ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 05 de junio de 2014

LA FRASE DEL JUEVES 5 DE JUNIO

"Enseñar a alguien para traerlo a la fe es tarea de todo predicador e incluso de todo creyente". (Santo Tomás de Aquino)

 


El papa Francisco

En Sta. Marta: atención a los cristianos 'uniformistas', 'alternativistas' y 'ventajistas'
El Santo Padre en la homilía de este jueves recuerda que la Iglesia tiene que ser considerada por los cristianos como casa propia, no como un alquiler

El Papa a los armenios ortodoxos: llevar con humildad el peso de los otros
Encuentro del Santo Padre con Su Santidad Aram I, Católicos de la 'Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia'

El Papa: el pueblo gitano está llamado a contribuir al bien común
Audiencia del Santo Padre con los participantes del Encuentro "La Iglesia y los Gitanos: anunciar el Evangelio en las periferias"

Santa Sede

Vaticano: nombramientos en el Consejo directivo de la AIF
Los nuevos miembros de la Autoridad de Información Financiera proceden de Italia, Suiza, Singapur y Estados Unidos

El Santo Padre preside las exequias del cardenal Lourdusamy
El concluir la misa celebrada por el cardenal Sodano, el Papa fue a la basílica para el rito final

Mirada al mundo

Francisco se une en oración a la conmemoración del 'día D'
Hace 70 años en el desembarco y la batalla de Normandía murieron más de 500 mil personas. Fue el inicio del fin para el Nazismo

Obispos de EEUU piden a Obama protección de migrantes menores
la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América (USCCB), señalan una crisis humanitaria

La Copa del Mundo: la Iglesia en Chile invita a acompañarla desde la fe
La web Iglesia.cl estará a disposición para recoger los testimonios que hablen de valores cristianos

Entrevista

Brandmüller: 'El Vaticano II está lejos de su realización en la vida de la Iglesia'
Entrevista al cardenal alemán, en ocasión de la publicación de su libro en el que recorre siglos de historia de la Iglesia para redefinir rostro y misión

Rome Reports

Los Monuments Men llegan al Vaticano (Video)
Cuando Hitler dominaba Europa quiso regalar un gran museo a su ciudad natal. Sólo le faltaba una cosa: obras de arte. Algo que le ofrecía Europa y sobre todo Italia

Francisco envía un mensaje por el 70 aniversario del desembarco de Normandía (Video)
El cardenal Parolin ha enviado un mensaje de parte del Papa Francisco con motivo del 70 aniversario del desembarco de Normandía que supuso el principio del fin de la II Guerra Mundial

Francisco: Jesús quiere una Iglesia libre, no una Iglesia rígida (Video)
En su homilía en Casa Santa Marta, el Papa Francisco habló de la rigidez dentro de la Iglesia. Dijo que la Iglesia de Jesús no es rígida sino libre y que por eso el Espíritu Santo da tantos carismas distintos

Espiritualidad

Toda confesión es un Pentecostés
Carta del Card.Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor, a todos sus hermanos confesores y a todos los penitentes, con ocasión de la Solemnidad de Pentecostés de 2014

San Bonifacio
«Apóstol de Alemania, reformador de la iglesia de los francos, defensor de la unidad eclesial, una de las figuras relevantes de la Europa de su tiempo. Influyó en la alianza establecida entre los carolingios y el papado»

El fuego del Espíritu
Domingo de Pentecostés


El papa Francisco


En Sta. Marta: atención a los cristianos 'uniformistas', 'alternativistas' y 'ventajistas'
El Santo Padre en la homilía de este jueves recuerda que la Iglesia tiene que ser considerada por los cristianos como casa propia, no como un alquiler

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - La Iglesia “no es rígida”, la Iglesia “es libre”. Así lo ha indicado el Santo Padre esta mañana en la homilía de la misa celebrada en Casa Santa Marta. El Papa ha advertido sobre tres grupos de personas que pretenden llamarse cristianos: los "uniformistas", los "alternativistas" y los "ventajistas". Para ellos -observa el Papa- la Iglesia no es su casa, la toman "en alquiler".

Jesús reza por la Iglesia y pide al Padre que entre sus discípulos "no haya divisiones ni disputas". El Papa ha hecho referencia del Evangelio del día para detenerse precisamente sobre la unidad en la Iglesia. "Muchos dicen estar en la Iglesia", pero "están con un pie dentro y el otro aún no ha entrado". Por eso, el Papa ha aclarado que "para esta gente la Iglesia no es su casa, no la sienten como propia. Para ellos es un alquiler". Al respecto, Francisco menciona tres grupos de cristianos: en el primero están "los que quieren que todos sean iguales en la Iglesia". "Martirizando un poco la lengua italiana", ha bromeado, podremos definirlos los "uniformistas".

Y lo ha explicado así: "los uniformistas. La rigidez. ¡Son rígidos! No tienen esa libertad que da el Espíritu Santo. Y confunden lo que Jesús ha predicado en el Evangelio con su doctrina, la doctrina de la igualdad. Y Jesús nunca ha querido que la Iglesia fuera tan rígida. Y estos, por esta actitud, no entran en la Iglesia. Se dicen cristianos, se dicen católicos, pero su actitud rígida les aleja de la Iglesia".

El segundo grupo del que ha hablado el Pontífice son los "alternativistas", los que tienen siempre una idea propia, "que no quieren que sea como la de la Iglesia, tienen una alternativa". De este grupo, Francisco explica que "yo entro en la Iglesia, pero con esta idea, con esta ideología. Y así su pertenencia a la Iglesia es parcial. También estos tienen un pie fuera de la Iglesia. También para estos la Iglesia no es su casa, no es propia.  Alquilan la Iglesia a un cierto punto. ¡Al principio de la predicación evangélica estaban! Pensemos en los gnósticos, que el apóstol Juan regaña fuerte ¿no? 'Somos... sí, sí...., somos católicos, pero con estas ideas'. Una alternativa. No comparten ese sentir propio de la Iglesia".

A continuación ha pasado al tercer grupo: "los ventajistas". Son aquellos que "se dicen cristianos, pero no entran en el corazón de la Iglesia". Son aquellos que "buscan las ventajas, y van a la Iglesia, pero por ventaja personal y terminan haciendo negocios de la Iglesia". De estos, habla así el Santo Padre: "Los hombres de negocios. ¡Los conocemos bien! Pero desde el principio había. Pensemos en Simón el Mago, pensemos en Anania y Saffira. Estos se aprovechaban de la Iglesia para el propio beneficio. Y les hemos visto en las comunidades parroquiales o diocesanas, en las congregaciones religiosas, algunos benefactores de la Iglesia, muchos, ¡eh! Se pavoneaban de ser benefactores y al final, detrás de la mesa, hacían sus negocios. Y estos, tampoco siente la Iglesia como madre, como propia. Y Jesús dice: '¡No! La Iglesia no es rígida, una, sola: la Iglesia es libre!'"

