«Ningún dato prueba que el aborto solucione el problema de la mortalidad materna»

«La erradicación de la pobreza -y no el aborto- es la clave frente a la mortalidad materna», destaca la plataforma Life is Beautiful

 

El persistente intento de introducir los llamados «derechos de salud sexual y reproductiva» (forma eufemística de referirse al aborto) en las declaraciones y programas internacionales pretende ampararse en la falsa idea de que las prácticas abortivas contribuyen a disminuir las tasas de mortalidad materna, un problema de enorme gravedad en los países en desarrollo. Incluso en el actual debate en España sobre la reforma de la legislación del aborto -cuya racionalidad es tan pobre-, no es raro escuchar semejante disparate.

9/06/14 9:02 AM


(Profesionales por la Ética/InfoCatólica) La plataforma internacional Life is Beautiful, de la que es parte Profesionales por la Ética, considera prioritaria la aclaración ante la opinión pública de semejante manipulación de la realidad. Por esta razón, ha comenzado a difundir una infografía de gran valor pedagógico, titulada «Desarrollo sostenible y mortalidad materna», en la que aboga por la no inclusión del aborto en los llamados «derechos de salud sexual y reproductiva», pidiendo que el foco para la erradicación de la mortalidad infantil se ponga en la erradicación de la pobreza.

La infografía sostiene que «después de décadas de investigación alrededor del mundo, ningún dato prueba que el acceso al aborto solucione el problema de la mortalidad materna. De hecho, la verdad es la contraria».

Paises como Malta y Chile, donde la salud materna alcanza los mejores del mundo, tienen las tasas más bajas de aborto. Los datos demuestran -como se muestra en el citado soporte divulgativo- que para mejora de la mortalidad materna la clave está en la erradicación de la pobreza, ya que «la tasa de mortandad maternal en un país es un reflejo de su prosperidad económica, nunca del acceso al aborto».

En definitiva el desarrollo sostenible implica madres y recien nacidos con más salud, a través de:

• Mejores sistemas de atención a la salud.

• Incremento de la tasa de personal cualificado para la atención al parto.

• Cuidados adecuados antes y después del parto.

• Niveles más altos de educación para las mujeres.

La realidad apunta, en consecuencia, a que debe insistirse en mantener la prioridad en la erradicación de la pobreza. Los llamados «derechos reproductivos» deben quedar fuera de las metas para el desarrollo sostenible (en línea con lo que puede leerse en «El Futuro que Queremos» y en los «Objetivos de Desarrollo del Milenio»).