En estos días, la Pastoral Universitaria de Madrid es
noticia ante la decisión del Decano de la Facultad de Geografía e
Historia de la Universidad Complutense de cerrar la Capilla de
dicho centro universitario, alegando que el espacio que ocupa es
necesario para crear aulas y un posible Museo. El Padre Feliciano
Rodríguez, Delegado Episcopal de Pastoral Universitaria de la
Archidiócesis de Madrid, ha concedido una entrevista a Alfa y
Omega e Infomadrid en la que habla de la labor que desempeña ésta
en el campo universitario.
P.- ¿Cuál es el objetivo de
la Pastoral Universitaria?
R.- El objetivo más
inmediato de la Pastoral Universitaria es la atención espiritual a
los cristianos en la Universidad. Se trata de una prestación que
responde a un derecho fundamental, el de la libertad de creencia,
que tiene toda persona, sea de la religión que sea. Este derecho
en nuestras Universidades siempre ha sido reconocido.
Además de esta atención inmediata a
los cristianos, esta Pastoral presta un importante servicio a la
verdad, promoviendo el diálogo entre la razón y fe, que no son
contrarias ni excluyentes, sino complementarias. Es innegable que
grandes hombres de ciencia, grandes investigadores y pensadores
han sido, a la vez, profundos creyentes. Por lo tanto, la Iglesia
ha dejado claro en su historia que tiene mucho que ver con la
cultura. Es especialmente importante, por ejemplo, el hecho de que
fuesen los monasterios en la Edad Media los que preservaran y
garantizaran toda la cultura greco romana, que sin ellos se
hubiese perdido. La Iglesia, por su propia constitución y misión,
tiene una palabra que decir, una palabra importante que aportar en
el concierto de las propuestas que investigan y hacen avanzar el
camino de la verdad. La idea misma de Universidad es, en su
origen, impensable sin la Iglesia.
Y un tercer aspecto que cuida mucho
la Pastoral Universitaria es la dimensión de la caridad. Se trata
de un aspecto esencial de la vida cristiana: el servicio a los más
necesitados, la ayuda a los más desfavorecidos, ya sea
intelectual, material, espiritual o moral. Este servicio de
voluntariado es un fruto inmediato del contacto con Dios. Por eso
en la Pastoral Universitaria se promueve y se articula para
favorecerlo. Muchos universitarios dedican tiempo, energías,
capacidades,… a veces con gran sacrificio, al servicio de los más
necesitados.
P.- ¿Cómo está en estos
momentos la Pastoral Universitaria en nuestra ciudad?
R.- La Pastoral
Universitaria tiene un importante alcance y proyección en las
Universidades de la Iglesia. Esto es evidente. En concreto en
Madrid, hay tres Universidades con titularidad eclesial, con
buenos equipos de pastoral, voluntariado de alto alcance, cátedras
de teología o de doctrina social, capellanes plenamente
dedicados…
Pero también la Pastoral
Universitaria está en las Universidades madrileñas de iniciativa
estatal, como ocurre en las grandes universidades Europeas y
Americanas. Ya hemos dicho que este servicio, que en Madrid lo
desea una gran mayoría de universitarios, responde a un derecho
fundamental de la persona humana, promueve el verdadero humanismo,
garantiza la libertad, respeta la conciencia y fomenta valores tan
trascendentales para la convivencia y la paz como la solidaridad,
la generosidad, el sentido de la responsabilidad, la lealtad,… No
cabe duda de que es un buen servicio a la persona, que prestigia a
la Universidad capaz de ofrecerlo.
P.- ¿Cuál es la presencia real en
estos momentos en la Universidad de titularidad estatal, en
Madrid?
R.- La presencia más importante son
los mismos cristianos. La Iglesia son los bautizados, el Pueblo de
Dios. Por lo tanto, la Pastoral Universitaria son los profesores,
los alumnos, el personal de distintos servicios que trabaja en la
Universidad bautizados. Esta es la presencia fundamental: los
mismos cristianos universitarios que si son coherentes con su fe,
son testigos de verdad y transparencias de la bondad de Dios.
Ahora bien, si hablamos de otros
aspectos más secundarios o estructurales, aunque importantes, como
instalaciones, lugares y centros de pastoral, hay que decir que en
la Archidiócesis de Madrid tenemos 7 Capillas en la Universidad
Complutense, 9 en la Politécnica, y 2 en la Autónoma, puesto que
la UAM está toda ella, prácticamente, en un campus único.
Habría que añadir evidentemente
todas las capillas, servicios y equipos pastorales de las
Universidades, Escuelas o Centros universitarios, y Colegios
Mayores de inspiración cristiana, que son muchos.
P.- ¿Qué servicios prestan
desde esas Capillas a los cristianos?
R.- Las Capillas
prestan, a los cristianos, el servicio de los sacramentos, la
oración, la experiencia de la misericordia en la confesión, la
adoración eucarística, la formación en la fe, la dirección
espiritual… Todo lo que necesita un cristiano para ser coherente y
fiel a su fe. Y también el servicio del voluntariado,
promocionando acciones de caridad con los más necesitados, que se
realizan con regularidad y con un buen volumen de acciones a lo
largo del curso escolar, y canalizadas por Cáritas Universitaria.
