Pues claro que hay persecución a la Iglesia en España

 

Los datos son tercos, y los informes no engañan, sobre todo si provienen de gente tan poco sospechosa de sectarismo o alarma infundada como es “Ayuda a la Iglesia Necesitada”. Una institución cuyo prestigio no osaremos poner en entredicho.

Pues bien, “Ayuda a la Iglesia necesitada”, fundación por cierto de la Santa Sede, acaba de publicar su Informe sobre libertad religiosa en el mundo correspondiente al año 2014. La principal conclusión es que vamos para atrás como los cangrejos, especialmente en países de mayoría islámica. A ver si aprendemos.

Pero lo más interesante es lo que se refiere a nuestra España, porque desde los sectores más diversos, como pueden ser partidos políticos o grupos sociales, incluyendo altas instancias de nuestra querida iglesia católica, mucha gente nos cuenta la milonga de que la Iglesia en España no solo no está perseguida sino que es una institución hasta mimada. Opiniones que chocan frontalmente con el Informe. Qué se le va a hacer.  

Ayuda a la Iglesia necesitada dice que la situación en España es estable, aunque… Y cuando se  lanza al aunque te quedas sin respiración. Ná. Cuatro cosas. Partidos de izquierda amenazando constantemente con romper acuerdos Iglesia – Estado, la presión para acabar con las exenciones de algunos impuestos a la iglesia católica, la pretensión de robar a la iglesia la titularidad de la catedral de Córdoba.

Añádanse los artefactos explosivos en el Pilar de Zaragoza y la catedral de la Almudena de Madrid, ataques vandálicos a templos diversos, irrupción en celebraciones especialmente por movimientos pro abortistas, ataques directos a obispos como Rouco Varela o la persecución contra Reig Pla. Cierre y profanaciones de capillas universitarias.

Esto es lo que sale en la prensa, pero hay más. Creyentes que no se atreven a manifestarse como tales por burlas o que han visto truncada su carrera profesional en un determinado punto por ser católicos. Templos y centros parroquiales soportando pintadas, ataques con pintura, gritos. Sacerdotes, religiosos y religiosas insultados en la calle. Sagrarios profanados. Cualquier sacerdote sabe de esto.

Es igual. No dejas de escuchar cada día que de persecución nada, y que si hay algo, encima la culpa es nuestra porque quizá no sabemos hacer las cosas bien. La situación es muy dura y los que estamos cada día al pie del cañón lo sabemos porque la gente nos cuenta lo que vive y lo que pasa.

Negar la persecución a la iglesia hoy solo puede ser fruto de ignorancia o de un deseo de congratularse con aquellos que si pueden acabarán con nosotros mientras nos miran a los ojos proclamando que tofos somos hermanos.

No nos engañemos. Hay que mirar un cierto tipo de prensa, algunas cadenas de radio y televisión, las redes sociales para darse cuenta de cómo anda el asunto. Mal, cada vez peor. Y esto no lo dice un servidor. Lo dice Ayuda a la Iglesia Necesitada, una fundación de la Santa Sede. A ver si espabilamos.