En preparación para el próximo Sínodo de los Obispos de la familia, la Conferencia Episcopal de Latinoamérica y el Caribe (CELAM) organizó recientemente en Panamá el primer Congreso latinoamericano de pastoral familiar.
El secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, monseñor Octavio Ruiz Arenas destaca la importancia de este evento para los micrófonos de Radio Vaticano de Alberto Goroni.
“El Congreso que se realizó en América Latina sobre la pastoral familiar constituye realmente una pieza muy importante dentro de la reflexión preparatoria para el próximo Sínodo de los Obispos que, como todos sabemos, estará dedicado a mirar un poco cuál es la situación de la familia en los distintos continentes”.
“En este sentido la reflexión que se realizó con representantes de las 22 Conferencias episcopales de América Latina y el Caribe por una parte y más de 300 delegados de las distintas conferencias creo que constituye un elemento importante para la reflexión. El tema fundamental de ese Congreso era la familia y desarrollo social para la vida plena y la comunión misionera y allí realmente se reunieron personas que están trabajando comprometidas en la pastoral familiar y preocupadas por el problema que se va presentando más de la disgregación de la familia, por todas las ideologías que de una y otra manera están tratando acabar con el concepto mismo de matrimonio”.
“Y por ello, era muy importante
el mensaje que enviaba el Santo Padre en esa ocasión en donde
hacía ver cómo la familia es un centro de unidad, de respeto, de
comunión, en donde nadie es descartado ni el niño, ni el adulto
mayor, sino que todos conforman una familia que debe buscar el
modo de colaborar en el desarrollo de la sociedad porque sabemos
que la familia constituye el núcleo fundamental para la sociedad
misma”.
Además, monseñor Ruiz Arenas resalta
los frutos que se esperan de la tercera Asamblea extraordinaria
del Sínodo de los Obispos que se realizará en octubre de 2014:
“Sabemos que todas las conferencias
episcopales se están moviendo en esa preparación para el Sínodo de
los Obispos, que mandaron sus respuestas, a fin de que en el
documento de trabajo se tuvieran en cuenta y se pudiera ver un
poco la problemática común que se está viviendo no sólo en América
Latina sino a nivel mundial.
Esperamos que con la luz del
Espíritu Santo, con la ayuda y la oración de todos los fieles, los
Obispos que participarán en esta primera fase del Sínodo sobre la
familia puedan vislumbrar algunas líneas, ya de prospectiva, de
reflexión, para que el próximo año se pueda encontrar realmente ya
unas orientaciones pastorales muy concretas a la problemática que
hoy se está viviendo a nivel familiar”.
“Esperamos pues que en América latina en donde por una parte culturalmente hay un gran amor y un profundo respeto por la familia pero al mismo tiempo está dejándose involucrar por el secularismo y por estas ideologías, estas corrientes que van alejando a las personas y va creciendo el número de familias informales, de uniones libres, de personas separadas, de madres solteras, que todo esto realmente llegue a ponerse fin a esta situación y como cristianos, como católicos podamos encontrar la belleza en el Sacramento del Matrimonio y buscar nuevamente consolidar esos lazos de unidad, de afecto, de comprensión y de un proyecto realmente duradero que permita realmente afianzar todas las familias”.
“Ponemos bajo la protección de la Santísima Virgen María este Sínodo que se va a realizar y particularmente a la Madre de Dios que quiso mostrarse en los comienzos de la Evangelización del Continente Americano, allá en México, que Ella proteja, ayude con su aliento maternal, su cariño a todos aquellos que van a participar para buscar una consolidación de los lazos familiares”.
MTC- RV