Ayer lunes se ha inaugurado en la Escuela
de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad
Politécnica de Madrid una exposición sobre Álvaro
del Portillo, Ingeniero de
Caminos, que será beatificado en Madrid el próximo 27 de
septiembre.
Álvaro del Portillo estudió en la
Escuela entre los años 1933 y 1941, con la interrupción de la
Guerra Civil. Se licenció primero como Ayudante de Obras Públicas
(actualmente Ingeniero Técnico de Obras Públicas) y seguidamente
como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Será, por tanto, el
primer español Ingeniero de Caminos que subirá a los altares.
La exposición se ha presentado en
una mesa redonda presidida por el Director de la Escuela,
Francisco Javier Martín Carrasco, donde se explicaron diversos
aspectos de la vida de Álvaro del Portillo como estudiante e
ingeniero. El Director de la Escuela señaló que “por esta Escuela
han pasado personalidades importantes como presidentes del
gobierno, inventores, o un premio Nobel, pero no teníamos nadie
camino de la santidad, por lo que la próxima beatificación nos
enorgullece y alegra especialmente.”
Según Teresa Sádaba, portavoz del Comité
organizador de la Beatificación,
“se trata de una exposición que muestra cómo Álvaro del Portillo
es un ejemplo de santidad cercana, del día a día, del trabajo
profesional”. Destacó cómo “su vocación profesional de ingeniero
le llevó siempre a tener una mentalidad de ayuda y servicio a la
sociedad hecho con profesionalidad”. Por eso, las iniciativas que
impulsó por amor a Dios y a los más necesitados -universidades,
clínicas, hospitales, escuelas, bancos de alimentos, etc.- se
caracterizaron siempre por su profesionalidad.
Edelmiro Rúa, Catedrático emérito de
la Escuela, narró algunos recuerdos personales, pues es yerno de
uno de los compañeros de estudios de Álvaro del Portillo, Juan
Batanero, que fue Catedrático y Director de la Escuela. Según Rúa,
“sus compañeros de aula y profesión coinciden en que era un hombre
inteligente, sencillo, serio y responsable, dispuesto siempre a
ayudar a cualquiera que tuviese un problema”.
Por su parte, la intervención del
escritor Salvador
Bernal, que es uno de los
biógrafos del próximo beato, al que conoció y trató durante años,
destacó que la exposición muestra los orígenes del gran amor de
Álvaro del Portillo por el trabajo profesional como medio de
desarrollo humano y de encuentro con Dios.
El catedrático de Caminos, Andrés
Monzón, fue el encargado de presentar el contenido de la
exposición, que recoge esencialmente los documentos relativos al
paso de Álvaro del Portillo por la Escuela de Ingenieros de
Caminos, y de Obras Públicas, pues cursó ambas carreras y en aquel
momento era una única Escuela.