En Pontífice ha indicado que en la Iglesia "¡hay muchos carismas, hay una gran diversidad de personas y de dones del Espíritu!" El Señor nos dice -recuerda- "si quieres entrar en la Iglesia, que sea por amor" para dar "todo el corazón y no para hacer negocios en tu provecho". Y subraya de nuevo que la Iglesia no es una "casa para alquilar", es "una casa para vivir", "como madre propia".

Por otro lado, Francisco ha reconocido que esto no es fácil, porque "las tentaciones son muchas". Pero, añade, para hacer la unidad en la Iglesia, "la unidad en la diversidad, en la libertad, en la generosidad, solamente es el Espíritu Santo", "esta es su tarea".

Asimismo, ha recordado que el Espíritu Santo hace la armonía en la Iglesia, "la unidad en la Iglesia es armonía". Todos, ha observado, "somos diferentes, no somos iguales, gracias a Dios", sino, "¡sería un infierno!" Pero, recuerda, "todos estamos llamados a la docilidad del Espíritu Santo" y precisamente esta docilidad "es la virtud que nos salvará del ser rígidos, del ser 'alternativistas' y del ser 'ventajistas' u hombres de negocios en la Iglesia: la docilidad del Espíritu Santo". Y es precisamente "esta docilidad que transforma la Iglesia de una casa en alquiler en una casa propia".

Para finalizar la homilía, el Santo Padre ha pedido que "el Señor nos envíe el Espíritu Santo y que haga esta armonía en nuestras comunidades -comunidades parroquiales, diocesanas, comunidades de los movimientos- que sea el Espíritu quien haga esta armonía, porque como decía un Padre de la Iglesia: el Espíritu, Él mismo es la armonía".

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El Papa a los armenios ortodoxos: llevar con humildad el peso de los otros
Encuentro del Santo Padre con Su Santidad Aram I, Católicos de la 'Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia'

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - El papa Francisco ha recibido esta mañana a Su Santidad Aram I, Católicos de la Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia. Tras el encuentro privado, ambos han pronunciado un discurso y después se ha procedido al tradicional intercambio de regalos. Para concluir el encuentro, ha tenido lugar una oración en común en la Capilla Redemptoris Mater.

El Papa ha dado las gracias al Señor "por las relaciones fraternas que nos unen, por el continuo progreso" y ha considerado "un auténtico don de Dios el poder compartir este momento de encuentro y de común oración". Previamente, el Santo Padre ha recordado que hace un mes también tuvo "el placer de recibir a Su Santidad el Católicos Karekin II".

Como ha señalado Francisco dirigiéndose a Aram I, "es bien conocido por todos el compromiso de Su Santidad por la causa de la unidad entre los creyentes en Cristo" y recuerda que ha "desempeñado roles de primer lugar en el Consejo Ecuménico de las Iglesias, continúa ofreciendo un apoyo eficaz al Consejo de las Iglesias de Oriente Medio, que tiene un papel precioso en el apoyar a las comunidades cristianas de la región, tan sometidas a pruebas por numerosas dificultades". Asimismo, el Pontífice menciona "la cualificada contribución ofrecida por Vuestra Santidad y de los representantes del Catolicosado de Cilicia a la Comisión mixta de diálogo entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales". Al respecto Francisco señala que "en este camino hacia la plena comunión, compartimos las mismas esperanzas y el mismo compromiso responsable, conscientes de caminar así en la voluntad del Señor Jesucristo".

A continuación, el Papa ha observado que Aram representa una parte del mundo cristiano profundamente marcado por una historia de pruebas y sufrimientos, "aceptados valerosamente por amor a Dios". De este modo, Francisco afirma que la Iglesia Apostólica Armenia se ha visto obligada a convertirse en un pueblo peregrino, "experimentado así de forma singular el propio ser en camino hacia el Reino de Dios". Por otro lado, ha reconocido que "la historia de emigración, persecución y martirio de tan numerosos fieles ha dejado heridas profundas en los corazones de todos lo armenios. Las debemos ver y venerar como heridas del cuerpo mismo de Cristo: precisamente por esto son también causa de inquebrantable esperanza y de confianza en la misericordia que procede del Padre".

De este modo, Francisco ha subrayado "confianza y esperanza: las necesitamos mucho", tanto los hermanos cristianos de Oriente Medio, como "nosotros, cristianos que no debemos afrontar estas dificultades, pero que a menudo arriesgamos perdernos en los desiertos de la indiferencia y del olvido de Dios, o de vivir en el conflicto entre hermanos, o de sucumbir en nuestras batallas interiores contra el pecado". Y añade que "como seguidores de Jesús" debemos "aprender a llevar con humildad los unos el peso de los otros, ayudándonos así a ser más cristianos, más discípulos de Jesús".

Para concluir, el Pontífice ha pedido al Espíritu Santo que "inspire nuestro camino hacia la unidad, nos enseñe cómo alimentar los lazos de fraternidad que ya nos unen en el único bautismo y en la única fe".

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El Papa: el pueblo gitano está llamado a contribuir al bien común
Audiencia del Santo Padre con los participantes del Encuentro "La Iglesia y los Gitanos: anunciar el Evangelio en las periferias"

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha recibido esta mañana a los participantes del Encuentro mundial de los promotores episcopales y de los directores nacionales de la Pastoral de los Gitanos, organizado por el Consejo Pontificio de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes. El tema del encuentro, que se celebra los días 5 y 6 de junio en el Vaticano, es "la Iglesia y los Gitanos: anunciar el Evangelio en las periferias".

En su discurso, Francisco ha observado que en el tema del encuentro está sobre todo la memoria de una relación, la de la comunidad eclesial y el pueblo gitano, la historia de un camino para conocerse, para encontrarse; así como está también el desafío para hoy, un desafío que mira tanto la pastoral ordinaria como la nueva evangelización.

Asimismo, el Papa ha afirmado que "a menudo los gitanos se encuentran a los márgenes de la sociedad, y a veces son vistos con hostilidad y sospecha; son escasamente implicados en las dinámicas políticas, económicas y sociales del territorios". Y ha añadido que "yo recuerdo muchas veces, aquí en Roma, cuando subían al autobús algunos gitanos, el conductor decía: '¡Mirad las carteras!' ¡Esto es desprecio! Quizá sea verdad, pero es desprecio".

