Cerca de 80 feligreses del arciprestazgo de Marbella-Estepona peregrinaron a Roma a finales del pasado mes de junio. Participaron en la audiencia con el papa Francisco, tras la que el arcipreste, José López Solórzano, tuvo la oportunidad de saludarlo

-¿Cómo surgió la peregrinación del arciprestazgo a Roma?

-Surgió del deseo de un grupo de feligreses de la parroquia de la Encarnación de Marbella, también de la Constructora Benéfica St. Cristo de la Veracruz que presido y de la Hermandad de la Veracruz de Estepona que está celebrando el 75 aniversario de la bendición de la actual talla. Todo el grupo pudo participar en la audiencia del Papa. Todo se hizo a través de la Nunciatura Apostólica en España, que nos dio las credenciales y el Sr. Nuncio tuvo a bien concederme la posibilidad de estar entre los que saludaron personalmente al Papa.

-Por las redes sociales comprobamos lo emocionante que fue para usted poder saludar al papa Francisco.

-Ahí lo expresé, casi al instante. Para mí fue una mañana intensa, un encuentro eclesial, de comunión. Al final de la audiencia, el Papa se fue acercando sin prisas, iba saludando pacientemente a los que bordeábamos la zona llamada “sagrato” de la parte alta de la plaza de San Pedro. En esos momentos he sentido la paz que transmite el Papa, su serenidad. No va como sin ganas, sabe que se le espera pero va dando a cada uno su momento: al niño enfermo, caricias y besos; a los ancianos, consuelo; a los matrimonios, bendición; a los sacerdotes un ruego: “rece por mí”. En la medida que se va acercando, no entran nervios, sino deseo, un cariñoso apretón de manos y detrás de una sincera sonrisa por mi parte y por la suya le digo: “gracias Santo Padre por su ministerio” a lo que él me responde: “rece por mí”.

-No es el primer Papa al que saluda personalmente.

-Saludé a Juan Pablo II en su viaje a Granada, hace ya muchos años. Y también coincidió que estaba en Roma cuando falleció y en la proclamación como Papa de Benedicto XVI. Realmente han sido acontecimientos históricos y eclesiales que viví “in situ”.

-Las audiencias del Papa son multitudinarias, ¿dónde está su éxito?

-Es un hombre de lenguaje sencillo, serenidad en su rostro y paz en su corazón; eso es lo que transmite, además de no tener prisa, dedicar tiempo a las personas y mostrar su sencillez. Hace que se conecte pronto con él y produce el deseo de conocerle. De ahí, creo, las multitudinarias audiencias todos los miércoles.

 -¿Cómo ha sido la experiencia de la peregrinación para el arciprestazgo?

-Creo que muy enriquecedora: nos hemos “pateado” Roma. Hemos celebrado la Santa Misa en las Basílicas de San Pedro y San Pablo Extramuros, haciendo profesión sincera de nuestra fe y adhesión afectiva y efectiva a la Iglesia; visitado las catacumbas y participado en la audiencia. Los peregrinos han venido muy contentos y afianzados en su fe. Ha sido una peregrinación de comunión. Savitur tiene una dilatada experiencia en organizar peregrinaciones y una sensibilidad religiosa exquisita.

(Encarni Llamas – Diócesis de Málaga)