27.05.14

La intangibilidad del P. Ángel en RD

A las 6:08 PM, por Jorge
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Nunca podré entender la intangibilidad del P. Ángel en Religión Digital. En ningún sitio, pero en Religión Digital menos.

Religión Digital es un portal de información religiosa en el que, y hay que decirlo en su favor, se pueden dejar comentarios sobre lo que a uno se le ocurra. Nada hay que se sustraiga a esa libertad de opinión y expresión. Ningún personaje queda libre de recibir elogios y sopapos según convenga a los lectores.

De Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco se han leído, en comentarios digo, los mayores elogios y las más disparatadas atrocidades. Sobre los obispos lo que fuere menester, no creo que necesitemos recordar de forma especial lo que se vierte sobre Rouco, por ejemplo. No se libran santos o beatos, obispos o cardenales, el papa de Roma o el último cura de aldea. Si toca ensalzar, como sea y lo que sea, si sacudir estopa, sin tasa. Viva la libertad. Aquí todo quisqui aguanta lo que le venga encima para bien o para mal.

Todo quisqui… menos el P. Ángel, sorprendentemente. Desde hace ya bastante tiempo cada vez que aparece en alguna noticia de Religión Digital nos encontramos al final de la misma con la consabida nota “Los comentarios a esta noticia han sido deshabilitados por su autor”. Normal que la gente al verlo sonría y se pregunte cosas. A ver… ¿Por qué el P. Ángel es el único personaje que aparece en ese medio, blindado contra cualquier tipo de opinión?

No acierto a comprender las razones. ¿Más santo que Pio X, Juan XXIII o Juan Pablo II? ¿Más caritativo que Teresa de Calcuta? ¿Más intocable que cada uno de los miembros del colegio cardenalicio? Que yo sepa no. ¿Entonces? La única explicación es su amistad con Jesús Bastante, su biógrafo, y subdirector de Religión Digital.

Conste que la labor del P. Ángel me parece encomiable y contra él no va nada de esto que afirmo. Más aún, con motivo de la inauguración del economato parroquial me envió una carta cariñosísima a la que respondí con mucho gusto. Pero hay amigos que leches con su amistad. Eso de “Dios me libre de mis amigos que de mis enemigos me libro yo".

El P. Ángel es un hombre con una ingente labor social a sus espaldas que justo por lo extendida es normal que sufra sus críticas. Lo habitual y lo esperado. Mucha gente respeta su labor, otros habrá que echen en falta matices y otros que estarán en desacuerdo con otras cosas. Pues cuando uno permite que se diga de todo a todo el mundo, y no siempre bonito, pero impide la más mínima crítica a su amigo y patrocinado, no le hace un favor, hace el ridículo.

Una de las formas de cargarse a un personaje público es el despellejamiento contumaz. Otra, aunque pudiera parecer lo contrario, es colocarlo en el pedestal inalcanzable de aquellos que ya están por encima de consideraciones humanas. Algo así como que el P. Ángel ha conseguido elevarse por encima de lo humano, hoy es un héroe griego encumbrado en su Olimpo particular, y Bastante el guardián de su honra. Es el caso, triste caso.

¿Qué hay gente que pueda criticar cosas de la forma de actuar del P. Ángel? Claro, ni es perfecto ni todo el mundo tiene la misma percepción de la realidad. Si lo que se dice es cierto, pues a rectificar y a pedir a Dios un mayor acierto. Si no lo es, acéptese con humildad y generosidad hacia el hermano confundido.

Blindar personajes por pura amistad creo que va en desdoro del medio, y hace un flaco favor a la persona. Pero cada cual vive la amistad con los suyos como le parece.