Además, se organizan Jornadas
culturales, conferencias, debates, etc. sobre temas de especial
importancia o actualidad, con participación de especialistas del
mundo del pensamiento y de la cultura.
P.- ¿Cómo se regula en la
Diócesis de Madrid esta presencia de la Pastoral Universitaria?
R.- En Madrid hay
unos Acuerdos firmados en 1993, siendo Mons. Ángel Suquía cardenal
arzobispo de Madrid, y con Gustavo Villapalos como Rector de la
Complutense. Estos Acuerdos no han sido denunciados, por lo que
siguen vigentes. Además de señalar los fines y medios de esta
Pastoral, el lugar y el número de capillas, etc., los Acuerdos
recogen otros aspectos como la remuneración de los capellanes, o
las partidas económicas que la Facultad correspondiente debería
cada año dedicar al mantenimiento de la capilla, etc. Desde hace
muchos años la Pastoral Universitaria no recibe ningún dinero de
la Universidad. La Iglesia corre con todos los gastos que se
generen. Por tanto, la necesidad de actualizarlos es evidente.
Como es sabido estamos ahora en
conversaciones para su actualización y renovación, aunque el
proceso está siendo algo lento.
P.- Desde siempre, el
diálogo entre el Arzobispado y la Universidad ha sido fluido a
través de la Comisión Mixta, que se reúne cada cierto tiempo…
R.- Los diálogos de
la Comisión Mixta, con este Rectorado, comenzaron en enero de
2013. El deseo principal de dicha reunión era renovar los
Acuerdos. Es cierto que en ese encuentro, el Decano de la Facultad
de Geografía e Historia, que formaba parte de esa Comisión, trató
de su deseo de cerrar la Capilla. Era un tema concreto que urgió
que se convocara esa reunión. El Decano expuso las dificultades de
espacio que tenía, y su plan de un cambio, que había sido votado
favorablemente en la Junta de Facultad. Después de un diálogo
sosegado y rico, no llegamos a ninguna posición consensuada, sobre
todo porque el Señor Decano nos ofrecía como única alternativa un
espacio de unos 10 m2, sin ventilación directa.
Este tema ya no se abordó en la
última reunión de la Comisión Mixta que tuvo lugar en el pasado
diciembre. En esta ocasión nos ocupamos solo de la actualización
de los Acuerdos, presentando un borrador que creemos convencía a
las dos partes. En este punto de las negociaciones estamos.
P.- ¿Cuál es la situación
actual de la Capilla de Geografía e Historia?
R.- El pasado 15 de
julio el Decano de Geografía e Historia mandó clausurar la
Capilla, cambiando la cerradura de la misma. Por tanto, hoy por
hoy el Capellán ya no tiene acceso a la celebración del culto ni
al espacio de la Capilla. Esto ha supuesto una grande y triste
sorpresa por nuestra parte, y muchas y diversas reacciones. La más
interesante, la de los más inmediatamente afectados, que son los
que frecuentan la Capilla: no se resignan al cierre, y no terminan
de entender las razones, ni la fecha elegida para hacer el cambio
e informarnos de él. También está habiendo reacciones por parte de
otras asociaciones o grupos religiosos, menos controlables, que se
sienten molestos por lo que entienden es un ataque a la libertad
religiosa. El conflicto está servido.
Don César Franco, el Obispo Auxiliar
de Madrid, responsable de la Universidad, ha visitado la Facultad,
ha celebrado una de la misas en la puerta de la capilla y ha visto
la realidad directamente. En el encuentro que tuvo con el Decano,
éste le ofreció varias alternativas a aquel espacio de 10 m2, que
lo mejoran un poco, pero creemos que no de manera adecuada.
Seguimos abiertos al diálogo, con el deseo de llegar pronto a un
acuerdo que convenza a las dos partes. Estoy seguro de que esto es
posible.
P.- ¿Y la posición del
Arzobispado ante este problema?
R.- El Arzobispado
quiere que cuanto antes se solucione este problema que en absoluto
ha buscado. Pero que se solucione de una manera justa, llegando lo
antes posible a un acuerdo. Sabemos que detrás de esta pretensión
con la capilla de Historia se esconden también, por parte de
algunos, actitudes de intolerancia religiosa. Esto nos duele más.
Pese a todo hay que decir que la actitud de los directamente
afectados por el cierre de la capilla, tanto profesores como
alumnos y PAS, está siendo verdaderamente ejemplar. Se nota en
ellos dolor por la situación, pero sin resentimiento, sin
actitudes violentas o de desprecio. Desde el evangelio no cabe en
las legítimas reivindicaciones más que dolor y amor en la firmeza.
La oración está ayudando mucho a todos, igual que las misas que se
están celebrando, verdaderamente gozosas y festivas, que a todos
llenan de fuerza y caridad. También muchos están aprovechando la
ocasión para confesarse y purificar su conciencia. Tengo la
impresión de que todo este proceso está siendo un momento de
prueba pera también de gracia para nuestros universitarios.
Por eso seguimos esperando y
confiando con la ayuda del Señor y de la Santísima Virgen una
pronta solución satisfactoria.
(Infomadrid – Archidiócesis de Madrid)