El Santo Padre ha indicado que "sabemos que es una realidad compleja, pero también es cierto que el pueblo gitano está llamado a contribuir al bien común, y esto es posible con itinerarios adecuados de corresponsabilidad, en la observancia de los deberes y en la promoción de los derechos de cada uno".

Por otro lado, ha indicado que "entre las causas que en la sociedad actual provocan situaciones de miseria en una parte de la población, podemos individuar la falta de estructuras educativas para la formación cultural y profesional, el difícil acceso a la asistencia sanitaria, la discriminación en el mercado laboral y la carencia de alojamientos dignos".

Al respecto, Francisco ha observado que si estas plagas del tejido social afectan a todos indistintamente, "los grupos más débiles son aquellos que más fácilmente se convierten en víctimas de la nuevas formas de esclavitud". Y añade que "los gitanos están entre los más vulnerables, sobre todo cuando faltan las ayudas para la integración y la promoción de la persona en las distintas dimensiones del vivir civil".

Y es aquí -ha precisado- donde se dedica la preocupación de la Iglesia y "vuestra contribución específica". Ya que "estamos llamados a asegurar nuestra cercanía y solidaridad", "especialmente a los más débiles y los marginados".

Del mismo modo, el Pontífice reconoce que junto a esta acción solidaria a favor del pueblo gitano, es necesario "que haya un compromiso de las instituciones locales y nacionales y el apoyo de la comunidad internacional, para individuar proyectos e intervenciones dirigidos a la mejora de la calidad de la vida".

Ha proseguido afirmado que frente a las dificultades y a las contrariedades de los hermanos "todos deben sentirse interpelados a poner en el centro de sus atenciones la dignidad de cada persona humana". 

En lo relacionado con la situación de los gitanos en todo el mundo, Francisco ha indicado que "hoy es más que nunca necesario elaborar nuevos enfoques en ámbito civil, cultural y social, como también en la estrategia pastoral de la Iglesia, para hacer frente a los desafíos que emergen de forma modernas de persecución, de opresión y, a veces, también de esclavitud".

Para concluir, el Obispo de Roma les ha animado a continuar "con generosidad vuestra obra importante, a no desanimaros, sino a continuar comprometidos en favor de quien mayormente pasa condiciones de necesidad y marginación, en las periferias humanas". Y así, "los gitanos puedan encontrar en vosotros hermanos y hermanas que les aman con el mismo amor con el que Cristo amo a los más marginados".

Al concluir el encuentro, Francisco se sacó un foto con los presentes y pidió "la caridad de entender que debía ir a celebrar el rito final en el funeral del cardenal Lourdusamy".

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Santa Sede


Vaticano: nombramientos en el Consejo directivo de la AIF
Los nuevos miembros de la Autoridad de Información Financiera proceden de Italia, Suiza, Singapur y Estados Unidos

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha nombrado por un quinquenio a los cuatro nuevos miembros del Consejo directivo de la Autoridad de Información Financiera (AIF). Las personas elegidas proceden de distintas partes del mundo. De este modo, formarán parte de este consejo Maria Bianca Farina, administradora delegada de Poste Vita y de Poste Assicura (Italia); Marc Odendall, administrador de Fondazioni y consultor financiero para el sector filantrópico (Suiza); Joseph Yuvaraj Pillay, presidente del Consejo de los consultores del presidente de la República de Singapur (Singapur); Juan C. Zarate, senior advisor en el Centro de Estudios estratégicos e internacionales (CSIS) y profesor de derecho en Harvard (EEUU).

Además, el Papa ha dado las gracias a los miembros que terminan ahora su servicio: Claudio Bianchi, Marcello Condemi, Giuseppe Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto, Francesco De Pasquale, Cesare Testa.

Asimismo, el cardenal Secretario de Estado ha nombrado vicedirector ad interim a Tommaso Di Ruzza, hasta ahora ayudante de estudio en la AIF.

El pasado mes de noviembre, el Santo Padre aprobó el nuevo Estatuto de la Autoridad de Información Financiera, adecuando la estructura interna a las funciones que está llamada a realizar. En concreto, "el nuevo Estatuto diferencia las competencias y las responsabilidades del presidente, del Consejo directivo y de la Dirección, para garantizar que la AIF pueda desempeñar más eficazmente sus cometidos, con plena autonomía e independencia, y coherentemente con el marco institucional y jurídico de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano. Además, instituye una oficina para la vigilancia prudencial y la dota de los recursos profesionales necesarios".

Con esta serie de medidas, se ha reforzado el cuadro institucional vaticano para prevenir y contrastar las posibles actividades ilícitas en materia financiera, concediendo al AIF, además de las funciones que ya tenía en base al Motu Proprio de Benedicto XVI del 30 de diciembre de 2010, la función de la vigilancia prudencial de los entes que desarrollan profesionalmente actividades de naturaleza financiera.

El pasado 19 de mayo, Rene Bruelhart, director de la AIF, presentó en rueda de prensa los resultados del informe anual. En esa ocasión indicó que "el 2013 ha visto un reforzarse significativo de los instrumentos legales e institucionales de la Santa Sede y del Estado-Ciudad del Vaticano para luchar eficazmente contra los crímenes en el sector financiero. Lo que significa, precisó, “una mayor institucionalización de la colaboración internacional de la Santa Sede con sus contrapartes en el exterior, y un resultado muy superior de control de las potenciales irregularidades financieras".

Por otro lado, Bruelhart indicó que “la evaluación realizada en diciembre del 2013 por el Moneyval, el comité de expertos del Consejo de Europa contra el reciclado y financiamiento del terrorismo, y nuestras estadísticas, nos permiten afirmar que hoy está en función el debido sistema para prevenir y combatir los crímenes financieros. Un sistema bien alineado con los estándares internacionales”.

Finalmente precisó que las “señalaciones de transacciones sospechosas pasaron de las 6 del 2012 a las 203 del año pasado. De estas, cinco pasaron al Promotor de Justicia para posteriores profundizaciones”, indicó.

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El Santo Padre preside las exequias del cardenal Lourdusamy
El concluir la misa celebrada por el cardenal Sodano, el Papa fue a la basílica para el rito final

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - El santo padre Francisco al concluir la misa de difuntos por el cardenal Simón Lourdusamy, presidió el rito de la 'Ultima Commendatio' y de la 'Valedictio'. Fue en la mañana de hoy, después de la misa solemne celebrada en la basílica de San Pedro, y con la participación del coro Pontificio de la Capilla Sixtina, como es consuetudinario cuando fallecen los cardenales.

