camino de la humillación, del despojo, con esta traición. Es como si Jesús estuviera en el mercado. 'Este cuesta treinta denarios'. Y Jesús recorre este camino de la humillación y el despojo hasta el final.

Jesús alcanza la humillación completa con la "muerte en la cruz". Se trata de la peor de las muertes, la destinada a los esclavos y a los delincuentes. Jesús era considerado un profeta, pero muere como un delincuente. Mirando a Jesús en su pasión, vemos como en un espejo también el sufrimiento de toda la humanidad y encontramos la respuesta divina al misterio del mal, del dolor, de la muerte. Muchas veces sentimos horror por el mal y el dolor que nos rodea y nos preguntamos: '¿Por qué Dios permite esto?'. Es una herida profunda para nosotros ver el sufrimiento y la muerte, ¡especialmente la de los inocentes! Cuando vemos sufrir a los niños, es una herida en el corazón, el misterio del mal, y Jesús toma todo este mal, todo este sufrimiento sobre sí. Esta semana nos hará bien a todos nosotros mirar el crucifijo, besar las llagas de Jesús, besarlas en el crucifijo. Él ha tomado sobre sí el sufrimiento humano, se ha endosado todo ese sufrimiento.

Nosotros creemos que Dios en su omnipotencia derrote la injusticia, el mal, el pecado y el sufrimiento con una triunfante victoria divina. Dios nos muestra en cambio una humilde victoria que humanamente parece un fracaso. Y podemos decir:'¡Dios vence precisamente en la derrota!' El Hijo de Dios, de hecho, aparece en la cruz como un hombre derrotado: padece, es traicionado, es insultado y finalmente muere. Jesús permite que el mal se encarnice con él y lo toma sobre sí mismo para vencerlo. Su pasión no es un accidente; su muerte -esa muerte- estaba "escrita". Verdaderamente no tenemos mucha explicación. Es un misterio desconcertante, el misterio de la gran humildad de Dios: "Dios amó tanto al mundo que le entregó a su Hijo unigénito" (Jn 3, 16).

Esta semana pensemos mucho en el dolor de Jesús y digámonos a nosotros mismos: 'Y esto es por mí, aunque yo hubiera sido la única persona en el mundo, él lo habría hecho, lo ha hecho por mí'. Besemos al crucificado y digamos: 'Por mí, gracias Jesús, por mí'.

Y cuando todo parece perdido, cuando ya no queda nadie porque golpearán "al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño" (Mt 26, 31), es entonces cuando interviene Dios con el poder de la resurrección. La resurrección de Jesús no es el final feliz de un bonito cuento, no es el "happy end" de una película, sino la intervención de Dios Padre, y es allí donde se funda la esperanza humana. En el momento en el que todo parece perdido, en el momento del dolor en el que tantas personas sienten como la necesidad de bajar de la cruz, es el momento más cercano a la resurrección. La noche se hace más oscura precisamente antes de que empiece la mañana, antes de que empiece la luz. En el momento más oscuro interviene Dios y resucita.

Jesús, que ha elegido pasar por este camino, nos llama a seguirlo en su mismo camino de humillación. Cuando en ciertos momentos de la vida no encontramos ninguna vía de escape a nuestras dificultades, cuando nos hundimos en la oscuridad más espesa, es el momento de nuestra humillación y despojo total, la hora en la que experimentamos que somos frágiles y pecadores. Es precisamente entonces, en ese momento, que no debemos enmascarar nuestro fracaso, sino abrirnos confiados a la esperanza en Dios, como hizo Jesús.

Queridos hermanos y hermanas, esta semana nos hará bien tomar el crucifijo en la mano y besarlo muchas veces, y decir: 'Gracias Jesús, gracias Señor'. Así sea.

(RED/IV)


 



 

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Los 12 a los que el Papa lavará los pies
El Santo Padre visita este jueves el Centro S. María de la Providencia en Roma

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Doce pacientes con discapacidad, algunos temporales otros crónicos, de entre 16 a 86 años; italianos y tres extranjeros, uno de ellos musulmán. Son las personas a las que Francisco lavará los pies este jueves en el Centro S. María de la Providencia de la Fundación Don Gnocchi. Los doce, dice el comunicado de prensa de la Fundación, "son el símbolo -cada uno en el propio calvario de lágrimas y dolor y en la propia necesidad de proximidad y esperanza- de las viejas y nuevas formas de fragilidad en las cuales la comunidad cristiana está llamada a reconocer a Cristo que sufre y a dedicar atención, solidaridad y caridad".  

El más joven de todos ellos se llama Osvaldinho. Tiene 16 años y es de Cabo Verde aunque vive en Roma desde hace tiempo. El pasado agosto, una mala zambullida en el mar cambió su vida. El agua demasiado baja y el impacto violento propició un resultado devastador: trauma vertebro-medular con tetraplejia inmediata. Y aunque ahora depende de una silla de ruedas no ha perdido las extraordinarias ganas de vivir.

También estará presente Orietta, romana de 51 años. Con tan solo dos años padeció viruela que le provocó encefalitis. Para la familia comenzó un calvario provocado también por la marginación y la incomprensión. A los 9 años fue acogida en el “Cottolengo” de Roma que tenía sede en el actual Centro Don Gnocchi. Y desde entonces la familia de Orietta se multiplicó, sin perder a su familia de origen. Sus padres han seguido visitándola cada día e incluso se hicieron voluntarios del centro para ayudar a asistir a los demás pacientes.

Francisco lavará los pies además a Samuel de 66 años. Con 3 años sufrió el drama de la poliomielitis. Su familia no tenía la capacidad para garantizarle los cuidados que necesitaba ni las escuelas especializadas. Por ello, a los 13 años se mudó a Roma desde Aquila, para instalarse en el Centro y comenzar su recorrido de renacimiento. Allí recibió curas médicas, instrucciones, formación profesional, un trabajo e incluso encontró el amor, en la mujer con la que después se casó. Samuel no dejó nunca la Fundación, ya que se convirtió en trabajador hasta su jubilación.

Otro joven, Marcos, de 19 años, animador en una parroquia. Le han diagnosticado una neoplasia cerebral y en los últimos meses ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones.

Francisco lavará también los pies de Angelica de 86 años. Casada con un armenio, y con tres hijos, se quedó viuda a los 39 años. En 1988 tuvo la primera intervención por prótesis en la cadera izquierda, sustituida en 1993. El pasado agosto una caída le fracturó la cadera ya operada y varias costillas, ahora está en el centro en rehabilitación.

Otra presente será Daria de 39 años, afectada por tetraparesia espástica de nacimiento, en el Centro hace terapia desde que era pequeña. Un artesano de 86 años llamado Pietro, con dos hijos y tres nietos. Por déficit del equilibrio y de la deambulación e hipotrofia muscular, reside desde hace un año en el centro de la Fundación. Gianluca de 36 años, desde los 14 ha sufrido varias intervenciones por meningioma y desde hace dos años vive en S. María de la Providencia. Otro de los pacientes a los que se acercará el Santo Padre es Stefano, de 49 años, tiene oligofrenia grave. Siempre ha vivido con la familia, pero desde hace dos años está en el Centro.

