Roma
Un mensaje de paz, en el Muro de las Lamentaciones

Rabino Skorka, acompañante de Francisco en Tierra Santa: “Recen por nosotros”

“Siento que estoy frente a un hecho muy especial, pido a Dios que se concreten distintas cosas que hemos hablado Bergoglio y yo”

Del 24 al 26 de mayo, el papa Francisco emprenderá su esperada peregrinación a Tierra Santa, pero no lo hará solo, el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano en Buenos Aires, le acompañará en su viaje.

 

En una entrevista concedida a la Agencia Judía de Noticias,  el rabino Abraham Skorka ha expresado sus expectativas como acompañante especial de Francisco en su primer viaje apostólico como Pontífice.

Con el papa le une una larga amistad, desde en que el entonces cardenal Bergoglio era Arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina. De él dice: “es una persona de una sola pieza y me elige para acompañarle ahora porque estuvimos juntos mucho tiempo en un diálogo muy profundo”.

¿Qué significa este viaje para usted?

Siento que estoy frente a un hecho muy especial, que pido a Dios que se concreten distintas cosas que trabajamos. Sé que va a haber momentos muy lindos. Incluso me emocioné mucho cuando la editora de nuestro libro me envió la tapa y contratapa en hebreo. Me emocioné mucho por lo que leí. Porque en ella están las apreciaciones del presidente de Israel, Shimon Peres, y de un profesor de la Universidad de Bar Ilan muy importante, Premio Israel 1994. Leí apreciaciones muy profundas hablando de las virtudes del libro. Qué pasará no sé. Serán momentos que no puedo llegar a dimensionar ahora. Me quiero mantener muy tranquilo. Serán momentos espirituales muy fuertes. Nos une un sentimiento, un cariño mutuo muy grande. Poder llegar a ver, avizorar cómo será todo, teniendo ese cariño de por medio y todas las ansias de las cosas que queremos lograr, es difícil. Más bien creo que es un tiempo para rezar que esta oportunidad pueda amalgamar cosas muy lindas.

Un mensaje de paz en el Muro de las Lamentaciones

Lo que escribiré Muro de las Lamentaciones exactamente no lo sé. Pero paz, paz. Nosotros lo pedimos siempre, es el final de todas nuestras oraciones. El que hace paz en las alturas, la armonía, el cosmos, que permita que podamos alcanzar una armonía de nuestro ser, de nuestros espíritus. Que no sea meramente una situación mundial o social de no conflagraciones. Mucho más, que haya una armonía en los espíritus de todos los hombres. Siempre, siempre cuando él (el papa Francisco) me escribe -lo hace bastante regularmente- termina pidiéndome “recen por mí”. Siempre lo hizo, no es de ahora. Ese “recen por mí” es interesante. Por un lado, muestra humildad. Por otro, es una invitación a rezar. Y muchas más cosas pueden llegar a deducirse de esa simple frase, que como todas las frases de Bergoglio son muy simples, sencillas, y sin embargo, cuando uno las empieza a analizar, se da cuenta de todos los metamensajes que hay.

Yo rezo por él y siempre le contesto en todas mis cartas: “Presente en mis rezos” o “Rezando junto a usted”. Tomaría esa misma frase, que tiene tantos significados, y se las diría a todos: “Recen por nosotros”.