El conflicto armado que sufre la República del Sudán desde hace décadas continúa generando miles de damnificados entre los civiles inocentes, especialmente entre los más vulnerables.

A principios de mayo, el Hospital Mother of Mercy, puesto en marcha por la Diócesis de El-Obeid y que cuenta con el apoyo de Cáritas Española, fue bombardeado por las fuerzas aéreas del Gobierno central de Jartum, que desde 2011 mantiene combates en esta región con el grupo rebelde Movimiento Popular de Liberación de Sudán-Sector Norte (SPLM-N, en sus siglas en inglés).

Único centro sanitario para 150.000 personas

Aunque, por fortuna, el ataque no provocó víctimas mortales, sí causó algunos heridos e importantes daños materiales en las instalaciones del hospital, el único que funciona en las montañas Nuba (ubicadas en la región sudanesa de Kordofán del Sur) y que proporciona asistencia sanitaria y otros servicios básicos a más de 150.000 personas al año. La gravedad del suceso es mayor si se tiene en cuenta que el Mother of Mercy también funciona como centro logístico de distribución de alimentos y artículos de primera necesidad para la población local en condiciones más precarias.

“Es una violación de los principios humanitarios”

“Es un ultraje contra civiles inocentes que sólo buscan asistencia médica en nuestro hospital, que no tienen nada que ver con el conflicto que asuela las montañas Nuba y que están protegidos por el derecho internacional”, ha asegurado el obispo emérito de El Obeid, monseñorMacram Max Gassis, ante este atentado que califica de “violación directa de los principios humanitarios, una violación de lo más sagrado, que es la vida humana”.

El prelado ha reclamado al presidente de Sudán, Omar al Bashir, garantías de que el hospital no será atacado de nuevo –“es una institución sanitaria que ofrece servicios que salvan vidas sin distinción de religión, etnia o afiliación política“, destacó–, y el cese de los bombardeos indiscriminados que sufren todas las personas y comunidades que viven en las montañas Nuba.

Un conflicto latente

Como en todas las guerras, la población civil es la que sufre la mayor agresión. La independencia de Sudán del Sur en julio de 2011, no sirvió para resolver los conflictos que existían en el país desde décadas atrás: en las regiones periféricas del Nilo Azul, Darfur y Kordofán del Sur los grupos rebeldes siguen luchando contra un Gobierno central corrupto y brutal. El SPLM-N, que actúa en las montañas Nuba, se levantó en armas el 5 de junio de 2011 tras el incumplimiento de la serie de consultas previstas para que la región de Kordofán del Sur pudiera decidir si permanecían unidos con la República del Sudán o se vinculaba al nuevo Estado independiente.

El Gobierno sudanés reaccionó a la protesta con artillería pesada y bombardeos, siendo la población civil su principal objetivo. El conflicto, que se ha recrudecido en las últimas semanas, obligó a centenares de miles de personas a abandonar sus casas. Algunas de ellas se desplazaron hacia otras zonas de Kordofán del Sur y otras se refugiaron en la vecina República de Sudán del Sur, donde se encontrarían con otra guerra igual de cruenta, que les ha empujado a huir de nuevo. Ahora, estos refugiados se encuentran atrapados entre dos fuegos, cobijados en cuevas o refugios naturales, sin acceso al agua, alimentos o atención médica.

Máximo nivel de emergencia

La carestía de productos básicos y el hambre en las montañas Nuba es muy grave y va en aumento por la dificultad de las organizaciones humanitarias para acceder a esta región, que padece un nivel máximo de emergencia.

Como respuesta a esta crisis, la Diócesis de El Obeid puso en marcha en julio de 2011 un plan de respuesta a la emergencia en la zona, que sigue en activo tres años después con el apoyo de Cáritas Española.

Apoyo activo de Cáritas Española

Entre 2012  y 2013, Cáritas Española aportó 600.000 eurosa este programa humanitario. Estos fondos se acaban de ampliar con el envío de otros 200.000 euros, que se destinarán –como en las fases anteriores– a garantizar asistencia humanitaria básica a 280.000 beneficiarios. El programa de ayuda incluye atención médica, distribución de alimentos, suministro de enseres domésticos y herramientas, material de refugio, acceso al agua potable, saneamiento y educación, así como sistemas de alerta ante bombardeos.

Uno de los pilares del programa es, precisamente, el Hospital Mother of Mercy, el único centro de referencia en la región para operaciones quirúrgicas, atención a los heridos y tratamiento nutricional. En los últimos años, el hospital ha pasado de tener 80 camas a 290, gracias a la instalación de tiendas de campaña dentro de su recinto y que aportan una extensión del propio centro sanitario, y a lose sfuerzos de su personal médico y de los voluntarios.

Además de este programa, Cáritas Española ha aprobado otro paquete de ayudas por valor de 50.000 euros para apoyar la clínica de cirugía ocular gestionada por la Diócesis de El-Obeid y que presta servicio oftalmológico a la población de las montañas Nuba.

(Cáritas)