Son tres los extranjeros cuyos pies serán lavados. Originario de Libia, Hamed tiene 75 años y es musulmán. Ha trabajado durante años en la Cámara de Comercio Italo-Árabe. Tras un accidente de tráfico, pacede graves daños neurológicos. Giordana, de 27 años es de Etiopía. Sufre de parálisis cerebral infantil y epilepsia, y vive en el centro de la Fundación en Milán desde hace 20 años. Escribe poesía y se ocupa, junto con otros pacientes, de la emisora web "Radio Don Gnocchi". En 2002 saludó personalmente el papa Juan Pablo II en una audiencia concedida a la Fundación por el centenario del nacimineeto de Don Gnocchi. Y junto a todos ellos, estará también Walter, de 59 años, con síndrome de down. Es un apasionado de la música y del teatro. Tras la muerte de sus padres se quedó solo con su hermano. Ahora su casa es el centro de Legnano de la Fundación.

Estas son las 12 historias a las que el Santo Padre se acercará este jueves, y estos son los pies que Francisco lavará y secará para recordar el lavatorio de pies de Jesús a sus doce apóstoles.

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Santa Sede


Ví­a Crucis: descubrir el rostro luminoso de Cristo en las heridas del mundo
Entrevista a monseñor Giancarlo Bregantini, arzobispo de Campobasso-Bojano, autor de las meditaciones del Vía Crucis del Viernes Santo, presidido por el Papa en el Coliseo

Por Salvatore Cernuzio

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Es un "sacerdote de calle" como los que le gustan al papa Francisco, nunca pegado al escritorio de la Curia sino siempre en los sufrimientos del prójimo y de la diócesis. El mismo Pontífice le ha encargado este año escribir las meditaciones para el Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo.

Monseñor Giancarlo Bregantini, arzobispo de Campobasso-Bojano desde 2007, presidente de la Comisión de la Conferencia Episcopal Italiana para los problemas sociales y el trabajo, la justicia y la paz, durante 14 años guía de la diócesis calabresa de Locri. Precisamente en esos años en el sur de Italia el prelado ha estado en contacto con la realidad de pobreza y criminalidad organizada, contra la cual ha luchado en alma y cuerpo. Ha quedado para la historia  -también por el furor creado- su libro de oraciones "La oración desafía la mafia". Los 14 años de compromiso pastoral reviven ahora en los textos de las 14 estaciones del Vía Crucis, publicados estos días por la Librería Editrice Vaticana. En ellos, el arzobispo mete el dedo en las llagas del mundo actual a través de una espiritualidad radical y dolorosa que reconduce males como crisis, desocupación, mortalidad infantil por contaminación, corrupción, violencia contra las mujeres, a los sufrimientos de Cristo en su camino hacia el Gólgota. De todo esto, ZENIT ha hablado directamente con monseñor Bregantini en esta entrevista.

***

La visita del Papa a Campobasso e Isernia el 5 de julio y su elección como autor de las meditaciones del Vía Crucis. Una doble atención a la Iglesia de la región italiana Molise por parte del Pontífice. ¿Cómo vive todo esto?
--Monseñor Bregantini: Todavía no sé porqué el Papa me ha elegido para las meditaciones del Vía Crucis. Pero puedo decir que estoy profundamente agradecido porque, a través de las Estaciones, he revivido muchísimos momentos de mi vida. Todas estas experiencias que Dios me ha dado para vivir han vuelto positivamente como memoria de bendición, memorial de gracia y de alegría, pero también de valentía frente a las pruebas de la vida.

¿Su diócesis ha iniciado ya a trabajar para acoger al Pontífice?
--Mons. Bregantini: ¡Sí! He venido estos días a Roma precisamente para organizar la acogida del Santo Padre. Hemos trazado un perfil muy interesante de la visita junto al obispo de Isernia y a la Casa Pontificia. Subrayaremos cuatro lugares en particular: el mundo rural, el comedor de los pobres, la cárcel y los enfermos.

Hablando de las meditaciones, el tema es "Rostro de Cristo, rostro del hombre". El rostro del que se habla en las meditaciones es el del parado, la víctima de la corrupción, enfermos, inmigrantes... ¿Cómo ha conseguido encontrar el Rostro de Dios en todo esto?
--Mons. Bregantini: Porque se unen dos verbos: el rostro de Cristo ilumina todos los sufrimientos del hombre. Y el rostro del hombre encarna la luz de Jesús. Como dicen los Padres de la Iglesia, "no podremos nunca tener la redención sin un Jesús que se ha hecho hombre para que el hombre se convirtiera en Dios". Por tanto el rostro de Cristo es luz, mientras el del hombre es historia, profecía realizada. La belleza del Vía Crucis es precisamente el hecho que Jesús ha atravesado todos los sufrimientos del hombre. Esto toca mucho a los jóvenes que no ven en esto un libro, una lección, si no un rostro manchado de sangre que refleja su rostro manchado quizá del miedo del paro, la criminalidad, las violencias y los sufrimientos que caracterizan el mundo actual. Esta es la fuerza abrumadora que tiene el Vía Crucis.

Ha dedicado mucho espacio también a la realidad social del sur de Italia (niños muertos por tumores causados por los desechos tóxicos, condiciones de los presos en las cárceles). Pero el hilo conductor es la mafia. ¿En esos casos hablamos de meditaciones o de verdaderas denuncias?
--Mons. Bregantini: El tema de la mafia aparece a menudo en las meditaciones, aunque en realidad aludo solo indirectamente. Hablo de ella como el mal a la base de la corrupción y de otros crímenes, como fuerza negativa en la sociedad, como acusación contra la contaminación, el grave peso de la crisis económica, los suicidios de los emprendedores...

¿Qué opina sobre las recientes directivas de la conferencia episcopal calabresa para que los seminaristas estudien la ‘ndrangheta (organización criminal mafiosa de origen en Calabria) según las indicaciones del papa Francisco sobre la "valentía de la denuncia" y sobre la "fuga de cualquier silencio"?
--Mons. Bregantini: ¡Estoy muy feliz! Porque el futuro sacerdote, desde su formación, será capaz de prepararse, de leer los hechos, de no vivir de las "charlas del bar" y de no ser capaz solo de repetir los lugares comunes en una homilía. Estudiando y aprendiendo estos dramas, el sacerdote no tendrá miedo, sino que será capaz de dar y crear un nuevo rostro a una Iglesia profética.

Entre todas las llagas sociales enumeradas, ¿cuál es para usted la peor, la que debería ser sanada urgentemente?
--Mons. Bregantini: Ciertamente el desempleo, la crisis que se convierte en precariedad y que contamina gran parte de las nuevas generaciones. Los jóvenes se ven obligados a enfrentarse a diario a miles de dramas por causas que no dependen de ellos. Y esto, en mi opinión, es hoy el mal más grave.

