Como broche de oro de su primera audiencia general del mes de mayo, el mes de María, y en la víspera de la ‘Súplica’ a la Virgen del Rosario de Pompeya, el Papa Francisco invitó a invocar a la Madre de Dios, por la paz en la Iglesia y en todo el mundo y le encomendó a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, exhortando, en particular en este mes mariano al rezo del ‘Rosario bendito de María, dulce Cadena que nos une con Dios, vínculo de amor que nos une a los Ángeles, torre de salvación contra los asaltos del infierno, puerto seguro en el común naufragio’… , como ruega la oración del Beato Bartolo Longo, que añade: ‘no te dejaremos jamás. Tú serás nuestro consuelo en la hora de la agonía. Para ti el último beso de la vida que se apaga’.

Ésta fue la exhortación del Papa Bergoglio:

«Mañana la Iglesia eleva la oración de la ‘Súplica’ a la Virgen del Rosario de Pompeya. A ese célebre Santuario irá el Secretario de Estado, Cardenal Parolin; invito a todos a invocar la intercesión de María, para que el Señor conceda misericordia y paz a la Iglesia y al mundo entero.

Encomiendo en particular a nuestra Madre a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, presentes aquí hoy, y exhorto a todos a valorizar en este mes de mayo el rezo del Santo Rosario».

«Siguiendo la invitación de San Juan Pablo II a ser siempre jóvenes en el Espíritu Santo», el Papa Francisco se dirigió a los queridos peregrinos polacos, recordando, que el pasado domingo al visitar a la comunidad polaca en la iglesia de San Estanislao en Roma, dijo que hemos comenzado el camino hacia el encuentro en Polonia para la Jornada Mundial de la Juventud, que Dios mediante, será en 2016.

Habiendo dedicado su catequesis central al don de Consejo que nos da el Espíritu Santo, el Obispo de Roma exhortó a los miles de peregrinos, que una vez más acudieron este miércoles 7 de mayo a la audiencia general, a pedir al Señor este precioso don, para que en las diversas circunstancias de la vida, sepamos cómo hablar y actuar, para favorecer la difusión del Evangelio con nuestro testimonio.

Y exhortó a poner con confianza toda nuestra vida en las manos de Dios, en particular las decisiones que tenemos que tomar en los momentos complicados y difíciles ¡Escuchemos en la oración la voz del Señor que nos aconseja y guía!

Con un saludo cordial a los peregrinos de lengua alemana, en especial a los familiares y amigos de los nuevos Guardias Suizos, que juraron este martes, el Papa Bergoglio alentó a encomendarse al Espíritu Santo, que aleja todo temor, y a seguir con alegría lo que nos dice Jesús en el Evangelio.
«Ninguna alma que se deja guiar por Dios queda defraudada o se pierde, no sigan a los falsos consejeros, que a pesar de su semblanza atractiva, nos llevan sólo de una esclavitud a otra. Déjense más bien guiar por el Espíritu del Señor, para vivir la voluntad del Padre, con el ejemplo del Hijo», dijo el Obispo de Roma a los queridos hermanos y hermanas de lengua árabe, en especial a los provenientes de los países de Oriente Medio, junto con su bienvenida.

En sus saludos a los numerosos peregrinos italianos, se dirigió entre otros a las religiosas enfermeras de diversas congregaciones; a un grupo de detenidos de Viterbo; a otro grupo de jóvenes, acompañados de sus familiares, de la comunidad de San Patrignano a los que – dijo textualmente el Papa – «me uno en decir ‘no’ a todo tipo de droga». Y esto a todos nos hará bien decirlo, simplemente: ‘no a todo tipo de droga’ ¡Adelante! A los peregrinos de la confederación de comerciantes de Padova los alentó en este momento de dificultad económica. «¡Que la dificultad económica no nos quite la vida!» y a todos deseó que su visita a las tumbas de los apóstoles haga crecer la alegría pascual de la Resurrección que se manifiesta en obras concretas de caridad.

(CdM – RV)