Bajo la presidencia del Presidente
Nacional del MCC, D. Álvaro Martínez Moreno y con la presencia del
Consiliario Nacional y Obispo de Segovia, Mons. Ángel Rubio
Castro, que durante este año celebra sus Bodas Sacerdotales, el
Pleno contó con la participación de más de 100 representantes,
entre Presidentes y Consiliarios Diocesanos, de cuarenta y cuatro
Secretariados Diocesanos del MCC de toda España. Además de
estudiar Memoria y las cuentas del presente curso 2013/2014, se
presentaron, se debatieron y se votaron los diferentes objetivos y
proyectos de la nueva Ejecutiva Nacional para los próximos cuatro
años.
Tomando como punto de partida la
exhortación del Papa Francisco, el objetivo general que el
Secretariado Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad
se ha marcado para estos próximos cuatro años es el de “poner
el MCC en salida, sacando partido de todos su potencial
evangelizador en el ámbito concreto del Kerygma (primer anuncio),
en el particular contexto actual. Esto es, consiguiendo un
Movimiento más sólido, con una conciencia más clara de su
identidad, con una mejor actividad evangelizadora (con una mejor
aplicación del método propio de Cursillos), más unido y mejor
situado en todas las diócesis de España”. El desarrollo de
este objetivo general se realizará a través de tres objetivos
particulares:
- Impulsar la acción evangelizadora por el MCC en las
diócesis, consiguiendo que en las diócesis existan
estructuras de servicio sólidas y dinámicas correctamente
insertadas en la pastoral diocesana y que desarrollen una
adecuada actividad evangelizadora con el método propio del MCC.
- Fomentar la
comunión en todas las realidades del MCC,
consiguiendo
que en los Secretariados Diocesanos exista una mayor conciencia
de Movimiento Universal de Iglesia, promoviendo el conocimiento,
el aprecio mutuo, la colaboración y la conexión entre todos.
- Promover una mayor presencia del MCC en la Iglesia,
consiguiendo que el MCC sea más y mejor conocido en todas las
instancias de la Iglesia, tratando de contribuir al desarrollo
del Primer Anuncio en la Evangelización y buscando cauces de
colaboración con otras realidades eclesiales.
Para que el Movimiento de
Cursillos de Cristiandad lleve a cabo estas líneas generales de
actuación, se aprobaron los proyectos y equipos de trabajo, que ya
estaban en funcionamiento, y que fueron presentados durante las
diferentes sesiones del Pleno, destacando los siguientes
proyectos:
- Recursos de Formación para poner al servicio de las
Escuelas del MCC de cada Diócesis, los materiales y guías de
trabajo sobre el Movimiento de Cursillos y su método
evangelizador pero también sobre otros temas de reflexión útiles
para hacer realidad la tarea anunciadora.
- Medios de Comunicación, con la puesta en marcha de
una Oficina de Prensa encargada de difundir y hacer presente el
Movimiento en todos los ámbitos de la comunicación, potenciando
además la presencia del MCC en Internet y en las redes sociales.
- Protocolos de Actuación Diocesana, elaborando líneas
de actuación para crear, reanimar o reorientar, en aquellas
diócesis que lo necesiten, estructuras del Movimiento de
Cursillos llamadas a ser motor de evangelización en sus
respectivos lugares.
- Área de Jóvenes, para impulsar la presencia e
inserción de los jóvenes en el Movimiento de Cursillos de
Cristiandad y, en definitiva, en el conjunto de la Iglesia.
- Área Internacional, para potencia las relaciones del
MCC de España con los diferentes Secretariados Nacionales de
otros países, además de asumir la tarea de coordinar el Grupo
Europeo de Cursillos de Cristiandad que corresponde actualmente
al Secretariado Nacional del MCC de España.
Tras la clausura del Pleno, los
representantes de cada Secretariado Diocesano marcharon a sus
lugares de origen con la tarea de comunicar todo lo tratado a sus
respectivas Escuelas de Cursillos y empezar, desde ya, a trabajar
por todos los objetivos y proyectos planteados.
El Movimiento de Cursillos de
Cristiandad, nacido en los años 40 en la isla de Mallorca, es un
Movimiento eclesial de difusión mundial, presente en los cinco
continentes, que actúa en el interior de la Iglesia católica,
sintiéndose vocacionado a participar activamente en la gran
misión del anuncio de la Buena Nueva del Evangelio a través de un
método propio y kerygmático.
En palabras de san Juan Pablo II,
este método de Cursillos es “un instrumento suscitado por Dios
para el anuncio del Evangelio en nuestro tiempo”. Este
instrumento de evangelización ha creado multitud de núcleos de
cristianos que viven y conviven lo fundamental cristiano y se
esfuerzan por fermentar de Evangelio los ambientes. Millones de
cristianos renovados en un Cursillo de Cristiandad, o que tuvieron
en él su primer encuentro con Cristo, han revitalizado
instituciones y movimientos y han logrado animar cristianamente
los ambientes donde se desenvuelven.
(MCC)