Pero en las meditaciones también hay esperanza...
--Mons. Bregantini: Es verdad. El mensaje de esperanza es dado por cuatro figuras maravillosas que restituyen "la sonrisa" del Vía Crucis. En primer lugar el Cirineo, que lleva la cruz junto a Jesús y que he representado en todo el mundo del voluntariado. Está después la dulzura gratuita de la Verónica que representa todo lo que se hace no para tener sino para dar. El tercer elemento son las mujeres de Jerusalén a las que he dedicado más espacio que los otros temas porque es un tema de gran actualidad. He querido restituir la imagen de una mujer no como objeto sino como sujeto. Y el cuarto elemento es el abrazo entre María y Jesús. He pensado en todas las madres que han perdido al hijo en un accidente o por un delito mafioso, pero que sienten que este hijo no está perdido si es amado, porque el amor es más fuerte que la muerte.

¿Qué efecto espera que susciten sus reflexiones?
--Mons. Bregantini: Yo os he transferido mi corazón y todo lo que ha vivido. Por tanto, espero que quien lea las meditaciones no se sienta aplastado bajo el peso de la Cruz, sino que esta misma Cruz, como ha redimido mi corazón, pueda redimir el corazón de todos.

El Papa, ¿qué ha dicho de todo esto?
--Mons. Bregantini: Nada, todavía debo verlo. Espero que esté contento...

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La misericordia, "ley suprema" de la Iglesia. Sin engañar a los fieles...
Entrevista al "ministro de la misericordia" del Papa: el cardenal Mauro Piacenza, penitenciario mayor en el Tribunal de la Penitenciaría Apostólica

Por Salvatore Cernuzio

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Conversión y confesión, justicia y pastoral, libertad y verdad. Conceptos de Doctrina eclesial que corren el riesgo de permanecer abstractos si no se aplican a la realidad concreta de las personas, a sus heridas, a sus pecados. Después la duda de siempre: ¿la Iglesias debería adaptarse a las exigencias de los tiempos? ¿A las personas divorciadas que buscan la absolución en el confesionario, a 'dos madres' que quieren bautizar a sus hijas? ¿Debe escuchar la opinión pública? ¿O debe seguir en su misión de luz de las gentes, proclamadora de Verdad, también si a veces es 'incómoda'?

Preguntas aparentemente retóricas para un católico, cuya respuesta está aún al centro de miles de polémicas, a veces internas dentro de la misma Iglesia. Un análisis lúcido de todo esto ofrece a ZENIT el cardenal Mauro Piacenza, penitenciario mayor de la Santa Romana Iglesia, "ministro de la Misericordia" del papa Francisco, que explica en qué modo la Iglesia "administra" la misericordia  y como sea ésta "la ley suprema" con la que gobierna, más allá del derecho y de la justicia "humanas".

***

Eminencia, el próximo viernes entraremos en la Novena de la Divina Misericordia. ¿qué significado tiene esta devoción?
--Cardenal Piacenza: Primero el próximo viernes será Viernes Santo, es decir el memorial de la Pasión de Jesucristo y es particularmente significativo que Santa Faustina Kowalska haya recibido la indicación de "envolver" toda la celebración del Evento pascual de sabor de la Misericordia, que, como el Papa nos recuerda a menudo, es el nombre mismo de Dios. Dios es Misericordia y esta Misericordia ha bajado a la Tierra en Jesús.

¿No es por tanto una "superposición indebida"?
--Card. Piacenza: ¡Absolutamente no! Hablaría más bien de explicitación. No puede haber devoción personal que sustituya o se superponga a la Liturgia pública de la Iglesia. La de la Divina Misericordia es una explicitación del mensaje de salvación de la Pascua.

¿Cómo ha encontrado tanta "suerte" esta expresión de la fe?
--Card. Piacenza: Ciertamente por el gran impulso de Juan Pablo II y por el origen sobrenatural de la devoción misma. Probablemente recoge y expresa la necesidad de confidencia en Jesús, precisamente del corazón humano. El mundo y los hombres tienen infinita necesidad de misericordia y ese Sagrado Corazón herido y abierto es el icono maravilloso. Todos necesitamos ese abrazo y nadie se abre y nadie que se abra a ello está excluido.

A propósito de Juan Pablo II, ¿cuál era su relación con la Divina Misericordia?

--Card. Piacenza: Ciertamente debemos reconocer una particularísima relación con Dios. Ese Santo Papa era un místico profundo y cualquiera podía contemplarlo del todo inmerso en la oración, también en los momentos clamorosamente públicos. Juan Pablo II supo mantener siempre en equilibrio luminoso la relación entre la Divina Misericordia y humana responsabilidad.

La Iglesia últimamente, gracias también al papa Francisco, habla a menudo de misericordia. Después, sin embargo, en la realidad gobierna con el derecho... ¿Es una contradicción?
--Card. Piacenza: Solo para quien no conoce el derecho o está enredado en los lugares comunes. Esto no es, como en los sistemas civiles, fundado sobre una presunta justicia humana, ni es una complicación innecesaria. El derecho en el ministerio de la Iglesia es garantía de libertad y de moderación en el ejercicio del poder que, por los límites y las pasiones humanas, puede arriesgar siempre de degenerar hasta lo arbitrario. El mismo Código se cierra afirmando: "La salvación de las almas debe ser siempre en la Iglesia la ley suprema". ¡Más misericordia que esta!

¿Pero cómo están juntos justicia y misericordia? ¿Qué es por tanto la 'pastoral'?
--
Card. Piacenza: No es cancelar el Evangelio, la Doctrina o la gran Tradición de la Iglesia, auténticamente interpretadas por el Magisterio. Sobre todo la pastoral no es engañar a los hombres dejándoles en su condición de pecado. Creo sin embargo que se profundamente pastoral "bajar" a las heridas de la vida de cada uno, como hace el Señor, llevando la luz de la verdad. La Iglesia está segura que "la Verdad hace libre". La Verdad permanece siempre el único verdadero criterio de autenticidad para la justicia, la misericordia y la autenticidad pastoral. En fondo todos desean la libertad, pero, sin verdad, esta no es más que esclavitud del propio arbitrio subjetivo, que nada tiene que hacer con la conciencia formada e informada de la que habla el Magisterio.

Sus primeros colaboradores son los penitenciarios de las basílicas romanas. ¿Qué mensaje dan sus 'confesionales'?
--Card. Piacenza: Roma es la ciudad elegida por la providencia para la sede de Pedro, llamado a confirmar a los hermanos en la fe. La fe auténtica lleva siempre con sí el don de la conciencia de los propios límites y pecados. Por esta razón Pedro ejercita particularmente su misericordia apostólica a través los penitenciarios de las basílicas papales. Es una puerta siempre abierta para recibir el perdón de Dios y Su paz, para realizar sacramentalmente el llamamiento de Jesús a la conversión. Allí se reconcilia también con la Iglesia reforzando la comunión fraterna. Lo que ocurre en el silencio de esos confesionarios tiene también un aspecto social, benéfico sobre todo el cuerpo eclesial.