En este caso ha sido celebrada por el cardenal Agelo Sodano, decano del Colegio de Cardenales y junto a otros purpurados, arzobispos y obispos.

El rito de la 'Ultima Commendatio' y de la 'Valedictio' es similar al que se celebra en todas las misas de difuntos e incluye el inciensar las exequias, indicó hoy el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi. Claramente ha sido muy emotivo ver al Santo Padre celebrarlo, así como escuchar los cantos del coro de la Sixtina y el órgano de la basílica.

El cardenal Simón D. Lourdusamy, prefecto emérito de la Congregación para las Iglesias Orientales y arzobispo emérito de Bangalore (India), falleció en la noche del 1 de junio en Roma a los 90 años de edad. El Santo Padre al día siguiente envió un telegrama de pésame a Anthony Anandarayar, arzobispo de Pondicherry y Cuddalore (India).

En la misiva el Papa recordó con gratitud la vida sacerdotal del purpurado, dedicada a la difusión del evangelio, primero en India y después al servicio de la Iglesia universal y encomendó al Señor su noble alma. El cardenal, como todos los purpurados, tiene el título de una iglesia en Roma, en su caso el de Santa María delle Fornaci fuori Porta Cavalleggeri, a unas cinco cuadras del Vaticano.

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Mirada al mundo


Francisco se une en oración a la conmemoración del 'día D'
Hace 70 años en el desembarco y la batalla de Normandía murieron más de 500 mil personas. Fue el inicio del fin para el Nazismo

Por Redacción

ROMA, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - "Su santidad el papa Francisco se une de todo corazón a la oración de las personas que han ido a conmemorar los dramáticos eventos que se han verificado en estos lugares hace setenta años, y para rezar por la paz". 

Así inicia el telegrama enviado por el secretario de estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolín, a las personas que en Normandía han recordado los 70 años del desembarque aliado en sus playas, que marcaron el inició la liberación de Francia y el final del imperio nazi. 

El Santo Padre ha rendido homenaje de este modo, a los soldados que partieron desde sus países para desembarcar en las costas de Normandía, tantos de los cuales murieron. Sin olvidar tampoco a los soldados alemanes que fueron envueltos en este drama, así como a todas las víctimas de la segunda guerra mundial.

 Históricamente, se utiliza el término 'día D' para referirse al 6 de junio de 1944 cuando inició la Operación Overlord, de desembarco de las tropas alianas en los 80 kilómetros de playas de Normandía, operación que junto a la batalla que se desarrolló por el domino de dicho territorio en total duró casi un mes y medio. El número entre muertos y desaparecidos fue superior a 500 mil, de los cuales 218 mil aliados y unos de 300 mil alemanes.

El Papa además ha enviado sus cordiales saludos a las autoridades eclesiásticas de la región: "el cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París; y a Mons. Jean Claude Boulanger, obispo de Bayeux-Lisieux", y también "a los representantes de las otras comunidades eclesiales, así como a todas las personas que se han reunido para el evento". 

"Es oportuno -indica el papa Francisco- que las generaciones presentes expresen su pleno reconocimiento a todos aquellos que realizaron un sacrificio tan pesado". Recordó que por ello es necesario empeñarse en "trasmitir la memoria y mediante la educación de las nuevas generaciones a respetar a todos los hombres, creados a imagen y semejanza de Dios". 

"Esta conmemoración nos recuerda que querer excluir a Dios de la vida de las personas y de la sociedad, no puede traer que a muerte y sufrimiento. Las naciones europeas puedan encontrar en el evangelio de Cristo, Principe de la Paz, las raíces de su historia y la fuente de inspiración para tener relaciones cada vez más fraternas y solidarias" indicó. 

El telegrama concluye indicando: el Santo Padre desea que "Santa Teresa-Benedetta della Croce, co-patrona de Europa" sea "guía y protectora para progresar en este camino de paz".  Invitó también a todos los participantes del evento a tener confianza "en la protección de la Virgen María". Y les impartió la bendición apostólica.

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Obispos de EEUU piden a Obama protección de migrantes menores
la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América (USCCB), señalan una crisis humanitaria

Por Redacción

ROMA, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos llamó hoy al gobierno de Barack Obama y al Congreso a implementar acciones para proteger a los menores de edad indocumentados que viajan solos como emigrantes.

La nota enviada a la Agencia Fides señala que, según la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América (USCCB), dados los peligros a los que los chicos se enfrentan en dicha travesía, la situación se ha convertido en “una crisis humanitaria” cuyos orígenes están en la pobreza y la creciente violencia en las respectivas realidades de las que tratan de huir.

El Presidente de la Comisión para las migraciones de la USCCB, Mons. Eusebio L. Elizondo Almaguer, M.Sp.S., obispo auxiliar de Seattle (Washington), nacido en México, subraya: “Este es un problema muy complicado, pero sus raíces deben ser atendidas tanto por nuestro gobierno como por los gobiernos de la región”.

Las palabras de Mons. Elizondo Almaguer, están dirigidas en primer lugar a la administración actual porque, según datos recogidos por las fuentes católicas, se ha registrado un incremento del 92 por ciento de los muchachos detenidos entre el 2013 y el 2014. “Estos jóvenes son extremadamente vulnerables a los traficantes de seres humanos y contrabandistas de personas sin escrúpulos y deben ser protegidos” ha subrayado el Prelado.


El obispo ha relanzado esta apelación, tal como ya había expresado anteriormente a raíz de la publicación, el martes 3 de junio de 2014, del informe del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, que informa que en los últimos 20 meses la Patrulla Fronteriza y otras agencias federales de la frontera han detenido a más de 71 jóvenes menores de 17 años, la mayor parte en la frontera sur de Texas.

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La Copa del Mundo: la Iglesia en Chile invita a acompañarla desde la fe
La web Iglesia.cl estará a disposición para recoger los testimonios que hablen de valores cristianos

Por H. Sergio Mora

ROMA, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - Convocados al mundial de Brasil'. Con este título la Iglesia en Chile ha invitado a los espectadores a aportar a su web, reflexiones y testimonios que reflejen valores cristianos en el fútbol y el deporte.

