Comunicado tras su 102 asamblea plenaria

Los obispos venezolanos piden la liberación de los presos políticos y acusan al gobierno de imponer el totalitarismo

 

La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) solicitó hoy «medidas de gracia» para lo que ellos consideran presos políticos y la libertad de los estudiantes detenidos en las protestas antigubernamentales que comenzaron en el país en febrero pasado. «Solicitamos la libertad de los estudiantes y medidas de gracia para los presos políticos y para quienes han emigrado por razones políticas», expresó la CEV en el texto con el que se cerró su 102 asamblea.

12/07/14 8:33 AM


(Terra/InfoCatólica) Para la CEV la «existencia» de esto manifiesta «la criminalización de las protestas» antigubernamentales que se iniciaron en el país el pasado 12 de febrero así como «la politización del poder judicial».

Durante las protestas, pacíficas y violentas, que Venezuela vivió durante cuatro meses y que hoy se encuentran prácticamente extinguidas, 43 personas murieron y cientos de personas resultaron heridas y detenidas en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, así como por barricadas situadas en varias ciudades.

Modelo totalitario

Para la Iglesia Católica, la «difícil» situación en la que se encuentra el país con, entre otras, «violencia, desabastecimiento o el alza constante del costo de la vida» se agrava con «la pretensión» del Ejecutivo «de imponer un modelo político totalitario y un sistema educativo fuertemente ideologizado y centralizado» en Venezuela.

Según la CEV, quienes tienen «la solución de los problemas» que existen en Venezuela «parecen dar preferencia a otros intereses».

Los pobres, una mera excusa

«Los pobres y en general los que sufren vienen a ser así simplemente una excusa o una pantalla ideológica para lograr otros fines», asegura el texto.

Los prelados critican la corrupción en «todas las esferas» del Estado y el «generalizado militarismo y una desproporcionada represión de cualquier disidencia».

Llamada al diálogo

Los obispos reiteran su llamado a Gobierno y oposición a «escucharse» ya que de lo contrario «no será posible encontrar soluciones satisfactorias a los problemas que aquejan a la gente, ni se dará una verdadera reconciliación en nuestra sociedad».

El diálogo iniciado entre el Gobierno y la oposición el 10 de abril pasado para buscar una solución a la crisis política en el país alimentada con las protestas antigubernamentales que comenzaron en febrero se «congelaron» el 13 de mayo por decisión de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Para retomarlo, la MUD señaló que esperaba «gestos» del Gobierno entre los que incluía la excarcelación de los que consideran presos políticos y la liberación de los detenidos durante las protestas antigubernamentales.

El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo el 27 de junio pasado que el diálogo se mantenía congelado y no anulado porque «no clausuramos esa ventana porque es muy necesaria».

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha dicho que lamenta que la MUD «haya dado una patada» al proceso de diálogo, al tiempo que destacó los buenos oficios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del Vaticano, que han sido «acompañantes» en las conversaciones.