¿Qué es necesario para una buena confesión?
--Card. Piacenza: ¡Un penitente convencido es un buen confesor! Es necesario que el penitente, hecho el examen de conciencia, sea realmente humilde en el confesar todos los pecados graves cometidos desde la última confesión, mirándose a sí mismo sobre la transparencia de Cristo. La acusación debe ser acompañada del dolor por los pecados y de una resuelta voluntad de no cometerlos más, de cansarse del pecado. El encuentro sereno con el confesor, médico y juez, maestro y padre, hermano y amigo, será de fundamental importancia para una adecuada iluminación de la conciencia personal, también a través la penitencia, que es expresión histórica visible de la conversión sucedida y del don de gracia concedido.

Si fuera a confesarse una persona divorciada que ahora convive con otra pareja, ¿se le absuelve?
--Card. Piacenza: Si se quiere escuchar integralmente la enseñanza de Jesús se comprende que no hay pecado que no se pueda perdonar cuando el pecador escucha la palabra de Jesús que dice "yo tampoco te condeno, ve y no peques más". El "no pecar más" está indisolublemente unido al "tampoco yo te condeno". Clara es la palabra del Señor y consecuentemente claro es el Catecismo de la Iglesia. Para tales personas se reserva por tanto cuidadosa preocupación, ayudándoles a conducir una vida de fe, sostenida por la oración, animada por las obras de caridad y participando en la educación cristiana de los niños.

Pero todo puede cambiar. Ya no es posibles no tener en cuenta a la opinión pública...
--
Card. Piacenza: Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre. La opinión pública es otra cosa respecto al sentido común de la fe. Ésta puede ser condicionada fácilmente, a través de los medios de comunicación, del poder dominante que, en el último siglo, ha hecho instrumento para imponer una ideología. La Iglesia, en dos mil años, guiada por el Espíritu Santo, siempre ha evitado identificarse o someterse a cualquier ideología o poder. La Iglesia obedece a Cristo en vez de a los hombres y no podría hacer diversamente sin traicionarse a sí misma y renunciando a ser lumen gentium.

¿Ha tenido noticia del Bautismo en Argentina de la niña hija de "dos mujeres"?
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Card. Piacenza: ¡El bautismo no se niega nunca a un niño! Un recién nacido es siempre una criatura de Dios, amada por Él y por tanto un inocente. Cuando era vicario parroquial muchas veces me ha sucedido acoger a parejas irregulares, que pedían el bautismo; por tanto simplemente les pedía al menos la garantía de una apertura a la educación cristiana para el propio hijo y también elegir una madrina o un padrino que se encargara. Las circunstancias, el clamor mediático son otra cosa, como elegir a una madrina emblemática (la presidenta de Argentina.ndr). Es triste que se instrumentalice a este punto un Sacramento. Creo que se debe rezar mucho por el futuro de la pequeña.

¿Incluso si un niño quisiera hacer la comunión antes de la edad establecida?
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Card. Piacenza: Tendencialmente es bueno seguir las tendencias de las respectivas regiones eclesiásticas; sin embargo, en sentido estricto, si un niño puede distinguir entre pan común y pan consagrado está bien formado y dispuesto, nada impide hacer que se acerque a la Santa Comunión. El Papa San Pío X insistió para que no se dilatara demasiado los tiempos para hacer que los niños se acercaran a este gran Sacramento y los frutos se han notado. La combinación entre gracia e inocencia puede producir milagros. No es casualidad que esta disposición haya sido emitida por un Papa que tenía la experiencia de párroco. El último Pontífice párroco...

¿En la penitenciaria dan las indulgencias? ¿Qué son? ¿Cómo se obtienen?
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Card. Piacenza: Las indulgencias, plenarias o parciales, son la remisión de la pena temporal merecida por los pecados ya perdonados y que los fieles, en determinadas condiciones, pueden adquirir para sí mismos o para los difuntos. Podremos decir que de la doctrina sobre las indulgencias, tan sentidas por el buen pueblo, se comprende cuál sea el verdadero banco de la Iglesia: la comunión de los Santos. Allí se depositan las auténticas riquezas de la Iglesia, los "¡tesoros de familia!" Sería bueno acostumbrase a tener siempre una visión amplia de la Iglesia. Es necesario saber mirar "allá arriba" para obrar bien "aquí abajo". Contemplando el eterno se puede realísticamente vivir en el tiempo.

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Francisco felicita a Benedicto XVI por su cumpleaños
El Papa emérito cumple hoy 87 años

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Benedicto XVI cumple hoy 87 años. Y el papa Francisco ha querido felicitarle en su día. Le ha llamado por teléfono y le ha asegurado que ha rezado por él de forma particular esta mañana en la celebración de la Santa Misa.

"Debido a que estamos en Semana Santa, Benedicto XVI ha deseado pasar el día en el habitual clima de recogimiento y oración, sin formas particulares de celebración", ha asegurado el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa del Vaticano.

 

No hubo ninguna celebración pública. En otros años en cambio se realizaron algunos eventos como cuando tocó para Benedicto XVI la Orquesta Sinfónica de la Radio de Stuttgart, o en otro años cuando fue acompañado por su hermano mayor Georg, o en su 85 cumpleaños, cuando la celebración incluyó música tradicional bávara y bailes regionales.

 Benedicto XVI ha celebrado siete cumpleaños como Papa y este es el segundo como papa emérito, pero el primero que lo pasa como papa emérito en el Vaticano, ya que el año pasado se encontraba aún en Castel Gandolfo.



 

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Iglesia y Religión


Juan Pablo II despertó en Costa Rica su vocación de servicio hacia Centroamérica
Entrevista al embajador costarricense ante la Santa Sede. El paí­s está de fiesta. Viene a Roma la señora que fue curada milagrosamente. Se realizarán diversas actividades con motivo de la canonización

Por H. Sergio Mora

ROMA, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Costa Rica siente como una gran fiesta nacional la canonización de Juan Pablo II ya que desde el cielo el papa Wojtyla ha elegido a una costarricense para el milagro que le llevará a los altares. Varios cientos de peregrinos vendrán a Roma con motivo del evento. Por ello la embajada de Costa Rica ante la Santa Sede ha preparado una serie de actividades, como nos confirma el embajador Fernando Sanchez Campos. El diplomático recuerda además que ahora se siente revitalizado ese deseo que despertó el santo polaco en Costa Rica: no quedarse fuera de la historia sino transformarse en testimonios y actores en el futuro del país y en la comunidad de los países centroamericanos. A continuación la entrevista.