“Porque la fe en Jesucristo --se lee en la web de la Conferencia Episcopal de Chile-- es más que un rezo antes del partido o una rápida señal de la cruz al pisar la cancha. Porque el amor de Dios no necesita credenciales para manifestarse en cada ser humano que vibra con el fútbol. Porque tras el triunfo, el empate o la derrota, siempre está Dios a nuestro lado en el camino”.

Y para “todos los cristianos y cristianas que vibran con la Copa del Mundo” la Iglesia en Chile pondrá a disposición el portal web: Iglesia.cl “para acompañar, desde la fe y la vida, el mundial de fútbol Brasil 2014”.

El portar recuerda que es la tercera experiencia en este sentido, puesto que anteriormente lo hizo con sus especiales “Gracias por el fútbol” en Sudáfrica 2010, y “A Cristo por el fútbol” en Alemania 2006.

“En esta oportunidad, invitamos a todas las personas que quieran contribuir con reflexiones y testimonios que hablen de los valores cristianos en el fútbol a presentarlos para su publicación, enviándolos por correo electrónico a comunicaciones@episcopado.cl (máximo 2.500 caracteres con espacio)”.

Y concluyen indicando que junto a las reflexiones seleccionadas estarán los videos, subsidios litúrgicos, comentarios y otros recursos, siendo parte del nuevo especial web, que podrá ser comentado en redes sociales.

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Entrevista


Brandmüller: 'El Vaticano II está lejos de su realización en la vida de la Iglesia'
Entrevista al cardenal alemán, en ocasión de la publicación de su libro en el que recorre siglos de historia de la Iglesia para redefinir rostro y misión

Por Salvatore Cernuzio

ROMA, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - Un paseo a través de los siglos para quien quiere comprender el mundo y la Iglesia de hoy. Se podría sintetizar así el nuevo volumen, editado por la Libreria Editrice Vaticana, que recoge los escritos del cardenal Walter Brandmüller, publicados en el Osservatore Romano en los últimos decenios. Eventos elocuentes. El actuar de la Iglesia en la historia es el título del libro del purpurado que durante mucho tiempo presidió el Comité Pontificio de las Ciencias Históricas. El libro habla de espacios entre pontificados, concilios, excomuniones y cónclaves, de manera que dibuja el rostro y la misión de la Iglesia y profundiza "la realidad concreta", no solamente la idea generalizada que hay de ella.
Lo explica el mismo purpurado en esta entrevista a ZENIT. Con 85 años, prudente y reservado, Brandmüller prefiere no hablar de su colega de universidad Joseph Ratzinger -porque "aún vive y lo respeto"- y tampoco expresar un juicio sobre el pontificado del sucesor Bergoglio, porque dice, "soy un histórico, hablo del pasado y no del presente o del futuro". Y precisamente sobre la historia y del pasado, el purpurado tiene mucho que decir, resumir y recordar. A partir de ese Concilio Vaticano II, del cual hay enseñanzas "mal interpretadas" y cuyas enseñanzas están aún lejos de ser implantadas.

                                                                   ***

Eminencia, háblenos de su libro: ¿cuáles son estos "eventos elocuentes" de los que habla el título?
--Card. Brandmüller: Son muchos: la relación entre la Iglesia y el arte, la presencia de Giovanni Hus en el Concilio de Costanza, la visita a Roma de Martin Lutero en el 1510 durante el Concilio de Trento, la relación entre Galileo Galilei y la Iglesia. Pero también el rol de la Iglesia católica en la Alemania comunista, los pontífices alemanes, etc.

¿Para qué sirve este repaso en los siglos de historia de la Iglesia hoy?
--Card. Brandmüller: Yo creo que este libro en nuestros días podría tener poca suerte. Hoy el interés de la mayoría, incluso en el gobierno de la Iglesia, está orientado al presente o mejor, al futuro. "Sí --se dice-- debemos estudiar la historia eclesiástica", pero no son muchos lo que consideran la importancia de esta disciplina. Sin embargo son muchos los que la consideran un "anticuario", que preserva la curiosidad, cuenta episodios edificantes, a veces extravagantes y divertidos, pero en general, no es muy útil para resolver los problemas de hoy. Este pensamiento es sintomático para esas herejías filosóficas muy difusas como el utilitarismo y el pragmatismo, que son corrientes intelectuales realmente destructivas, sobre todo cuando invaden el pensamiento teológico y la actitud pastoral.

En la introducción del libro escribe: "Quien conoce el pasado concreto de la Iglesia percibe la realidad vital..." Ciertas problemáticas, ciertos desafíos, si queremos, lagunas de las Iglesia de hoy, ¿se pueden resolver, por tanto, a la luz del pasado?
--Card. Brandmüller: Absolutamente sí. La Iglesia en el recorrido de los siglos actúa, realiza su propio ser. A fin de cuentas, la naturaleza de una cosa no podemos conocerla si no es a través de su actuar. Por eso también la naturaleza de la Iglesia no se conoce prescindiendo de su actuación a lo largo de la historia.

En sus estudios, ¿ha visto un hilo conductor en todos estos siglos?
--Card. Brandmüller: El hilo conductor es siempre el mismo: la genuina misión de la Iglesia. O sea, la transmisión auténtica de la verdad del Evangelio y de la gracia de Cristo a la humanidad en todos los siglos a través de los Sacramentos. De qué manera la Iglesia realiza su misión se puede estudiar tomando en serio los resultados de la investigación histórica.

Y la investigación histórica qué dice: ¿la Iglesia ha cumplido siempre hasta el fondo su misión?
--Card. Brandmüller: ¡Siempre más o menos! (Ríe). No es un recorrido homogéneo. Hay momentos de grandes prestaciones religiosas, pero muchos otros periodos de decadencia. La vida es así...

El momento actual, por ejemplo, bajo el pontificado di Francisco, ¿qué momento es para la Iglesia católica universal, según sus ojos de ‘histórico’?
--Card. Brandmüller: Precisamente porque soy un histórico me ocupo del pasado, no del presente. Todo está en movimiento ahora, todo esta abierto... Serán mis colegas del próximo siglo los que den un juicio.

Dando otro paso atrás y concentrándose en los últimos 50 años transcurridos desde el Concilio Vaticano II, ¿cómo se puede denifir este medio siglo crucial para la vida de la Iglesia?
--
Card. Brandmüller: (Ríe) Habría muchas cosas que decir... En el libro hay un estudio mío que se concentra en particular sobre conflictos de interpretación post-conciliar. Estos decenios , ciertamente muy --demasiado-- agitados por problemas que esperan en gran parte aún una resolución.

