Con artículos elogiando la violencia

Revista del Califato Islámico: una bandera negra ‘flamea’ en San Pedro

 

La revista del Califato Islámico, del nombre Dabiq, pone en su tapa un fotomontaje del exterior de la basílica de San Pedro, con una bandera negra del movimiento islamista con el título ‘La cruzada fracasada’. El artículo que acompaña el fotomontaje, ataca a Roma y los romanos, porque son ‘cruzados occidentales’. Y el presidente de EEUU, Barack Obama, es definido como el jefe del mal.

13/10/14 9:29 AM


(Zenit/InfoCatólica) Esta provocación quiere desmentir la existencia de un islam respetuoso, como demostró el reciente viaje del papa Francisco en Albania, el 21 de septiembre pasado, país de mayoría musulmana en la que conviven sin problemas las diversas religiones. O el abrazo del Santo Padre en la explanada del Templo, en Israel, con un musulman y un judío.

La revista on-line no esconde el fanatismo que les mueve, con fotos y artículos elogiando la violencia, incluso los casos de los rehenes decapitados. En otro artículo hablan de los Yazidi, uno de los pueblos más antiguos de la región, reducidos a esclavitud, así como de las mujeres y niños secuestrados y vendidos.

El Califato lanzó también amenazas contra los dirigentes de twitter, después que fueron bloqueados los mensajes de milicianos y simpatizantes que transmitían publicidad de las ejecuciones de rehenes, según indicó el gerente de la empresa Dick Costolo.

Louis Sako, patriarca de Babilonia de los caldeos, en declaraciones hechas en Roma y transmitidas por Rai News 24, indicó que «la mayoría musulmana no está con el Califato islámico, pero tienen miedo de reaccionar. También de ellos, miles de musulmanes, fueron asesinados. Hay 1,5 millones de musulmanes que han sido desplazados en un contexto muy politizado».

Y denunció que «hay una política que no quiere en Oriente Medio países ni económica ni militarmente fuertes. Hay un plan sobre todo esto», dijo. Indicó que considera necesaria una intervención vía tierra para liberar las aldeas de estos cristianos y otras minorías, para que puedan volver a sus casas.