En la ciudad inglesa de Rotherham

Las autoridades británicas hicieron la vista gorda ante los abusos a mil cuatrocientos menores

 

Unos 1.400 menores de edad sufrieron abusos sexuales en la ciudad de Rotherham, en el centro de Inglaterra, entre 1997 y 2013, según un reciente informe. Los pequeños fueron agredidos por varias personas, secuestrados, golpeados e intimidados, y resultaron víctimas del tráfico de personas hacia otras ciudades en Inglaterra. La mayoría de los responsables era de origen paquistaní. Las autoridades no hicieron nada por evitarlo.

28/08/14 9:36 AM


(Abc/InfoCatólica) La autora del informe, Alexis Jay, asegura que los niños eran amenazados con pistolas o con ser quemados con gasolina si denunciaban los hechos. Muchos de ellos presenciaron violaciones. «Fueron violados por mucha gente, secuestrados y llevados a otras ciudades del norte de Inglaterra», denuncia Jay.

«Vista gorda» de las autoridades

El informe subraya fallos «evidentes» por parte de las autoridades del ayuntamiento, que hicieron la vista gorda en este espeluznante caso. A pesar de que entre 2002 y 2006 ya se elaboraron tres informes revelando la aterradora situación que se vivía en Rotherham, nadie emprendió ningún tipo de medida. Al parecer el ayuntamiento lo calificó como algo aislado, que no volvería ocurrir, sin tomar ningún tipo de acción.

La primera dimisión no se ha hecho esperar. El concejal Roger Stone, anunció que renunciará con efecto inmediato.

«Creo que es justo que como líder, asuma la responsabilidad de los fracasos históricos descritos con tanta claridad», declaró Stone que ocupaba el cargo desde 2003.

«Depredadores sexuales»

En 2010 Rotherham saltó a los titulares cuando cinco hombres, descritos por un juez como «depredadores sexuales», recibieron largas penas de cárcel tras ser declarados culpables abusar de adolescentes. La acusación fue tan sólo la primera de una serie de casos en los que se explotó sexualmente de niños en Rochdale, Derby y Oxford.

Tras el caso de 2010, el Times informo de que la policía y los organismos de protección de la infancia en la ciudad de South Yorkshire tenían un amplio conocimiento de estas actividades desde hacía una década, gracias a 200 documentos de acceso restringido donde se detallaba lo ocurrido. Sin embargo, las medidas nunca llegaron y nunca se juzgó a los pederastas.

El informe también revela que la mayoría de los agresores son de origen asiático y se teme que ahora puedan convertirse en el objeto de represalias por parte del resto de la población.