¿Cómo se vive en Costa Rica la canonización de Juan Pablo II?
-- Embajador Sánchez: Es una gran fiesta nacional. De alguna manera como en su primero y único viaje que ha hecho un papa a Costa Rica, en ese momento Juan Pablo II levantó el ánimo nacional, muchos jóvenes encontraron su vocación de servicio. Costa Rica entiende que tiene que jugar un rol importante en la pacificación de Centro América y no cerrarse sobre sí misma. Ahora con este milagro de nuevo se levanta el ánimo nacional, se demuestra que la fe en Costa Rica está viva, madura, y de la cual el pueblo se siente orgulloso, y el país privilegiado nuevamente por Juan Pablo II. Fue el único Papa que nos visitó y que ahora escogió a una costarricense para el milagro que sirivió para llevarlo a los altares.

¿Desde cuándo sucede esto?
-- Embajador Sánchez: Desde el momento que se rumoreaba, desde que se anunció oficialmente y hasta la fecha lo hemos vivido como una gran fiesta de fe nacional. Doña Floribeht Mora con quien he hablado algunas veces está un poco agobiada por el interés que obviamente ha ocasionado y porque se ha convertido en portavoz de nuestro país en el mundo sobre lo que sucedió con ella y sobre cómo se vive la fe en Costa Rica. Y nosotros en la embajada estamos muy ocupados porque obviamente si ya de por sí la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II suponían mucho trabajo por la venida de costarricenses para la actividad, ahora que el milagro que se realizó en Costa Rica, aún más.

¿Cuáles son las actividades que han preparado?
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Embajador Sánchez: Hemos preparado una serie de actividades en el marco de este momento. La primera es el 24 de abril a las 16,30 en las instalaciones de la iglesia polaca, en la que vamos a realizar con el postulador de la causa, Mons. Oder una actividad entre Costa Rica y Polonia, para todos aquellos que quieran volver a escuchar a los dos actores principales de esta trama: la señora Floribeth y el otro que está en el cielo, Juan Pablo II. Además se presentará un documental sobre cómo fueron los hechos del milagro, que la televisión nacional ha producido, tratando de recrear y reproducir de alguna manera esos momentos en el lugar de los hechos.

Han organizado más de un evento ¿verdad?
-- Embajador Sánchez: El 26, el día antes de la canonización tendremos un momento muy especial en la parroquia de Santa Ana, en el Vaticano: será la entronización de la Virgen de los Ángeles, que es la patrona de Costa Rica. Nunca un mejor momento que el día antes de la canonización y cuando muchos costarricenses estarán aquí. Será la primera imagen de la Virgen María patrona de un país que se ubique en Santa Ana, que además es una iglesia dentro del Vaticano a la que se puede acceder fácilmente desde la calle. Para nosotros es una señal más de las buenas relaciones y del aprecio del Vaticano hacia nuestro país.

Y ese mismo día en la noche, a las 17,30 tendremos otra misa para los peregrinos de Costa Rica, en la iglesia de Santiago de Monserrat. En ambos eventos estarán además de los fieles y de la señora Floribeth Mora, los obispos que vienen de Costa Rica.

¿Con la canonización terminan los eventos organizados por Costa Rica?
-- Embajador Sánchez: No, luego de la canonización, el 27, el 28 y el 29, vamos a ir a San Giovanni Rotondo. ¿Esto por qué? Porque en Costa Rica hay una gran devoción por el padre Pío, y por Juan Pablo II. Y visto que ambos santos eran amigos y Juan Pablo II fue dos veces a Monte Rotondo, la señora Floribeth ha querido unir a esos dos santos que más fe generan en nuestro país y en donde dará su testimonio y rezará ante la tumba de Padre Pío.  Visitará además la 'Casa de Curación del Sufrimiento', con la que Costa Rica acaba de firmar un convenio de cooperación. O sea que reviste esto una carga muy importante de relaciones formales entre el país y la Santa Sede.

Me indicaba que los actuales dirigente de Costa Rica se vieron muy influenciados por Juan Pablo II...
-- Embajador Sánchez: Sí, fue muy interesante que a partir del anuncio del milagro, mucha gente comenzó a recordar qué pasó, dónde estaba yo cuando Juan Pablo II visitó el país. Y ha sido muy importante escuchar muchos testimonios de actuales dirigentes del país, dirigentes económicos, políticos, de los medios de comunicación social, etc., todos en aquel momento jóvenes o niños, miembros del coro o de las pastorales sociales juveniles, todos estaban allí en el Estadio Nacional y todos ellos sintieron una gran vocación de servicio escuchando a Juan Pablo II que nos pedía a todos que construyéramos la civilización del amor.

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Vaticano: demasiadas persecuciones anticristianas en el mundo
El secretario de Estado, Mons. Parolí­n, lo recuerda en una misa organizada por la comunidad de San Egidio

Por H. Sergio Mora

ROMA, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Todavía hoy “en diversos contextos hay demasiados hermanos y hermanas nuestros que son objeto de un odio anticristiano”. Lo indicó ayer por la tarde en Roma el secretario de Estado Pietro Parolín en la misa en la basílica de Santa María en Trastévere organizada por la Comunidad San Egidio, recordando a los nuevos mártires.

También este año la comunidad de San Egidio recordó con una oración ecuménica, a la que participaron representantes de las Iglesias y de las comunidades cristianas de diversas confesiones, las persecuciones que existen en diversos países "en los que el testimonio desarmado y no violento de los cristianos constituye un escándalo delante de la violencia, la corrupción y el terror. Son lugares en donde matan a la gente porque va a misa, en donde iglesias y escuelas cristianas son quemadas, en donde amenazan, intimidan o asesinan porque se educa a los jóvenes y se los quita de las bandas criminales".

El cardenal Parolín en su homilía recordó que los testigos de la fe del siglo XXI son personas como nosotros que tienen los mismos miedos y debilidades, y entretanto parecen “héroes lejanos de nuestros límites y de nuestras contradicciones”.

El cardenal Pietro Parolín citó una famosa homilía del papa Francisco en Santa Marta del año pasado, cuando indicó: “En el siglo XIX nuestra Iglesia es una Iglesia de mártires”. El secretario de Estado añadió que “en diversos contextos demasiados hermanos y hermanas son objeto del odio anticristiano. No son perseguidos porque tengan un poder mundano o político, económico o militar, sino porque son testigos tenaces de otra visión de la vida, hecha de abajarse, de servicio, de libertad, partiendo desde la fe”. Añadió que la geografía de las persecuciones pone en la lista diversos países como: Nigeria, Pakistán, Indonesia, Irak, Kenya, Tanzania, y República Centroafricana.

Y no solamente los católicos pero también los ortodoxos, los evangélicos y anglicanos son quienes tienen que soportar el peso de la coherencia por Jesús.Y el cardenal recordó citando a Juan Pablo II que “los testigos de la fe no han considerado el propio bienestar, la propia sobrevivencia, sino los valores más grandes de la fidelidad al evangelio”.