¿Será culpa también de ese "Concilio de los medios" del que hablaba Benedicto XVI?
--
Card. Brandmüller: Sí, también, pero no es un rasgo distintivo del Vaticano II. También en el Concilio Vaticano I los periodistas de la época publicaron noticias inexactas y jugaron un rol de primer plano.

¿A qué se deben estas distorsiones de las enseñanzas conciliares?
--Card. Brandmüller: Quizá a un falso concepto de lo que es la Iglesia. Si la Iglesia se define como el Cristo místico presente en la historia, una realidad humano-divina, seguramente se interpreta diversamente el Concilio. Un Concilio Ecuménico como el Vaticano II es la actuación del sumo Magisterio de la Iglesia, cuyos documentos son de valor decisivo para la Iglesia. Muchos sin embargo la han considerado siempre, contado e interpretado sólo como una realidad histórica, humana, sociológica, política y así sucesivamente.

¿Cincuenta años no han bastado para comprender y actuar las enseñanzas conciliares?
--Card. Brandmüller: No, el Concilio Vaticano II está aún lejos de ser realizado en la vida de la Iglesia. Es necesario aún estudiar los documentos de forma más profunda para después ponerlos en práctica.

En su opinión, ¿es posible la hipótesis que Francisco pueda abrir un Concilio Vaticano III?
--Card. Brandmüller: Posible es todo, pero no creo… En cualquier caso no hablamos de futuro. Como le decía, soy un histórico, prefiero hablar del pasado.

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Rome Reports


Los Monuments Men llegan al Vaticano (Video)
Cuando Hitler dominaba Europa quiso regalar un gran museo a su ciudad natal. Sólo le faltaba una cosa: obras de arte. Algo que le ofrecía Europa y sobre todo Italia

Por Rome Reports

ROMA, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Francisco envía un mensaje por el 70 aniversario del desembarco de Normandía (Video)
El cardenal Parolin ha enviado un mensaje de parte del Papa Francisco con motivo del 70 aniversario del desembarco de Normandía que supuso el principio del fin de la II Guerra Mundial

Por Rome Reports

ROMA, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Francisco: Jesús quiere una Iglesia libre, no una Iglesia rígida (Video)
En su homilía en Casa Santa Marta, el Papa Francisco habló de la rigidez dentro de la Iglesia. Dijo que la Iglesia de Jesús no es rígida sino libre y que por eso el Espíritu Santo da tantos carismas distintos

Por Rome Reports

ROMA, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Espiritualidad


Toda confesión es un Pentecostés
Carta del Card.Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor, a todos sus hermanos confesores y a todos los penitentes, con ocasión de la Solemnidad de Pentecostés de 2014

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - Queridísimos,

reunidos espiritualmente en el Cenáculo junto a la Santísima Virgen María, en una intensa comunión eclesial, revivamos el misterio de la “Pascua roja”, el descenso del Eterno Espíritu de Amor, que vivifica la Iglesia y la renueva incesantemente a través el don de gracia con el cual el Señor nos ha consagrado a su servicio: el sello bautismal y sacerdotal.

Teniendo presente que el sacramento de la Misericordia es como la “puerta” mediante la cual, el Espíritu sopla con más fuerza sobre la historia y orienta su curso, deseo enviar a todos mis hermanos que ejercen el ministerio de confesores y a todos los penitentes una reflexión para la solemnidad de Pentecostés y asegurarles que los encomiendo diariamente en mis oraciones.

Sabemos bien que nuestra vida nueva hunde las raíces en el envío del Espíritu Santo y así también la misma identidad de la Iglesia y la vitalidad de su misión. En el gran “abrazo” de Pentecostés, la misma persona de Jesús, Resucitado y Ascendido al cielo, se hace presente, hasta el fin de los tiempos, en todos sus discípulos y, a través de ellos, por obra del mismo Espíritu, se dilata en un eterno respiro de misericordia. Para esta obra divina la realidad de la Persona y del Amor salvífico de Cristo no permanece “lejana”, como una cosa para imitar, pero fundamentalmente inaccesible, o como un “modelo ideal” al cual imitar pero sin poder alcanzarlo jamás; al contrario, llega a ser la raíz misma de nuestro ser, la nueva realidad en la cual vivimos, aquella fuerza de Amor que “habita” en nosotros y que pide, durante la peregrinación terrena, poder actuar en el mundo a través de nosotros.

Sabemos bien que todo esto, válido y actual para cada fiel, en virtud del Bautismo, toca particularmente a los sacerdotes, porque ellos, han sido introducidos, no por sus méritos, sino por gracia, a un tal “nivel del ser”, a una tal intimidad con el Señor, de llegar a ser partícipes del Amor de su Corazón, de su misma obra de salvación, tanto que, a través de ellos, sucede ahora realmente, para los hermanos, el encuentro con Cristo. Los sacerdotes han sido constituidos ministros de la misericordia divina, por lo tanto, servidores del Dios de Amor y compasión de Jesús.

Por esta razón el sacerdote, objeto de la misericordia, no podrá otra cosa que ser siempre “un hombre de la misericordia”.

Su nuevo ser lo testimonia y el ejercicio fiel y apasionado del ministerio llega a ser un recuerdo continuo de ello.

Para ser expertos en misericordia, será suficiente estar “a la escucha” de la obra del Espíritu en nosotros y en los fieles, “a la escucha” del don de Pentecostés, que nos ha consagrado a todos en el Bautismo, y los confesores en la ordenación sacerdotal, y que nos “renueva” por medio de cada celebración de los sacramentos; en un modo muy particular, en el sacramento de la Reconciliación.

Este sacramento, de hecho, constituye una experiencia siempre nueva del Espíritu Santo en acción, sea para el sacerdote como para el penitente.

Para el penitente, porque el perdón sacramental representa un verdadero y propio “Pentecostés para el alma”, que es iluminada por su luz divina, purificada por la sangre del Cordero inmolado y adornada por cada don de gracia, a comenzar una plena y renovada comunión con Jesús. Y para el sacerdote, que unido profundamente con Cristo, vivo punto de llegada de toda acusación del hombre pecador, aprende cada vez más, el pensamiento del mismo Cristo, en corregir, valorar, curar y, mientras pronuncia las palabras de la absolución, siente renacer en el corazón, por obra del Espíritu, el sello sacramental y la personal identificación con el Buen Pastor. ¡Qué Amor se nos muestra!

Pidamos a la Santísima Virgen María, Esposa del Espíritu Santo y Madre del Redentor, que nos enseñe a guardar y a recordar estas realidades, para que siempre pueda reavivarse y resplandecer el fuego de Pentecostés, que es fuego de Amor, fuego de misericordia.

