(Traducción propia) La comunicación del Papa Francisco y el Sínodo sobre la familia han sido el centro de la reunión de los portavoces de las Conferencias Episcopales, que se reunieron en Lisboa (Portugal), del 11 al 14 de junio de 2014, por invitación del Secretario General y Portavoz de la Conferencia Católica Episcopal Portuguesa, Manuel Barbosa.

La reunión, que se celebró en el Seminario de los Padres Dehonianos en Lisboa, contó con la presencia de 50 portavoces o responsables de comunicación de las Conferencias Episcopales de Europa.

Tras una introducción a cargo de Paul Wuthe, portavoz de los Obispos Católicos de Conferencia de Austria, los portavoces de la Iglesia en Europa han analizado el “fenómeno mediático” del Papa Francisco, un verdadero comunicador global.

Desde su elección, el Papa ha tenido una fuerte presencia en los medios. Todos los días, de hecho, el Papa aparece en los periódicos de todo el mundo, llena las páginas de Facebook, y es el tema de muchos tweets. Su comunicación no es el resultado de una estrategia de medios. Es fruto de palabras y gestos simples pero importantes, capaces de llenar el vacío de la gente, y mostrar la proximidad del Papa con todos. Este “estilo narrativo” del Papa Francisco que consiste en su coherencia y autenticidad de la vida como sucesor de Pedro, es una oportunidad para toda la Iglesia y allana el camino para un verdadero diálogo con el mundo.

El Papa no sólo ha ganado los corazones de la gente, sino que también ha cambiado la actitud de muchos periodistas, que se muestran más abiertos y dispuestos a escuchar las razones de la Iglesia en estos momentos. A pesar de esto, su comunicación, que se compone de expresiones cortas y concisas, conlleva ciertos riesgos, dada la naturaleza simplista y reduccionista de la cultura mediática actual. Los comunicadores de la Iglesia tienen aquí la tarea de seguir contando toda la vida de la Iglesia y del anuncio del Evangelio, incluso en contra de los medios de comunicación, para evitar caer en una forma de culto a la personalidad.

En Lisboa, los responsables de comunicación de la Iglesia, con la ayuda del cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, y el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, centraron su trabajo en la preparación especial para comunicar la próxima Asamblea Extraordinaria sobre la Familia.

El Sínodo sobre la Familia es un proceso de varias etapas que moviliza a los diversos componentes de la comunidad cristiana. El proceso comenzó con la amplia distribución de un cuestionario, que no debe entenderse como una encuesta de la Iglesia sobre la familia, sino como un conjunto de datos sobre los modelos pastorales y los desafíos que representa para la familia por la sociedad contemporánea, marcada por el individualismo rampante.

El proceso del Sínodo sobre la Familia prevé la redacción de un documento de trabajo (Instrumentum laboris) que será publicado en breve por el Sínodo de los Obispos y que constituirá la base de la reflexión de los Padres sinodales en la Asamblea extraordinaria del próximo mes de octubre ( 5-19), que incluirá a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo. El Sínodo ordinario de los Obispos sobre la Familia, planeado para 2015, será la etapa final de este proceso de dos años.

Los debates han puesto de relieve la imagen de una Iglesia, que también en este ámbito se centra en la transparencia, no tiene miedo de la comparación, está preparada para enfrentar los desafíos de la historia, y presenta de un modo nuevo la Buena Nueva de Cristo a la familia cristiana como la verdadera fuente de esperanza y nueva vida.

En resumen, la próxima Asamblea sinodal responderá a la clara  idea del gobierno sinodal y a aquella comunión afectiva y efectiva de los obispos con el Sucesor de Pedro que el Papa Francisco ha anunciado desde el inicio de su pontificado.

Los comunicadores de la Iglesia de Europa tienen la tarea de demostrar que se trata de un Sínodo universal y no un Sínodo exclusivamente europeo; por lo tanto las respuestas al final del proceso, tendrán necesariamente un valor universal y no se adaptarán exclusivamente el Viejo Continente. De ahí la invitación a no recurrir a un enfoque de estudio exclusivo, es decir, no pensar sólo en casos individuales, en las situaciones difíciles, que no se ajustan exactamente a los verdaderos desafíos que enfrenta la Iglesia y que no permiten ser testigo de la belleza expresada por millones de familias cristianas que viven a diario el evangelio de Jesús.

Durante la reunión, los portavoces europeos tuvieron la oportunidad de reunirse con el Ministro de Fomento del Gobierno de Portugal, Miguel Poiares Maduro, en una charla informal con respecto a Europa, a la luz de las recientes elecciones de la UE. También recibieron información sobre la situación y el sufrimiento de la población en Ucrania y en Bosnia y Herzegovina, y en algunas nuevas experiencias en el ámbito de la comunicación, en particular la realidad de Aleteia, así como una presentación de las actividades del SECAM ( Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar) en el área de la comunicación, realizada por su portavoz, Benedicto Assorow.

Los asistentes valoraron especialmente la visita a Rádio Renascença y el encuentro con algunos periodistas locales que permitió verificar las expectativas de los periodistas cara a cara los portavoces de la Iglesia.

La reunión contó con la presencia de Mons. Pio Alves, Presidente de la Comisión para las Comunicaciones Sociales de la Conferencia Católica Episcopal Portuguesa; Mons. José Ignacio Munilla, presidente de la Comisión para las Comunicaciones Sociales del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, Benedict Steinschulte, oficial del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, y Mons. Nuno Brás, Obispo Auxiliar de Lisboa.

Con motivo de la festividad de San Antonio, el santo patrono de la ciudad de Lisboa, los participantes visitaron el lugar de nacimiento y de la iglesia del mismo nombre de la capital lusitana. La reunión concluyó con una peregrinación a Fátima y una reunión con el responsable de la Oficina de Comunicación Social del Santuario mariano.

(CCEE)