El secretario de Estado de la Santa Sede les agradeció a estos perseguidos porque se quedan en estos lugares peligrosos “a pesar de las amenazas y las intimidaciones” para hacer “conocer en todas partes el nombre del Señor Jesús, verdadero origen de la globalización del amor”.

Misas y actos similares se realizaron en las ciudades italianas de Milán, Nápoles, Génova y Turín. También en Argentina, Alemania, Bélgica, España y Holanda.

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Entrevista


El jueves santo el Papa 'lavará los pies a los que evangélicamente están primero'
Entrevista a monseñor Angelo Bazzari, presidente de la Fundación Don Gnocchi

Por H. Sergio Mora

ROMA, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre lavará este jueves los pies a 12 pacientes del Centro S. María de la Providencia en Roma para la celebración de la Misa "in Coena Domini". Este centro depende de la Fundación Don Gnocchi. ZENIT ha entrevistado a monseñor Angelo Bazzari, presidente de la Fundación para saber más sobre la labor que desempeñan con personas con discapacidad desde hace 60 años y sobre cómo esperan el encuentro de mañana.  

¿Qué sienten ante la visita del Santo Padre de este jueves?
--Monseñor Bazzari: La visita del Papa nos enorgullece y nos lleva el pensamiento y el corazón a lo alto y también la atención a una iglesia que lleva el delantal y lava los pies a los que evangélicamente están primero. Para nosotros esto es un regalo que el Papa nos da sobre el rostro de nuestra actividad, abrazando estos 60 años de historia a partir de nuestro fundador Don Carlo Gnocchi, hasta la actividad cotidiana, la más prosaica, y la labor del vivir cotidiano. Necesitamos estas pasiones y estos impulsos, ganamos con estas atenciones un tanque motivacional, un yacimiento fuerte vocacional junto a una fuerte profesionalidad.

¿Por qué el Papa les ha elegido?
--Monseñor Bazzari: Creo que en la base de esta elección es que a veces está unida a una sala de control, hay también algunas atenciones que son reservadas a esas grandes estructuras de matriz cristiana con derivación en la caridad que viven sobre todo en nuestro país en los momentos de crisis, para que las dificultades en la sanidad y en el sector socio-existencial, socio-educativo... También esto es un estímulo para decir: invertid en desarrollo, echad un mano en la esperanza, en el momento de estrés en el cierre de malla de esta crisis, probablemente el riesgo de pagar más son estos que tienen menos voz ni altavoces.

¿Qué puede contarnos sobre la Fundación?
--Monseñor Bazzari: La Fundación Don Gnocchi que ya tiene mas de 60 años de vida, está presente hoy con 3.600 camas de rehabilitación; cardiología, neumología, neuro-rehabilitación, etc. Y de éstos, 1200 son puestos residenciales para ancianos no autosuficientes, afectados por el alzhéimer, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica y aquellos que han pasado a estado vegetativo o terminal.
La fundación ha plantado su puesto de solidaridad en continuidad con la propia historia, en la frontera de la vida más débil, más vulnerable.

¿Cuántos son los centros, los operadores y las personas con quienes trabajan?
Contamos con más de 5 mil operadores, de los cuales 3.800 son trabajadores, en nueve regiones de Italia con 39 centros, y unidos con 28 universidades italianas donde hacemos mucha investigación científica, donde se combina la investigación base con la asistencia y estamos fuertemente comprometidos en la formación de las profesiones sanitarias y de prácticas con 350 jóvenes que durante tres años asisten a nuestros centros.
Hoy estamos presentes también en África, en Sierra Leona y Ruanda, ejercitando la labor de Don Gnocchi para esos niños que nacen con malformación o que son devastados por la droga, o niños soldados. También en Ecuador y en Bosnia-Herzegovina estamos presentes con un centro de apoyo a la discapacidad de niños y chavales.

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Rome Reports


Francisco: La Resurrección no es el 'happy end' de una película (Video)
Unas 25.000 personas asistieron a la audiencia general de la Semana Santa en San Pedro

Por Rome Reports

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Francisco improvisa una fuerte meditación sobre la Semana Santa en la Audiencia General (Video)
Dijo que Judas vendió a Jesús como si fuese un objeto que se encuentra en un mercado pero que él aceptó el camino de la Cruz con libertad. Explicó que la Resurrección es la prueba de que Dios interviene en el momento más oscuro, que no es el happy end de

Por Rome Reports

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Francisco invita a dos niños a dar un paseo en el papamóvil (Video)
Estos niños italianos pueden presumir por haber dado una vuelta con Francisco a bordo del papamóvil

Por Rome Reports

ROMA, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Espiritualidad


Acompañar a Jesús en familia
Catequesis para la familia, semana del 14 de Abril de 2014

Por Redacción

MADRID, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Por Eva Carreras del Rincón

Entramos de lleno en la Semana Santa. Nos hemos preparado durante toda la cuaresma y, lo que parecía mucho tiempo, ha pasado en un suspiro. Ha sido un trimestre muy largo y niños y mayores estamos cansados y con ganas de desconectar.

El Santo Padre,en la homilía del domingo de Ramos después de repasar todas las personas que Jesús se encontró camino del calvario, nos invita a preguntarnos “¿Dónde está mi corazón? ¿A cuál de estas personas me parezco?”

Hace años, una amiga me contó que detrás del paso de la Virgen, en una de las procesiones que recorren las calles del sur de España, iba una viejecita de raza gitana. Iba llorando y, en voz alta, consolaba a la Madre de Dios diciéndole: “No llores Madre, no llores, que el domingo resucitará”

Yo quiero ser como esta viejecita, yo quiero acompañar a La Virgen y consolarla y quiero que ésta esperanza, que nos llena de alegría en medio del dolor, impregne toda mi casa.

Dos ideas me parecen importante para conseguirlo: La primera es hacer la vida amable a mi familia (me mortifico yo, no hace falta que les de motivos ni ideas). Buscar y cuidar los momentos de encuentro y convivencia. Haciendo una buena comida por ejemplo.

La segunda es que preparemos a los niños antes de ir a las procesiones y oficios religiosos. Que sepan lo que vamos a celebrar. En el blog “familiacatolica-org.blogspot.com.es” encontrareis muchas actividades sencillas que les ayudan a entenderlo.

Si son muy pequeños es bueno que se lleven algún juguete. Intentemos llegar antes para poder sentarnos en las primeras filas y los niños puedan ver lo que sucede en el altar. Les podemos ir explicando en voz baja lo que va sucediendo.

Quiero acompañar a Jesús camino del calvario con toda mi familia y quiero que estallemos de alegría el domingo, cuando resucite.

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Comentario a la liturgia - Jueves Santo
Ciclo A - Textos: Éxodo 12, 1-8.11-14; 1 Corintios 11, 23-26; Juan 13, 1-15.

Por Antonio Rivero

BRASILIA, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor y director espiritual en el seminario diocesano Maria Mater Ecclesiae de são Paulo (Brasil).