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San Bonifacio
«Apóstol de Alemania, reformador de la iglesia de los francos, defensor de la unidad de la eclesial, una de las figuras relevantes de la Europa de su tiempo. Influyó en la alianza establecida entre los carolingios y el papado»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) - Por su misión unificadora este primer arzobispo de Maguncia y patrón de Alemania ha sido considerado una de las destacadas personalidades de la Europa de su tiempo. Contribuyó a establecer el cristianismo, fue gran reformador de la iglesia de los francos, y tuvo un papel relevante en la alianza establecida entre los carolingios y el papado.

Nació hacia el 680 posiblemente en Kirton, Wessex. Pertenecía a una familia acomodada. Le impusieron el nombre de Winfrid. Desde los 5 años se propuso convencer a su padre para que le permitiese ingresar en el cenobio, y a los 7 accedió a su entrada en la abadía de Exeter. Su formación tuvo lugar en ella y en la de Nursling, diócesis de Winchester, un lugar prestigioso debido a la acertada dirección del abad Winbert. Impartió clases en este centro y redactó Ars grammatica, primera gramática latina que veía la luz en Inglaterra, así como otros textos, incluida una obra en verso.

No le interesó el conocimiento como tal. Cifró su afán en el estudio de la Biblia que le fascinaba; gran parte de su enseñanza estaba fundamentada en ella. Fue ordenado a los 30 años, y tras un sínodo le encomendaron la misión de visitar al arzobispo de Canterbury al objeto de que sancionara lo tratado en él. Le habían considerado idóneo para ello por su virtud y dotes diplomáticas. Winbert falleció hacia el 716, y le eligieron para sucederle, pero declinó asumir la misión y emprendió un viaje a Alemania junto a tres monjes. Llegaron a Utrecht, sede del rey Radbod, acérrimo enemigo de la fe católica, donde su predecesor san Willibrord, «apóstol de los Frisianos», se hallaba evangelizando el lugar desde el año 690. Bonifacio y él convivieron estrechamente durante un año, y juntos difundieron el amor a Dios. Pero el litigio que en ese momento enfrentaba a Carlos Martel y al monarca Radbod cercenó sus planes. Como les sucedió a otros apóstoles, fueron despiadadamente perseguidos. Willibrord emprendió la huida refugiándose en la abadía que fundó en Echternach, mientras que Bonifacio regresó a Nursling. Después viajó a Roma para entrevistarse con Gregorio II. El pontífice le dio la carta de investidura confiriéndole la facultad de evangelizar Alemania, le impuso el nombre de Bonifacio en honor a un mártir del mismo nombre del siglo IV, y le abrió su paternal corazón esperando que expusiera cualquier dificultad que pudiera surgir en su delicada tarea.

Llegó a Friesland para alegría del anciano obispo Willibrord que le acogió con los brazos abiertos. Permaneció junto a él tres años, pero aspirando a predicar la fe a otras gentes viajó al interior de Alemania. Desde Hesse fue avanzando en su labor misionera, y comenzaron las fundaciones. Willibrord pensó en él para que le sucediera, pero Bonifacio se negó. Sin embargo, cuando volvió a Roma para informar a Gregorio II supo que tendría que acoger la voluntad del pontífice y asumir la sede episcopal. Previamente había debido corroborar su fe redactando una profesión. Fue consagrado obispo en noviembre del año 722. Después partió a Hesse.

En esta zona, cerca de la actual ciudad de Fritzl, se produjo la tala del roble considerado sagrado para las tribus germánicas, hecho que la iconografía se ha ocupado de reproducir profusamente. Bonifacio se dispuso a derribar con un hacha este árbol que representaba a Thor, dios del trueno. Y en un intento de demostrar la supremacía del auténtico Dios sobre la superstición, retó a esta profana deidad a fulminarle con un rayo si lograba echarlo abajo. Al ver en el suelo el roble, y al santo indemne, los paganos se convirtieron. El primer biógrafo de Bonifacio, Willibaldo, atribuyó a un milagroso golpe de viento el derribo definitivo del corpulento árbol. Sea como fuere, la gente se bautizó. Después, con la madera Bonifacio hizo construir una capilla dedicada a san Pedro.

Puestos los pilares de la evangelización, se trasladó a Turingia, donde permaneció hasta el año 731. Contó con la ayuda de reyes y poderosos, y erigió monasterios para hombres y mujeres formándoles en una genuina vida monástica. Gregorio III lo consagró arzobispo y como tal, durante los nueve años que permaneció en Baviera, elaboró y siguió el excelente plan apostólico que había proyectado. Logró llevar el evangelio a los centros neurálgicos de Alemania. En otro de sus viajes a Roma el año 738, asistió a un concilio. Fue obsequiado con numerosas reliquias para las fundaciones. Soñó erigir un monasterio en el centro de Alemania y junto a su discípulo san Sturmi, en el año 741 comenzó a construir la abadía de Fulda en el terreno cedido por Carlomagno, un Montecassino germano. Culminó la obra el 12 de enero de 744. Bonifacio no vivía con la comunidad de Fulda, pero viajaba para instruirla; fue para él lugar de reposo y recogimiento. A su muerte este centro espiritual tenía 400 monjes.

El papa Zacarías le concedió el privilegio de la inmunidad pontificia al objeto de evangelizar Alemania con sus hermanos. Fue característico del santo su afán por mantener incólume la unidad de la Iglesia. Para ello impulsó varios sínodos. Nunca se desalentó. A Cuthbert, arzobispo de Canterbury, le escribió el año 747: «Luchemos con decisión en el día del Señor, pues han llegado días de aflicción y miseria. (...) No seamos perros mudos, ni observadores taciturnos, ni mercenarios que huyen frente a los lobos. Al contrario, seamos pastores solícitos que velan sobre la grey de Cristo, que anuncian tanto a las personas importantes como a las sencillas, tanto a los ricos como a los pobres, la voluntad de Dios (...) a tiempo y a destiempo». El año 753 seguía misionando, y al dirigirse a Utrecht fue asaltado por un nutrido grupo de iracundos paganos. El 5 de junio del año 754 un golpe de espada segó su vida en Dokkum junto a 52 monjes. Antes les infundió ánimo, diciéndoles: «No temáis. Todas las armas de ese mundo no pueden matar el alma». Sus restos se veneran en el monasterio de Fulda, cumpliendo la voluntad que expresó al presentir su muerte.

