La actriz Leonor Watling inaugura con su grupo Marlango el II Ciclo de Cine de la Diócesis de Málaga. Esta nueva edición, que se celebra este año del 23 al 29 de mayo, está centrado en la mujer, y apuesta una vez más por el diálogo entre fe y cultura.

-Actuará el 23 de mayo en el Palacio Episcopal. ¿Qué supone para usted cantar en un espacio como “Ars Malaga”?

-A mí me encanta. Lo que más me gusta de Marlango y de la situación privilegiadísima que tenemos es que nos invitan por igual a festivales de rock indie que a festivales de jazz…Hemos tocado en playas para 4.000 personas y también solemos hacerlo en Bogui, un club de jazz de Madrid para 30 personas. Y eso le da la oportunidad a la música de transformarse. La canción nace piano y voz pero luego cambia. Y este contexto Ars Málaga te da mucha libertad. Ars Málaga es como el salón de una casa si tuviésemos la suerte de tener una casa así. Éste es un espacio muy relajado.

-Su última película, “Amor en su punto”, es una comedia romántica. ¿Cree que es positivo tratar el amor de una forma positiva, como hace el largometraje?

-Yo creo que ése es el secreto. Me parece que reírse es el secreto en todas las facetas de la vida. Pero en concreto en el amor. Y en el amor de pareja el sentido del humor es fundamental. Poder reírte de ti mismo y del otro es fundamental. Me parece que en clave de comedia se pueden contar cosas que en la vida real se tratan con más seriedad.

-¿Qué nos puede decir de su personaje en dicha película? 

-El personaje que yo hago tiene ese deseo de trascendencia, muy profundamente arraigado y muy mal colocado. Mal colocado porque lo tiene colocado la pareja, ella cree que no puede hacer algo, que tiene que ayudar a alguien a hacer algo trascendente. Y por eso le pone ese peso a la pareja. Pero no puedes ponerle a la pareja el peso de tu sueño vital, ella tiene ese deseo de trascendencia y se va a las misiones al final…

-¿Merece la pena amar a fondo perdido?

-Sí

(Rafael Pérez Pallarés – Diócesis de Málaga. Fotografía: S. Fenosa)