Idea principal: Día del Amor hecho entregas y regalos.

Resumen del mensaje: en la primera Pascua cristiana, Dios Padre por amor nos entrega generosamente a su Hijo-Cordero inmaculado e inmolado para nuestra salvación (primera lectura). Jesús por amor nos entrega el sacerdocio, la Eucaristía y el mandamiento del amor (evangelio y segunda lectura). Sólo necesitamos manos y corazón para recibir estos regalos maravillosos y agradecerlos con amor.

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, en esta Santa Misa Vespertina de la Cena del Señor la Iglesia conmemora aquellos momentos en que Cristo nos dio las máximas pruebas de su amor, ofreciendo su vida por nosotros. Con esta celebración comienza el solemne Triduo Pascual, donde el misterio infinito del Amor de Dios por la humanidad caída se despliega ante nuestros ojos y nos invita a la gratitud, la adoración, la reparación y la imitación. Este amor se hace entrega y regalo: el regalo del sacerdocio ministerial, el regalo de la Eucaristía y el regalo del mandamiento nuevo del amor.

En segundo lugar, ¿qué simbolizan esos tres regalos? En el lavatorio es el amor que se humilla. En la Eucaristía es el amor que se inmola, o sea, se parte, se comparte y se reparte, perpetuando el sacrificio de Cristo en la cruz. En el sacerdocio es el amor que se hace visible y se prolonga en hombres de carne y hueso a quienes Jesús hace “otros Cristos” que lo representen y se configuran con Él, que es Cabeza y Pastor.

Finalmente, ante el regalo del lavatorio y el mandamiento del amor, sólo cabe dejarme lavar mis pies y mi conciencia y abajarme para lavar los pies de mis hermanos con la caridad. Ante el regalo de la Eucaristía, sólo cabe el agradecer, recibirla con corazón limpio y el hacernos eucaristías vivas para nuestros hermanos, para que nuestra vida sea una Eucaristía permanente, es decir, una inmolación constante por los demás, una presencia consoladora para los demás y un factor de unidad con los demás. Ante el regalo del Sacerdocio, nos toca rezar todos los días para que Dios nos mande santos sacerdotes a su Iglesia.

Para reflexionar: ¿cómo estoy tratando el mandamiento del amor: con delicadeza o lo pisoteo con mi egoísmo e soberbia? ¿Cómo vivo la Eucaristía: con fervor, limpieza interior y adoración? ¿Pido a Dios se apiade de nosotros enviando santas y abundantes vocaciones al sacerdocio?

Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org

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Comentario a la liturgia del Viernes Santo 2014
Ciclo A- Textos: Is 52, 13-53, 12; Heb 4, 14-16; 5, 7-9; Jn 18, 1-19, 42

Por Antonio Rivero

BRASILIA, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor y director espiritual en el seminario diocesano Maria Mater Ecclesiae de são Paulo (Brasil).

Idea principal: “Vosotros, los que pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor como el dolor que me atormenta, con el que el Señor me afligió el día de su ardiente ira” (Lamentaciones 1, 12). Hoy contemplamos un hecho histórico terrible que esconde un misterio divino que debemos vivir en el “hoy” desde la fe. Hecho histórico: “Cristo murió verdaderamente” y misterio divino “por nuestros pecados y para nuestra justificación”. Ambos, hecho histórico y misterio, van juntos.

Resumen del mensaje: Hoy, Viernes Santo, el sacramento calla para dejar lugar al evento y acontecimiento histórico (lectura de la pasión de san Juan), es decir, a la contemplación del hecho del cual nacieron todos los sacramentos. Y todo para introducirnos en el misterio: para nuestra justificación y salvación de nuestros pecados (primera y segunda lectura).

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, detengámonos en el acontecimiento histórico terrible de este día: agonía, flagelación, pasión en el cuerpo y el alma, y muerte en la cruz. Golpeado, herido, humillado, triturado, un vencido y derrotado. Sin este plano de la historia, el plano del misterio: “Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro”(2 Co 5, 21) estaría suspendido en el vacío, desanclado; sería teoría o ideología; sería un sistema de doctrinas religiosas, como existían en aquel tiempo entre los griegos y como existen ahora. Sin la realidad de los hechos acaecidos, nuestra fe estaría vacía, dice Pablo (1 Co 15, 14). Por tanto, la historia es esencial para nuestra fe en el misterio que hoy celebramos. El hecho histórico incluso lo recoge el historiador romano Tácito: “Condenado al suplicio por Poncio Pilato” (Anales, libro XV, 44).

En segundo lugar, miremos ahora el misterio que hay detrás de este acontecimiento histórico. Sobre sus hombros pesaba el pecado, el sufrimiento, la miseria del mundo entero, porque él había aceptado ser el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ¿Por qué tuvo que morir así? Tenemos que meditar la pasión de Cristo, y su Cruz. La Cruz es nuestro anclaje básico para alcanzar la salvación, una salvación que sin Ella, asida con amor no sería posible lograr. Una Cruz que es el puente, el camino, la escalera que nos permite redimirnos y unirnos a Dios, a un Dios del que mana LA SALUD, que fue el primero en tomarla, echársela a la espalda y asumirla hasta el final: “Por la Cruz a la Luz”. Una Cruz que es gozne de la puerta del Cielo, el camino más recto hacia la Gloria y el medio más útil y eficaz para conseguirla. Nosotros ya conocemos todas las variedades del dolor, pero este dolor es distinto. Es el dolor de un Dios; es un dolor libre, aceptado, querido: “ofreciéndose libremente a su pasión”. Ningún dolor conocido por nosotros es así: es decir, todo y sólo dolor, sin huella de necesidad. No resulta creíble, bajo la óptica del materialismo, que alguien fuera capaz de inmolarse, sin pedir nada a cambio.

Finalmente, preguntémonos, ¿qué haré yo delante de este hecho histórico que esconde un misterio vivido en un eterno “hoy”? Acompañar a Cristo en su cruz, llevando con amor la nuestra, que es participación de la Suya. La Cruz es signo de contradicción, siempre lo fue. Locura y escándalo para los judíos, pues constituía un medio dispensador de tortura, humillación y muerte destinado a los peores criminales ajenos a la ciudadanía romana; ser Rey con ese trono, es locura. Y es, también, necedad para los gentiles, para los paganos. Qué tontería era esa de inmolarse en una Cruz; qué es eso de morir para salvar. Debemos, como san Francisco de Asís, sumergirnos, adentrarnos en la meditación de este misterio, dejarnos “impresionar” por los estigmas del Salvador. Convirtamos cada una de esas lágrimas que corrieron, que corren y correrán por nuestras mejillas en eslabón de una cadena, en peldaños de una escalera que, sin solución de continuidad, nos lleven hasta la Gloria, viendo en ellas una oportunidad única para acercarnos al perdón y a un CRISTO que nos da la alegría de la REDENCIÓN.

