Reiterando su exhortación al rezo del Rosario, el Papa Francisco recordó también este miércoles 1 de octubre a Santa Teresita del Niño Jesús, Doctora de la Iglesia y Patrona de las Misiones, y al Beato Álvaro del Portillo, alentando a la santidad, fieles a Cristo y al Evangelio, en sus saludos a los numerosos peregrinos de tantas partes del mundo, que una semana más acudieron a la Plaza de San Pedro. En su audiencia general, en el día que comienza el mes del Rosario, el Santo Padre invitó a «meditar sobre los misterios de la vida de María y de su Hijo y a rezar y según las intenciones de la Iglesia. Sobre todo por el Sínodo dedicado a la familia, y también por mí».

Comenzando este mes, alentó «a meditar el camino y la obra de Cristo con la mirada de María: recen el Rosario y acompañen así el trabajo del Sínodo de de los Obispos para la familia».

También en sus saludos a los fieles de lengua italiana, como hizo en sus palabras en español, el Santo Padre se dirigió a los numerosos peregrinos del Opus Dei, acompañados por el Prelado Mons. Javier Echevarría, en ocasión de la Beatificación de Mons. Álvaro Del Portillo. Exhortándolos para que «con el ejemplo del nuevo Beato, persigan siempre la meta de la santidad en su propio estado de vida, con fidelidad a Cristo y al Evangelio».
Siendo el 1 de octubre la memoria litúrgica de Santa Teresita del Niño Jesús, Patrona de las Misiones, el Papa deseó a los queridos jóvenes que el amor a la Iglesia de esta santa sea una enseñanza para su vida espiritual. A los queridos enfermos que la oración sea instrumento para afrontar los momentos más difíciles y a los queridos recién casados, que funden sobre el respeto y la fidelidad mutua su hogar conyugal.

(CdM – RV)