Una radiografía de la situación actual y de las perspectivas económicas de España es lo que ofrecía en la mañana del sábado 25 de octubre en Alicante el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad CEU San Pablo y profesor de Economía en el Instituto de Empresa, Rafael Pampillón Olmedo. “La recuperación de nuestra economía tendrá que venir de la demanda externa, por lo que resulta esencial una mejora de la competitividad y una consolidación fiscal que debe continuar” ha explicado el economista. “Hay que colocar a la gente en igualdad de condiciones y poner en marcha políticas comunes desde buenas y competentes instituciones” añade. También ha defendido “las exportaciones como motor y la inversión como una necesidad”.

Con su conferencia, Pampillón, ha puesto fin a tres intensas jornadas de análisis y diagnóstico, que es lo que ha supuesto la Semana Social de España, en su XLII edición. “Sin duda hemos cumplido los objetivos de esta convocatoria en la que hemos apelado a la generación de una sociedad nueva proponiendo desafíos y propuestas, con tres días de reflexión desde muy diversos temas y grandes ponencias y mesas temáticas” ha afirmado el presidente de la Junta Nacional de Semanas Sociales de España, Vicente Navarro de Luján, en la clausura de este foro de pensamiento promovido por la Conferencia Episcopal Española.

Por su parte, el obispo emérito de Orihuela-Alicante, Mons. Rafael Palmero, ha agradecido la elección de Alicante “como ciudad abierta y siempre acogedora”, y su Diócesis, para la celebración de estas jornadas deseando que vuelvan pronto.

Prestigiosos especialistas nacionales e internacionales han pasado por la XLII edición de la Semana Social de España a través de cuatro conferencias y cinco mesas temáticas de diagnóstico con las que se ha buscado evaluar dónde radican los principales desafíos en Europa y qué nuevas formas de participación en la vida pública se puede plantear la Iglesia española.

En este contexto se ha hablado mucho de economía civil, de trabajo colectivo y por el bien común, de comunicación y nuevo lenguaje, de instituciones competentes y de compromiso social y solidaridad. Solidaridad a la que apelaba en la misma inauguración del congreso el nuncio de su Santidad en España, Mons. Renzo Fratini. “Ante la crisis ética que estamos viviendo es importante seguir y abrazar la doctrina social de la Iglesia repensando la solidaridad como el principio básico de la concepción cristiana” afirmaba. En esta línea el obispo de Orihuela-Alicante, Mons. Jesús Murgui, recordaba que “es tiempo de sentirnos llamados a una mayor implicación y presencia a favor de unos tiempos nuevos generadores de una nueva sociedad, y en ello tiene que ver el acrecentar el conocimiento y la adquisición de la sabiduría que atesora la Doctrina Social de la Iglesia”.

Entre los ponentes de este año ha destacado la figura del cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, miembro de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal de Francia y considerado papable en el último cónclave de 2013, quien ofreció la conferencia inaugural “Evangelización en las grandes ciudades”. En ella aportó como tres claves necesarias en dicha evangelización la proximidad, la creación de un lenguaje nuevo y la necesidad de animar a la iniciativa generando mucha libertad entre los católicos. “Las ciudades son lugares que hablan del encuentro de Dios con el hombre, cantan a la alegría y deben ser objeto de toda nuestra atención para que nos permitan esos encuentros siempre nuevos” explicaba Barbarin. En este sentido apeló a crear en ellas espacios, colectivos e iniciativas de solidaridad, espiritualidad, comunicación y paz. Insistió también en la necesidad de una renovación urbana “con la que se logre el arraigo y el sentido de pertenencia de los nuevos llegados a la comunidad”.

“El modelo de relación entre Estado y sociedad” fue analizado por el profesor de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Murcia, Fernando Jiménez Sánchez. En su opinión las oportunidades para crear una nueva sociedad pasan por “un proyecto colectivo nuevo que aumente la confianza y el sentido comunitario inspirado en tres pilares: los cambios institucionales, los cambios en el soporte comunitario e identidad colectiva y el cambio en los sentimientos morales”.

Stefano Zamagni, uno de los economistas europeos más reconocidos a nivel internacional y uno de los principales exponentes de la corriente de pensamiento conocida como economía civil, recordó a todos los asistentes, con su conferencia “Cómo relanzar el proyecto europeo. La tarea de los católicos en ese proceso, la necesidad de recuperar el concepto de bien común por encima del bien privado o el bien público.

Además, se han desarrollado las mesas temáticas “Crisis económica y familia”, con la socióloga Elena Bermúdez y el doctor en ciencias económicas Enrique Lluch; “El sentido del trabajo en la sociedad del descarte” con el miembro de Pastoral Obrera, Antonio Javier Aranda,  el doctor en sociología, Luis Díez Olmos y el máster en economía y sociología José Miguel Hernández Zaragoza; “Experiencias de iniciativa social” con las intervenciones del director del Secretariado de Pastoral Penitenciaria, Ignacio Blasco, el presidente de la Fundación Nova Terra, Francisco Cobacho y el responsable de empleo de Cáritas Diocesana, Joaquín Rodes; “Crisis y compromiso social” con Jaime Pérez de Cáritas Diocesana y Enrique Romá de la Plataforma contra la exclusión social de Alicante; y “ONGs y acción social: una experiencia en la India” con Jaume Sanllorente, fundador de Sonrisas de Bombay.

Las Semanas Sociales de España, cuya organización data de 1906, son un servicio de la Conferencia Episcopal Española para el estudio, difusión y aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia y recorren periódicamente las distintas diócesis del país. En la Diócesis de Orihuela Alicante se celebraron por primera vez en el año 1984, en su XXXIII edición. En esta ocasión, en octubre de 2014, se han acogido con éxito por segunda vez.