“Construyendo espacios de esperanza”. Con este motivador lema, la Confederación Cáritas en España celebra el próximo 22 de junio el Día de Caridad, una jornada que, como cada año, la Iglesia convoca en el marco de la festividad del Corpus Christi.

Restaurar los derechos de los más pobres

En esta jornada, Cáritas invita a toda la sociedad a hacer posible la esperanza hoy. Para ello, la campaña institucional de Caridad 2014 quiere anunciar a todos que cada persona, cada familia, cada comunidad juegan un papel fundamental en la construcción de la sociedad y, sobre todo, en la construcción de espacios de esperanza, de vida, de novedad, de justicia y de fraternidad compartida para restaurar los derechos de las personas que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad.

¿Cómo hacer posible hoy esa esperanza?

 Las respuestas a esta pregunta pasan por cambiar nuestra mirada de la realidad para buscar y descubrir en nuestros entornos más cercanos las capacidades de las personas que están a nuestro alrededor, los tesoros escondidos en las personas vulnerables, en las que están al margen.

Para ello hace falta poner en marcha nuestras capacidades y actuar. Como señalan los responsables de la campaña de Cáritas, “tú puedes ser motor de oportunidades para ti y para otros, no esperes que otros cambien las reglas de juego y movilízate, despiértate, súmate y participa haciendo tuya la esperanza de quienes anhelan tener un espacio humano y digno en la sociedad”. Se trata de “reinventar, recrear, recuperar… de vivir con sencillez y construir junto con otros esperanza, para hacer posible nuevos espacios comunes de vida, de benevolencia, de justicia y de solidaridad”.

Actitudes creadoras de espacios de esperanza

Hay formas concretas de “ser instrumentos de liberación y promoción de los pobres, de construir espacios que sean germen de un futuro distinto y generen esperanza”, explican también los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social en su Mensaje para el Día de Caridad.

¿Cuáles son esas actitudes capaces de crear espacios de esperanza en medio de una sociedad asfixiada por la crisis? El propio mensaje episcopal las identifica:

Cuando respondemos con gestos sencillos y cotidianos de solidaridad ante las necesidades de los hermanos y cambiamos nuestros hábitos alimentarios evitando el desperdicio de alimentos.

Cuando reconocemos la función social de la propiedad,  el destino universal de los bienes y defendemos los derechos de los más pobres aún a costa de renunciar los más favorecidos a algunos de sus derechos.

Cuando creamos una nueva mentalidad que nos lleva a pensar en términos de comunidad y a dar prioridad a la vida de todos sobre la apropiación indebida de los bienes por parte de algunos.

Cuando contribuimos a una economía al servicio del ser humano, no del dinero y el mercado, y rechazamos y denunciamos la economía de la exclusión y del descarte que mata.

Cuando apostamos por los más débiles, promovemos el desarrollo integral de los pobres y cooperamos para resolver las causas estructurales de la pobreza.

Los proyectos de Cáritas, zonas liberadas para recuperar derechos y dignidad

Cáritas genera esperanza haciendo realidad, a través de sus proyectos, auténticas zonas liberadas para recuperar los derechos y la dignidad de las personas, desde lo sencillo y lo cotidiano, desde la fidelidad a un Dios Padre de toda la Creación, que se conmueve con los más débiles y pequeños, y anuncia caminos nuevos de solidaridad, fraternidad y esperanza.

A lo largo de los próximos días, cada una de las 70 Cáritas Diocesanas del país van a desarrollar una intensa actividad de información y sensibilización públicas para dar a conocer los objetivos de la campaña anual del Día de Caridad, rendir cuentas de la actividad desarrollada a lo largo del año para acompañar a las personas en situación más precaria y recabar el apoyo económico de los donantes privados con esas acciones.

Dentro de esos actos, tendrá un protagonismo especial la lectura del manifiesto de la campaña que se han editado con motivo del Corpus Christi.

Manifiesto de campaña

Son muchas cosas las que oscurecen la esperanza de multitud de personas en nuestra sociedad: el paro, la pobreza, la pérdida de derechos, la falta de ayudas, la exclusión, el desamparo, la falta de futuro…

Desde Cáritas queremos animar a construir y potenciar lo comunitario, porque éste es el único camino de humanización y de esperanza para incidir en todo aquello que atenta contra los derechos de las personas. Construir comunidades, grupos humanos solidarios, donde todos están vinculados los unos a los otros, porque sienten que la suerte que pueda correr su prójimo es su misma suerte; lo que a él le ocurre, a mí me ocurre. (Cfr. Hch 4,32-35)

Son ya muchas las personas y grupos que están comprometidos con el bien de su prójimo. Gracias a ellos, otro mundo nuevo ya está abriéndose paso aquí y ahora. Ellos son signos de esperanza.

Desde Cáritas queremos proponer a la ciudadanía y a todos los que estamos aquí, hacer posible que nuestras comunidades y grupos sean lugares de acogida y fraternidad, donde las personas sean capaces de vivir y convivir juntas, donde seamos capaces de crear espacios comunitarios, solidarios y proféticos que hagan realidad otro mundo posible, otra forma de relacionarse y convivir desde valores como la generosidad, la solidaridad, el espíritu de cooperación y participación, la justicia y la gratuidad. Una comunidad, un grupo humano, que viva y conviva así, será una comunidad de esperanza contagiadora de Esperanza.

 (Cáritas)