Conferencia Episcopal
Relevo en la archidiócesis de Madrid

El padre Ángel compara la llegada de Osoro a Madrid con la de Francisco a Roma

Además, ha definido al cardenal Rouco Varela como "un pilar dentro de la Iglesia" y un hombre "muy cercano"

El presidente y fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, ha afirmado que el nuevo arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, es una "bendición de Dios" como la llegada del Papa Francisco a Roma, tras su designación por parte del Pontífice al haber aceptado la renuncia por edad del que ha sido prelado de la diócesis de la capital, Antonio María Rouco Varela.

 

En declaraciones a Europa Press, el padre Ángel ha afirmado que la llegada de Osoro a la capital supone "un poco la misma esperanza" que representó la llegada de Francisco cuando se convirtió en Obispo de Roma. "Yo creo que, en la vida y en la sociedad, siempre viene bien tener esa esperanza y esas bendiciones de Dios", ha indicado.

En este sentido, ha defendido que "nadie duda" de que la llegada de Francisco "ha sido una bendición no sólo para la Iglesia sino para la sociedad entera" porque el Papa "habla ya no sólo a los catolices, sino a los no bautizados también".

Dicho esto, el padre Ángel ha explicado que conoce "mucho" a Carlos Osoro desde su etapa en Oviedo y en Valencia y porque "con él estuvo también mucho tiempo Mensajeros de la Paz". "Yo creo que es una bendición de Dios, es un hombre cercano que llega a todos", ha subrayado.

 "Yo he tenido la ocasión de ver cómo se arrodilla ante los niños, cómo está con los jóvenes, cómo le duelen de verdad las injusticias y el dolor y el paro de la gente. No lo digo por ser su amigo, sino porque es una realidad. La Iglesia necesita de este tipo de pastores, necesita de curas párrocos, de hombres de parroquia", ha argumentado.

 Por otra parte, el padre Ángel ha definido a Rouco Varela como "uno de los arzobispos y cardenales que ha sido un pilar dentro de la Iglesia" y ha recordado que "alguien decía que era el vice-Papa dentro de España". "Es verdad que mandaba mucho, es verdad que parece que tenía una lejanía, pero los que le hemos conocido de cerca le hemos visto muy cercano", ha añadido.

El legado de Rouco

Además, ha relatado que él ha visto al cardenal Rouco "jugando con los niños" y "no solamente dar bendiciones, sino mandar besos a los niños". "A mí eso siempre me emociona más que las grandes pastorales y las grandes cartas que hace", ha remachado.

"Y últimamente, como casi nos pasa siempre a los que somos mayores, nos vamos haciendo más humanos, más buenos, más comprensibles y vamos entendiendo incluso a los que a veces no nos entienden. Yo creo que esto le ha pasado al cardenal Rouco y los que le hemos conocido de cerca hay que ver la balanza más en lo positivo. Todos los hombres tenemos balanzas, una pesa mucho y otra pesa más todavía. Yo creo que hay que poner más la afectividad que a veces los cánones", ha concluido.