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El fuego del Espíritu
Domingo de Pentecostés

Por Mons. Enrique Díaz Diaz

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 05 de junio de 2014 (Zenit.org) -  Hechos de los Apóstoles 2, 1-11: “Todos quedaron llenos del Espíritu y empezaron a hablar”

Salmo 103: “Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya”.

I Corintios 12, 3-7. 12-13: “Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo”

San Juan 20, 19-23: “Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo: Reciban el Espíritu Santo”

Es una misa muy especial. La mayoría de los fieles lo saben, pero no faltan algunos despistados que por primera vez se acercan a esta celebración dominical y quedan sorprendidos. El altar no se coloca en el presbiterio, sino a ras de piso, a la altura de toda la gente. De repente se hace silencio y descubrimos lo más impresionante: quien preside es un sacerdote en silla de ruedas, vencido por la enfermedad, sin sus piernas, pero con una alegría y un espíritu que contagian a todos los presentes. Escucho un pequeño susurro muy cerca de mí: “Se le acabarán las fuerzas, pero no se le acaba el espíritu. ¡Cómo quisiera que muchos padrecitos y muchos fieles tuvieran ese coraje y ese entusiasmo para vivir y predicar el Evangelio!”. Y llegan a mi memoria las palabras del Papa Francisco:“Cuando se dice que algo tiene ‘espíritu’, esto suele indicar unos móviles interiores que impulsan, motivan, alientan y dan sentido a la acción personal y comunitaria. ¡Cómo quisiera encontrar las palabras para alentar una etapa evangelizadora más fervorosa, alegre, generosa, audaz, llena de amor hasta el fin y de vida contagiosa! Pero sé que ninguna motivación será suficiente si no arde en los corazones el fuego del Espíritu”.

El cristiano no puede vivir de forma pasiva, mediocre o indiferente. El cristiano lleva en su interior fuego y tiene que gritar con todas sus fuerzas la Buena Nueva que le quema en su interior. La fiesta de Pentecostés se presenta como una explosión de vida y de dinamismo. Si leemos con atención los textos que se nos proponen, nos sentiremos como sacudidos por un fuerte vendaval. El Espíritu irrumpe con la fuerza de un viento huracanado que todo lo penetra, que todo lo invade. No queda resquicio que escape a su fuerza. Es presentado también como un fuego que todo lo devora, que quema, que transforma, que aniquila pero que también da una vida exuberante. Así, transforma a aquellos discípulos temerosos, indecisos y cobardes, en valientes misioneros. Desafiando autoridades, superando dificultades y divisiones, se convierten en ardientes apóstoles, pregoneros de la Resurrección de Jesús, ante la admiración de propios y extraños. ¡Qué diferencia con nuestra Iglesia actual! Pareceríamos conformistas, adormilados y encasillados en la rutina y la indiferencia. La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres y del Evangelio. Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo. Necesitamos vivir este nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusión, la acomodación al ambiente; una venida del Espíritu que renueve nuestra alegría y nuestra esperanza. Necesitamos dejar entrar al Espíritu en nuestros corazones para que los renueve y les dé vida.

El Papa en días pasados recordaba un viejo dicho campesino: Dios siempre perdona; el hombre a veces perdona; la naturaleza nunca perdona. Hacía alusión a la salvaje destrucción que hacemos de la naturaleza. La renovación que ahora necesitamos es interior y exterior. También la naturaleza se manifiesta como expresión de esta necesidad. “Envía, Señor tu Espíritu, a renovar la tierra”, la respuesta que damos al salmo103, es como una súplica al contemplar nuestra pobre naturaleza. Es una urgencia tomar conciencia de que cada vez que desperdiciamos agua, que lanzamos basura, que utilizamos mal la energía, que producimos contaminantes, estamos destruyendo la casa de todos. Es urgente que, junto con la súplica que hacemos al Espíritu Santo de renovar la faz de la tierra, nos comprometamos en el cuidado de la naturaleza. Es pecado social su destrucción, necesitamos empeñarnos seriamente en su cuidado, no permitamos que nuestro mundo sea una tierra cada vez más degradada y degradante. Las desconcertantes lluvias, los impredecibles calores, el desequilibrio del clima, no son casuales. Son fruto de la irresponsabilidad y destrucción egoísta del hombre. ¡Necesitamos revertir esta situación! La naturaleza es el regalo de Dios, es la casa de todos y todos necesitamos cuidarla, protegerla y reconstruirla.

Pero una renovación exterior implica una renovación interior; implica dejar actuar el Espíritu en nosotros. Es urgente una renovación interior del hombre y de la humanidad. Así como está degradada y erosionada la naturaleza, así se ha degradado y erosionado el corazón del hombre. Urge una renovación, una revitalización y dar una nueva armonía al corazón del hombre. No es casualidad que la venida del Espíritu Santo se manifieste como un fuego que purifica y dinamiza, cuya presencia provoca entendimiento y unidad entre los más diversos pueblos. Urge la unidad interior del hombre y también la unidad y entendimiento entre los pueblos. San Pablo insiste a los cristianos de Corinto que es posible vivir en unidad siendo diversos, que los diferentes carismas y actividades lejos de ser factor de división, pueden ser enriquecimiento mutuo, todo provocado por el Espíritu Santo y nos asegura que “en cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común”. A partir de Pentecostés, la Iglesia experimenta de inmediato fecundas irrupciones del Espíritu, vitalidad divina que se expresa en diversos dones y carismas. ¿Tenemos esta conciencia de responsabilidad social y eclesial? ¿Estamos fomentando, con nuestros dones, la unidad y la fraternidad?

Pentecostés es día de presencia del Espíritu y día de oración. Nuestra oración se convierta en un fuerte grito suplicando su venida en medio de nosotros. No podemos seguir viviendo cómodos y estancados. Necesitamos este Espíritu que nos lanza y dinamiza y que al mismo tiempo nos otorga una armonía y serenidad interior. Así dice el himno de la secuencia que el Espíritu es “fuente de todo consuelo… pausa en el trabajo, brisa en un clima de fuego; consuelo en medio del llanto”. Que realmente abramos nuestro corazón a la presencia y acción del Espíritu en nuestro corazón, en nuestra familia y en nuestra Iglesia. También para nosotros son las palabras de Jesús: “Reciban al Espíritu Santo”.

Espíritu Santo, lava nuestras inmundicias, fecunda nuestros desiertos y cura nuestras heridas. Doblega nuestra soberbia, calienta nuestra frialdad y endereza nuestras sendas. Ven, Espíritu Santo. Amén

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