11.06.14

 

Con lo de ayer de “Por tantos” he de decir que, además de los comentarios publicados, he recibido bastantes correos sobre el tema. Me sorprendió especialmente uno, con su posterior intercambio, en el que un amable lector me decía que era normal que la Conferencia Episcopal Española colocara la publicidad de “Por tantos” en sus páginas oficiales, como Religión Digital.

Pues pensándolo, y después de un par de correos intercambiados, es que no es extraño que haya gente que piense así. Imaginemos un lector no especialmente avisado de estos temas que busca información. Va a buscadores, encuentra páginas, visita… y como no tiene mucha idea de qué o de quién fiarse, intenta encontrar signos o señales de que tal página o tal otra sean completamente fiables.

Así que este buen lector, deseoso de estar informado y con una información de calidad, se topa con una página en la que por fin encuentra garantías de que sea algo serio para formarse e informarse. ¿Cuáles son esas garantías?

Para empezar este lector de tan buena voluntad descubre que en esa página se anuncian nada menos que los dos principales medios de información vaticanos: L’osservatore romano y Radio Vaticana. En buena lógica no van a aparecer en una página que diga disparates, promueva herejías o manipule la información. Primera garantía.

Pero es que además va descubriendo que hay importantísimas instituciones de la iglesia española que también aparecen en el mismo portal: Foessa (Cáritas), Manos Unidas, Universidad Pontificia de Salamanca. El amigo lector que busca cosa segura para su puesta al día en temas eclesiales se ha dado cuenta además de que otras beneméritas instituciones también están ahí: nada menos que la universidad de Comillas, editoriales como Herder, PPC, Verbo Divino, Edibesa o San Pablo, y varias congregaciones religiosas.

Y por si fuera poco lo visto, le aparecen en fotos, con su mejor sonrisa, bajo el epígrafe “Palabra de pastor” nada menos que el papa Francisco, cuatro cardenales y un montón de señores obispos. Hecho. Esta sí que es una página de confianza. Así que nuestro buen amigo lector se convierte en un usuario fiel y confiado de Religión Digital.

Este amigo no sabe si los banners y anuncios son pagados, tomados de páginas webs, gratis o semigratis. Tampoco si el papa Francisco o el cardenal Amigo aparecen por propia voluntad o simplemente los han colocado ahí por las buenas. Pero es lo que él dice, que si la página no fuera de fiar no estarían en ella. Y tiene más razón que San Bernabé, cuya fiesta hoy celebramos.

Es verdad que le han dicho que hay otros portales de información religiosa en internet de mucha mejor doctrina. De hecho los ha visitado. Pero en su lógica aplastante de buena gente dice que si en ellos no aparecen ni Radio Vaticana, el papa Francisco, la Pontificia de Salamanca o la editorial San Pablo, si además no tiene ni un simple banner de Manos Unidas o Cáritas, lo que evidencia su nula preocupación por los débiles, pues que no acaba de fiarse. Mucho más lógico hacerlo de Religión Digital que presenta un pedigrí envidiable.

Dicho esto, y tras lo de ayer, preguntaría a mis obispos que si de verdad creen que Religión Digital es un medio digital de información religiosa que merece la pena promover y apoyar, porque hay muchas formas de hacerlo aunque no se ponga publicidad y mucho menos se pague: aceptar que aparezcan sus instituciones como anuncios o la abundante presencia de prelados españoles como firmas.