Para reflexionar: dado quela cruz es algo que acompaña a la propia naturaleza y esencia del hombre y que no hay vida humana sin cruz, preguntémonos: ¿queremos una vida sin padecimiento, sin sufrimiento? Y dado que al final es cierto que “todos los ojos lloran, aunque no lo hagan al mismo tiempo”, que todos han llorado, lloran o llorarán, ¿pensamos librarnos de la cruz? ¿Cuáles son nuestras cruces? ¿Acaso más pesadas que la de Cristo?

Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org

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Santa Bernardette Soubirous
«Humildad y sencillez a los pies de María fueron rasgos de esta pequeña agraciada por la aparición de la Virgen que se presentó ante ella como la Inmaculada Concepción. Acogió con edificante paciencia todos sus sufrimientos»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 16 de abril de 2014 (Zenit.org) - Nació el 7 de enero 1844 en Lourdes. Era la primogénita de nueve hermanos; algunos murieron en los primeros años de vida. Con una complexión débil y por tanto propensa a las enfermedades, las precarias condiciones en las que vivían en el húmedo sótano de un molino –su padre era molinero– en medio de una extrema pobreza rayana en la miseria no eran las más aptas para alguien tan frágil como ella. Era asmática y contrajo el cólera cuando tenía 10 años. Colaboraba en el cuidado de sus hermanos y trabajaba como pastora por cuenta ajena. Su madre le inculcó el amor a Dios y a María, y solía rezar el rosario todos los días con gran devoción. Hasta los 16 años fue analfabeta porque no tuvo los medios para haber podido estudiar; suplía las carencias con su esfuerzo. El maestro reconocía: «Le cuesta retener de memoria el catecismo, porque no sabe leer; pero pone mucho empeño: es muy atenta y piadosa».

Como las gracias sobrenaturales no están sujetas a parámetros humanos, a sus 14 años la Virgen se había fijado en ella para infundir a la Humanidad la esperanza de la vida eterna mediante la oración y la conversión. Quizá menos mermada intelectual y emocionalmente de lo que la gente pensaba, iba creciendo humana y espiritualmente, forjando la talla que conmovería a todos por su alegría, bondad e inocencia evangélica. Ese año memorable de 1858 la Madre del cielo señaló a la santa que es en la oración donde radica la auténtica felicidad: «No te prometo hacerte feliz en este mundo, pero sí en el otro». Bernadette conoció el dolor físico tempranamente. Con el ánimo de ofrecerlo humilde y generosamente como rescate de los pecadores, respondiendo a la invitación de María, suplicaba su ayuda: «No, no busco alivio, sino solo la fuerza y la paciencia». Con ella esperaba domar los sufrimientos que le provocaron el asma y luego la tuberculosis.

Las apariciones de María, en total 18, se iniciaron el 11 de febrero de ese año en la gruta conocida como Massabielle. Bernadette se hallaba en el entorno buscando leña, acompañada de una hermana y de otra niña, cuando la Virgen se hizo presente. En esa ocasión compartió los rezos con Ella silenciosamente. Fue en la tercera aparición cuando oyó la voz de la «Señora»; así la denominó. El 24 de febrero María insistió en la necesidad de la oración y de la penitencia. En otra ocasión le instó a beber agua en la reseca superficie en la que introdujo sus manos hasta que comenzó a manar el líquido. Igualmente tuvo que ingerir alguna hierba del entorno, todo ello a petición de la Virgen y siempre después de haber rezado el rosario juntas. Algunos testigos que presenciaron estos gestos no ocultaban su escepticismo. El 2 de marzo María rogó que erigieran allí una capilla en su honor y el 25 de ese mes, en la decimosexta aparición, le reveló: «Yo soy la Inmaculada Concepción».

Bernadette había dado cuenta de los hechos al párroco, padre Dominique Peyramale, una persona que guardaba distancia con esta clase de manifestaciones. Cuando la noticia se extendió a otros niveles, la adolescente constató que ni las autoridades civiles ni las eclesiásticas aceptaban su narración. Aquello atrajo multitud de contrariedades a su vida. Por una parte, se ponía en tela de juicio la veracidad de su testimonio. Y, por otra, se sentía acosada por la curiosidad de la gente que, a toda costa, quería obtener de ella remedios para sanar sus enfermedades. Reclamaban esta gracia de forma inoportuna y con procedimientos dudosos –muchas veces le ofrecieron dinero– acrecentando la asfixia que le provocaba el asma.

Aunque comparecer ante la gente que la hostigaba de ese modo le producía íntima angustia y temor, transmitía una serenidad y delicadeza admirables. Heroica fue su paciencia en la entrevista que en 1860 mantuvo con un sacerdote que la trató sin miramiento alguno. Fue escalando los peldaños de la vida eterna a fuerza de purificaciones. Nunca se envaneció de haber sido la dilecta criatura a la que se dirigió la Virgen. Y no estuvo presente en actos multitudinarios como el de la colocación de la primera piedra del santuario que iba a erigirse. Una vez le mostraron la imagen de la Inmaculada, esculpida en mármol de Carrara, para que diese su juicio; trataron de plasmar en ella los rasgos que Bernadette dio. Era un imposible. Al verla, dijo: «Sí, ésta es hermosa... pero no es Ella».

En julio de 1860 se retiró en el instituto de las Hermanas de la Caridad de Nevers. Hubiera ingresado antes, pero su mala salud lo impidió. Fue novicia durante cuatro años a los que siguieron otros dos en calidad de enferma en el hospicio, y en 1864 decidió integrarse plenamente en la comunidad religiosa. Inició el noviciado en 1866; ese año murió su madre. Y la lesión que ella padecía se agravó. Parecía abocada a la muerte, pero en octubre de 1867 se recuperó y pudo efectuar la profesión. Los años de vida conventual tuvieron el sello de la amarga acritud. En lugar de paz y sosiego halló indiferencia, muchos sufrimientos. Actuó como enfermera en el convento hasta que la grave dolencia la recluyó en su lecho.

Discreta, modesta, sencilla, pasó por este mundo alumbrada por la inmensidad de María. Su deceso se produjo el 16 de abril de 1879. Sus últimas palabras fueron: «Yo vi la Virgen. Sí, la vi, la vi ¡Que hermosa era!». Y después de unos momentos de silencio, exclamó emocionada: «Ruega Señora por esta pobre pecadora». Apretando el crucifijo sobre su pecho entregó su alma a Dios. Tenía 35 años. Muchos recordarían las palabras que tantas veces había pronunciado: «María es tan bella que quienes la ven querrían morir para volver a verla». Iba a contemplarla, desde luego, y esta vez ya para siempre. Pío XI la beatificó el 14 de junio de 1925, y la canonizó el 8 de diciembre de 1933. Su cuerpo permanece incorrupto. Su festividad se conmemora en Francia el 18 de febrero; en el resto del mundo su fecha se celebra el 16 de abril.

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