En el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano, antes de celebrar la audiencia general del miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco recibió a unos tres mil participantes en la peregrinación organizada por el Instituto Secular de las Pequeñas Apóstoles de la Caridad “Nuestra Familia”.

A los miembros de este Instituto Secular el Papa les recordó que el 60º aniversario de su fundación les ha ofrecido la ocasión de venir aquí, a Roma, para encontrarse con el Sucesor de Pedro.

Francisco saludó y agradeció ante todo con afecto a los queridos niños y jóvenes a quienes les dijo que se sentía muy contento por este encuentro. También saludó a los obispos, a los sacerdotes que los acompañaron, a la responsable general y a los dirigentes de la Asociación “Nuestra Familia”, que se ocupa con tanto cuidado de ellos y de sus necesidades.

El Santo Padre también recordó a su fundador, el Beato Luigi Monza, quien intuyó la necesidad de la cercanía a las personas minusválidas, con competencia y con amor. Y manifestó su deseo de que su carisma, sostenido por el venerable Pablo VI, cuando era Arzobispo de Milán, sea un ejemplo para las familias y para cuantos tienen responsabilidades públicas.

Por último el Pontífice les dijo: Les doy la bendición de corazón y les pido que recen por mí. No se olviden, ¡eh! ¿Rezarán por mí? [...] ¿Seguro, eh? Ahora, todos juntos recemos a la Virgen: Ave María…
 

Y al despedirse, Francisco añadió: Ahora tengo que ir a la Plaza a la Audiencia General, y creo que ustedes la verán en la maxi pantalla, ¿no? Debo ir allá… gracias por este saludo, ¡gracias!

(María Fernanda Bernasconi – RV).